"Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado" (André Gide)
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo" (Voltaire)

"La religión es algo verdadero para los pobres, falso para los sabios y útil para los dirigentes" (Lucio Anneo Séneca)
"Cualquier hombre puede caer en un error, pero solo los necios perseveran en él" (Marco Tulio Cicerón)
"Quien no haya sufrido como yo, que no me de consejos" (Sófocles)
"No juzguéis y no sereis juzgados" (Jesús de Nazaret)
. . .

23/07/2009

Pequeños momentos

Todos buscamos la felicidad. Queremos ser felices ahora, si, pero ya mismo. Debiéramos de tranquilizarnos, respirar hondo, cerrar los ojos y vaciar nuestra mente de todo tiempo de pensamiento que nos agobie, pues la búsqueda de la felicidad es una conquista que a veces dura años de lucha. No queramos conseguirlo todo en un dia: hagámoslo poco a poco. Alguien dijo, y creo que llevaba razón, que la libertad y la felicidad están dentro de nosotros. El mejor aliado para conseguir ser feliz en este mundo somos nosotros mismos, de modo que como la libertad o la felicidad no son realidades externas a nosotros, sino sentimientos que están dentro de nosotros mismos, seremos libres o felices si nos sentimos como tales. Debemos de intentar ser alegres.

A continuación os transcribo un texto, es muy cortito, de Arthur Schopenhauer. Siempre me ha gustado leerlo y sacarle su auténtico sentido, cosa que he conseguido después, leyendo la obra completa (El mundo como voluntad y representación, Partes I y II) y, como vulgarmente suele decirse, con años de experiencia.

"Lo que más que nada contribuye directamente a nuestra felicidad, es un humor jovial, porque esta buena cualidad encuentra inmediatamente su recompensa en sí misma. En efecto; el que es alegre, tiene siempre motivo para serlo, por lo mismo que lo es. Nada puede remplazar a todos los demás bienes tan completamente como esta cualidad, mientras que ella misma no puede reemplazarse por nada. Que un hombre sea joven, hermoso, rico, y considerado, para poder juzgar su felicidad la cuestión sería saber si, además es alegre; en cambio si es alegre, entonces poco importa que sea joven o viejo, bien formado o contrahecho, pobre o rico: es feliz.

Así pues debemos abrir puertas y ventanas a la alegría, siempre que se presente, porque nunca llega a destiempo, en vez de vacilar en admitirla, como a menudo hacemos, queriendo primero darnos cuenta de si tenemos motivos para estar contentos por todos conceptos, o por miedo de que nos aparte de meditaciones serias o de graves preocupaciones; y sin embargo, es muy incierto que ellas puedan mejorar nuestra situación, al paso que la alegría es un beneficio inmediato. Ella sola es, por decirlo así, el dinero contante y sonante de la felicidad.

Es cierto que nada contribuye menos a la alegría que la riqueza, y nada contribuye más que la salud; en las clases inferiores, entre los trabajadores de la tierra, se observan los rostros alegres y contentos; en los ricos y grandes dominan las figuras melancólicas."


Hasta aquí el texto de Schopenhauer.

Aparte de lo anterior, la experiencia de la vida me ha enseñado algo importante: también podemos encontrar la felicidad en esos pequeños momentos a los que apenas damos importancia cuando somos jóvenes, y que solo aprendemos a saborear con el paso de los años.

Y son momentos sencillos, sin grandes pretensiones. Ese paseo con tu familia; esa cerveza fresquita con los amigos; ese chapuzón en la piscina la otra mañana con mi hijo el pequeño (¡no se lo esperaba, vaya sorpresa que se llevó!), o ese helado después de cenar, y mil cosas mas.

Cada vez que recuerdo a mi añorado padre lo comprendo mejor. Era un especialista en saborear esos pequeños momentos. Recuerdo aquella ocasión, cuando llegué por la noche con ese problema que me agobiaba, y se lo conté. Era antes de cenar, y se estaba tomando un aperitivo consistente en unas tapitas con su copa de vino, mientras la chica que lo cuidaba le preparaba la cena. Me miró con curiosidad, pero sin alterarse lo más mínimo, mientras yo, como un vendaval, le contaba el -aparentemente- insoluble problema (que luego se solucionó aunque en ese momento me agobiaba enormemente). Me mira y me dice: "Si tu mal tiene cura ¿de que te apuras? Y si no tiene cura, ¿de que te apuras? Anda, tomate una copa de este vino, veras que esta delicioso. Me lo acaban de traer". Era un Montilla. Como yo seguia agobiado con el problema me decia: "Ay que chiquillo. Pero ¿que problema vas a arreglar a las 10 de la noche?" Luego probé el vino y las tapitas: efectivamente eran algo extraordinario.

A veces tenemos la felicidad tan cerca que no la vemos; es como el que buscaba el bosque y los árboles le impedian verlo.

Saludos.


34 comentarios:

Silvi (reikijai) dijo...

Querido Amigo...la Felicidad es una suma de MOMENTOS...buenos y malos...es andar la vida. T.Q.M Besitos.Silvi.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

A veces la felicidad no puede llegar porque, sencillamente, estamos demasiado obsesionados con alcanzarla...
Saludos.

Le Fay ʚïɞ dijo...

La felicidad esta en uno mismo, en nuestros momentos y nuestra alma.
un beso grande!!

Silvia dijo...

hola! tu padre era evidentemente un hombre-sabio....y creo que con los años aprendemos a encontrar la felicidad en muchas pequeñas cositas.
tu post es genial....y colabora a mi felicidad...la que me da la vida de tener amigos bloggeros como TU....todos los dìas me aportan algo...
gracias ...
besotes.
silvia cloud

Pilar_Cordoba dijo...

Muchas veces se disfruta más saboreando los pequeños momentos. Cuanto más nos obsesionemos con ser felices, menos lo vamos a conseguir. No todo se puede comprar con dinero, ya sabemos que éste no dá la felicidad, así que es mejor disfrutar con lo que tenemos y darle gracias a Dios porque lo tenemos ya que muchas veces miras hacia atrás y te das cuenta que hay personas que están en una situación mucho peor.
P.D. Tu padre, aparte de un hombre sabio, era un hombre de buen gusto porque bebía un vino excelente.
Besitos.

María dijo...

Respiremos, pues, profundo, para intentar aliviar nuestros agobios y preocupaciones, y disfrutemos de los pequeños momentos.

Un beso, amigo Cornelivs.

Martine dijo...

Como muy bien reflexiona Pedro.."la felicidad no puede llegar porque, sencillamente, estamos demasiado obsesionados con alcanzarla"... y cuando la tenemos tenemos demasiado miedo de perderla... por eso CARPE DIEM!
¡Cuanta razón tenía tu Padre!
Nuestros Padres.. y no poder darles esta razón .. en vida...no pude...
Excelentes consejos nos das...

Besos, Cornelivs...

Alijodos dijo...

la felicidad no existe solo existen los momentos felices...hay que aprovecharlos...un abrazo amigo...

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Así todo está en nosotros y eso es muy cerca.
besos y amor
je

Drago dijo...

Todo el día son pequeños momentos.
me encantó tu reflexión.
Un abrazo

Rita dijo...

Si algo me ha enseñado la vida es que la felicidad no es permanente, son solo pequeños momentos de la vida, como tu bien dices, luego pasa ese momento y viene la preocupación y el problema, nos fastidia mucho porque creemos que no tenia que ocurrir nada que enturbiara ese momento, sin comprender que la felicidad no es estable, disfrutemos de esos pequeños momentos sin dejarlos escapar, un abrazo

Belkis dijo...

Estupendo escrito Cornelivs. Efectivamente la vida esta hecha de pequeños momentos que debemos disfrutar al máximo día a día. Tu padre tenía mucha razón porqué preocuparse si hay solución, porqué preocuparse si no hay solución? Impregnar esos pequeños momentos de la tenaz disciplina de la alegría es fundamental.
Muchos besos amigo y feliz fin de semana!!!

Unknown dijo...

Schopenhauer a través de sus ensayos hilaba muy fino. Tanto que hoy en día sus palabras tienen la misma frescura y vigencia que si se hubieran escrito… ayer mismo.
Un gran acierto esta entrada amigo.
Un abrazo

allmaacuariana dijo...

Coindo en tu reflexión, la vida está hecha de alegrias , de tristezas, ansiedades, que a veces no vemos las pequeñas cosas cotidianas. Recuerdo en una ocación yo me encontraba con una gran tristeza por el dolor que habia a mi alrededor y mi madre me dijo: ësas cosas ocurren y ocurriran mientras el mundo sea mundo, desde la historia del hombre, cultiva tu interior, así podrás dar consuelo o acompañar, no eres Dios.Y lo recuerdo cuando la impotencia me gana, miro a mis hijos, y me digo la semilla cayó en tierra fértil.

Guarevers Son dijo...

Que felicidad leerte.



saludos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Hay que aprovechar cada momento, Cornelius...cada momento...


un abrazo!

RAMPY dijo...

La felicidad consiste en las pequeñas cosas, como en un pequeño chalet, un pequeño yate, una pequeña paga. :D :D :D :D
Fuera de bromas, excelente post.
Un rampyabrazo

Juan Navarro dijo...

Es que la felicidad es cosa de aquí y ahora, no es cosa de plazos ni aplazamientos, no se financia, no se fragmenta, no es de asuntos grandes ni de pequeños detalles, es del día a día, de lo que nos rodea, de todo lo que nos rodea, nos define y nos perfila, son los afectos, las personas que nos son próximas, aunque estén lejos, las inquietudes, mide nuestra permeabilidad, nuestra ósmosis. Surge cuando se abandonan las expectativas y se cultiva nuestra realidad de cada día, cuando no amamos tener, sino que amamos lo que tenemos, cuando no pretendemos ser, sino que nos alegramos de ser como somos. Está bien así, no hace falta nada más, este es el campo de cultivo, lo demás viene de manera natural y por añadidura.
Un abrazo.

Gizela dijo...

Tu papá era un hombre sabio jaja
Pienso qe en la vida hay que ocuparse de los problemas, y no preocuparse de ellos.
Y para ocuparse, siempre hay dos vías, la posible o la imposible.
Si tiene solución, a la acción, de lo contrario al olvido.
No estoy de acurdo con el escrito de
Schopenhauer, en eso de que entre los ricos y poderosos domine la melancolía.
Ser feliz, no tiene clases sociales.
Tiene clases mentales.
La felicidad es una actitud mental de la vida.
Y la vida de la inmensa mayoría de seres humanos está matizada por situaciones tristes y felices.
Somos nosotros los únicos que jerarquizamos en nuestra existencia, cual de los matices, ha de revestir nuestro sentir y actuar.
Un abrazote inmenso
Gizz

Unknown dijo...

¡Que persona más maravillosa era tu padre, Cornelivs!.
Cada vez veo más claro que la capacidad para disfrutar de las pequeñas cosas es algo que no se aprende en los libros. Lo da los años y el trato con los demás.
Un abrazo.

Pequeños Soles de Noe dijo...

Querido amigo: de todo éste post rescato las sabias palabras de tu padre que me han hecho acordar a las que mi abuela me repetía cada vez que me encontraba a un problema; ella decía: el problema tiene solución? sino solucionado está.
Y a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida que en suma te llenan el alma de alegría.
Un abrazo y feliz fin de semana!
Noe

Anónimo dijo...

Una sonrisa y un fuerte abrazo para ti.

Sé feliz.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Amigo, y es que los momentos más sencillos son los que mejor sabor de boca te dejan....

Saludos y un abrazo!

Myriam dijo...

Cuantas veces por mirar la arboleda, no vemos el arbol!!!

y creo además que, "la felicidad" es un estado que logramos al estar en paz con nosotros mismos.

Buen fin de semana y un abrazo

Ericarol dijo...

a veces se me olvida pero yo soy Pro. esos pequeños momentos...

lamentablemente, siempre me preocupo de más...

un abrazo!!!

El Ente dijo...

totalmente de acuerdo amigo... "A veces tenemos la felicidad tan cerca..."

Quizás nos empeñamos en buscar "ALGO MUY GRANDE" cuando realmente la felicidad está en la multitud de cosas pequeñas que nos rodean.

UN ABRAZO

Ronini dijo...

sí, totalmente de acuerdo con tu texto y es algo que nos repetimos en muchas ocasiones a lo largo de nuestra existencia, el problema es que no es tan fácil porque en ocasiones vemos muy lejos la felicidad,,, y hablando de tu padre que es algo en lo que me siento muy unida a ti, recuerdo al mío también y aún hoy no puedo entender al felicidad sin él , pero sí pueeo aprovechar a disfrutar de eesos momentos, besos corne , gracias por pasarte y feliz finde

Amig@mi@ dijo...

Como los mejore perfumes, la felicididad viene guardada en frasquitos pequeños.
Tenemos, simplemente, que aprender a apreciarla.
Un abrazo

MRB dijo...

Cierto, recuerdo siempre algo que un amigo alguna vez me dijo:
"Si tienes un reloj nuevo, lo sientes sobre tu piel, lo ves a cada instante, lo aprecias; pasado el tiempo, deja de existir". No nos damos cuenta de que la alegría, la felicidad está frente a nosotros.

Un abrazo.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Siempre nos enriqueces. Yo pienso que todo está en nosotros, si en nosotros no está la felicidad, la paz, el amor,etc, dudo mucho que podamos encontrarlo fuera
besitos y amor
je

Isabel Barceló Chico dijo...

Me ha gustado mucho el texto que has selecionado de Schopenhauer, porque es realmente rico y singular: pocas veces se le suele dar mucha importancia a la alegría. Por mi parte, creo firmemente que es una magnífica aliada, porque te ayuda a encarar las situaciones más difíciles de manera positiva. Con alegría, todo es mucho más liviano. En definitiva, no importa lo que nos pasa, sino cómo vivimos lo que nos pasa. Me ha encantado leer tu post de hoy, y te aseguro que trataré de no olvidarlo. Un abrazo muy fuerte.

JESUS y ENCARNA dijo...

Buenas tardes Cornelivs, con permiso hago las sabias palabras de tu padre, mias.
Por lo que he vivido hasta la fecha, lo cierto es que hay altos y bajos en la vida, no hay felicidad que dure eternamente asi como tampoco dura, el estado de infelicidad, son unos estados humanos de sentimientos continuos que se sustentan unos con otros, y ese estado es el que eternamente nos acompaña hasta la muerte.
Os deseo que aprovecheis los estados felices, que los otros tambien se presentaran.
Saludos cordiales.
Jesus

loose dijo...

Llego un poco tarde, niño.
Pero estoy totalmente de acuerdo con Roberto. A veces, nos empeñamos en mirar a lo lejos y buscar allá en el horizonte aquello que creemos nos hará feliz, cuando realmente, la felicidad se encuentra en cada uno de nosotros, en esos pequeños momentos, en esas pequeñas cosas, aparentemente nímias que pasan desapercibidas ante nuestros propios ojos.

Un beso enorme.

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

La felicidad es una decisión, ha como es decisión amar a los demás o enamorarnos o odiar a alguien.

Pero como podemos ser felices, pues si logramos desarrollar la Inteligencia Emocional, y sabemos discernir que nos hace feliz y que no, esa inteligencia emocional, nos llevara a ser aún más felices.

En este mundo dan dinámico y tan cambiante, el día que hagamos un alto en nuestro camino y decidamos ser felices por nosotros mismos, sin depender nuestra felicidad de otras personas, ya que los seres humanos cambiamos día a día, hoy te amo, mañana te odio.

Por eso desarrollemos nuestra inteligencia emocional y seamos felices por nosotros mismos, esa es la estrategia de la vida.

Además debemos ser muy cuidadosos en qué manos ponemos nuestros sentimientos, ya que nuestros sentimientos valen mucho, y no se pueden poner en cualquier mano.
Saludos