El imperio Romano dominó al mundo durante cientos y cientos de años. Pero pocos saben que antes de llegar a ser el Imperio que fue, estuvo a punto de desaparecer. La culpa de ello fue de un hombre extraordinario: un cartaginés, llamado Aníbal.
Casi todo el mundo conoce la 2ª Guerra Púnica. Aníbal, que contaba con 30 años de edad, cruza los Alpes e invade Italia, en uno de los mas bellos episodios militares de la antigüedad. Anibal, con sus elefantes y fuerzas inferiores en numero a los romanos, cruza como un rayo Italia, se impone a los romanos, y los vence en las batallas de Ticino, Trebia y Trasimeno, tres auténticas carnicerias. Llegan las noticias al Senado Romano, y el impacto del triple desastre fue inmediato: a Aníbal no había quien lo parara, y avanzaba directo hacia la capital.
El terror se apodera de Roma y de toda la península italiana.
Pero no todo había terminado. Lo peor queda por llegar. El 2 de Agosto de 216, Roma sufre la mayor derrota militar de toda su historia: la batalla de Cannas, donde mas de 70.000 romanos encontrarían la muerte. Relumbra como nunca el genio militar del gran Aníbal. Y pocas batallas de la antigüedad están tan marcadas por la habilidad como esta batalla, que en la actualidad se estudia al detalle en las Academias Militares de todo el mundo. La batalla en sí misma, desde el punto de vista del bando cartaginés, es una obra de arte, no habiendo ningún ejemplo superior, y pocos iguales, en historia militar.
Roma lo pasó mal, muy mal, fatal; se vio abandonada por casi todos sus aliados. Días de luto y de sangre, y Aníbal, en el apogeo de su poder, solo se halla a 30 kilómetros de Roma.
(Silenciad la musica del ipod para escuchar bien el video)
Polibio nos cuenta aquello. "El Senado determinó llevar a ocho legiones al campo de batalla, algo que Roma no había hecho antes, cada legión formada por cinco mil hombres más los aliados. La mayoría de sus guerras se deciden por un cónsul y dos legiones, con su cuota de aliados; y raramente emplean las cuatro al mismo tiempo en un único servicio. Pero en esta ocasión, tan grande era la alarma y el terror de lo que podría suceder, que decidieron enviar no cuatro sino ocho legiones al campo de batalla."
Tito Livio tambien nos informa. "Había tantos miles de romanos yaciendo… Algunos, con sus heridas, agravadas por el frío de la mañana, se levantaban, y a medida que se levantaban cubiertos de sangre de entre la masa de masacrados, eran sobrepasados por el enemigo. Otros fueron encontrados con sus cabezas enterradas en la tierra, en agujeros que habían excavado; habiendo con ello, parece, creado sus propias tumbas, en las que se habían asfixiado ellos mismos....Nunca antes, estando la ciudad todavía a salvo, se había producido tal grado de excitación y pánico dentro de sus murallas. No intentaré describirlo, ni debilitaré la realidad entrando en detalles...Pues según los informes dos ejércitos consulares y dos cónsules se habían perdido; no existía ya ningún campamento romano, ningún general, ningún soldado; Apulia, Samnio, casi toda Italia estaba a los pies de Aníbal. Con seguridad no hay otra nación que no hubiera sucumbido bajo el peso de tal calamidad".
Después de Cannas, Aníbal envió una delegación para negociar un tratado de paz con el Senado. Sin embargo, y a pesar de las múltiples catástrofes que Roma había sufrido, el Senado romano se negó a parlamentar. No pidió la paz. Roma nunca se humillaba. Ni aun así se rindió Roma.
A Roma le salvó la fuerza de sus instituciones. Redoblaron sus esfuerzos militares mediante la movilización de toda la población masculina y el reclutamiento de nuevas legiones a partir de los ciudadanos sin propiedades e incluso esclavos. Tan duras fueron las medidas adoptadas que se prohibió pronunciar la palabra «paz», y el luto se limitó a tan sólo treinta días, estando las lágrimas en público permitidas únicamente a las mujeres, pero solo durante dicho periodo; después se prohibió a todo el mundo derramar lagrimas. Los romanos, tras experimentar esta derrota catastrófica y perder otras batallas frente a Aníbal, habían aprendido la lección: durante el resto de la guerra en Italia no volverían a enfrentarse a Aníbal en batallas campales, Anibal no tenia adversario en campo abierto.
Roma tuvo que acudir a la guerra de desgaste, evitando librar batallas decisivas y acosando al enemigo cartaginés de manera que éste terminó por desmoralizarse. Años tardaria Anibal en abandonar Italia. No fue Roma quien venció a Anibal, sino el tiempo y una continua guerra de desgaste.
Roma enseñó al mundo a tener paciencia ante la adversidad. Al final, esa paciencia: triunfó. Pero la historia jamás olvidaría al único general que hizo sufrir como nadie a los romanos, y temblar los cimientos de un imperio: Anibal.
Saludos.
25 comentarios:
Q fuerte amigo!! ... un ser humano q destruyo un imperio es como un ser humano q destruye una vida completa... la paciencia es la madre de todas las guerras y yo soy partidaria de ella, me gusta leer este tipo de escritos porq me hacen recordar los estudios y aun asi hay ciertos datos q no sabia o no me acordaba...
un beso grande amigo
Sigues con tus magistrales lecciones de historia. Es curioso, pero hoy día ya nadie estudia a Aníbal y sus hazañas, por eso el mérito de tus escritos es mayor.
José María
El Origen de Tarraco, procede de la 2ª Guerra Púnica, como muy bien sabes.
No se si conoces la ciudad, pero seguro que disfrutarías recorriendo los restos que quedan de ella.
Desde aquel -218 hasta la llegada de los pueblos centroeuropeos Tarraco, capital, llegó a ser la segunda ciudad del Imperio. Hoy se conservan 15 monumentos de este período capitolino y por ello está considerada como ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Si en alguna ocasión, esa moto te trae a Tarraco, podrás contemplar alguno de ellos.
Recibe un cordial saludo de un aficionado (no tanto como tu) al mundo romano,
Luis
Gestas que no deben olvidarse, más allá de las armas estará siempre ahí el pensamiento y la estrategia.
Un abrazo!
Querido Cornelivs, acabo de escuchar esta historia en La Otra Mirada en tu sección TIEMPO DE CORNELIVS y tengo que decirte amigo que me ha encantado!!!!!!!!!!!!
UN FUERTE ABRAZO AMIGO!!!
Amigo Cornelivs, me gustaría que aceptaras éste regalo para tu blog... que por su temática y buen gusto me parece merecedor de la denominación de blog de oro... si lo quieres aquí lo tienes:
http://mariluzgh.blogspot.com/2009/07/premio-blog-de-oro-otorgado-por-mimi.html
un abrazo
Que importante es tener siempre fresca la historia. Ayuda a pensar y analizar y en ese análisis en éstos tiempos que nos toca vivir salimos perdiendo los seres humanos. Se perdieron los valores o se invirtieron?
Un abrazo y buen fin de semana.
Noe
Cornelius, me quedo admirada de tus conocimientos sobre este tema!! jejeje
un abrazo!
Supongo que es la historia que narraste anoche en "La otra mirada". Anoche no pude escuchar el programa, pero ahora mismito me pongo con ello.
Besos.
Mira, si algo está haciendo la tele-basura, es que canales, como el Canal Historia, esté subiendo en cuota de, porque no es que sea bueno, que tampoco es para tirar cohetes, pero cuando menos, te venden algo con filosofía (a veces medio yanki)...
Si al guien le preguntas por Aníbal... te dirá que era el jefe del "Equipo A"
saludos y un abrazo
Me gusta mucho cómo has presentado este episodio, lleno de dramatismo. Al leerlo, nos damos perfecta cuenta de la fuerza moral de los romanos, pues de ahí es de donde nace su resistencia, en mi opinión. Y parte de esa fuerza moral creo que venía del alto concepto que tenían de sí mismos. ¡Cómo han cambiado los tiempos...! Magnífica entrada, querido cornelivs.
Cornelivs, me encanta lo que compartes de forma tan generosa, cuando seescribe con pasión se nota y lo contagias.
eres auténtico, me ha gustado mucho leerte, el video y aprender tantas y tantas cosas que me enseñas.
besos,
Magistral lección de historia.
Un abrazo.
Un guerrero nato,este Aníbal. Uno de los mejores estrategas que ha tenido la historia y que supo aniquilar la potencia romana.
Magistral clase de historia,Cornelivs.
Y escrita como tú sabes hacerlo,que eres capaz de introducirte en ella y hacernosla vivir.
Besos amigo, y feliz fin de semana.
...Ayer despues de un rato, consegui entrar a la onda de radio.
Los temas tratados,muy interesantes
Anibal,desperdicio la oportunidad de sepultar al Imperio Roma…
Si hubiera decidido tomar Roma… otro gallo cantaría… la vida muchas veces ofrece una oportunidad…Igual entro a la historia como uno de los más grandes guerreros… Muy buena tu exposición… un refrescar
la memoria… Besitos. Silvi,
''NUNCA DEJES UN ENEMIGO A LA ESPALDA,POR QUE SE LEVANTARA Y TE CORTARA EL CUELLO..''
La historia de Roma es fascinante, será por eso que se hicieron tantas películas sobre este tema, gracias por recordarme estas cosas que estudié hace tanto tiempo......un beso y feliz finde amigo
"Donde haya una buena cabeza, que se quite una buena espada"
No sabía yo el origen de este dicho, pero bien podría estar ahí.
¿No crees?
Magnífica crónica, como siempre
Un abrazo
Me encantó como describes esta gran historia.
Saludos
como bien dices, roma nos enseñó a ser pacientes, mientras que anibal nos muestra que persistir es la forma de lograr los objetivos "hallaré un camino o lo abriré"
interesante y mucho más, un placer leerte
saludos
¡Como acostumbras Amigo Cornelivs, espléndido Post!
Oscula multa...
Mi Señor Cornelivs, a veces me asalta una gran duda, sobre su aspecto divulgador de la traicionera HISTORIA.
Sé y no dudo de su corazón pacifista, pero el espíritu que imprime en sus entradas de época, en realidad me asustan, otras acaso me disgustan.
Entiendo que al escribir de historia antigua, se aflojan los sensores de lo sensato y parece que se hablase de ficción o hechos novelados, ¡peor aún! de Gladiator o del cómic de Jabato.
Tras leer sus apuntes, (tan didácticos y deliciosamente redactados) pareciesen añorables los personajes y hazañas, quedando cada una de ellas: Anibal, Cannas, República Romana o de Cartago, como ejemplo del hacer más elogioso.
Decir que "relumbra como nunca el genio militar del gran Anibal.", por ejemplo, me hace pensar que usted esta en un vuelo sideral, muy alejado del planeta nuestro... a su lado yo, triste personaje en seda negra, con la cabeza enterrada bajo tierra, bajo asedio.
¡70.000 muertes con exterminio incluido!, sin contar las bajas cartaginenses, es una salvajada que denigra a cualquier militar o civil que se considerase orgulloso de tamaña carnicería.
Que dicha batalla sea estudiada en las academias militares hoy en día, solo manifiesta la necesidad que existe de acabar con esos centros de lavado cerebral y fábricas de asesinos en masa, que los estados del mundo más avanzados (en teoría) se enorgullecen de tener en sus fronteras, exportando sus maestrías.
La habilidad en el matar, masacrar, asediar, aterrorizar, aniquilar, exterminar... llegó a límites insospechados durante el Imperio Romano, no fueron los únicos en tales desmanes, como sus vecinos cartaginenses demostraron, pero fueron los más efectivos por siglos y solo por eso deberían ganar el desprecio y el aborrecimiento de todos los hombres de bien, de todas las épocas y toda condición y no convertirse en símbolo, ni cultural, ni hollywoodiense ni de videojuegos, ni juvenil, ni político, ni reproducible... Algo que un día, algún ministerio de educación y cultura, debiera abordar, en lugar de promocionar como si de un cuento se tratase.
Lo malo de sentirse orgulloso de un pasado imperial, es que nos creemos todos césares en lugar de esclavos. Y no sería bueno lo último, pero tampoco y nunca lo primero.
Es necesario conocer la historia, soy un entusiasta de la misma. Pero gracias a la capacidad crítica y la evolución ética, podemos incluso en el contexto histórico que acompañaron los acontecimientos, llamar a los genocidas, asesinos y criminales por su verdadero nombre.
Leer la historia sí y con pinzas críticas y actuales interpretarla, dejando los alabanzas para los cronistas interesados de la época y de todas las épocas que se nutren de la guerra, porque solo esos imponen adjetivos meritorios a los monstruos,llámense: Alejandro, Cesar, Augusto, Zhou Yu, Atila, Mototada, Alba, Wallenstein, Federico II o Bonaparte... que hasta listarlos me resulta bochornoso.
Anibal, nació en una casta de generales guerreros, su libertad desde que nació estuvo coartada y se convirtió en una despiadada máquina de guerra, una inteligencia sorprendente que fue fundamentalmente malgastada en cometer los actos humanos más sangrientos y menos inteligentes.
Hombre víctima, pero sobre todo y ante todo guerrero asesino. Algo nada memorable y por supuesto en nada hombre extraordinario, sino por el contrario hombre vulgarmente repudiable por sus hechos.
Un abrazo y suyo, Z+-----
Impresionante este relato de Aníbal, no sé porque no tiene sonido el video, debe ser una falla del mismo.
Las guerras son terribles y en esos tiempos la sangre corría por montones, debió ser algo terrible haber vivido ese día de masacre, pero al final la paciencia de Roma surtió efecto, y al final con las guerras nadie gana, todos pierden y eso lo vemos hoy en día.
Increíble relato lo hace a uno volver al pasado glorioso de la Roma antigua.
Saludos
dicen que alejandro apresó a un pirata y antes de ajusticiarlo le afeó su conducta, a lo que este contesto: "moriré a manos de tus hombres y mi única falta ha sido luchar contra quienes han venido hasta mi pais a robar sus riquezas, por eso me llamas piratas, tú, que robas, matas y destruyes paises enteros eres llamado "el grande"; las guerras son...lo que son y la historia la escribe siempre el vencedor, porque si lo pensamos honradamente: quien es el verdadero pirata y expoliador en somalia, por ejemplo??
Siempre que vienen a visitar este blog a que descubra la armonía de los colores mágicamente enviado por mensaje de texto fenomenal. Gracias.
Si estás en mi blog sería un honor, si la votación en TOPblog y yo entiendo que te gusto y me vas a volver.
Un buen día para ti!
Publicar un comentario