Para el grupo de lectura del Quijote en La Acequia.
Capitulo XX de la 2ª Parte. D. Quijote ve como Sancho duerme plácidamente, descuidado de toda preocupación, “a pierna suelta” como suele decirse, sin inquietarlo la ambición ni fatigarlo la pompa vana del mundo. Pero como no despierta y D. Quijote siente curiosidad por ver lo que va a hacer Basilio, el caballero despierta al escudero, el cual apenas abrir los ojos huele a torreznos asados.
Es evidente que Sancho se levantó con hambre. Además, el ir por los bosques y las florestas comiendo pan y cebolla y en general, rancho frío, suele hacer que uno cabalgue con hambre atrasada; pero ahora no termino de entenderlo, pues hace nada que estuvieron cuatro días en casa del caballero del verde gabán, y las alforjas del rucio están repletas de cosas atinentes a la bucólica.
Sancho empieza a hablar con un materialismo y con una orfandad de ideales de tal calibre que pronto veo a D. Quijote molesto con el escudero, instándole a que termine su “arenga”. Sancho quiere seguir hablando, pero D. Quijote –mucho mas idealista y espiritual-, lo corta en seco. Van a ver esos desposorios, ya hablarían luego.
Efectivamente, las bodas son de autentico lujo: había abundancia de todo. Cervantes lo resume a la perfección: “el aparato de la boda era rústico, pero tan abundante, que podía sustentar a un ejército”. Sancho consigue una buena olla en la que sepultan una generosa ración para su estómago. Me imagino su cara de placer al contemplar las viandas. Como puede más su estómago que su mente ahora cambia de opinión. Antes empezó maldiciendo a los que impidan que se casen los que bien se quieren. Ahora no: a la vista de las espumosas ollas ya solo piensa con el interés y con el dinero. ¡Adiós ideales...! Que pena. Y no solo a Sancho le sucede: magistral Cervantes que revela la condición humana en toda su crudeza.
D. Quijote sigue igual de prudente; ante las alabanzas a la hermosura de Quiteria no salta como antes, sino que piensa para si. Es comedido.
Ahorraré comentario alguno sobre los desposorios y las danzas de espadas y las poesías del interés, amor, poesía, liberalidad, etc., el castillo de tablas y demás parafernalia. Leyéndolas veremos una clara simbología con el evento que se celebra.
La curiosidad vuelve a atosigar a D. Quijote, pues pregunta sobre el autor de los sonetos y composiciones que han leído los que han efectuado la representación, calificandolo como más satírico que otra cosa.
Y vuelve Sancho a la carga con su materialismo, ateniéndose a la riqueza de Camacho, cuyas ollas eran abundantes, y no “aguachirle”, como las de Basilio. Pero ante este comentario de tan poco gusto que hace Sancho, esta vez D. Quijote parece enojarse con el poco espiritual escudero, y le insta a que termine su “arenga”, palabra que Cervantes usa por segunda vez, machaconamente y creo que además en tono despreciativo, de lo cual me alegro (me hubiera gustado estar allí y decirle a Sancho "que no solo de pan vive el hombre"). Incluso se deja D. Quijote llevar por su ira, deseando ver mudo a Sancho antes de morirse. El escudero, listo, retrocede y hábilmente desarma la ira de D. Quijote, con sus rústicas razones sobre la muerte, de modo que D. Quijote termina animando a Sancho, y sorprendido de la habilidad del escudero; no comprendiendo el inmortal hidalgo que, siendo el principio de la sabiduría el temor de Dios, Sancho, que le teme mas a un lagarto que a él, sepa tanto. ¡Maravilloso!
¿Y que piensa D. Quijote en el fondo? Lo veremos en el proximo capitulo: su actitud no hará sino enaltecer aún más a nuestro heroico caballero.
Saludos.
Capitulo XX de la 2ª Parte. D. Quijote ve como Sancho duerme plácidamente, descuidado de toda preocupación, “a pierna suelta” como suele decirse, sin inquietarlo la ambición ni fatigarlo la pompa vana del mundo. Pero como no despierta y D. Quijote siente curiosidad por ver lo que va a hacer Basilio, el caballero despierta al escudero, el cual apenas abrir los ojos huele a torreznos asados.
Es evidente que Sancho se levantó con hambre. Además, el ir por los bosques y las florestas comiendo pan y cebolla y en general, rancho frío, suele hacer que uno cabalgue con hambre atrasada; pero ahora no termino de entenderlo, pues hace nada que estuvieron cuatro días en casa del caballero del verde gabán, y las alforjas del rucio están repletas de cosas atinentes a la bucólica.
Sancho empieza a hablar con un materialismo y con una orfandad de ideales de tal calibre que pronto veo a D. Quijote molesto con el escudero, instándole a que termine su “arenga”. Sancho quiere seguir hablando, pero D. Quijote –mucho mas idealista y espiritual-, lo corta en seco. Van a ver esos desposorios, ya hablarían luego.
Efectivamente, las bodas son de autentico lujo: había abundancia de todo. Cervantes lo resume a la perfección: “el aparato de la boda era rústico, pero tan abundante, que podía sustentar a un ejército”. Sancho consigue una buena olla en la que sepultan una generosa ración para su estómago. Me imagino su cara de placer al contemplar las viandas. Como puede más su estómago que su mente ahora cambia de opinión. Antes empezó maldiciendo a los que impidan que se casen los que bien se quieren. Ahora no: a la vista de las espumosas ollas ya solo piensa con el interés y con el dinero. ¡Adiós ideales...! Que pena. Y no solo a Sancho le sucede: magistral Cervantes que revela la condición humana en toda su crudeza.
D. Quijote sigue igual de prudente; ante las alabanzas a la hermosura de Quiteria no salta como antes, sino que piensa para si. Es comedido.
Ahorraré comentario alguno sobre los desposorios y las danzas de espadas y las poesías del interés, amor, poesía, liberalidad, etc., el castillo de tablas y demás parafernalia. Leyéndolas veremos una clara simbología con el evento que se celebra.
La curiosidad vuelve a atosigar a D. Quijote, pues pregunta sobre el autor de los sonetos y composiciones que han leído los que han efectuado la representación, calificandolo como más satírico que otra cosa.
Y vuelve Sancho a la carga con su materialismo, ateniéndose a la riqueza de Camacho, cuyas ollas eran abundantes, y no “aguachirle”, como las de Basilio. Pero ante este comentario de tan poco gusto que hace Sancho, esta vez D. Quijote parece enojarse con el poco espiritual escudero, y le insta a que termine su “arenga”, palabra que Cervantes usa por segunda vez, machaconamente y creo que además en tono despreciativo, de lo cual me alegro (me hubiera gustado estar allí y decirle a Sancho "que no solo de pan vive el hombre"). Incluso se deja D. Quijote llevar por su ira, deseando ver mudo a Sancho antes de morirse. El escudero, listo, retrocede y hábilmente desarma la ira de D. Quijote, con sus rústicas razones sobre la muerte, de modo que D. Quijote termina animando a Sancho, y sorprendido de la habilidad del escudero; no comprendiendo el inmortal hidalgo que, siendo el principio de la sabiduría el temor de Dios, Sancho, que le teme mas a un lagarto que a él, sepa tanto. ¡Maravilloso!
¿Y que piensa D. Quijote en el fondo? Lo veremos en el proximo capitulo: su actitud no hará sino enaltecer aún más a nuestro heroico caballero.
Saludos.
22 comentarios:
Buen día!!!!
Mira esto!
http://paseandoporterra2.blogspot.com/2009/10/hoy-podian-ejecutar-nemat-por.html
Besos!!
Sancho es uno de mis ídolos, es un genio.
Un saludo
En efecto: el próximo capítulo nos ayudará a comprender la evolución de ambos personajes sobre la boda.
Saludos.
Bueno a mi me gustan los dos personajes porque si bien muy distintos se complementan.FELIZ FIN DE SEMANA!!!Abrazitos de osita.TQM
http://farm4.static.flickr.com/3516/4037223862_d97120e70b_o.gif
Sancho es muy previsor, sabiendo que el camino hasta Zaragoza es largo, prefiere guardar lo de las alforjas. Están de boda de rico y aquí no falta de nada, aunque no estén invitados, ellos se unen a los festejos.
DQ siente celos de la belleza de Quiteria, su Dulcinea no le va a la zaga.
El buen vino de los zaques desata la lengua de S y relaja las inhibiciones, estamos de boda. Sólo faltó un buen puro.
Se nos sale del marco S, cuando describe la muerte. Se sorprende el amo de lo que ha evolucionado este labrador hambriento.
Un abrazo
De paseo por tus letras amigo.
Pasa buen fin de semana.
Un abrazo!
Antes de acabar mi hija en el colegio, se hicieron unas jornadas del Quijote, en las que ella participó.
Si vieras lo que apredieron y lo que aprendimos...
Ojalá se hicieran en más lugares.
Fueron de veras geniales.
Besos
Una observación más "terre à terre" y sobre los manjares, en la Antigua Roma, y de eso sabes más que nadie, se iban llenando el ternero, con animales más pequeños y sucesivamente cual muñecas rusas, aquí también creo haber entendido, pero lo que me llama la atención es que sobre y no dentro del novillo se colocan, además, lechones, supongo que para embeber de su grasa... No tenían problemas de colesterol por lo visto..
Mi curiosidad, en este capítulo ha quedado más que satisfecha.. me he ido del tema, lo sé, pero lo de ricas ollas también influyó en nuestro Sancho y su "volte face"..
Gracias por tu espléndido Post y análisis.
Un beso, Cornelivs.
Donde hay que comer a veces las palabras sobran. Pero aquí no es el caso. Las mismas son un excelente complemento para alimentar el alma.
Un abrazo
Abrazos amigo, solo una cosita, te llego el mail?....
Es porque no me ha guardado rastro....
Salu2sss Manchegos....
Te estaremos esperando!!!
Cariños
Hola Cornelivs:
Estás consiguiendo que lea el Quijote!
No lo había terminado nunca...
Un buen fin de semana,
Luis
... y tu dibujo!!Está muy bien captada la expresión de Sancho!!
Félicitations, Cornelivs!
Bisous.
CORNELIVS: querido amigo, quiero agradecerte tu presencia y amistad... siempre. También quiero decirte que para mí, las ollas, las verdaderas, deben ser de hierro. Y para acompañar una buena comida, no hay como un buen Malbec de Cafayate, te lo aseguro... Supe tener una olla así. Un abrazo andino. Víctor
Excelente manera de aprender y meditar sobre el Quijote. Gracias por estas entradas !
Me gustan mucho estos comentarios sobre El Quijote. Y es una idea magnifica la de comentar y trabajar juntos esa maravillosa novela, la primera novela moderna, dicen los expertos. Un abrazo, querido amigo.
Gracias Cornelivs por tu generosidad al compartir con nosotros esta joya de la literatura y de la psicología.. un abrazo
nada mejor que un clasico de la literatura ,un agrado poder leer esto.
saludos.
Nada que ver con el texto, pero pasè a decirte :
Siiiiiiiiiiiiiiii!! somos peces!!!!
Què lindo nadar en aguas calmas, verdad?
Un besito mi querido pez Cornelivs y que pases un lindo fin de semana.
:):):)
Agualuna-Sussy
Me encanta como lo has explicado. Con tus palabras me has transportado a una lluviosa tarde, en la facultad, en segundo de carrera, con un taco de folios por delante, tomando apuntes a la velocidad del rayo y con la imaginación totalmente poseída por las hazañas de este ingenioso hidalgo, su fiel escudero y todos los arquetipos de esta humanidad.
Gracias. Un saludo,
CHAPEAU! Estupendo tu dibujo y, por supuesto, tu análisis. Besotes, M.
hola! le estoy contando tu post a mi hija menor,Daniela...quien lo lee para el cole....y le digo que es imposible no querer al Quijote si te leo avos...
sos íncreible...gracias.
besotes.
silvia cloud
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