-Llega un dia en el que tenemos que dejar de huir hacia todos los lados y hemos de enfrentarnos a lo que somos: a nosotros mismos. -Es posible que no nos guste lo que veamos.
-Quizás; pero lo que veamos, eso somos nosotros.
-¿Aunque no nos guste?
-Por supuesto. No se debe huir eternamente.
-Quizás ese dia aprendamos.
-Asi es. Pero es una pena que tan poca gente se atreva a ello: hay quien vive décadas en este mundo sin enfrentarse a él mismo. Sin descubrirse a si mismo.
-El se lo pierde. Pero lo que no entiendo es el por qué huyen; por que no se atreven a ello.
-No, dimelo tú.
-Porque yo tambien huí y un buen dia tuve que dejar de huir.
-¿Y qué conseguiste?
-Ese dia aprendí a vivir.
(Continuará...)
Saludos.
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19 comentarios:
Ah, cuántas veces nos negamos a mirarnos de frente al espejo ¿tal vez por miedo?...
No hace mucho escribí ésto:
http://entreimagenypalabra.blogspot.com/2010/02/divergencias-en-el-espejo.html
Ya espero la segunda parte, querido amigo
Que tengas una muy buena semana :)
En efecto, amigo Cornelivs: ese día es clave en la vida de todos.
En ese es cuando aprendemos a vivir realmente. Además es bueno que reconozcamos esos aspectos que no nos gustan de nosotros mismos, los aceptemos y asi mejorar como personas.
Besos
Ciertamente, ese serà un dia clave.
Esperamos la continuaciòn.
un abrazo.
Días clave hay muchos. Por ejemplo: no me he recuperado todavía de la primera vez que me llamaron "señora". ¿Dónde estará la señora ésa? me preguntaba.
Todos hemos huido...hasta que nos llega el periodo de reflexión y nos paramos. Entonces, en efeco, aprendemos
Suficiente razón para dejar de huir.
Un abrazo.
Aceptar y reconocer como nuestros esos aspectos que no nos gustan es la única manera de amigarnos y dejar de pelearnos con nosotros mismos. El primer paso hacia la felicidad.
Un beso
Nata tan absurdo como esconderse de la realidad, camuflarse tras el engaño, pensar que lo que los ojos no ven no existe. Demuestras valentía, campeón. Coraje para enfrentarte a tí mismo y poner al descubierto lo mejor que encierras superando con inteligencia tus contradicciones. Mirarse y verse. Discutir con la imagen y convencerse de que puede ser mejor. He ahí el remedio para sobrevivir a la catástrofe. Un abrazo
Lo mejor de todos es aceptarnos como somos puliendo todo aquello que no nos gusta...Solo asi dejaremos de tener un conflicto continuo...Encantado de volver aqui a tu casa amigo mio...Un abrazo.
Por fin he vuelto, querido Pablo.
(Ya me echaba de menos yo misma por aquí, jejeje)
Bromas aparte. Es una obligación moral, mirarse al espejo de vez en cuando y desempolvar el alma para reconocernos, para poder afrontar lo que hay detrás del espejo.
Muy interesante, como siempre, todo lo que escribes.
Un abrazo.
(Saluda a tu esposa de mi parte y dale un beso a tus hijos. Espero que el verano haya transcurrido como os merecéis)
AMIGO EXCELENTE POST COMO SIEMPRE.GRACIAS POR COMPARTIR.
HE VUELTO ...
BESOTES
SILVIA CLOUD
Pues a mí cada día me gustan menos los espejos.
:(
Besos
Y es que a veces los reflejos nos gritan muchas verdades!
Huir de nosotros mismos sólo nos aleja de las soluciones. Enfrentarnos y aceptarnos con nuestros defectos y virtudes es lo que nos ayuda a mejorar.
Un abrazo Cornelivs
Hola Cornelivs:
El mirar en el espejo o hacia el pasado nos sirve para recapacitar en algunos casos... en otros sólo nos muestra nuestra cobardía para no saber aceptar una cruel realidad...o para no saber escoger el camino adecuado...
Cuando el agua de un río ha recorrido una parte de su curso, ya no puede regresar a su origen. Si pudiese seguro que seguiría otro cauce...
Tengamos siempre el espejo limpio y mirémonos en él... aún podemos hacer algo!
Cordiales saludos,
Luis
No había leído este post, y una vez leído aquí te dejo mi huella, Cornelivs.
Yo cre que todos huimos de algo o de alguien en algún momento, quien no lo haya hecho que tire su primera piedra; aunque lo importante es saber reconocerlo.
Un beso.
Espero me envíes esos posts que escribiste hace tiempo, es muy dificil para mí buscarlos.
Un beso.
Huir no es la solución, aunque el mundo esté lleno de cobardes vivos.
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