Habia una vez un hombre al cual la vida trataba medianamente bien. Tenia su trabajo, era feliz con su familia, y, en fin, era una persona que no tenia motivo para quejarse. Todos los dias cogia su vehiculo para dirigirse a su centro de trabajo. Una mañana mientras conducía escuchó en la radio la noticia: un conductor suicida iba por la autopista por la cual él circulaba en dirección contraria, y se avisaba a los conductores a fin de que extremaran sus preocupaciones.
No le dio mas importancia al asunto y siguió conduciendo.
Durante el viaje comenzó a pensar un poquito y se dio cuenta de pronto de que ya no conocia el mundo en el que vivia.
A el le enseñaron a ser educado, y vivia en un mundo en el cual ser educado parecia ser un anacronismo o una falta de educación. Le enseñaron a ser puntual y se dio cuenta de que casi nadie lo era; a cumplir la palabra dada y se dio cuenta de que pocas personas lo hacian. También le ensañaron tener algunos valores eticos y morales, y sin embargo se dio cuenta de que cuando daba media vuelta lo trataban, en el mejor de los casos, de tonto o de idiota; y su asombro aumentó cuando se dio cuenta de que nadie movia un dedo ante tal estado de cosas. Siempre le habian dicho que habia que aplaudir la valia personal y la virtud; y sin embargo se dio cuenta de que casi todo el mundo alababa la picaresca de la habilidad o la destreza. Siempre habia pensado que vale mas el ser que el tener; y sin embargo en las conversaciones que sostenia con sus compañeros de trabajo observaba que nadie alababa a nadie por sus cualidades, sino por el numero de ceros que tenia su cuenta corriente.
Comprobaba diariamente que, en contra de lo que le habian enseñado, habia gente que alababa a los delincuentes de alto standing, esos que salen en los periodicos o en los programas de salsa rosa, y comprendió que no era lo mismo robar diez euros que diez millones de euros, hasta en el robo habia clases y niveles. Comprobó que el que asesinaba a diez personas era un delicuente y el que hacia lo propio con un millon era un heroe. Tambien se dio cuenta de que nadie daba un voto de confianza a nadie. Comenzó a pensar que el ser humano, que ha sido y es capaz de lo mas bello, y de crear las mas maravillosas obras cientificas, espirituales y de arte, y capaz de amar a los demas y de razonar, parecia que habia degenerado mucho.
Pensó muchas cosas durante su trayecto, todas de este mismo cariz; hasta que por fin se dio cuenta de que todos los vehiculos iban en dirección contraria a la suya. ¡El era el loco de la carretera!
¿O eran los demas?
De pronto se detuvo en el arcén y se planteó el dilema: O deberia de darse la vuelta, pues todos los vehiculos iban en dirección contraria, ó bien deberia de seguir su camino.
Saludos
No le dio mas importancia al asunto y siguió conduciendo.
Durante el viaje comenzó a pensar un poquito y se dio cuenta de pronto de que ya no conocia el mundo en el que vivia.
A el le enseñaron a ser educado, y vivia en un mundo en el cual ser educado parecia ser un anacronismo o una falta de educación. Le enseñaron a ser puntual y se dio cuenta de que casi nadie lo era; a cumplir la palabra dada y se dio cuenta de que pocas personas lo hacian. También le ensañaron tener algunos valores eticos y morales, y sin embargo se dio cuenta de que cuando daba media vuelta lo trataban, en el mejor de los casos, de tonto o de idiota; y su asombro aumentó cuando se dio cuenta de que nadie movia un dedo ante tal estado de cosas. Siempre le habian dicho que habia que aplaudir la valia personal y la virtud; y sin embargo se dio cuenta de que casi todo el mundo alababa la picaresca de la habilidad o la destreza. Siempre habia pensado que vale mas el ser que el tener; y sin embargo en las conversaciones que sostenia con sus compañeros de trabajo observaba que nadie alababa a nadie por sus cualidades, sino por el numero de ceros que tenia su cuenta corriente.
Comprobaba diariamente que, en contra de lo que le habian enseñado, habia gente que alababa a los delincuentes de alto standing, esos que salen en los periodicos o en los programas de salsa rosa, y comprendió que no era lo mismo robar diez euros que diez millones de euros, hasta en el robo habia clases y niveles. Comprobó que el que asesinaba a diez personas era un delicuente y el que hacia lo propio con un millon era un heroe. Tambien se dio cuenta de que nadie daba un voto de confianza a nadie. Comenzó a pensar que el ser humano, que ha sido y es capaz de lo mas bello, y de crear las mas maravillosas obras cientificas, espirituales y de arte, y capaz de amar a los demas y de razonar, parecia que habia degenerado mucho.
Pensó muchas cosas durante su trayecto, todas de este mismo cariz; hasta que por fin se dio cuenta de que todos los vehiculos iban en dirección contraria a la suya. ¡El era el loco de la carretera!
¿O eran los demas?
De pronto se detuvo en el arcén y se planteó el dilema: O deberia de darse la vuelta, pues todos los vehiculos iban en dirección contraria, ó bien deberia de seguir su camino.
Saludos
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16 comentarios:
Aunque esté en silencio, aquí te acompaño...
hola
saludos
ah que buena historia
me gusto
y tiene toda la razon
sale me retiro que estoy haciendo mi tarea jajaja
byE
saluditos desde mi casita
Qué buena historia.
Muchas veces pienso que no es fácil dilucidar el dilema.
Nada extraño que de seguir el camino, te detenga la policía por loco suicida
Muy buena historia
Un abrazo
Gizz
Ir contracorriente a veces te puede poner en el ojo del huracán y la prudencia es algo que hay que cultivar, en primer lugar hay que ser consecuente y saber cuándo es es tú momento.
Ir a tontas y locas, proclamando ser diferente puede ser muy jodido.
Y más le vale dar la vuelta al coche o puede llevarse a más de un inocente por delante :)
Besos , niño
Quienes somos? Todos en una misma dirección, aunque esta dirección no sea la correcta? Que alabamos? La deshonestidad, lo fácil? Muchas preguntas en este escrito. Más de una vez así me he sentido, en contra vía. Un beso Enorme...
Hola Cornelivs:
Estupenda metáfora. Muy cierto lo que dices. Hoy en día parece que la norma es saltarse las normas, es lo que se da por hecho. Sólo las respetamos cuando nos amenazan con sanción. Triste.
Saludos.
Que interesante historia y reflexión, ¿quien pone las reglas entre lo correcto o lo incorrecto..?
Un beso
difícil situación, menos mál que no puntuan por resolverla...
ante algo así, lo mejor es echarlo a cara o cruz.
Pocas veces me quedo callada ante algo, pero esta vez no se que decir.
besos
Ir en contra de la ola de opinión es como jugar a la ruleta rusa y balas de plata. Te la llevas puesta seguro.
Además el balazo te lo da siempre que ya conoces sus ojos. Con premeditación y de noche! que es lo más feo
Saludos
HAIDEE: ¡Cuanta razón llevabas! Gracias a ti, y un beso.
AVE DE ESTINFALO: Un saludo.
GIZELA: Mi solución es esta: ser uno mismo y que ruede el mundo como quiera. Un abrazo.
DIANNA: Hay que ser prudente, eso es indudable, pero hay momentos en los que hasta de ser prudente se cansa uno, no crees? Un beso.
ERICAROL: Me alegro de que sintonices conmigo. Un beso enorme.
JUAN LUIS: ¡Bienvenido de nuevo! Y gracias por tu comentario, que comparto. Un cordial saludo.
ARIADNA: ¡Las reglas las pones tu, yo, cada uno de nosotros para si mismo! Un beso.
AMIG@ MI@: Si observas los comentarios anteriores, ya te he respondido. Ser uno mismo y punto, esa es la clave; claro, ser prudente, desde luego, no ir a tontas y a locas proclamando que eres distinto, como advierte Dianna, pero puñetas es que algunas veces se cansa uno de ser prudente! ¿Por que los demás no lo son tambien? Un beso y gracias por acompañarme.
HIPERION: Llevas mucha razón.
Pero es que ser uno mismo es tan edificante (aunque un poco jodido) que creo que a pesar de las balas merece la pena. Saludos.
La pausa para mirar con detenimiento dónde vamos y por qué, es absolutamente necesaria, querido amigo.
"El dilema" está muy bien planteado, sobre todo porque la sensación de estar "siendo llevados" por la locura del tráfico, nos asalta a todos. Debemos estar en marcha ó nos chocan desde atrás ¿Pero es nuestro camino? ¿Nos lleva adonde nosotros queremos? De tanto en tanto es bueno detener la marcha y corregir la dirección, si hiciera falta, claro.
Gracias por compartir esta reflexión!
Un abrazote!
SUSANA: Gracias por tu comentario, tan sensato e inteligente. Tu si que has sabido usar las palabras que yo busqué (y no encontré) para expresar lo que queria decir.
Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Un ABRAZO.
si te acuestas y duermes de una vez, has hecho lo correcto. O eso o no tienes escrupulos jejeje.
un saludo amigo.
un lobo durmiendo
Es verdad que la sociedad está degenerando en muchos aspectos y que poca gente no se deja arrastrar por esa corriente. Yo veo bien luchar cada uno por lo que cree y si él no se ve el loco que va en dirección contraria porque ve las señales que están a su favor y el resto no ¿por qué tiene que dar el la vuelta? ¡que lo esquiven que el es solo uno y ellos son muchos!
Estar contracorriente no siempre es incorrecto, a veces las mayorías se equivocan.
Besos
LYCANS: Asi es, al menos, asi me lo enseñaron. Un saludo.
ESTHER: Gracias por tu comentario, coincido contigo. "no es lo mejor lo que aprecia la turba, pues precisamente por apreciarlo la mayoria de la turba, quizás por eso es lo peor" (SENECA).Un beso.
Yo escribí prudencia, sí, pero reconozco que nunca la practico y así me va jajajaj
Besosss
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