Ha terminado la 2ª Guerra Mundial. Un rastro de sangre, horror, muerte y destrucción asola Europa, y la profunda herida de la guerra la cruza de parte a parte. Tres meses largos después, concretamente el dia 20 de noviembre de 1.945 comienza el Juicio de Nuremberg, el famoso proceso contra los altos jerarcas de la Alemania nazi, por crímenes de guerra, crímenes contra la paz y crímenes contra la humanidad. El problema que se planteó es que no existia en aquella epoca precedente alguno de celebración de un juicio internacional y de un derecho internacional reconocido por todas las naciones, lo cual constituía un gran obstáculo para imputar delitos a los políticos desde instancias ajenas a la soberanía de su Estado. Sin embargo, desde 1941 las atrocidades que se estaban cometiendo por el gobierno nazi favorecieron la idea de juzgar los llamados crímenes de guerra. Churchill expresó esta convicción, que se mantuvo en las resoluciones adoptadas entre 1943 y 1945 por Estados Unidos, Gran Bretaña y Unión Soviética en las conferencias de Moscú, Teherán, Yalta y Postdam.
Como no habia precedentes, se produjeron fuertes discrepancias en cuanto al aspecto formal del proceso. Stalin se inclinó por una justicia lo más expeditiva posible, y esa sería la idea mantenida finalmente por Churchill cuando en los últimos meses de la guerra manifestaba desear fusilar a los jefes nazis en menos de seis horas, se conoce que Churchill tenia mucha prisa. Pero los americanos eran más reflexivos, y se decidieron desde un principio por rechazar la ejecución sumarísima, y ésta era la opinión del Presidente Truman, antiguo juez y partidario de constituir un Tribunal Militar Internacional. De este modo, y por influencia americana, triunfó la vía procesal sobre la vía sumaria y se estableció un proceso público sobre bases jurídicas para realizar un juicio tal como se celebraría por el Acuerdo firmado el Londres, el 8 de agosto de 1945, firmado por 26 países, en el que se decidió la creación de un Tribunal Internacional Militar. El proceso se celebró en el Palacio de Justicia de Nuremberg, un edificio que se había salvado de la guerra con una gran sala en la que se habían aprobado las leyes más racistas del Tercer Reich, y celebrado los Congresos anuales nazis.
Como no habia precedentes, se produjeron fuertes discrepancias en cuanto al aspecto formal del proceso. Stalin se inclinó por una justicia lo más expeditiva posible, y esa sería la idea mantenida finalmente por Churchill cuando en los últimos meses de la guerra manifestaba desear fusilar a los jefes nazis en menos de seis horas, se conoce que Churchill tenia mucha prisa. Pero los americanos eran más reflexivos, y se decidieron desde un principio por rechazar la ejecución sumarísima, y ésta era la opinión del Presidente Truman, antiguo juez y partidario de constituir un Tribunal Militar Internacional. De este modo, y por influencia americana, triunfó la vía procesal sobre la vía sumaria y se estableció un proceso público sobre bases jurídicas para realizar un juicio tal como se celebraría por el Acuerdo firmado el Londres, el 8 de agosto de 1945, firmado por 26 países, en el que se decidió la creación de un Tribunal Internacional Militar. El proceso se celebró en el Palacio de Justicia de Nuremberg, un edificio que se había salvado de la guerra con una gran sala en la que se habían aprobado las leyes más racistas del Tercer Reich, y celebrado los Congresos anuales nazis.
Se les acusaba de cuatro cargos: crímenes contra la paz –planear, instigar y librar guerras de adhesión violando los tratados internacionales–; crímenes contra la humanidad –exterminio, deportaciones y genocidio–; crímenes de guerra –violación de las leyes de la guerra–; y conspiración para cometer cualquiera de los crímenes anteriores. El Tribunal quedó constituido por cuatro jueces procedentes de las cuatro grandes potencias. La presidencia recayó en el inglés Geoffrey Lawrence; los otros jueces serían, Francis Colddle por EEUU, Henri Donnedieu de Vabres por Francia y Iona Nikitchenko por la Unión Soviética. El juez federal americano Robert H. Jackson ejerció de abogado, fiscal acusador principal por parte de los EEUU, y se hizo cargo de la organización del juicio. Fueron seleccionados entre 800 altos jefes, 21 acusados, entre ellos los más poderosos personajes del régimen nazi.
Los veintiún acusados se sentaron en dos largos bancos corridos, con un pequeño pasillo en el centro, siguiendo cierto orden jerárquico. Ante ellos, sus abogados trabajaban sentados en sillas individuales y frente a éstos, en un estrado en alto, los jueces, tras los cuales se encontraban las banderas de los países vencedores. Se reconstruyeron sucesos como el incendio del Reichstag, la Noche de los Cristales Rotos, la anexión de Austria, los Sudetes, la invasión de Checoslovaquia, la de Polonia, la operación Barba Roja, la invasión soviética, las técnicas de despoblación, las ejecuciones masivas, las prácticas médicas contra enfermos y deficientes, los campos de concentración y exterminio –destinados sobre todo a la eliminación cruel y despiadada de la población judía–. También se proyectaron imágenes en diapositivas y películas.
Muy pocos responsables de la barbarie alemana fueron juzgados e incluso muchos jerarcas nazis lograron evitar ser atrapados. A Nuremberg llegaron las caras más conocidas del Tercer Reich, al menos, aquellas personas que aún seguían vivas al momento de celebrarse el proceso. Himmler, Goebbels y el propio Hitler ya se habían suicidado antes para evitar ser juzgados; solo Goering llegó vivo a Nuremberg en su condición de gran jerarca nazi. El otro jerarca que acompañó a Goering durante el proceso fue el siempre misterioso e intrigante Rudolph Hess, mano derecha de Hitler, quien, por su parte, aparentó no estar mentalmente sano, apenas en su alegato final esbozó cierto grado de cordura cuando dijo que no se sentía arrepentido de haber servido al hombre más importante que había nacido en tierras alemanas en los últimos mil años, refiriéndose naturalmente a Adolf Hitler. Nunca se sabrá si Hess simuló su estado de locura. Finalmente Rudolf Hess moriría ya con 93 años, en el año 1.987, tras haber sido prisionero en la carcel de Spandau durante 41 años. Pasará a la historia como “El prisionero de Spandau”. Rios de tinta han especulado sobre su famoso viaje a Inglaterra. ¿Fue por propia iniciativa? ¿Fue en misión secreta, autorizado por el propio Hitler? Sea como fuere, su suerte en Nuremberg estaba echada.
Los veintiún acusados se sentaron en dos largos bancos corridos, con un pequeño pasillo en el centro, siguiendo cierto orden jerárquico. Ante ellos, sus abogados trabajaban sentados en sillas individuales y frente a éstos, en un estrado en alto, los jueces, tras los cuales se encontraban las banderas de los países vencedores. Se reconstruyeron sucesos como el incendio del Reichstag, la Noche de los Cristales Rotos, la anexión de Austria, los Sudetes, la invasión de Checoslovaquia, la de Polonia, la operación Barba Roja, la invasión soviética, las técnicas de despoblación, las ejecuciones masivas, las prácticas médicas contra enfermos y deficientes, los campos de concentración y exterminio –destinados sobre todo a la eliminación cruel y despiadada de la población judía–. También se proyectaron imágenes en diapositivas y películas.
Muy pocos responsables de la barbarie alemana fueron juzgados e incluso muchos jerarcas nazis lograron evitar ser atrapados. A Nuremberg llegaron las caras más conocidas del Tercer Reich, al menos, aquellas personas que aún seguían vivas al momento de celebrarse el proceso. Himmler, Goebbels y el propio Hitler ya se habían suicidado antes para evitar ser juzgados; solo Goering llegó vivo a Nuremberg en su condición de gran jerarca nazi. El otro jerarca que acompañó a Goering durante el proceso fue el siempre misterioso e intrigante Rudolph Hess, mano derecha de Hitler, quien, por su parte, aparentó no estar mentalmente sano, apenas en su alegato final esbozó cierto grado de cordura cuando dijo que no se sentía arrepentido de haber servido al hombre más importante que había nacido en tierras alemanas en los últimos mil años, refiriéndose naturalmente a Adolf Hitler. Nunca se sabrá si Hess simuló su estado de locura. Finalmente Rudolf Hess moriría ya con 93 años, en el año 1.987, tras haber sido prisionero en la carcel de Spandau durante 41 años. Pasará a la historia como “El prisionero de Spandau”. Rios de tinta han especulado sobre su famoso viaje a Inglaterra. ¿Fue por propia iniciativa? ¿Fue en misión secreta, autorizado por el propio Hitler? Sea como fuere, su suerte en Nuremberg estaba echada.
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Para entrar en calor, podemos ver este video.
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Hermann Goering, por su parte, también defendió a Hitler con una vehemencia que mereció la admiración de sus adversarios. Mientras los generales y ministros de Hitler se echaban las culpas unos a otros haciendo recaer la responsabilidad en Hitler como impartidor de las órdenes, Goering se levantó indignado y dijo ante el tribunal : "Cómo me hubiera gustado que los alemanes aquí presentes limitaran su defensa a tres palabras: chupame el culo". Goering bajó la vista una sola vez durante todo el proceso, en ocasión de la exhibición de algunas escenas de los campos de exterminio, y jamás se quebró ante el maltrato de sus carceleros. El otrora Reichsmarschall vestía unas ropas viejas y gastadas y era obligado a comer en una lata sin cubiertos en una pequeña celda de 3x3 sin calefacción ni agua caliente. El mismo trato recibieron el resto de los prisioneros. En Nuremberg Goering fué la figura estelar ante la ausencia de Hitler que astutamente se anticipó a la intención de los aliados suicidándose y ordenando quemar su cuerpo. El resto de los prisioneros, especialmente los ministros de Hitler, demostaron una conducta cobarde y egoísta que no sólo indignó a Goering sino también a sus acusadores. El arrogante y soberbio Ribbentropp se rebajó a niveles increíbles con tal de salvar su pellejo pronunciando frases ridículas como cuando se negó a revelar los secretos del pacto ruso-germano de 1939 alegando sus deberes de discreción como diplomático; Schact no entendía de qué lo acusaban; Frank apelaba al juicio de Dios para condenar el reinado de Hitler; Kaltembrunner se consideraba una víctima de Himmler; Von Papen en su rol de corderito inocente consideraba a Hitler como un embustero patológico que los había engañado a todos; Hess repetía que no se acordaba de nada; Keitel se escudaba en su obediencia como soldado y por lo tanto se consideraba exento de toda responsabilidad.
Los aliados, convencidos de que Hermann Goering era una figura patética que con su presencia desacreditaría el régimen nazi, cuidaron su voluminosa humanidad como si fuese una pieza de diamante hasta el inicio del juicio. El estupor de los aliados fue general cuando vieron que Goering se presentó haciendo gala de una agresividad y de una brillantez mental que les era desconocida (en los test de inteligencia que le efectuaron durante el juicio, Goering demostró poseer un intelecto de genio). Durante el juicio Goering perdió más de cuarenta kilos y se liberó de la dependencia de la morfina cuando su vida estaba llegando al final. No obstante, exhibió durante el juicio una solidez asombrosa en su defensa. Su carisma y ascendiente sobre el grupo de camaradas e incluso con los guardiaes, sumado a su vehemente defensa de Hitler transformó su presencia en el juicio en un efecto "boomerang".
No obstante, todo estaba ya visto para Sentencia. Ésta se dictó el 1 de octubre de 1946. Hess, Raeder y Funk fueron condenados a cadena perpetua; Speer y Schirach fueron condenados a veinte años; Neurath, a quince años; Doenitz, a diez años. Fueron condenados a morir en la horca: Goering, Ribbentropp, Keitel Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank, Frick, Streicher, Seyss-Inquart, Sauckel, Joel y Bormann (fue condenado en ausencia puesto que se hallaba prófugo). En lo que respecta a los acusados Schacht, Fristzsche, y Von Papen fueron increíblemente absueltos. Las ejecuciones fueron realizadas en la mañana del 16 de octubre de 1946, por un verdugo profesional, en un patíbulo instalado en el viejo gimnasio de la prisión de Nuremberg. Sus cuerpos fueron incinerados en un horno crematorio en Dachau y sus cenizas esparcidas en el cercano río Isar. Goering evitó la horca ingiriendo cianuro en su celda, dos horas antes de la ejecución.
La acusación presentó 2.360 documentos, la defensa 2.700, el tribunal oyó a 240 testigos y verificó 300.000 declaraciones juradas. El Tribunal de Nuremberg puso los cimientos para la creación de un Tribunal Penal Internacional, establecido por 120 países en la Asamblea de la ONU celebrada en Roma el 19 de julio de 1998, y puesto en marcha en el año 2003 con sede en la Haya.
Por todos los dioses…como me hubiera gustado presenciar ese juicio.
Saludos.
Los aliados, convencidos de que Hermann Goering era una figura patética que con su presencia desacreditaría el régimen nazi, cuidaron su voluminosa humanidad como si fuese una pieza de diamante hasta el inicio del juicio. El estupor de los aliados fue general cuando vieron que Goering se presentó haciendo gala de una agresividad y de una brillantez mental que les era desconocida (en los test de inteligencia que le efectuaron durante el juicio, Goering demostró poseer un intelecto de genio). Durante el juicio Goering perdió más de cuarenta kilos y se liberó de la dependencia de la morfina cuando su vida estaba llegando al final. No obstante, exhibió durante el juicio una solidez asombrosa en su defensa. Su carisma y ascendiente sobre el grupo de camaradas e incluso con los guardiaes, sumado a su vehemente defensa de Hitler transformó su presencia en el juicio en un efecto "boomerang".
No obstante, todo estaba ya visto para Sentencia. Ésta se dictó el 1 de octubre de 1946. Hess, Raeder y Funk fueron condenados a cadena perpetua; Speer y Schirach fueron condenados a veinte años; Neurath, a quince años; Doenitz, a diez años. Fueron condenados a morir en la horca: Goering, Ribbentropp, Keitel Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank, Frick, Streicher, Seyss-Inquart, Sauckel, Joel y Bormann (fue condenado en ausencia puesto que se hallaba prófugo). En lo que respecta a los acusados Schacht, Fristzsche, y Von Papen fueron increíblemente absueltos. Las ejecuciones fueron realizadas en la mañana del 16 de octubre de 1946, por un verdugo profesional, en un patíbulo instalado en el viejo gimnasio de la prisión de Nuremberg. Sus cuerpos fueron incinerados en un horno crematorio en Dachau y sus cenizas esparcidas en el cercano río Isar. Goering evitó la horca ingiriendo cianuro en su celda, dos horas antes de la ejecución.
La acusación presentó 2.360 documentos, la defensa 2.700, el tribunal oyó a 240 testigos y verificó 300.000 declaraciones juradas. El Tribunal de Nuremberg puso los cimientos para la creación de un Tribunal Penal Internacional, establecido por 120 países en la Asamblea de la ONU celebrada en Roma el 19 de julio de 1998, y puesto en marcha en el año 2003 con sede en la Haya.
Por todos los dioses…como me hubiera gustado presenciar ese juicio.
Saludos.
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31 comentarios:
Qué bien recrea este juicio la película de 1961 Vencedores o vencidos, de Stanley Kramer. Desde una visión muy americana, eso sí; pero ellos ganaron la guerra y tenían Hollywood, la fábrica de sueños.
La verdad es que me encanta llegar aquí y leer tus posts, porque siempre aprendo algo nuevo.
Como apasionado de la historia que soy, tengo muchas lagunas sobre , precisamente la época más contemporánea a mi propio nacimiento.
Muchas gracias por compartir la información. Desde luego que te lo has currado.
Un abrazo enorme
Saludos
Rampy
No suelo terminar lecturas largas...Un mal de estos tiempos. Pero ésta me la devoré en un "santiamén". Me dió luz sobre cosas claves que ingnoraba hasta hoy.
En otro orden de ideas, me parece natural que seas un admirador de Roma, por mi parte me encantó la película "El gladiador" que retrata de forma muy entretenida las glorias y las miserias del imperio más largo que ha habido en la historia de la Humanidad. Por otro lado he leído a Isaac Asimov y su Historia de la República Romana, su Historia del Imperio romano y su Historia de Constantinopla, la cual cierra el ciclo, pero creo que lo mejor que se ha escrito acerca del tema pertenece a Indro Montanelli y su lacónico título "HISTORIA DE ROMA".
Ahora comprendo tus sentimientos encontrados cuando abordas el tema de "Numancia".
La entrada acerca de "la Humildad" estuvo buenísima, me gustarìa enlazarla en algún momento.
Espero en Dios que me dé salud para acercarme más amenudo por acá, porque en realidad vale la pena el tiempo que se le invierta.
Me uno a la opinión de camichuelo respecto a la película. Cualquier persona hubiera estado deseosa de ver un juicio de ese calibre...Bueno, fué terrible, así que no sé si todo el mundo lo hubiea podido resistir. Para ti como profesional, claro que lo deseas con todas tus fuerzas haber estado alli
Besos
Yo creo que viví en esa época en mi otra vida.
Sufro el Holocausto, como si hubiera estado allí y nunca lo olvido.
No sabía los detalles de este juicio, no he visto la película que protagoniza Alec Valdwin ( o fue una miniserie? ). Gracias por los detalles.
Siempre me he sentido atraída por conocer que hay detrás de esos comportamientos humanos tan aberrantes e increíbles como aquellos que se dieron durante la ocupación Nazi. Por más que tratemos de entender, nunca podremos: Vietnam, Rwanda, Darfur, la bomba atómica, el apartheid en Sudáfrica, porque somos capaces ser tan monstruosos?
Quiero que sea lo primero que Dios me diga, cuando lo vea por primera vez.
Solamente 27 enjuiciados? Que es eso? Me gusta más lo que hicieron los israelitas cuando cazaron a todos esos nazis por el mundo entero y aplicaron su propia justicia.
Un montón de besos...
Bueno.
Por lo menos fue el principio de algo que, quizás se convierta en habitual.
Sueño con ver a unos cuantos expresidentes enfrentándose a sus juicios.
Despacio, pero llegará.
y quien dijo que no estuviste ahí?, tu post me dice lo contrario.
Saludos!
No se por qué pero el tema de la Segunda Guerra Mundial me apasiona.Me gusta ver documentales sobre este tema y en una ocasión visité un campo de prisioneros en la República Checa.
Me hubiera gustado conocer a ese monstruo llamado Hitler para preguntarle que sentido tenía todo aquello.
Una lástima que Hermann Göring acabara saliéndose con la suya y no recibiera el castigo que merecía.
No me extraña que la mayoría terminaran suicidándose,estaban perturbados.
Un post increíble,gracias.
Un besote!
¡Qué la historia nos sirva para aprender y comprender! Así no la repetiremos.
Un abrazo
Aquel juicio fue muy importante para la Historia: por primera vez no había venganza sobre los vencidos, sino justicia. Y se anunciaba el inicio de un camino en el que deberíamos haber profundizado mucho más de lo que se ha hecho.
Qué maravilla leerte. Si explicaran así la historia en el colegio, sería una asignatura preciosa.
A mí oír a los nazis me revuelve el estómago. Estoy segura de que Hess fingía.
Me hubiera encantado ver el tests de Roschard que le pasaron. Y quizá también estar en el juicio.
Un abrazo
He conocido tu blog gracias a la bitácora "Mujeres de Roma", en la que ambos comentamos con cierta asiduidad. Me confieso entregada lectora de tus artículos y me parece necesario felicitarte por este último, tan rico en datos y detalles, al mismo tiempo ameno y fascinante. ¡Felicidades por tu labor!
Lo siento, amigo, recién llegada de dos días en Murcia, con una paliza de muerte, no puedo leerte,no me quedan fuerzas, :( pero me he tomado la libertad de recomendar tu blog a un amigo, abogado, y enamorado como tú de la historia y de cualquier historia.
Besoss
Ese tribunal internacional debería tener más trabajo del que tiene. Ay, si llevaran a él a tantos gobernantes como deberían... Besitos.
Sabes hoy más que nunca está presente lo de un jurado internacional que lleve a todos los genocidas, y dirigentes peligros que ponen en grave riesgo a sus ciudadanos con discursos incendiarios y destructivos.
Cuantos Núremberg necesitamos hoy en día, creo que el Juicio como lo llamas fue un ejemplo para el mundo civilizado, y hoy con la globalización y la internacionalización de justicia podemos llevar al banquillo a muchos personajes siniestros que hoy en día andan rondado alrededor de esta gran aldea global.
Saludos
Por desgracia en el mismo banquillo deberían de haber estado sentados: Francisco Franco, como genocida y dictador español; Stalin, como genocida y dictador soviético; y Trumman, como primer genocida nuclear en masa en la historia de la humanidad. Por desgracia DOS de esos genocidas habían ganado la guerra; en cuanto al tercero fue mantenido en su trono ppor intereses del genocida americano y torturó y devastó España durante cuarenta años de dictadura... Gracias por el ppost. Un saludo!
Debió ser horrible presenciar un juicio de esa índole, y escuchar escalofriantes relatos.
Muy buen post, enhorabuena
Sabes me quedo asombrada, cuanta informacion, que cultura la tuya que se idetifique con todos, ese post en particular me produce muchos emociones de rabia, odio, y sobre todo me toca la sangre
un abrazo
sigue escibiendo mientras duermen los olivos
A pesar de todo, sirvió de precedente, no es mucho consuelo, pero por algo se empieza, lo malo es que en ese juicio no estuvieran todos los que se lo merecían, sería muy interesante poder verlo "en riguroso directo".
Esa guerra y sus consecuencias nunca debe olvidarse, gracias por este post magnífico, como de costumbre.
Besoss y feliz finde
QUERIDOS AMIGAS Y AMIGOS TODOS:
Ayer jueves por la mañana marché a Sevilla y acabo de volver hoy, el papeleo y los negocios hacian inaplazable mi viaje a dicha ciudad.
Estoy algo cansadillo, por eso me perdonaréis que ayer y hoy no os haya podio comentar.
¡Pero aquí estoy, sano y salvo, y de vuelta!
MUCHISIMAS GRACIAS A TODOS POR VUESTROS COMENTARIOS SOBRE EL POST DE NUREMBERG. SI, ESTE TRIBUNAL FUE LA PRIMERA PIEDRA PARA LA FUTURA CREACIÓN DEL TRIBUNAL PENAL INTERNACIONAL DE LA HAYA. Y ESTOY DE ACUERDO CON QUE NO ESTAN TODOS LOS QUE SON. PERO, BUENO, AL PONERSE LA PRIMERA PIEDRA DEL DERECHO INTERNACIONAL PENAL EN MATERIA DE GENOCIDIOS Y CRIMENES CONTRA LA HUMANIDAD, PIENSO QUE EL AVANCE FUE ENORME.
ABRAZOS Y BESOS PARA TODOS Y TODAS.
Para los nuevos:
ALY REYES:
M@RIEL:
Gracias por vuestra visita y bienvenidos a esta vuestra casa, es un placer contar con vuestra presencia.
Menuda lección de historia. De estos episodios deberíamos aprender para evitar que vuelvan a suceder. En un mundo tan globalizado debe haber un instrumento como el Tribunal Penal Internacional para evitar que crímenes tan horrendos queden impunes, sea quien sea quien los cometa.
Un saludo.
P.d. Perdona que no pueda visitarte con al asiduidad que me gustaría y sin duda mereces, pero las obligaciones me tienen ultimamente sin tiempo.
Han encontrado a nuevos miserables, nazis genocidas, y quieren sentarlos en el tribunal.
Bendito sea, todo aquel, que haga que se cumpla la justicia.
Saludos!
Tantos años apra ver la luz, jueces y acusados. Unos levantando la mano y otros sujetando una balanza.
un lobo ciego
Me has picado con el video y me parece que voy a ver el documental al completo.
Independientemente de muchísimas cosas que están muy habladas; a mí me sorprende el estado al que puede llevar la fascinación, adoración de un ser humano por otro. Me refiero, por supuesto, a esa devoción de Hess por Hitler. ¿Si realmente estaba amnésico, por qué fue capaz de defender a Hitler? Puede que se explique en el documental. Pero siguo diciendo, esa admiración desaforada que lleva irremediablamene al fanatismo es un mal muy extendido.
Probablemente Hess eligió su forma de pagar por sus errores; otra cosa es saber lo que él consideraba erróneo.
Interesante artículo.
Una abrazo
Hola! al fin estoy aqui para leer tu post ,me lo he dejado para el final para disfrutarlo más pues me parecía muy interesante.Ya ves que EEUU que a veces no ha tenido miramientos en otras cosas ahora aconsejaba que se les juzgara y no que se les matara sin más ,qué curioso.. La verdad es qeu se merecían estar en una celda en las mismas condiciones que aquellos a los que mataron,pero sin matarlos para que sufrieran más ,pues cometieron atrocidades que el ser humano jamás hubiera imaginado.
Amigo si hubieras estado en ese juicio ten por seguro que no aguantarías en el sentado por mucho tiepmo, te entrarían deseos de avalanzarte sobre ellos sin más por sus declaraciones, mejor no estar en el, sería sufrir mucho..
besos
extrañé tu post ayer.
todo bien?
Querido amigo, siempre documentándonos y haciéndonos más sabios. ¡muchas gracias! Un abrazo
a mi me toca muy de cerca
Excelentísima reseña de un día tan importante y particular como ese. Como siempre mi querido amigo, vamos a coincidir y disentir en cosas. Estoy de acuerdo con que esos atroces crímenes fueran condenados, es necesario que nadie quede impune de actos tan contrarios a la humanidad, pero por otro lado, ¿Quiénes son los jueces en este tribunal inventado? Los rusos, que mataron mas judíos que los alemanes años antes de la segunda guerra, o las atrocidades que le acometieron a los soldados alemanes una vez que fueran capturados, los norteamericanos, que mataron con la bomba atómica a 150.000 personas en dos segundos (un segundo en Hiroshima y uno en Nagasaki), en fin, un tribunal muy discutido, pues no procesaron por crímenes de lesa humanidad a los responsables ideológicos de estas torturas y matanzas. Yo estoy de acuerdo con que se defendían, por lo menos se defendían los rusos y los franceses, de los norteamericanos no podemos hablar, pues se metieron en la guerra en situación no muy clara, después del ataque a Pear Harbor (¿Qué pudo haber sido desbaratado?).
Pero fue un primer intento de hacer que el mundo funcione mejor, eso, como la creación de la ONU en su momento son intentos fallidos de algo más justo. Lastima que todo esto quedo en la nada, la ONU no funciona, ver lo que paso con la guerra a Irak, y el tribunal de la Haya también es bastante discutido.
Me encanto la entrada, de verdad, fue revivir ese juicio fantástico, que nos lleno de esperanza, creyendo que existía algo de justicia. Igual no hay desperdicio en ver los rostros de tantos monstruos ponerse pálidos ante la sentencia del tribunal, y como muchos tuvieron que huir como ratas para no ser detenidos y juzgados.
Pensar que muchos de estos asesinos terminaron en Latinoamérica, mas precisamente en Argentina… que triste es saber eso.
Te dejo un fuertísimo abrazo amigo, espero que el viaje a Sevilla no te produjera demasiado cansancio y sobre todo, que las cosas hayan marchado bien.
HologramaBlanco
JUAN LUIS:
HIPERION:
LYCANS:
HADA SALTARINA:
ESTHER:
ERICAROL:
SINKUENTA:
HUERFANOPIANO
EDGARDO:
Muchas gracias a todos. UN FUERTE ABRAZO.
Hola
De mucho interés para mi también la información que has recopilado y el buen ritmo con el que nos lo cuentas. Gracias.
Estoy intrigada en que fue de los que se sentaron en el banquillo y quedaron absueltos: el Dr. Hjalmar Schacht HG, presidente del Banco Central alemán, Hans Fritzsche, ministro de propaganda de radio alemana, y Franz von Papen, vicecanciller de Alemania, algo he encontrado pero poco y tengo curiosidad. Sobre todo desde que leí ONU -Historia de la corrupción de Eric Frattini y ahora recientemente "Tras el corazón de la zona gris" un estudio etnográfico sobre Auschwitz" de Moreno Feliu.
El caso es que a pesar de todo tengo la sensación de que nazis que no fueron juzgados ocuparon cargos de mucho poder y se sabe que los ficharon para la Guerra Fría los mismos americanos, así como los científicos siguieron, imagino, relacionados con la industria química que nos ha llevado hoy a esta contaminación desmedida que afecta con nuevas enfermedades como la Sensibilidad Química Múltiple y otras. No sé, ¿qué opináis? Yo creo que siguen ahí.
Saludos
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