El retorno

¡Ave a todos, mis estimados y queridos amigos! ¡Ave, ciudad querida, Cornelivs te saluda! Volví ayer, a una hora sofocante por el calor (las seis de la tarde). Lo primero que hice fue tirarme al agua, y poco me falto para sumergirme en ella con la ropa incluida.

He estado en la misma casa rural de antes todos estos dias, (ultima foto de abajo) lejos del bullicio de la ciudad, completamente despreocupado de mis quehaceres cotidianos, y con el bello paisaje de la sierra de Tiscar al fondo (foto de abajo). He conseguido desconectar a medias, pero ha sido suficiente. Mucho dormir, mucho descansar, y combatir el calor ayudado del famoso fermento de trigo, fresco, que en Hispania llamamos “cerveza”. Lo mejor: las puestas de sol, en las que la Sierra de Tiscar (ver foto) se teñia de un rojo impresionantemente bello, y las noches, el silencio; bendito, apaciguador y delicioso silencio y un cielo poblado de estrellas. Tambien he realizado algunas excursiones; al rio Castril, bello paisaje, un rio con aguas procelosas, (yo soy el de las gafas de sol y camisa clara, con mi hijo el pequeño, y a mi lado la mediana, Raquel), al famoso parque acuático de Granada (el Aquaola) donde me quemé la piel (al fin y al cabo un descuido lo tiene cualquiera). Si lo deseais, haced clik sobre las imagenes para agrandarlas.

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Pero sobre todo tranquilidad, mi mente y mi espiritu, inquietos y galopantes al principio, poco a poco se fueron serenando.

Y estamos a 13 de Agosto, que es un mes en el cual los Tribunales están cerrados y casi todos mis compañeros están de vacaciones. No me dedicaré con caracter inmediato al trabajo, puesto que esta semana la pienso dedicar a mimar, conocer y hacerme un todo con mi nuevo caballo (mi nueva moto, Kawasaki 900). Saldré temprano, sobre las 8 ú 8,30, y lo iré domesticando poco a poco, al principio realizaré rutas cortas y luego más largas. A la hora de comer, a casa. Por las tardes realizaré un esfuerzo y procuraré reintegrarme paulatinamente al trabajo.

Y ahora, heme aquí de nuevo. Me queda la tranquilidad de que aun me quedan otra semana y pico mas de “cuasi” tranquilidad, que intentaré aprovechar al máximo.

Gracias a todos por vuestros mensajes de despedida, y en especial a mi nueva lectora, mi amiga Ana, a quien mando un saludo. Quiero que sepáis que he seguido todos vuestros posts, con lo cual aunque no haya escrito estoy al corriente.

Os juro solemnemente que os he echado muchisimo de menos.

Saludos.

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