(Continuación a la entrada de ayer).
Desde que tengo uso de razón al llegar la Navidad me he sentido muy mal. Cornelivs no quería ni oir hablar de estas fechas. Estaba deseando que pasaran; pero luego, cuando Melchor Gaspar y Baltasar se alejaban con sus camellos hasta el próximo año sentía una tristeza y sensación de vacio indescriptibles. Y me ha pasado hasta hace muy poco. Fijaros que hace pocos días publiqué una entrada sobre este tema que destilaba pesimismo por todos sus poros, y es que siempre la Navidad me molestaba mucho. Adoptaba una actitud rebelde hacia estas fechas.
Desde que tengo uso de razón al llegar la Navidad me he sentido muy mal. Cornelivs no quería ni oir hablar de estas fechas. Estaba deseando que pasaran; pero luego, cuando Melchor Gaspar y Baltasar se alejaban con sus camellos hasta el próximo año sentía una tristeza y sensación de vacio indescriptibles. Y me ha pasado hasta hace muy poco. Fijaros que hace pocos días publiqué una entrada sobre este tema que destilaba pesimismo por todos sus poros, y es que siempre la Navidad me molestaba mucho. Adoptaba una actitud rebelde hacia estas fechas.
Aclararé algo. Soy hijo de mis circunstancias y de mi historia: sin duda muchos acontecimientos familiares me han marcado. Todos tenemos o podemos tener motivos para odiar la navidad, o al menos para encararla con antipatía. Y yo en concreto tengo más motivos que muchos: se perfectamente de lo que hablo.
Pero este año será distinto.
He comprendido que el problema no estaba en la Navidad, que solo es una fecha en el calendario, nada más. El problema estaba dentro de mí.
El año pasado la frase de Gramsci (“Frente al pesimismo de la inteligencia el optimismo de la voluntad”) fue la responsable última de que naciera en este blog el Manifiesto por la Solidaridad. Los que seguisteis la génesis del Manifiesto sabeis de mis dudas iniciales, que ya plasmé aquí en diversas entradas. Yo sabia a lo que me enfrentaba, a algo espantoso: a la cruda realidad de la vida, a este mundo tan insolidario, tan injusto y tan cruel en el que vivimos. Pero el mundo no es abstractamente asi, “per se”: lo es porque nosotros lo hacemos asi, o consentimos que sea asi con nuestra pasividad; y la culpa es imputable tanto a los que activamente roban la ilusión como los que, pasivamente, consienten dicho robo.
Este año he comprendido algo importante: ser optimista o pesimista, es decir, confiar en que es posible cambiar este mundo, o por el contrario refugiarse en una actitud derrotista y/o catastrofista, es un estilo de vida, o quizás mejor, una decisión personal, un “modus vivendi”. Cada uno se comporta como decide hacerlo.
Amar a los demás. ¿Es posible? Claro que si. ¿Como? Pues haciéndolo. Asi de sencillo. No es necesario ser un héroe: basta con pequeños gestos diarios y cotidianos. ¿Necesitas una aplicación practica? Como decía ayer: preguntémosle a Gandhi, a Teresa de Calcuta, a Jesucristo…y a tantos y tantos héroes anónimos que dieron y siguen hoy día dando su vida por los demás. Ellos son grandes, grandes de espiritu. Dejémonos guiar por ellos, por su luz, por su enseñanza.
¡Si…! Aunque pienses que objetivamente no haya motivo para hacerlo, aunque creas que no valdrá para nada; aunque supongas que los demás te considerarán como un iluso poco practico, o como un “bonachon” sin brujula: HAZLO. Merece la pena. Al menos harás feliz a los demás; y si los haces felices, ya estas cambiando este mundo. Da sonrisa, da amor, da tu tiempo, da una caricia, una sonrisa, un consejo, da algo, lo que sea. Pero da.
Todos tenemos experiencias negativas, pero cuando el dolor te apriete, cuando llores de sufrimiento por tu pasado, o por tu presente, cuando sientas que tu corazón se está partiendo en trozos, enjúgate las lagrimas y haz feliz a un niño, dale paz a ese compañero de trabajo que tiene una duda y no sabe cómo salir; sal a tirarle la basura a tu mujer, que hace mucho frio hombre; haz algo. ¡Cambia el centro de gravedad: no lo situes en tu dolor, sino en la felicidad del que esté a tu lado…! Todos sufrimos en mayor o menor medida, esto no es el paraíso; pero si nos centramos demasiado en nuestro dolor -por muy justificado o duro que sea o haya sido- nos estamos olvidando de que a nuestro alrededor hay gente que nos necesita y no ves que, quizás en esos momentos, están necesitando de tu beso o de tu sonrisa...más que nunca. Espero que hayas aprendido la lección, Cornelivs.
Quizás objetivamente los acontecimientos y la realidad de las cosas se opongan a ello o sean incompatibles con esta idea; pero hay que tener ilusión en dar a los demás, aunque sea muchas veces con las tripas arrastras. Y sobre todo: FE en los demás. Por que los demás, amigo, son como tu y como yo.
Yo creo que es el único combate entre razón y corazón que aquella nunca ganará: el del amor. Y no estoy llamando al heroismo: nada de eso. Estoy apelando a los pequeños detalles diarios. En este mundo hay profesiones y trabajos muy diversos, pero todos podemos hacer mucho en nuestra pequeña órbita, en nuestro entorno más cercano.
Si, es una dura realidad esta de la navidad; que si, que todo es nostalgia y malos rollos, una Navidad en la que unos pocos gozan de abundancia y la mayoría muere de hambre. Que si, una fiesta de contrastes, donde en las grandes ciudades destacan las caras iluminaciones a escasos metros de las chabolas. Que si, que ya lo sabemos. Pero "es lo que hay" y no podemos cambiarlo: aunque si podemos modificar nuestra actitud con nuestro entorno.
Y no se trata ya de cambiar el mundo o no, eso es otro tema: se trata de la gente que queremos. Podemos hacer una de estas dos cosas: o nos amargamos y nos encerramos en nuestro dolor, amargando de paso a todos cuantos hay a nuestro alrededor, lo cual demostrará nuestro egocentrismo, o justo hacemos lo contrario: dedicarnos a intentar hacer un poquito mas felices a los demás, empezando por los que tenemos al lado: por los nuestros. Tu eliges.
Yo ya lo he hecho.
Saludos.
Pero este año será distinto.
He comprendido que el problema no estaba en la Navidad, que solo es una fecha en el calendario, nada más. El problema estaba dentro de mí.
El año pasado la frase de Gramsci (“Frente al pesimismo de la inteligencia el optimismo de la voluntad”) fue la responsable última de que naciera en este blog el Manifiesto por la Solidaridad. Los que seguisteis la génesis del Manifiesto sabeis de mis dudas iniciales, que ya plasmé aquí en diversas entradas. Yo sabia a lo que me enfrentaba, a algo espantoso: a la cruda realidad de la vida, a este mundo tan insolidario, tan injusto y tan cruel en el que vivimos. Pero el mundo no es abstractamente asi, “per se”: lo es porque nosotros lo hacemos asi, o consentimos que sea asi con nuestra pasividad; y la culpa es imputable tanto a los que activamente roban la ilusión como los que, pasivamente, consienten dicho robo.
Este año he comprendido algo importante: ser optimista o pesimista, es decir, confiar en que es posible cambiar este mundo, o por el contrario refugiarse en una actitud derrotista y/o catastrofista, es un estilo de vida, o quizás mejor, una decisión personal, un “modus vivendi”. Cada uno se comporta como decide hacerlo.
Amar a los demás. ¿Es posible? Claro que si. ¿Como? Pues haciéndolo. Asi de sencillo. No es necesario ser un héroe: basta con pequeños gestos diarios y cotidianos. ¿Necesitas una aplicación practica? Como decía ayer: preguntémosle a Gandhi, a Teresa de Calcuta, a Jesucristo…y a tantos y tantos héroes anónimos que dieron y siguen hoy día dando su vida por los demás. Ellos son grandes, grandes de espiritu. Dejémonos guiar por ellos, por su luz, por su enseñanza.
¡Si…! Aunque pienses que objetivamente no haya motivo para hacerlo, aunque creas que no valdrá para nada; aunque supongas que los demás te considerarán como un iluso poco practico, o como un “bonachon” sin brujula: HAZLO. Merece la pena. Al menos harás feliz a los demás; y si los haces felices, ya estas cambiando este mundo. Da sonrisa, da amor, da tu tiempo, da una caricia, una sonrisa, un consejo, da algo, lo que sea. Pero da.
Todos tenemos experiencias negativas, pero cuando el dolor te apriete, cuando llores de sufrimiento por tu pasado, o por tu presente, cuando sientas que tu corazón se está partiendo en trozos, enjúgate las lagrimas y haz feliz a un niño, dale paz a ese compañero de trabajo que tiene una duda y no sabe cómo salir; sal a tirarle la basura a tu mujer, que hace mucho frio hombre; haz algo. ¡Cambia el centro de gravedad: no lo situes en tu dolor, sino en la felicidad del que esté a tu lado…! Todos sufrimos en mayor o menor medida, esto no es el paraíso; pero si nos centramos demasiado en nuestro dolor -por muy justificado o duro que sea o haya sido- nos estamos olvidando de que a nuestro alrededor hay gente que nos necesita y no ves que, quizás en esos momentos, están necesitando de tu beso o de tu sonrisa...más que nunca. Espero que hayas aprendido la lección, Cornelivs.
Quizás objetivamente los acontecimientos y la realidad de las cosas se opongan a ello o sean incompatibles con esta idea; pero hay que tener ilusión en dar a los demás, aunque sea muchas veces con las tripas arrastras. Y sobre todo: FE en los demás. Por que los demás, amigo, son como tu y como yo.
Yo creo que es el único combate entre razón y corazón que aquella nunca ganará: el del amor. Y no estoy llamando al heroismo: nada de eso. Estoy apelando a los pequeños detalles diarios. En este mundo hay profesiones y trabajos muy diversos, pero todos podemos hacer mucho en nuestra pequeña órbita, en nuestro entorno más cercano.
Si, es una dura realidad esta de la navidad; que si, que todo es nostalgia y malos rollos, una Navidad en la que unos pocos gozan de abundancia y la mayoría muere de hambre. Que si, una fiesta de contrastes, donde en las grandes ciudades destacan las caras iluminaciones a escasos metros de las chabolas. Que si, que ya lo sabemos. Pero "es lo que hay" y no podemos cambiarlo: aunque si podemos modificar nuestra actitud con nuestro entorno.
Y no se trata ya de cambiar el mundo o no, eso es otro tema: se trata de la gente que queremos. Podemos hacer una de estas dos cosas: o nos amargamos y nos encerramos en nuestro dolor, amargando de paso a todos cuantos hay a nuestro alrededor, lo cual demostrará nuestro egocentrismo, o justo hacemos lo contrario: dedicarnos a intentar hacer un poquito mas felices a los demás, empezando por los que tenemos al lado: por los nuestros. Tu eliges.
Yo ya lo he hecho.
Saludos.
34 comentarios:
Enhorabuena querido amigo por darte cuenta. Es cierto que la vida, las circunstancias pueden marcar para siempre tus navidades, se lo que digo, pero tu lo puedes cambiar y te has dado cuenta, hay quien tarda mucho más en hacerlo y solo lo hace después de que de su vida han desaparecido personas a las que hubiera hecho feliz si antes se hubiera dado cuenta, bendito tu que lo has hecho ahora, no te arrepentirás, un fuerte abrazo
Te leo y algo se me desata dentro. Yo también soy de las que no me gusta la Navidad, y así como tú también tengo mis motivos.
Hace unos años me hice consciente de que, como dices, sólo es una fecha en el calendario, y vi la necesidad de aceptar lo que había, que así mi actitud sería otra.
Sin embargo este año he vuelto un poco a las andadas y últimamente me siento abatida y derrotada.
Después de leer la entrada completa, me quedo con estas frases: "cuando sientas que tu corazón se está partiendo en trozos, enjuágate las lágrimas y haz feliz a un niño; cambia el centro de gravedad", y la frase del último párrafo donde hablas del egocentrismo. Así pues voy a poner toda la consciencia para no caer en ese egocentrismo e intentaré hacer un poco mas felices a los que tengo cerca.
Muchas gracias pro este halo de luz.
Un abrazo
bueno, a disentir con buena onda se ha dicho....
querías evidencias?... pues relee lo que de tu puño y letra has escrito... la navidad no es una fecha más en el calendario.... es un momento para re-nacer y en familia... en esta gran familia humana que somos... Por supuesto amigo, amar es dar, no hay otra explicación... Pero a la vez es más que dar... es conocer lo bueno de los demás... alegrarse y disfrutar de lo bueno de los demás... de otra forma, viendo todo oscuro, no podremos dar... consideraremos que "no se lo merecen"... de modo que si "es una forma de vivir"... llevas razón....
brindaré contigo por un 2010 que nos encuentre juntos, viendo lo bueno que cada uno de los demás tiene... entrando a su mundo para concerle y asi poder apreciarle... y conocer sus necesidades.. y de ese modo, ir encontrando formas concretas y prácticas de dar con amor....
En ese camino, estaremos juntos, no importa la distancia. Mi abrazo de siempre desde el otro lado del mar.
Juank.
Está visto que no te rindes jamás. Insisites, con ocasión o sin ella y seguro que de tu lucha diaria más de uno saca fuerzas de flaqueza, lo sé por experiencia propia.
Sigue siempre ahí amigo, pues te necesitamos, nos has creado Cornelivs dependencia.
José María
Estupenda entrada Cornelius, eso es, se trata de no columpiarnos en el dolor hay que traspasarlo reconvertir la experiencia.
Vivir el dia a dia con solidaridad y no solo economicamente sino darte personalmente con todo lo que puedas de tu ser. En eso estriba la grandeza del Ser.
Me encanta cuando hablas así. Felicidades, achuchones.
Precisamente estaba escribiendo una reflexión sobre ello...
No caer en el egocentrismo y en la autocompasión...Cambiar el chip y enfrentarse a lo que, alguna vez nos hizo tanto daño, nos causó tanto dolor como para sentirnos tan minúsculos ante la inmensidad que nos rodea.
Formamos parte de ella. Nosotros somos el Uno y el Uno se compone de nosotros.
La navidad son unas fechas señaladas en el calendario para celebrar Algo...Y yo me pregunto, por qué no celebrarlo a diario?
Por qué no pueden ser todos los días del año?
No hay diferencia. La diferencia la creamos nosotros, cuando lo que realmente debemos hacer es dar gracias SIEMPRE por lo que somos y por lo que tenemos ( y no me refiero a nada material).
Un beso enorme y feliz Siempre.
Me gusta lo que escribes. Creo que tienes toda la razón. Yo tampoco soy mucho de navidades, la verdad es que cada año deseaba que hubiesen pasado ya. Pero como tú , me he dado cuenta de que es absurdo, que lo mejor es disfrutar de todo lo positivo. Como en cualquier dia del año. Este año me siento tranquila, casi feliz, de disfrutar dia a dia con las personas que amo. Me siento serena. Te deseo lo mejor, pues, feliz navidad para ti y los tuyos. Besos.
Yo también elegí...
Y me parece encomiable que tú lo hayas entendido...
El mundo gira,Cornelivs, y desgraciadamente no de igual modo para todos,pero tods podemos hacer pequeñas cosas que endulcen la vida a los demás,y no hablo solo de los nuestros.
Por muy pequeño que sea el grano, va formando una playa...
Sé feliz amigo mío, y sigue pensando en positivo.Verás que la vida se vive de otra forma y estas fechas aún más, a pesar de los pesares...
Muchos besos, de todo corazón.
No hay nada peor que el pasado, cuando el pasado se pone por delante del presente y lo convierte en rehén. Y, en consecuencia, propone un futuro que es espejo suyo, en positivo o en negativo. Cuando el pasado se queda ahí, como has hecho, se convierte en experiencia y aprendizaje, cuando hay el presente, la realidad que vives, como tú has hecho en tu reflexión, aparece la luz, es decir, la realidad, y el futuro deja de ser expectativa y/o entelequia para convertirse en proceso que hunde sus raíces en hoy mismo. Seremos lo que somos, lo que hagamos. Y eso también está en la experiencia.
Un abrazo, amigo. Y disfruta de estos días como disfrutas de todos los días.
Estoy de acuerdo...
Te dejo mis mejores deseos, pero no solo para estos días, sino para los venideros, que la Navidad no puede ser solo una fecha en el calendario.
Muchos besitos amigo.
Me alegra mucho que te hayas animado a dar este gran paso. Quizás cambiar el mundo sea más complicado, pero construir en el día día un buen mundo cargado de esperanza e ilusión para los que más queremos SÍ es posible. El optimiso se contagia, la ilusión también.
Te felicito por esta nueva actitud que has decidido tener!
Un abrazo fuerte pre navideño!!!
Querido y admirado Cornelivs:
Al igual que tú, no me gusta especialmente estas fiestas, puesto que me hacen recordar tantas cosas injustas que nos ha tocado vivir en este mundo, pero tras leer tu entrada, me he dado cuenta de que quizá, como bien dices, el problema está en nosotros, y eso me ha hecho pensar.
Excelente tu post, como siempre.
Te mando un afectuoso abrazo.
RAMPY
Me encanta esta entrada.
Si arremeter contra la navidad, contra los que están contentos e ilusionados con ella, solventaría lo problemas del mundo..pues sería la primera, me convertiría en inquisición de la navidad.
Pero sabemos que no es así, pero tambien sabemos que en navidad, o en cualquier otro momento, si todos, ayudáramos en algo, al necesitado de que está a nuestro lado...habría menos.
Ciertamente hay circunstancias que marcan el paso de estas fiestas, las ausencias son terribles, se sienten mucho más, me pasa, tengo que hacer un esfuerzo para no dejarme llevar por la melancolía y no restrgársela a los que me rodean.
Y siempre recuerdo, cuando era una adolescente y una navidad, sentimos a mi mamá un poco apagada
Le preguntábamos sí le pasaba algo, y decía que nada,y cocinaba y preparaba todo como cada año, pero tenía ese dejo triste en sus ojos.Pasada las fiestas nos enteramos que mi abuela en Polonia, había muerto,Mamá recibió la carta, y la guardo.Igual no podíamos volver, el régimen no nos lo hacía para nada fácil, ya que habíamos huido con documentos falsificados, y la situación económica, tampoco era para viajar. Ella no quiso acabar con la navidad.Nunca lo olvido, y actúo en consecuencia.
Son momentos familiares, y hay muchos que están solos, y una invitación a nuestra mesa, es un regalo de cariño.Hay muchos en albergues y una cesta de comida y galletas coloradas, les alegra el momento.Hay tantos detalles, con los que podemos alegrar a los que están cerca de nosotros.Es una pausa, es un mimo de días especiales, y es muy fácil prodigarlo, es muy fácil regalar el verdadero espíritu de la navidad estos días.
Te felicito por la entrada y por tus reflexiones, son las mías
Un beso grande y una linda navidad amigo mío.
Gizz
A mi lo que me molesta de la navidad es esa necesidad de "tirar" que tiene la gente, ese desaforado consumismo, que da tan pocos resultados prácticos: si hay que regalar, puede hacerse a lo largo de todo el año, sin motivo, por amor o por la necesidad de dar. Juntar regalos es absurdo.
Y, ´si, compartir y dar y darse es maravilloso.
Gracias amigo Cornelivs por este post, lo necesitaba.
Un beso
Estimado AMIGO Cornelius :
Que en estos días y....siempre, vivas la paz y regocijo de la vida, el amor, la bondad y el don de dar..
.
Que disfrutes la compañía de seres que aprecias y/o el recuerdo de idos.
.
Y soñando con que colaborando cada uno un poquito, en estos sentires expresados, podemos ir cambiando el mundo..... me despido por unos días.
.
Gracias por compartir tu tiempo conmigo. !!!!!
.
Martha
.
.
Querido Cornelivs:
¡Qué hermoso fondo humano tienen tus palabras, profundas y sabias!
A mí también me llena de nostalgia y de dolor la Navidad, pero cuando miro a mis hijas que reciben estas fechas con tanta ilusión, deseando de que llegue la Nochebuena para ver a sus primos, que adornan el árbol y montan el Belén con un brillo especial en sus ojos... me olvido de mí porque la ilusión de los niños vale más que nuestro propio dolor.
Gracias por ser como eres.
Un abrazo.
Todo un tratado de buenas intenciones que normalmente se deja para año Nuevo, pero tú has adelantado.
No todo es malo, y con tu actitud pesimista sólo contagiarás a los que te rodean.
Haces bien en cambiar la :( por la :)
Besos
Terminas el año con una buena decisión: tratar de hacer felices a quienes te rodean. Creo que no te equivocas al elegir este camino que, por otra parte, tampoco está reñido con tus demás intereses en pro de los más desfavorecidos.
Te deseo unas fiestas felices con los tuyos y un nuevo año cargado de ilusiones y cosas buenas. Un abrazo muy fuerte.
Querido amigo: Me han emocionado tus palabras llenas de buenos propósitos. Espero sepas aguantar el tirón no solo estas Navidades sinó durante todos los dias del año. Te lo deseo de todo corazón, para tu felicidad, y también para la de tu família. Espero que sigas contagiando optimismo que lo necesitamos todos. Un abrazo.
En efecto. En estas fechas, que tan poco me gustan, sólo me queda refugiarme en los míos. Un abrazo, querido amigo.
Que lindo ha sido leerte hoy amigo Cornelivs, me llenas de esperanzan...una porque te diste cuenta que ESE es el único camino...
"Cambia el centro de gravedad"- dices, eso es salir de sí mismo para ver en los otros, tal cual has escrito, bellamente escrito!
Tus razones tienes y por supuesto las respeto, sin embargo tu ACTITUD hoy es diferente... creo que es el mejor regalo del 2009, no?? ;-)
Te abrazo amigo querido, con todo este gran cariño que te tengo..
perdona esta ausencia, mi mano me jugó mal, y ahora estoy bastante bien...y estoy aquí, junto a tí, leyéndote, releyéndote y sintiéndome orgullosa de haberte conocido...
A mi la Navidad me gusta y mucho!
Mis padres, gestores y motivadores de esta tradición familiar, ya no están, y los recuerdo con mas amor que nunca por el legado que nos dejaron....y cada uno sigue esa tradición de Amor y amor filial.
Feliz Navidad Pablo!
Ali
Cuanto bien puede hacer una sonrisa en un momento determinado.
Sonreir no cuesta nada y ayuda tanto.
Un beso, Cornelius, y Feliz Navidad.
Querido Cornelivs, gracias por contarnos tus inquietudes y confiar en nosotros. Yo pienso que la Navidad es una época llena de magia: la atmósfera se vuelve cálida y la gente se saluda deseándose felicidad... los regalos se mueven de un lado para otro y todos compartimos una misma ilusión. Cuando la Navidad termina y hay que volver a la vida de siempre, vemos que algo se ha acabado y nos sentimos desilusionados por el hueco que aquella fantasía ha dejado en nuestro corazón... y entonces, me pregunto: ¿qué es más real? ¿la navidad en sí o esa vida monótona y fría que llevamos el resto del tiempo? Espero que entres en esa atmósfera tan especial de ilusión y, como un niño, sientas que tu corazón se esponja en estas fechas tan señaladas y espero seguir compartiendo tus posts durante el próximo año. Un abrazo
Hola Cornelivs, me gusto leer tu entrada muy buena para la refexión , es cierto que siempre hay alguien que lo pasa peor que nosotros o que tu mismo ... en estas fiestas de pascua, y en todos los días de sus vidas, pero lo importante es saber tender una mano amiga y hacer el bien sin mirar a quién .
Un abrazo de MA y también feliz navidad para ti amigo , que la luz te ilumine en tu camino .
Hola cornelivs, paso a felicitarte las fiestas y desearte lo mejor para tí y los tuyos..
ya veo que sigues con tus entrenos poquito a poco. Así esta bien..
mucho ánimo y un abrazo.
FELICES FIESTAS.
EStoy muy contento de que de vez en cuando vengas a verme al blog de La arañita campeña y me escribas. Fardo mucho con todos vosotros delante de mis coleguis, así que hoy he querido pasarme por aquí para saludarte.
A mi me gustan mucho las Navidades porque no tengo que ir al insti, juego mucho con mis coleguis en el parque aunque haga frío y luego en casa con la play. Como turrón, mazapán, dulces, langostinos de todo un poco y me dan muchos besos.
Dice mi profe que cuando tienes un problema lo mejor es resolverlo primero contigo mismo, parece que también te lo ha contado a ti.
Bueno, que me enrollo y no es mi costumbre
Choque de manos
El Sanchico.
Querido amigo:
Ha sido un gran placer conocerte e ir descubriendo tantas cosas que no conocía a través de éste tu diario, como también redescubriendo cosas que tenía olvidadas.
Te deseo a vos y los tuyos Feliz Navidad con todo mi cariño
Noe
Lo único realmente importante es la ACTITUD ante la vida, todo lo demás es secundario. Si estás soltero o casado, trabajando o en paro, si tienes hijos o no, si vives en un pisito o en una gran mansión... la diferencia entre la felicidad y la desdicha sólo la marca la actitud que mostramos ante nuestras circunstancias. Y, por supuesto, que esta actitud se refleje en nuestros actos.
Un fuerte abrazo querido Pablo y te deseo todo lo mejor para el 2010; tú sí que te lo mereces.
Todos (al menos yo sí) hemos aprendido tu lección amigo. No podemos cambiar el mundo, podemos influir en el nuestro. ¿Por que odiar?, como bién dices el problema está en nuestro modo de ver las cosas, y ésta fecha igual que un cumpleaños, o una reunión de compañeros, una comida de grupo, puede ser en ocasiones si así lo planteamos el momento de recobrar o hacer recobrar a otros algo perdido u olvidado.
Gracias por compartir tus sentimientos con todos. Puede ser el comienzo del fin
Un abrazo
Cómo me ha gustado recordar la frase de Antonio Gramsci que citas. En mi juventud, me la repetía a todas horas.
Y cómo me has hecho reflexionar con el resto de tu entrada. Porque llevas razón, hay que desensimismarse y volcarse en los otros. Fuera está buena parte de nuestra felicidad.
Cambiar la óptica, el punto de enfoque, el prisma. No aturullarnos con los problemas propios y salir de nosotros. Sólo así nos arreglamos sin saberlo. Un milagro de la generosidad.
Hacer de todos los días una Navidad, eso sí que sería pura magia. Es inevitable relacionar amor y felicidad con estos días, pero lo cierto es que cada día del año deberíamos levantarnos y decirnos: hoy voy a seguir amando a los demás, a pensar en ellos, a ayudarlos a vivir mejor, a escucharlos, a ofrecerme, a acompañarlos.
Como tú dices, no podemos pasarnos la vida echando la culpa a los demás de las desgracias del mundo como si nosotros no contribuyéramos también a ello con nuestra falta de implicación, con nuestro egoismo y nuestro pasotismo. Sentirse derrotado sin luchar previamente es hacerse trampas en el solitario, es la forma más mentirosa de engañarse y justificarse.
Suscribo tus palabras de la A a la Z y no sabes lo que me alegra que te unas al "Club de los ingenuos/as" :). Ojalá todos/as se cayeran del caballo como San Pablo, como tú, y descubrieran que podemos hacer cada día un mundo mejor.
Millones de besos, amigo.
Aunque sea sólo hoy, decido ponerme en el lado de la felicidad de los que me rodean.
Y si cada día decido hacerlo finalmente se convertirá en una costumbre preciosa.
Bonito post
bss
Como dice Pedro Estudillo, todo depende de la actitud.
A mì tampoco me hace mucho tilìn estas fiestas, pero como dice Ojeda y tù mismo: tenemos la suerte de refugiarnos en la familia, para que ellos sean felices, y por ende, nosotros.
Müy buena la frase de Gramsci, intentarè no olvidarla.
Espero que no te congeles en Pozo Alcòn. Agua sì que estamos pillando.¡Cómo se van a poner los olivos de guapos!!
Un fuerte abrazo, y espero tu vuelta
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