"Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado" (André Gide)
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo" (Voltaire)

"La religión es algo verdadero para los pobres, falso para los sabios y útil para los dirigentes" (Lucio Anneo Séneca)
"Cualquier hombre puede caer en un error, pero solo los necios perseveran en él" (Marco Tulio Cicerón)
"Quien no haya sufrido como yo, que no me de consejos" (Sófocles)
"No juzguéis y no sereis juzgados" (Jesús de Nazaret)
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28/02/2009

La apasionante aventura del conocimiento.

En España en el año 1.800 muy poquitas personas sabian leer y escribir. En el año 1.930, habia aproximadamente un 45 % de analfabetismo. Hoy, en pleno siglo XXI, afortunadamente quedan ya muy poquitas personas que no saben leer ni escribir, normalmente son personas de edad avanzada que en su juventud carecieron de la oportunidad de acudir a la Escuela.

Vivimos en la Sociedad de la información. Radio, televisión y fundamentalmente Internet y las nuevas tecnologías nos brindan la oportunidad de conocer muchas cosas y de acceder a grandes cantidades de información con solo un click. Si quiero saber algo, tecleo en “google” ú otro buscador el objeto de mi búsqueda y puedo localizar decenas, cientos o miles de páginas en las cuales documentarme bien.

Asi adquiero información sobre lo que yo pretendo. Se supone que estamos bien informados porque tenemos los medios tecnicos adecuados para ello. ¡Y que decir de nuestros jóvenes! Tienen moviles de ultima generación, con videoconferencia, acceso a Internet desde el movil, y tienen un dominio de la tecnica increíblemente bueno.

Pero…¿estamos avanzando en el conocimiento?

En mi humilde opinión no es lo mismo información que conocimiento. Por supuesto, es importantisima la información, y no sere yo quien niegue las bondades de la misma; pero no creo que el estar bien informado sea, por si solo, garantia de tener mayor conocimiento o mayor educación. Y me explico. Puede uno estar bien informado; pero pienso que para que esa información llegue a convertirse en conocimiento no solo se trata de almacenar datos, sino que es preciso un proceso de elaboración interna, de meditación, de pensamiento individual; hay que contrastar esa información con nuestro ser interior, con nuestra escala de valores o, si se prefiere decirlo asi, con nuestra personalidad, para ver si se adecúa o no a nuestro yo interior, y a nuestra escala de valores. Hay que desmenuzar esa información, pensarla, meditarla, desde nuestra propia voz interior, desde nuestra realidad personal, para incorporarla a nuestra mente y corazón, a nuestro ser interior, y utilizarla para dar respuesta a nuestros problemas, dudas, o cuestiones que nos interesen.

Nuestros jóvenes poseen acceso a un ingente volumen de información. ¿Tratan de seleccionar la paja del grano, es decir, saben buscar bien? ¿Intentan seleccionar lo que verdaderamente puede ayudarles a ser felices en este mundo, dejando de lado la información que no les sirva para gran cosa, atendiendo a sus objetivo y a sus finalidades? Y luego, una vez localizada esa información, ¿la meditan, la rumian, tratan de digerirla y asimilarla?

¿Tienen curiosidad, no ya por conocer, sino por saber? Y sobre todo, ¿por asimilar y digerir ese saber? Por ello me parece que es fundamental este proceso: que la información elegida, previamente desmenuzada y analizada por una persona, sea luego digerida y asumida por la misma e incorporada a su acervo vital, a su personalidad, a su yo.

Me quedo con la duda de haber sabido explicar bien lo que pretendo.

Recuerdo hace años, cuando era mas joven. Internet no existía. En mi grupo de amigos a todos los gustaba leer. Era el encanto que tenían los libros, el papel y la tinta. Cuando compraba un libro nuevo, disfrutaba abriéndolo por la mitad y aspirando el olor a la tinta recién impresa. Por supuesto, luego lo leía de cabo a rabo. Leer en papel para mi es mas cómodo que leer en el PC, y en mi humilde opinión “tiene mas encanto clásico” (por supuesto, habrá quien lo vea de otro modo), y además, mis ojos sufren menos. Nos dejábamos los libros unos a otros, y después de leidos los analizábamos y los comentábamos; podíamos estar de acuerdo con ellos o no; pero los meditábamos, los pensábamos; intercambiábamos las ideas que habíamos extraído de los mismos; asimilábamos dicha información y la convertíamos en conocimiento. Recuerdo aquellas inolvidables tardes de verano, jugando al ajedrez o al poker, y sosteniendo buenas conversaciones con ellos, de todos estos temas. Disfrutábamos tanto leyendo como comentando despues lo leido; y nuestras discusiones, siempre pacificas, a veces duraban tardes enteras. ¡Que tiempos!

Por ejemplo, leiamos a Seneca, Ciceron, Robert Graves, Calderon de la Barca, Cervantes, Maquiavelo, o mil otros más. Bien, ya he leido los libros. Se lo que dicen: tengo información. Ahora bien, ¿he dado el paso siguiente? Es decir, ¿los he meditado, los he analizado, he intentado meterme en el pellejo de estos autores para intentar comprender, no ya lo que escribieron sino por qué lo escribieron? ¿Me he preocupado por examinar a la luz de mi propia conciencia y de mi personalidad, si las conclusiones y los postulados de esos autores me convencen o no? Y, finalmente, ¿las he incorporado a mi modo de pensar, en caso de que esté de acuerdo con ellas?

Era una aventura…apasionante.

"¿Era?" Si; porque ahora, en este mundo tan vertiginoso en el que vivimos…¿tenemos tiempo para convertir esa información en conocimiento? Quizas fuera bueno leer mas; y no muchos libros, sino buenos libros, que nos hagan pensar y meditar.

Es solo mi humilde opinión.

Saludos.

25 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Lo tuyo amigo es una declaración de buenas intenciones... por un lado buena información no se si tendremos...lo que si es suro es el exceso de la misma...

Leer nuestros jovenes???? que va...solo las marcas del botellodromo, no leen por lo general ni la décima parte de lo que tu podías leer...sms, el tuenti, el facebook y además con multitud de faltas...es patético...yo lo sufro a diario. una abrazo

Isabel dijo...

Tienes toda, todita la razón Cornelivs, yo tambien recuerdo lo que disfrutaba con los libros, bueno y sigo disfrutando. A mi hija traté de inculcarle el amor a la lectura, y ahora se los bebe. Siempre he dicho que un buen libro y después "esa charla" que tú tenias con tus amigos para analizar lo leido, visto desde varios puntos de vista, es lo mejor que hay para la mente. Ahora los adolescentes, solo ven videos, consolas, juegos violentos, se tiran el dia chateando, pasandose sms de movil, en su mayoría estúpidos o peligrosos. Están desaprovechando la cantidad de información que les puede ofrecer internet. Lo tienen todo y lo están jodiendo todo, los padres tienen una labor muy importante que hacer, porque todo esto me da mucho miedo. Mi hija ya tiene 26 años, y mi labor como educadora pasó, es enfermera y responsable, pero a ti, te toca inculcarles valores, que estoy segura no te costará mucho trabajo, por tu integridad como persona y tus valores, además de tu compromiso con el ser humano, pero sabes bien, que otros padres, no están haciendo bien "los deberes", están demasiado ocupados, y la juventud, se nos puede ir de las manos. Recuerdo, y no me alargo mas, que un dia, le pedí a mi padre una enciclopedia para ir al colegio, y me dijo que me fuera andando, como habían ido mis hermanos mayores. Un beso Cornelivs
PD. Lo de la enciclopedia es un chiste, pero venía al pelo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Esas aventuras hay que vivirlas apasionadamente, lanzándose a ella como si nos fuera la vida. Porque nos va la vida en ellas.

Beatrix dijo...

Qué tal? LLegué por casualidad y me ha gustado leer algunos posts. Me pasaré de vez en cuando, tienes un corazón bueno.
Saludos , Beatrix.

Golem dijo...

Hacía días que no te escribía, aunque te sigo siempre. Hoy me encuentro con este comentario, y aunque lo comparto, creo que hay que ser siempre optimistas. Tampoco creo que el porcentaje de gente que en tu época leyera de la forma que cuentas fuera alto, y la realidad es que ahora se sigue leyendo en España y mucho. Hay que confiar en los jóvenes más de lo que a veces lo hacemos. Porque además, la juventud siempre ha sido un poco igual. Y puede que también el exceso de información. No puedo evitar traer a tu viejo y buen amigo Cicerón que decía:

"Estos son malos tiempos. Los hijos han dejado de obedecer a sus padres y todo el mundo escribe libros."

Un fuerte abrazo

Martine dijo...

Internet nunca podrá suplir la compañia de un buen libro, este amigo fiel que te acompaña donde y cuando quieres...

Muy buena reflexión sobre el mundo de los jovenes de hoy en día aunque haya, por suerte, algunos "rebeldes" ... que leen...

Un beso, Cornelivs.

Alijodos dijo...

Eres lo que lees es un lema con el que nunca podrá internet...yo creo que complementarlos es una formula magnifica amigo cornelius...No soy de leer mucho por falta de tiempo pero tengo unos cuantos autores que me encandilan y tengo casi todos sus libros. Muy sabio tu post como siempre. Saludos.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Hola, en mi blog hay algo para ti.
besos y amor
je

Hada Saltarina dijo...

Querido Cornelivs,

Que se te quite el miedo porque claro que has expresado muy bien lo que quieres decir. Comparto tu opinión; es así, exceso de información pero déficit en la asimilación, y, por tanto, en el conocimiento y en la sabiduría. Tiempo para meditar, para llevar adentro lo leído; y, como tú dices, no necesariamente para estar de acuerdo con el contenido, pero sí para valorarlo y crear el propio punto de vista a partir de algo.

Me ha encantado este artículo tuyo. Un fuerte abrazo

salud equitativa dijo...

Brillante mensaje y mejor apreciación. No es lo mismo información que conocimiento y tampoco los son las capacidades que demandan para su interpretación, discernimiento y clasificación, sin dejar de lado la cualificación... hoy que reina la confusión todo se mezcla pero tú, querido amigo CORNELIVS, lo dejas bien explícito, tal tu costumbre. Abrazos andinos. Víctor

Amig@mi@ dijo...

Cornelivs, ¿sabes?
el otro día ayudé a mi hija con un trabajo de la universidad. Me vi de nuevo haciendo lo que yo hice en su día, pero con una pequeña diferencia, todo salía de internet.
Entonces nos pasabamos horas en bibliotecas rebuscando en montones de libros, hoy son distintas páginas on line y... listo.
Yo echo de menos aquello, lo viví. Ella no.
Besos

CarmenS dijo...

Me parece muy acertada esa idea: tenemos datos, fotos, documentos que vamos sacando de Internet a golpe de tecla, pero luego, ¿qué hacemos con todo eso? ¿Nos sirve para reflexionar, para meditar, para sacar conclusiones, para darle un enfoque nuevo a nuestros problemas, para entablar un diálogo con otras personas? Si no nos vale para eso, ¿merece la pena esa abundancia?
A los chicos de hoy, embebidos en las frases cortas de los chats, en los datos escuetos de las páginas web, alejados de otras formas de cultura convencionales les hace falta sentarse a pensar y a intercambiar pensamientos. A debatir. Bueno, no a todos, claro, que hay muchos jóvenes en las bibliotecas, en los teatros, en las exposiciones, en los recitales de poesía, en las conferencias.
Pero ¿y a los mayores? ¿Acabará pasándonos lo mismo si abandonamos los libros y suplimos sus páginas por las del ordenador?
Creo que a veces nos embelesamos con el ordenador como si fuéramos adolescentes. Así que voy a ponerme a leer un libro ahora mismo, porque tú me has hecho pensar con tu escrito.

amelche dijo...

Leer no leen. Y, si leen algo en internet, se lo creen todo, no lo cuestionan, ni reflexionan sobre ello. Afortunadamente, aún quedan algunos que sí. Son nuestra esperanza de que no esté todo perdido...

iñaki zaratiegui dijo...

podemos tener mucha informacion
y poco conocimiento, lo mismo que tenemos comida y anorexia,
tiempo libre y estress,
entretenimiento sin alegria,
palabras sin sentido
y amigos sin abrazos. La cuestion es:
¿como seguimos avanzando?
Por cierto amigo Cornelius, un abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Creo que el proceso de crecimeinto no termina nunca..o por lo emnos no debería culminar hasta el último suspiro. Para eso estamos,para crecer y madurar intelectual y sobre todo, espiritualmente. Creo que cada uno tinen sus tiempos y sus fuentes. Algunos los libros, otros, al experiencia, otros la comunicación virtual...todo es válido meintras la conciencia de avanzar y procurar comprender persista.


Un abrazo de sábado que anochece.

Unknown dijo...

un regalo para ti:

http://www.elplanetaoculto.blogspot.com/2009/02/para-vosotros-bloggeros.html

un abrazo desde el otro lado del mar

Juank

Gabiprog dijo...

La manipulación convierte a la información en cartón piedra...
Y en ese exceso de información hay mucho de ello.

Saludos.

Anónimo dijo...

holas
saludos amigo cornelivs

ultimamente a la gente no le interesa tanto leer

y menos a la juventud.

a los pocos que les gusta se les llama aburridos, si lo sabre yo

jajaja
sale cuidate mucho y saludos desde Duranguito

Juan Duque Oliva dijo...

Siempre hay que saber escoger, menos mal que eligiéndote a ti apuesto sobre seguro.

Saludos

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

MANUEL DE LA ROSA: Asi es, amigo. Ojalá cambie la tendencia. Un abrazo.

ISABEL: A mi tambien me da mucho miedo ese tema, amiga Isabel, y más teniendo niños pequeños por educar. En fin, lo haremos lo mejor que podamos. Un fuerte abrazo.

PEDRO OJEDA: Totalmente de acuerdo amigo Pedro. Un abrazo.


BEATRIX: ¡Bienvenida! Y muchas gracias por tu amable comentario, esta es tu casa, vuelve siempre que quieras. Un cordial saludo.

FAG-GOLEM: Yo tambien tengo esa esperanza, amigo, ojala cambie la tendencia! Un fuerte abrazo.

SELMA: Totalmente de acuerdo, amiga Selma. Un libro es insustituible. Un enorme abrazo...!

ALIJODOS: Me encanta ese lema que dices, lo comparto plenamente. Un abrazo.

SEDEMIUQSE: Querida amiga, muchisimas gracias. Ya lo he colgado en mi entrada de hoy. Un abrazo.

HADA SALTARINA: Muchisimas gracias. Me ha encantado tu comentario que, por supuesto, comparto plenamente. Un abrazo.

SALUD EQUITATIVA: Gracias amigo Victor, y un abrazo!

AMIGA MIA: Asi es, a mi me esta pasando ya con mis hijas tambien. Un abrazo...!

CECILIA ALAMEDA SOL: Ahi esta la clave, querida amiga, en todo lo que tu bien dices: que toda esa información nos sirva para reflexionar, para meditar, para sacar conclusiones, para darle un enfoque nuevo a nuestros problemas, para entablar un diálogo con otras personas. Y en cuanto al resto de tu comentario, y el peligro al que aludes: totalmente de acuerdo contigo. Un abrazo.

AMELCHE: Ojala sea como tu dices, amiga. Saludos.

IZARA: Gracias, amiga Izara, otro enorme abrazo para tí.

NEOGEMINIS: Totalmente de acuerdo. La vida es un proceso continuo de aprendizaje, querida amiga. Un abrazo.

JUAN CARLOS LOZANO: Gracias amigo, un abrazo enorme.

GABIPROG: Asi es, y es un peligro que convendria combatir. Un abrazo.

AVE DE ESTINFALO: ¡Hola! Muchas gracias y un abrazo, amiga.

LUZ DE GAS: Gracias amigo, el sentimiento es reciproco. Un enorme abrazo.

josé maría dijo...

He encontrado mucha información y mucho conocimiento en muchos libros y también en internet; en cambio, la sabiduría la estoy encontrando en las personas humildes y en la naturaleza. Yo lo que intento cultivar en mis hijos es que sean buenas personas: generosas, compasivas y nobles; luego harán con su vida lo que ellos quieran.
Por otro lado creo que hay muchos jóvenes que estudian, otros que trabajan y muchos que son solidarios; lo que pasa es que quizás no hagan tanto "ruido" o no llamen tanto la atención, bravo por ellos.
Amigo Pablo, has planteado un tema muy interesante, pero no olvidemos que somos nosotros los que estamos construyendo el mundo que les va a quedar a nuestros hijos mañana, otra cosa es que no les sirva y tengan que derruirlo...

PAZ Y AMOR para ti, para todos...

Silvano Baztán dijo...

¡Hola, Cornelivs! Yo también comparto, en el fondo y en la forma, el contenido de tu entrada.

Yo no he sido un gran lector, no lo vi en casa y no lo desarrollé por mi cuenta... Leí a algún clásico pero mi paso por la niñez y la temprana juventud lo di acompasado a la 'caja tonta'...

Al centrarme y priorizar mis estudios sobre todo lo demás, en parte, sirvieron para no ‘perderme’..., aunque también me costó dejar de vivir muchas experiencias juveniles.

En mi círculo de amistades había alguna amiga que le encantaba filosofear..., y yo me 'perdía' en ese marasmo de palabras... No me atraía para nada, y enfocaba hacia el otro lado (en esos momentos bullía el final del régimen dictatorial, y el aluvión de reivindicaciones...).

Tu vivencia personal de esa etapa, al leerlo yo ahora en tu entrada, me provoca una sana envidia, si es que la envidia puede llegar a ser sana en algún momento...

Salud para ti y los tuyos.

Unknown dijo...

Imagino que los padres somos los únicos que podemos conseguir ese interés por el conocimiento, por parte de nuestros hijos.

Yo creía haber fracasado con Sonia, mi hija pequeña y, ¡oh sorpresa! ahora va a saco, devorando libros.

Me ha recordado tu escrito a mi juventud, cuando tres amigos, leíamos Moliere durante las clases de latín.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

JOSE MARIA: Muchas gracias por tu comentario, amigo, me ha gustado muchisimo. Me identifico contigo: yo tambien estoy encontrando la sabiduria en las personas humildes y en la naturaleza, e intento, como tu, que mis hijos sean buenas personas, estoy completamente de acuerdo contigo. Y en cuanto al resto de tu comentario: insisto, TOTALMENTE de acuerdo contigo, amigo. Un abrazo.

SILVANO BAZTAN: Enormes gracias por tu visita y por tu comentario, estimado amigo. Un abrazo.

LUDWIG: Totalmente de acuerdo, amigo Ludwig, somos los padres los que hemos de conseguir incentivar el amor de nuestros hijos por la lectura. Gracias, como siempre, por tu amable comentario y un enorme abrazo.

mario dijo...

hola,
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saludos desde spain

mario
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