Los jueves, Quijote. Para el grupo de lectura del Quijote en La Acequia.
Estamos a un paso del desenlace final, y un tristísimo y melancólico D. Quijote vuelve a su pueblo, bien diferente del que salió de allí. ¡Quien lo ha visto y quien lo ve! D. Quijote ya no puede con los encantadores: la realidad ha conseguido vencerlo, y finalmente el caballero de la Blanca Luna ha terminado de rematarlo del todo: entre todos lo mataron y el solo se murió, como dice el refrán.
Dulcinea ya está desencantada, pero D. Quijote no la verá jamás: interpreta los agueros de la jaula de grillos y de la liebre correctamente. Asi será: jamás verá D. Quijote a la señora de sus pensamientos. Mientras tanto, Sancho, feliz quizás por traer dinero a su casa (al fin y al cabo es lo que importa) esta fuerte, de modo que se dedica a consolar lo mejor que puede a su melancólico amo; pero D. Quijote está irreconocible, está…¡completamente hundido! ¿Qué ha sido de nuestro poderoso caballero andante, inasequible al desaliento, verdugo de los malignos, desafio de todos los encantadores? Hasta lo que un niño le dice a otro, sobre una jaula de grillos, causa mella en su corazón: ¿Qué ha sido de tu espíritu combativo, Alonso Quijano?
La tristeza es la nota dominante de este capitulo, pero ni aun asi se olvida Cervantes de hacernos sonreir: “Y es de saber que Sancho Panza había echado sobre el rucio y sobre el lío de las armas, para que sirviese de repostero, la túnica de bocací pintada de llamas de fuego que le vistieron en el castillo del duque la noche que volvió en sí Altisidora; acomodóle también la coroza en la cabeza, que fue la más nueva transformación y adorno con que se vio jamás jumento en el mundo."
Y la rueda de la vida sigue girando: Teresa Panza, que ve a su marido Sancho mas desgobernado que gobernador, lo acepta tal cual; al fin y al cabo trae dinero, que es lo que importa. Todos se van a su casa.
Y D. Quijote se reúne con el bachiller y con el cura (echo de menos a maese Nicolás, el barbero), a quien le cuenta todo lo que sucedió en Barcelona, el año de su paro forzoso y su determinación de hacerse pastor. Pero observo que D. Quijote lo dice sin entusiasmo alguno; esta triste y cansado, no dice de irse solo a ser pastor, sino que suplicó (¿desde cuando un caballero andante suplica?) al bachiller y al cura que lo acompañasen y ademas, lo suplica con toda la humildad del mundo (“si no tenían mucho que hacer y no estaban impedidos en negocios más importantes”), que se fuesen con el a ser pastores.
A regañadientes aceptan el bachiller y el cura, con la aparentemente buena intención de estar cerca de él y que no se les escape. Y cuando el ama y la sobrina protestan con buen criterio, diciendo que le ser pastor es para gente joven y fuerte y nuestro hidalgo ya era viejo y estaba enfermo, D. Quijote se derrumba del todo, y se viene abajo:
Callad, hijas —les respondió don Quijote—, que yo sé bien lo que me cumple. Llevadme al lecho, que me parece que no estoy muy bueno, y tened por cierto que, ahora sea caballero andante o pastor por andar, no dejaré siempre de acudir a lo que hubiéredes menester, como lo veréis por la obra.
Impresionante... el ultimo acto está a punto de comenzar y yo tengo un nudo en la garganta.
Saludos.
19 comentarios:
yo no lo hubiese titulado mejor... consumado y consumido... el final de la historia y de una vida... parece que somos nosotros ¿verdad amigo?..un abrazo
Como siempre gratisimo leeerte.
Finales donde el sueño es derrotado por la realidad.
Cariños
¡Pobre Quijo! Qué hundido está... Besotes, M.
En los momentos últimos se va marchando el caballero andante Don Quijote y regresa el hidalgo Alonso Quijano. !Que pena!
Gracias CORNELIVS por visitarme.
Consumatum est!!!
Saludos desde Barcelona
Es posible que la soledad le asuste de tal modo que suplica compañía para su nueva aventura.
DQ está al borde de la depresión. Esperemos que nos nos arrastre con él.
Besos
¡QUé terrible es cuando la realidad nos vence! pobre Don Quixote!
Cervantes tiene que encontrar un final creíble para el hidalgo. No lo puede dejar en el aire, como en la primera parte. Ya no le queda tiempo para una réplica a los posibles imitadores. Elige la muerte para su personaje por melancolía, por agotamiento y consumido de tristeza. Antes de postrarlo en cama le arranca la última sonrisa a costa de Teresaina.
El bachiller en su línea de farsante le sigue la corriente con lo de "celebérrimo poeta". No hay poeta que no le prive la fama y el renombre.
Bien hilvanado comentario. Un abrazo.
Qué buen tratamiento el tuyo, de esta obra!
Si es que la mirada de Cornelivs, amable y profundamente humana, acaricia esas letras.
Apretado Abrazo mi Querido Pablo! Mirá que sos bello y bello es el comentario que me has regalado hoy! Muchas Gracias guapo!
Me da pena, esta parte.
en fin.
un abrazo.
Buena filosofia de la vida encontramos analizando uno por uno los personajes que le compañan en su final, que también es buena enseñanza.
Un abrazo, querido Cornelius.
Aquí me tienes amigo, perdido entre tus letras...
Saludos y un abrazo.
A TODOS:
G
R
A
C
I
A
S
Por vuestros comentarios, amigos y amigas. Cornelivs os quiere.
Esas palabras dirigidas a la sobrina y al ama revelan el ser humano que era don Quijote, pastor o caballero andante da igual, no las abandonará.
En el lecho lo hemos dejado, ya no se levantará.
Un abrazo y espero que lo estés pasando muy bien en Pozo Alcón.
ABEJITA. Gracias, amiga, ha sido un puente relajante. Un abrazo...!
ABEJITA. Gracias, amiga, ha sido un puente relajante. Un abrazo...!
En efecto, querido amigo: cómo sabe Cervantes despertar en el lector la misma melancolía que siente el personaje.
AMIGO POETA: LOGRAS CON TUS ENTRADAS DEL QUIJOTE QUE LO SIENTA DE OTRA MANERA...GRACIAS!!!.
EMOCIONA....SIEMPRE.
CUIDATE BESOTES
SILVIA CLOUDterall
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