Era uno de los hombres más ricos de su país. Poderoso, dueño de una inmensa fortuna, apenas sentia un deseo de algo cuando alguien ya se estaba apresurando a ponerle el objeto de su deseo entre sus manos. Acostumbrado a satisfacer sus más minimos caprichos, gozaba de la compañía de las mujeres mas bellas y famosas de su pais.
En esto que, un buen dia, dirigiendose a su oficina, tuvo que atravesar el barrio pobre de su ciudad: el centro estaba en obras. Y en un momento dado, detuvo su lujosa limusina ante un semáforo, que tuvo la osadia de impedirle el paso, poniendose en rojo.
Estaba lloviendo. A traves del cristal pudo contemplar a una pareja. Ambos se besaban con un beso largo, tierno, profundo. Despues del beso, la mujer le dirigió al hombre una mirada especialmente intensa, penetrante, amorosa, de un sentimiento, fuerza y dulzura indescriptibles.
Aquello era nuevo para nuestro hombre rico. Jamas habia sentido la fuerza de una mirada como esa. Tenia que ser estupendo, pensó entre sí; y obviamente quiso comprar inmediatamente con su dinero aquella mirada, para que a él lo miraran así también. Pero se dió cuenta de que no era posible: todo su dinero no era bastante para comprar algo tan bello.
Y de pronto se sintió solo en medio de su riqueza, porque ninguna de las bellas mujeres que lo habia amado lo habia mirado jamás asi, de esa forma tan especial.
A pesar de su fortuna.
Saludos.
En esto que, un buen dia, dirigiendose a su oficina, tuvo que atravesar el barrio pobre de su ciudad: el centro estaba en obras. Y en un momento dado, detuvo su lujosa limusina ante un semáforo, que tuvo la osadia de impedirle el paso, poniendose en rojo.
Estaba lloviendo. A traves del cristal pudo contemplar a una pareja. Ambos se besaban con un beso largo, tierno, profundo. Despues del beso, la mujer le dirigió al hombre una mirada especialmente intensa, penetrante, amorosa, de un sentimiento, fuerza y dulzura indescriptibles.
Aquello era nuevo para nuestro hombre rico. Jamas habia sentido la fuerza de una mirada como esa. Tenia que ser estupendo, pensó entre sí; y obviamente quiso comprar inmediatamente con su dinero aquella mirada, para que a él lo miraran así también. Pero se dió cuenta de que no era posible: todo su dinero no era bastante para comprar algo tan bello.
Y de pronto se sintió solo en medio de su riqueza, porque ninguna de las bellas mujeres que lo habia amado lo habia mirado jamás asi, de esa forma tan especial.
A pesar de su fortuna.
Saludos.
24 comentarios:
Tal vez precisamente por su fortuna. Esa que pensaba tenía. Quien sabe... :)
Besetes.
NADIE LO HABIA MIRADO DESINTERESADAMENTE.
POR ESTO SU RIQUEZA NO LE VALIA, PARA COMPRAR UNA MIRADA ASI DE AMOR INCONDICIONAL.
ES UNA BELLA HISTORIA.
BUENAS NOCHES QUE DESCANSES BIEN.
UN ABRAZO, Montserrat
Para mirar así hay que mirar desde muy adentro.
Saludos, querido amigo.
Este relato es de concurso y además de ganador.
Bello y con moraleja, ¿que mas se puede pedir?
Te aplaudo de pie!!!!!
Y.......
Cuantos seres no valoran lo que tienen junto a si!!!!
Cariños
El amor no se compra con dinero, se logra con el corazón.
Besos
Es que los sentimientos como los expresados en una mirada de amor no tiene precio, hay cosas que no se compran.Besitos.
No podemos comprar el amor,
ni la admiración,
así nos conformamos con comprar la envidia, o el temor.
Un saludo amigo.
No se puede comprar el amor, tampoco regalar a quien no lo quiere...
Un abrazo
Afortunadamente sigue habiendo cosas que ni con dinero se puede conseguir.
¿No es maravilloso? :)
abrazos, Cornelivs
Interesting and beautiful blog (glad there is translation of language), enjoyed it. Good photography work ! Thanks and have a beautiful day.
¡¡¡Que bien escribes!!!
Un abrazo((:))
un buen relato, sisi.
Cuánto expresas, querio amigo, y qué bien lo expresas.
Como decía la copla: "El cariño verdadero ni se compra ni se vende".
Un abrazo enorme, que me alegra leerte de nuevo tras unos días fuera.
Una mirada enamorada, y profunda de corazón, es un tesoro, que no tiene precio. Es mucho mas valuosa que el oro puro.
Saludos.
Aunque leo a diario los blogs que sigo, incluyendo en tuyo, suelo tardar un par de días en hacer un comentario en aquellos que, modestamente, algo puedo aportar. Me gusta releer y luego escribir, aunque tarde más.
Este relato me sorprendió la primera ves que lo leí y me sigue contando cosas con cada nueva lectura. Me recuerda una historia que me contaron una ves "toda la tierra que necesita un hombre (o una mujer)". ¡Bravo Cornelivs!
Un saludo cordial: Ibso
.
Aunque en este caso me ha gustado tanto que no he podido esperar.
Aun a riesgo de ser pesado, te dejo otro modesto comentario:
No todo está perdido para el hombre rico. Tiene aún le sensibilidad de apreciar la belleza de aquel beso y la fuerza de aquella mirada, solo se equivoca en la forma de conseguirlo para sí.
Buenos días. Ibso
Y es que hay cosas que el dinero no puede comprar...para todo lo demas...ya sabemos como es el anuncio...en realidad es un pobre...Un abrazo....
Qué bonito y qué cierto.
Genial relato.
La mirada...Eso es algo que no se puede comprar ...
¿O sí?
Abrazos
Es posible que si alguna vez le mirasen así, no se diese cuenta...
Abraços
AMIGO POETA:BELLO MUY GRATO..
APLAUDO DE PIE ESTE POST CUANTO ENSEÑA--
LASTIMA DE ESE HOMBRE NO SABE LOQ UE SE PERDIO...MIRADAS COMO ESAS VALEN MAS QUE TODA SU RIQUEZA..
GRACIAS AMIGO POR COMPARTIR.
BESOTES SILVIA CLOUD
Hola
Aleccionador escrito que compartes donde plasmas y destacas que el dinero no puede comprar ni el amor verdadero ni la mirada mas hermosa, esos son pequenhas grandes cosas que se regalan y que nacen en el corazon y se reflejan a traves del alma de cada persona.
saludos
Pi
Con sólo una mirada...
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