Finalmente, en este capitulo 41, los estúpidos duques consiguen su objetivo: que Sancho y D. quijote se moten sobre Clavileño y “viajen” por los aires, soportando vientos y casi llegando a tocar el sol.
Pobre D. Quijote y Sancho; nuestros inmortales personajes, inolvidables, imperecederos e inmortales, protagonistas de una de las novelas más famosas de todos los tiempos (D. Quijote de la Mancha), montan sobre un caballo de madera, para intentar remediar un disparate con otro disparate: pelearse con un encantador, a fin de que unas malditas dueñas se libren de sus barbas.
¡Me da un no se qué verlos asi, como bufones normales, divirtiendo a estos odiosos duques…! Con razón Cervantes -sabio Cervantes- nunca dijo quienes eran ni dio su titulo: seguro que lo hizo adrede, para castigarlos con el peor castigo posible, el anonimato. Que se jodan, y yo que me alegro. Todo serán conjeturas: pero nadie sabe, supo, ni sabrá nunca el titulo de estos duques. Se lo tienen merecido. Además, su chabacanería, su poca educación, su malicia, su estulticia y su poca inteligencia los hacen acreedores de lo que tendrán luego: el anonimato.
Otra cosa distinta, es el por qué estos duques me inspiran tanta antipatia; bien se que solo son personajes de ficción, como todos los que intervienen en nuestra inmortal novela. Pero entonces… ¿Cuál es la causa de la profunda antipatia que Cornelivs siente hacia estos duques? No adelantemos acontecimientos: tiempo habrá para dar cumplida respuesta a esta pregunta. Todo tiene su causa, y pronto lo veremos. En todo caso, la causa hunde sus raices en la noche de los tiempos, raices profundas, cuando un niño de doce años cabalgaba con D. Quijote.
Volvamos al capitulo. Nuestros protagonistas brillan a gran altura, para mayor descrédito y menosprecio de los duques; Sancho aparece al natural, tiene mucho miedo, D. Quijote lo ve muy pusilánime, y el propio D. Quijote tiene que esforzarse mucho para que esa pusilanimidad no le hiciera algunas cosquillas en el ánimo. Pero incluso en esos momentos tan tensos encuentra Cervantes motivo para hacernos sonreír, le coge D. Quijote a Sancho las manos y le pide que antes de partir se de unos cuantos azotes. Obviamente, Sancho contesta diciendo que no es el lugar ni momento propicio, pero Cervantes ha conseguido arrancarnos de nuevo otra sonrisa.
El final es estupendo: Sancho comienza a mentir, dice haber visto la tierra y el cielo, haberse detenido a jugar con las cabrillas (parece ser que se refiere a las Pléyades) y da otros datos inverosímiles. Sancho miente, conscientemente, y asi lo revela D. Quijote: “o Sancho miente, o Sancho sueña”.
Claro. Sancho ha tenido buenos maestros en ese arte: los propios duques. Sancho…¡parece, por fin, haberles cogido el pulso! Por cierto, con lo de "cabrón" y "cuernos" ¿creo notar cierta antipatia visceral entre el duque y Sancho, o es que me lo parece?
Saludos.
20 comentarios:
Mucho me temo que esos no fueron los motivos que llevaron a Cervantes al anonimato de los "nobles". Aún ahora se paga caro poner nombre según a quién.
Gracias Cornelivs por la invitación a entrar en tu blog. Esta tarde leeré con calma el post para comentarlo. Un abrazo
Yo creo que a todos se nos han atragantado los duques. Pero, así como Maria Jesús, creo que los motivos de omitir sus nombres son bien distintos que los de castigarles con el anonimato.
Besos
Y yo tambien, Asun: despues de leeros a ti y a Maria Jesus, coincido con vosotras.
Pero desde luego...¡estos duques se tienen merecido el anonimato, como castigo a su estupidez...!
;)
Besos
A mí la humanidad de Sancho sigue ganándome por goleada.
Abrazos
No importa el nombre de los Duques, aunque detrás del retrato pueden estar conocidos personajes del momento: importa el retrato de un arquetipo denunciado por Cervantes con la habilidad suficiente. Véase la actuación de SAncho.
Leyendote... es un agrado.
Buen fin de semana estimado amigo!!!!!
Amigo..la caricatura que Cervantes hace de los Duques corresponde solamente a la clase social del momento...una crítica de su actuar sin duda en la época en que escribe...ni más ni menos....saludos
Pasaba a desearte un buen fin de semana! amigo que te vaya bien.
Graciasss por la invitacion y por estar ahi...
Un abrazooo compañero
Sí, no importa que Cervan no haya nombrado a estos asquerosos duques. Era una crítica general a las clases pudientes y ociosas de esa y no tan lejana época de este país. Se divertían burlándose de los demás pero, como todo en la vida, seguro que lo pagan y bien caro. Espero que Cervan nos haga saborear esa venganza (tu que lo has leido, lo sabrás...) Besotes, M.
Los titulos de nobleza nos caen mal a muchos, Cervantes sabía lo que estaba escribiendo
feliz fin de semana amigo, un abrazo
Entre estes duques de Cervantes y nuestros políticos actuales, no creo que haya mucha diferencia, lamentablemente.
Ojalá los gobernantes de todos nuestros paises, leyeran el Quijote, así aprenderían un poquito.
Y quiero agregar CORNI amigo, que para mí, no es el tema del Título de Nobleza (en la Historia los ha habido buenos, también)lo que importa, sino su posición como Gobernantes.
Besos
PD- Y las causas que se hunden en la noche de los Tiempos, son y lo sabes, las que te convirtieron en el hombre que eres hoy.
Besos y Feliz Primavera.
una cosa está clara... Sancho es humano... y los duques... me reservo la opinion jajajaja
UN ABRAZO AMIGO
PABLO:
De mala gana acepta Sancho acompañar a su amo. Las barbas de las dueñas se las traen al pairo;
ahora, que hay que obedecer al duque, no vaya que la insula se evapore.
Al final los duques burladores acaban burlados por el ingenio de Sancho, ya que él les sigue el juego con la descripción del firmamento sideral, con sus cabritillas, ausencia de macho cabrío por quien le preguntó el duque, porque los cuernos que el vio fue los de la luna.
Veremos cómo influye en los siguientes capítulos el conocimiento que ahora tiene nuestra ilustre pareja de las farsas de los duques.
Recibe un fuerte abrazo
Leerte me es muy grato, a parte que me siento como en mi propia casa.
Un abrazo
Marí
Cervantes en este capítulo está en plan maestro, con la ambigüedad a cuestas en el asunto del macho cabrío y los cuernos sobre el hombro de la luna. Nos deja a los lectores que desentrañemos lo que realmente quiso decir, como en tantas otras cosas. También es literatura que diría el que maneja los hilos de la acequia.
También podríamos mirarlo por el lado de la aceptación de nuestros protagonistas. No olvidemos que cuando se encontraron con los duques, su relación estaba en horas bajas. S amenazó a su amo con volvers a casa. Los duques los han unido, pero porque ellos prefieren la pensión completa del castillo, a las calamidades de los caminos. El burro de Sancho se debe estar poniendo las botas en unas caballerizas tan nobles.
Soy el pancho que comenta, que he andado trasteando con esto y parece que ahora me llamo por mi nombre verdadero, así que no creas que es alguien que se ha saltado el invento que te has sacado de la manga, misterios de la técnica. Debo dedicarle algunas horas a tratar de entender un poco más esta historia de los blogs y su funcionamiento.
¡Pancho! Bienvenido, amigo. Un abrazo.
Hola Cornelivs entro a tu casa a leer tu entrada de blog ,y dejar mi huella escrita en tu magnifica casa .
Feliz semana amigo un abrazo de MA .
No puso el nombre, pero eso de Lobuna, Zorruna suena como Osuna. Posiblemente, los señalados ssupieron por dónde iban los tiros.
Bufones que se prestan a un juego que , por supuesto, no se creen. Y cómo fabula Sancho, eso de las cabrillas de colores, genial. Y Cervantes con su geografía de Ptolomeo, que si estamos en la región del aire...
Es un placer entrar aquí, Cornelivs.
Un abrazo
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