En una entrada anterior, que podéis
leer haciendo clic en este enlace, hablaba de la libertad
de expresión y del derecho constitucional que todo ciudadano tiene a expresar
libremente sus ideas, respetando, por supuesto, la idea contraria. Yo nunca he
medido a las personas por su ideologia, sino por sus valores humanos. Tengo
muchos y buenos amigos, de todas las ideologías, y estoy orgulloso de ser su
amigo.
Decia Gandhi que “lo peor de la gente mala es el silencio de
la gente buena”, y creo que llevaba razón. Llega un momento en el que se cansa uno
de ser prudente, de callar, y de
comulgar con ruedas de molino; a fuerza
de tanto aguantar tanta presión mediática, tanta desinformación en la televisión,
y tantas cosas que estamos viendo, la prudencia se desborda, y da paso a la justa indignación,
al cabreo y al enojo; y llega un momento en el que hay que dejar de guardar silencio, y hablar fuerte y claro, no
puede uno estar inmerso en el silencio de los corderos eternamente, viendo y
aguantando como el Gobierno, un dia si y otro también, parece insultar de modo reiterado
la inteligencia de los españoles, o por
decirlo claro, a que nos sigan tomando por tontos, y ademas por lo que estoy viendo, parece que solo nos enteramos de la mitad de la mitad de lo que verdaderamente esta sucediendo (p. ej. caso del Covid 19).
Voy a ir directamente al grano. El Articulo 20 de nuestra Constitución
dice asi: “Se reconocen y protegen los
derechos: a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones
mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. (…) El
ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de
censura previa.
Por si alguien se ha olvidado,
recordaré que la Constitución es una norma de obligado cumplimiento para todos los
españoles, repito para TODOS (desde el Rey y el Presidente del Gobierno hasta
el ultimo ciudadano). Cuando Pedro Sanchez tomo posesión de su cargo, y lo mismo
hicieron los ministros, prometieron guardar
y hacer guardar la Constitución.
Bien, pues el derecho a la libertad de expresion, es decir, el derecho que todos tenemos a manifestar libremente nuestras opiniones, incluido el derecho a la critica, está reconocido en la Constitución. Y además, el derecho a la libertad de expresión es un derecho absolutamente intocable e inviolable.
Bien, pues el derecho a la libertad de expresion, es decir, el derecho que todos tenemos a manifestar libremente nuestras opiniones, incluido el derecho a la critica, está reconocido en la Constitución. Y además, el derecho a la libertad de expresión es un derecho absolutamente intocable e inviolable.
Me sorprende muchísimo, entonces,
que ayer, el Jefe de
Estado Mayor de la Guardia Civil, en la Moncloa, en la foto de arriba (y esto no es un bulo porque todos
pudimos ver el VIDEO en la televisión), a
propósito de la persecución de los bulos en las redes sociales dijo claramente
que una de las líneas de actuación de la Guardia Civil es (son palabras textuales) “minimizar ese clima contrario a la gestión de la crisis por parte del
gobierno”. ¿Que ha querido decir? ¡Ahí es nada! Ante tal dislate, de modo inmediato se intentó salvar la situación como se pudo, y algun miembro del Gobierno se apresuró a decir
que dichas desafortunadas palabras solo habían sido un “lapsus”.
El asunto es grave. Los ciudadanos no debemos
tolerar ni consentir con nuestro silencio ni el mas mínimo ataque a nuestra libertad de expresión,
que es un derecho fundamental constitucional. Se acabó el silencio. Llega un momento en el
que hay que hablar, valientemente, sin miedo, pues si callamos estamos
contribuyendo con ese silencio cómplice a la labor de los que parecen querer dinamitar
nuestra Constitucion, la cual, recordemos, nos ha brindado el periodo de mayor
paz y prosperidad de nuestra historia. Y
quiero dejarle a mis hijos un mundo mejor del que yo he encontrado, y esa es mi
gran responsabilidad para con ellos.
Asi las cosas, esa desafortunada frase del Sr. Santiago parece un intolerable ataque a la libertad
de expresión que consagra nuestra Constitución, al tiempo que ha hecho que se
enciendan todas las alarmas de muchisimas personas. Se plantean dos opciones, o dos hipótesis: ¿Ha
sido un lapsus o iba en serio?
Cabe la hipotesis de que verdaderamente
fuera un lapsus, como dijo Marlaska. Como "errare
humanum, est", yo quisiera concederle el beneficio de la duda, lo
que sucede es que, sinceramente, me cuesta trabajo creerlo, porque el Sr.
Santiago -y puede que yo esté equivocado- parecía que estaba leyendo, y un lapsus se puede cometer cuando uno
habla improvisando, no cuando lee un texto ya escrito. De todos modos, si
verdaderamente ha sido un lapsus, o un error, cosa que puede ser, pienso que un alto cargo no puede permitirse
un patinazo tan grave como este, y quizás deberian de depurarse las responsabilidades pertinentes. La libertad de expresión es constitucionalmente sagrada, intocable e inviolable en
democracia, y quien no lo entienda así, que se vaya a su casa.
No quiero pensar ni por un instante en que esto no fuera solo un lapsus, sino algo mas..., aunque lo que si es cierto es que el Gobierno parece llevar algun tiempo intentando silenciar o desacreditar a la oposicion y a los medios de comunicacion independientes. En todo caso, lo que no seria admisible bajo ningun concepto -no creo que sea el caso, pero uno ya no sabe que pensar- es prometer guardar la Constitución cuando se toma posesión del cargo, y luego vulnerar el articulo 20 de la Constitucion introduciendo la censura en los comentarios que los ciudadanos, libre
y espontáneamente, hacen en las Redes Sociales. No creo que sea eso lo sucedido, insisto; pero la alarma ya ha saltado, y creo que todos modos los ciudadanos hemos de estar alerta, porque esta bien perseguir los bulos y
lograr una información veraz; pero en democracia hemos de evitar que nadie tenga la tentación de
aprovechar la lucha contra los bulos para dejar sin efecto la libertad de expresión que afortunadamente impera en nuestra Constitución,
y que tantos años (de sangre, sudor y lágrimas
de nuestros padres y abuelos) nos ha costado
conseguir.
Como ciudadanos libres debemos defender nuestra Constitución y no tolerar ni el mas minimo
ataque la misma, y en consecuencia, reivindicar nuestro legitimo derecho A
EXPRESARNOS LIBREMENTE, obviamente respetando a los demas, pero sin miedo alguno, sin temor a represalias. Mucha gente
tiene miedo a hablar, o a expresarse libremente, y eso es algo que como
ciudadanos no podemos consentir, y menos en un estado democrático como es
España. Hemos de hablar y pronunciarnos
con libertad, hemos de poder expresar libremente nuestros pensamientos e ideas
y opiniones, repito, libremente, sin miedo ni coacción alguna, y sin censura
previa. Asi se estableció en la Constitución.
¡Merece la pena! Una vez, Ernesto Che Guevara, dijo
aquello de que “prefería morir de pie antes que vivir de
rodillas”. Llevaba razón. ¿O es
que preferimos dejarle a nuestros hijos y nietos una sociedad en la que nadie
pueda hablar ni expresar libremente sus
ideas, sin miedo a represalias?
Saludos.
Pablo J. Gamez Rodriguez.
2 comentarios:
Amigo Cornelius: Naveganodo por blogger,me he encontrado con un viejo amigo,y me he dicho: Helás!!! Pero si es Cornelius!!! He empezado a leerte y en las primeras líneas ya he visto que seguias tus arengas propagandísticas de la marca ESPAÑA. Jolín que pesado te haces con este tema. Pués mira yo no me siento para nada atraida por mi"españolidad"
Mas bien todo lo contrario. A mi me da un repelus que no lo puedo resistir. Ya se que no te importará lo que yo sienta, lo mismo que tampoco me ha importado a mi tu posicionamiento.
ah! por cierto, de librepensador nada. Lo serás cuando te hayas enterado de todo lo que están haciendo los nuevos españolitos de Vox, del PP, y de sus antiguos patrones y de ms antiguas generaciones. No es para estar tan orgulloso.
Un punto de vista muy interesante.
¡Gracias!
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