Amanece un soleado domingo de otoño. A primera hora me doy un rápido paseo con Linda por los alrededores, aunque no hemos hecho ninguna ruta. He llegado hasta la estación de ferrocarril (8 km de aquí), y me he detenido allí un buen rato, contemplando el valle del Guadalquivir y a lo lejos los Cerros de Ubeda.
El color verde frondoso de la primavera y del verano ha sido sustituido por el ocre pajizo y tristón del otoño. Nostálgico otoño. Y el sol, curiosamente, enaltece y le da más belleza a ese paisaje otoñal que me muestra la vegetación que se prepara para el largo sueño de invierno.
Encima de la moto, detenido en esa soledad, tarareo mentalmente la Sinfonía num. 3 de Johannes Brahms, concretamente su tercer movimiento “poco allegretto” -el más conocido- y disfruto del paisaje. Para mi es una música triste y muy nostálgica, pero muy bella, y desde siempre la tengo asociada con esta época otoñal. La primera vez que la oí era muy pequeño, tendria unos 8 o 10 años, lo recuerdo perfectamente, y me llamó poderosamente la atención. La escuché en la versión de Waldo de los Rios, responsable último de que me aficionara a la música clásica.
Cuando regreso a casa conecto el equipo de música y escucho esa pieza, pero lo hago a gran volumen, en estereo, y me coloco los auriculares… Maravillosa. Brahms estrenó esta obra maestra el 2 de diciembre de 1883. Si os dais cuenta, es la primara música que podéis oir desde hace varios dias cuando entrais a esta vuestra casa.
Os traigo esta maravilla en video. Como siempre, silenciad el ipod de la musica si deseais oirlo bien.
Feliz domingo.
Saludos.
26 comentarios:
Vaya, la música genial, del paseo en moto, que puedeo decir, soy de un pueblo a ocho kilómetros de Úbeda,
no hace falta muchas pistas verdad, desde que te leo se lo cerca que estas,de mi tierra,
pero circustancialmente, voy menos de lo que quisiera ir....
Abrazos Amigo......
Felicidades por la elección, ha inundado mi mañana del domingo también.
Un abrazo
Realmente el otoño es melancòlico; bueno, nosotros, la estaciòn sòlo lo provoca el estado. Pero es lo que nos pasa a los afectados por la enfermedad de la "bilis negra" que dijera Aristòteles.
"Otoño, otoño... què gran soledad", es el inicio de un poema que escribì hace 34 años, y me lo publicaron en prensa. Gozos de adolescencia.
Yo tambièn viajaba en moto en aquel entonces, mejor dicho, en ciclomotor de 49 CC.
Radiocasette agarrado al manillar, dentro de una bolsa, de la Derby depòsito rojo. En busca de un espacio de soledad, cerca de algùn fluir de agua. Me tumbaba en la incipiente hierba otoñal, y escuchaba la mùsica, no muy alta, para que no me distrajera de la lectura de Miguel Hernàndez, Pablo Neruda o Lorca.
Me has hecho pasar un rato agradable rememorando aquellos tiempos, aquellas ilusiones, aquellos amores platònicos; y tambièn, ya, aquellas tensiones espirituales que desembocaron en el mar del agnosticismo: el màs noble, sincero y humilde de los principios del Hombre.
Recibe un abrazo
Pd: Me gustarìa me pasases el texto por mail.
gracias amigo mio.....pues con esta canción he podido relajar mi mente....un beso enorme...se os hecha de menos!!!!!
Exquisita combinación!... aunque por aquí es primavera, jejeje
Un abrazo!
Y qué incomprendido fue en su momento!
Cuentan que se rieron de Brahms, y personajes como Hugo Wolf sentenciaron -en el estreno de la cuarta sinfonía - “Nunca antes en una obra lo trivial, lo vacuo y engañoso estuvieron más presentes. El arte de componer sin ideas ni inspiración ha encontrado en Brahms su digno representante”. Claro que Schumann, el maravilloso, afirmó que había surgido el músico del siglo!
Bello artículo mi Querido Pablo y la músicaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!
Besazo para Vos y excelente domingo!
Me encanta Brahms, en especial su Doble Concerto. Gracias por este regalo otoñal. Besos
HOY ME ACORDÉ DE TÍ. AMANECIÓ DE NUEVO UN DÍA DE VERANO Y PENSÉ EN QUE QUIZÁS ME SORPRENDIERAS DE NUEVO, Y YO PREOCUPADA POR TU PAÑUELO,
UN ABRAZO Y COMO VERÁS ME DEJASTE CON LA MIEL EN LOS LABIOS ;)
HAY QUE REPETIRLO
Parece que algo extraordinario sucede cuando suena esta pieza. Quizás sea así.
Un abrazo
Preciosa melodía.
Un beso.
Suena el otoño!
Lo clásico llena siempre los espacios, los pulmones, la vista, la cabeza, el alma cuando suena, te guste o no lo que oyes, nadie escapa a su influjo.
Como dice Susana (nuestra amiga) Brahms no fue tratado demasiado bien en su época, como siempre los celos fueron grandes. La música es música y transporta, y esta claro está transporta demasiado, hace sentir demasiado (por eso no me parece extraño que la utilices en tus viajes, o en este viaje).
Es una buena pieza para arrancar el Otoño.
Mil abrazos mi querido amigo, un cariñoso beso y que tengas un buen Domingo.
HologramaBlanco
Un regalo maravilloso para el oido, pero sobre todo para el espiritu. Un abrazo, querido amigo.
Querido amigo, que belleza de entrada....me ha encantado...
Si pareciera estar ahi contemplando y escuchando maravillada este concierto...
Y tambien me gusta así, a todo volumen.. eso me pasa cuando me subo al auto y me toca ver, contemplar en mi paso, la belleza de la naturaleza....
Hummmm qué bella sensación me has dejado Cornelivs!
Ah! debido al escaso tiempo que tuve esta semana, y las consultas que me llegaron a mi blog, no pude contestarles a todos, y dejé el nombre del libro, porque información, aparte de mis apuntes personales, no tengo.
Entonces un libro fácil de comprender, porque el tema en sí, es "Las RAices del Amor" de Svagito Liebermeister.
Un gran abrazo y mi cariño siempre,
Ali
Querido Cornelius:
Yo también descubrí a Brahms con Waldo de los Ríos. Igual que a Mozart o a otros. A veces tendemos a minusvalorar esos intentos de popularizar la música clásica y por contra, creo que son importantes. Que cualquier camino que lleve a los niños o a los jóvenes a acercarse a los clásicos, es importante y merece ser apoyado. Por ejemplo, el trabajo que han hecho estos años la gente de Clásicos populares, Fernando Argenta y compañía, no tiene precio. No me explico porqué ya no siguen en Radio Clásica o por lo menos eso creo.
Bueno, lo dicho, gracias por los recuerdos.
Así se puede andar por los Cerros de Úbeda un domingo.
Un abrazo, amigo.
Gracias por tu acogida, soy muy novata, pero todos los retos se superan, con un poco de ayuda;no te he escuchado hasta ahora, es otoño y hay que recoger setas,hemos hecho galletas y sobre todo hoy he llorado mucho.Solo me faltaba Brahms, yo me lloro mejor con el concierto para piano Nº2 EN DO MENOR, Op. 18 de Rachmaninov, pero hoy no lo he necesitado.Garcias nuevamente. Laura
He dejado un nuevo comentario en " Cartas......Laura
Hay una película antigua, del año 61, basada en una novela de Françoise Sagan, "Aimez-vous Brahms" o en inglés "Goodbye again" la música leitmotiv es esta
"Sinfonía num. 3 de Johannes Brahms" ... no puede ser mejor elegida para la nostalgia que impera en dicho film.. Y en este Otoño que empieza..
Gracias Cornelivs, un beso y feliz lunes.. dentro de lo que cabe hablando de un lunes..;-)
Por cierto los actores: Ingrid Bergman y Tony Perkins..
Feliz descanso dominical, aunque ya esté acabando. Con melodías así se cargan las pilas para la semana entrante.
José María
No se que me gusta más, si el paseo o la música, las dos cosas son geniales, un beso amigo Cornelivs
Has creado en ésta entrada una dulce sinfonía.
Un beso y buen inicio de semana
Noe
Paseo en moto, la brisa cortando el rostro, musica de angeles, que mas se puede pedir.
Me has hecho recordar años lejanos, mi madre era fanática de Waldo y compro varios discos, de aquellos redondos y grandes, de plastico.
Bueno por suerte uno de mis hijos me los grabó en CD.
Cariños
Hoy casi te has ido por los cerros de Ubeda no? Fantastica eleccion musical amigo...un abrazo...
Si supieras lo q me gusta subir a tu moto y viajar contigo... te aseguro q no me bajarías jamás.
un beso
hola !es un placer visitarte....esta música es formidable...qué bueno tu paseo en moto ...envidiable....
besotes.silvia cloud
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