Se supone que la falta de educación afecta solo a los más jóvenes, por aquello de que el sistema educativo se ha quedado en los huesos en las últimas dos décadas. Nada más lejos de la realidad. Y no hablo de la España rural, no. Ayer, en Jaén capital, me sucedieron dos anécdotas que me preocupan y que me dan mucho que pensar. Acudí a la Audiencia Provincial a consultar un Sumario. Cuando iba a dejar el vehiculo en uno de los aparcamientos de la Plaza de las Batallas, no observé (juro que no fue con intención) que un coche, un poco retirado, estaba aguardando cola, pero no se movía. Yo supuse que el vehiculo estaba detenido allí por algo, con lo cual introduje el mío en el aparcamiento. Justo en ese momento el conductor de dicho vehiculo empieza entonces a insultarme e injuriarme, y a sacarme el dedo con la mano, con el típico gesto del dedo para arriba. Mi sorpresa fue comprobar que se trataba de un individuo ya con muchas canas, tendría más de 70 años, y se crió en la época en que la educación era “dorada”. Cuando le pido disculpas por no haberlo visto, no hizo sino incrementar sus insultos y sus grandes voces, con su dedo en alto.
Luego, en la Audiencia Provincial, lo mismo: otra persona de unos 55-60 años, me pega una gran voz, diciéndome que él estaba primero que yo, y que aguardara mi turno, cosa que no era cierta porque yo habia llegado antes que él.
En muchos Organismos tratan también a las personas con una desfachatez, con una estupidez y con una falta de educación e imbecilidad, sencillamente, increíbles.
Termino mi gestión y acudo a tomarme un café con la intención de relajarme un poquito, y en la cafetería ídem: otro cincuentón con muy mala educación, increpando al camarero porque en vez de servirle un café solo, por error le había servido uno con leche.
Pues, ¡para que hablar de los “graciosillos ocurrentes”, esos personajillos que están hablando media hora, al cabo de la cual no han dicho absolutamente nada importante ni interesante, sino sacar su ironía mordaz de leche agria y atacar a las buenas personas que pone en su punto de mira! Y que no se le ocurra a la pobre victima (que normalmente suele ser mucho más inteligente que su agresor) defenderse, porque entonces el graciosillo idiota de turno se lo puede “comer crudo”, ante la rechifla y el aplauso de la corte de eunucos mentales que siempre rodea a estos tontos.
Que bárbaro, se bajan los altares y se suben los muladares. Me preocupa muchísimo esta cuestión, porque por desgracia no son sucesos aislados: son pautas de comportamiento que observo que se repiten con demasiada frecuencia en esta sociedad.
Cada día es más habitual ver cómo las personas olvidan la buena educación (dudo que alguna vez la hayan tenido) y el respeto a las más mínimas normas de comportamiento y urbanidad, y se convierten en personajes soberbios, engreídos y endiosados que no pueden perder su precioso y ocupado tiempo para atender a cualquier humano normal que ose molestarles. Porque, cada vez más, la mala educación, adobada de mala leche, se está imponiendo. Por cierto, defino la mala educación como la ausencia de las mas mínimas normas de comportamiento y urbanidad, carencia total del respeto a las mínimas normas de cortesía, y omisión de formas y desaparición de una etiqueta en las relaciones laborales y sociales.
Terrible la falta de puntualidad. Da lo mismo que nos citen a las cuatro. Aparecemos a las cinco, ya que lo elegante es llegar tarde y que el otro espere.
Si escriben solicitándote alguna información, o invitándote a un acto comercial o social, ¿para qué contestar agradeciendo la invitación y excusando nuestra imposible asistencia? ¿Para qué confirmar por mucho que lo diga la invitación? Si voy, voy; y si no lo hago, más pierde el que invita.
Si llaman por teléfono, cuanto más difícil sea dar con uno, más importante parece, y más tratan de localizarle.
Escenas reales observada por mí: tres personas están tomando café, sentadas en una terraza, hace poco tiempo de esto. Una de ellas reprende a un niño que empieza a jugar con la fuente publica de agua, y las estaba poniendo, literalmente, perdidas de agua. Acude el padre del niño como una fiera amenazadora diciendo: “¿¡Es que la fuente es suya…!?Deje usted a mi hijo que haga lo que quiera!” Se tuvieron que ir de allí.
Otra más: un vehiculo llega a las 4 de la madrugada con la musica a todo volumen, despertando al vecindario. Uno de los vecinos sale al balcón de su casa, y pide, educadamente, al conductor que baje el volumen, que no son horas. El hombre tuvo que esconderse ante la lluvia de piedras que recibió.
Y así sucesivamente. Ante cualquier escena de las que he narrado antes. ¿Quién se atreve a protestar ahora? Todo el mundo a callar, si no quieres llevarte una pedrada.
Pienso que una sociedad avanzada cuida o ha de cuidar muy especialmente de la educación de sus ciudadanos, pero compruebo con pesar que aquí no parece preocupar a nadie. Por favor, si estoy en un error que alguien me lo indique; porque lo que yo observo es que cada vez en mayor medida la mala educación reina en las relaciones profesionales, comerciales y humanas, en esta sociedad que antepone la cantidad (el “tanto vales cuanto tienes”) a la calidad (cuanto más sé, más se me valora). Y así nos va. Posiblemente no seamos conscientes de que nuestra actual educación (mejor, falta de educación) no crea hombres libres, sino esclavos y/o amos de clichés y comportamientos ajenos, moralmente reprobables. Parece que España se ha convertido en un país donde para muchas personas el servilismo o el despotismo es la única alternativa posible.
Las personas que poseen nobleza e inteligencia normalmente pasan desapercibidas, su mayor tesoro consiste en hacer felices a los que le rodean, en no amar el poder, en detestar la tiranía y a los tiranos. El verdadero inteligente no gusta de someter, ni de ser sometido. Creo que los verdaderos cambios sociales comienzan con los cambios en los sistemas educativos. Observo que en muchas reuniones sociales (no en todas, afortunadamente, pero si en muchas, cada vez más), falta inteligencia y sobra charlatanería e idiotez. Cada cual adopta su papel, como en una obra de teatro barato, o de vodevil. Y no veo gran cosa en esas reuniones sociales que me incentive o me motive para acudir. Prefiero leer, estar con mi familia, o escribir en este humilde blog mio y comunicarme con todos vosotros, fantásticos amigos y amigas que me leéis. Alguien puede confundir mi desidia y silencio con falta de elocuencia, y se equivoca, pues lo único que sucede es que mi desidia y silencio es fruto de mi aburrimiento ante la ausencia de inteligencia, y la estupidez envuelta en palabras vanas. Además: no es que yo sea muy listo: es que ellos son muy tontos.
Luego, en la Audiencia Provincial, lo mismo: otra persona de unos 55-60 años, me pega una gran voz, diciéndome que él estaba primero que yo, y que aguardara mi turno, cosa que no era cierta porque yo habia llegado antes que él.
En muchos Organismos tratan también a las personas con una desfachatez, con una estupidez y con una falta de educación e imbecilidad, sencillamente, increíbles.
Termino mi gestión y acudo a tomarme un café con la intención de relajarme un poquito, y en la cafetería ídem: otro cincuentón con muy mala educación, increpando al camarero porque en vez de servirle un café solo, por error le había servido uno con leche.
Pues, ¡para que hablar de los “graciosillos ocurrentes”, esos personajillos que están hablando media hora, al cabo de la cual no han dicho absolutamente nada importante ni interesante, sino sacar su ironía mordaz de leche agria y atacar a las buenas personas que pone en su punto de mira! Y que no se le ocurra a la pobre victima (que normalmente suele ser mucho más inteligente que su agresor) defenderse, porque entonces el graciosillo idiota de turno se lo puede “comer crudo”, ante la rechifla y el aplauso de la corte de eunucos mentales que siempre rodea a estos tontos.
Que bárbaro, se bajan los altares y se suben los muladares. Me preocupa muchísimo esta cuestión, porque por desgracia no son sucesos aislados: son pautas de comportamiento que observo que se repiten con demasiada frecuencia en esta sociedad.
Cada día es más habitual ver cómo las personas olvidan la buena educación (dudo que alguna vez la hayan tenido) y el respeto a las más mínimas normas de comportamiento y urbanidad, y se convierten en personajes soberbios, engreídos y endiosados que no pueden perder su precioso y ocupado tiempo para atender a cualquier humano normal que ose molestarles. Porque, cada vez más, la mala educación, adobada de mala leche, se está imponiendo. Por cierto, defino la mala educación como la ausencia de las mas mínimas normas de comportamiento y urbanidad, carencia total del respeto a las mínimas normas de cortesía, y omisión de formas y desaparición de una etiqueta en las relaciones laborales y sociales.
Terrible la falta de puntualidad. Da lo mismo que nos citen a las cuatro. Aparecemos a las cinco, ya que lo elegante es llegar tarde y que el otro espere.
Si escriben solicitándote alguna información, o invitándote a un acto comercial o social, ¿para qué contestar agradeciendo la invitación y excusando nuestra imposible asistencia? ¿Para qué confirmar por mucho que lo diga la invitación? Si voy, voy; y si no lo hago, más pierde el que invita.
Si llaman por teléfono, cuanto más difícil sea dar con uno, más importante parece, y más tratan de localizarle.
Escenas reales observada por mí: tres personas están tomando café, sentadas en una terraza, hace poco tiempo de esto. Una de ellas reprende a un niño que empieza a jugar con la fuente publica de agua, y las estaba poniendo, literalmente, perdidas de agua. Acude el padre del niño como una fiera amenazadora diciendo: “¿¡Es que la fuente es suya…!?Deje usted a mi hijo que haga lo que quiera!” Se tuvieron que ir de allí.
Otra más: un vehiculo llega a las 4 de la madrugada con la musica a todo volumen, despertando al vecindario. Uno de los vecinos sale al balcón de su casa, y pide, educadamente, al conductor que baje el volumen, que no son horas. El hombre tuvo que esconderse ante la lluvia de piedras que recibió.
Y así sucesivamente. Ante cualquier escena de las que he narrado antes. ¿Quién se atreve a protestar ahora? Todo el mundo a callar, si no quieres llevarte una pedrada.
Pienso que una sociedad avanzada cuida o ha de cuidar muy especialmente de la educación de sus ciudadanos, pero compruebo con pesar que aquí no parece preocupar a nadie. Por favor, si estoy en un error que alguien me lo indique; porque lo que yo observo es que cada vez en mayor medida la mala educación reina en las relaciones profesionales, comerciales y humanas, en esta sociedad que antepone la cantidad (el “tanto vales cuanto tienes”) a la calidad (cuanto más sé, más se me valora). Y así nos va. Posiblemente no seamos conscientes de que nuestra actual educación (mejor, falta de educación) no crea hombres libres, sino esclavos y/o amos de clichés y comportamientos ajenos, moralmente reprobables. Parece que España se ha convertido en un país donde para muchas personas el servilismo o el despotismo es la única alternativa posible.
Las personas que poseen nobleza e inteligencia normalmente pasan desapercibidas, su mayor tesoro consiste en hacer felices a los que le rodean, en no amar el poder, en detestar la tiranía y a los tiranos. El verdadero inteligente no gusta de someter, ni de ser sometido. Creo que los verdaderos cambios sociales comienzan con los cambios en los sistemas educativos. Observo que en muchas reuniones sociales (no en todas, afortunadamente, pero si en muchas, cada vez más), falta inteligencia y sobra charlatanería e idiotez. Cada cual adopta su papel, como en una obra de teatro barato, o de vodevil. Y no veo gran cosa en esas reuniones sociales que me incentive o me motive para acudir. Prefiero leer, estar con mi familia, o escribir en este humilde blog mio y comunicarme con todos vosotros, fantásticos amigos y amigas que me leéis. Alguien puede confundir mi desidia y silencio con falta de elocuencia, y se equivoca, pues lo único que sucede es que mi desidia y silencio es fruto de mi aburrimiento ante la ausencia de inteligencia, y la estupidez envuelta en palabras vanas. Además: no es que yo sea muy listo: es que ellos son muy tontos.
Pienso que ser inteligente no es ser un charlatán, no es hablar por los codos para no decir solo lo políticamente correcto y/o lo soez. Ser inteligente no es sinónimo de ser un palabrero. No. Ser inteligente es otra cosa. Las personas que poseen inteligencia no hacen ostentación de ella, simplemente cumplen con su trabajo, ya sean ingenieros, agricultores, comerciantes, da igual la profesión o estudios que posean, y pasan desapercibidas, su mayor tesoro consiste en hacer felices a los que le rodean, en no amar el poder, en detestar la tiranía y a los tiranos. El verdaderamente inteligente no gusta de someter a nadie, ni ser sometido. Es un observador de la vida y de la naturaleza en todas sus manifestaciones y es respetuoso con la misma. Detesta cualquier tipo de relevancia o distinción por encima del resto. Sabe que no sabe nada y por lo tanto es sencillo y humilde. Que gran razon llevaba Seneca: “la estupidez es ruidosa; la virtud, muda”.
He detectado muchísimos casos, harto lamentables, en los que los tontos charlatanes (verdaderos necios que "creen" que saben), conscientes de su inferioridad, y acomplejados por ello, en vez de intentar aprender algo, se dedican a hundir literalmente a toda persona inteligente, e intentan manejarlos como hacen con el resto del mundo, y cuando comprueban que no pueden con estos hombres virtuosos, entonces procuran anularlos.
En muchas ocasiones es normal sentirse completamente desprotegido. Y creo que en la educación y en la ética está la clave y la solución de este terrible problema. ¿Qué tipo de personas estamos formando? ¿Que sociedad es aquella que silencia a la virtud y deja triunfar a la idiotez?
Saludos.
.
42 comentarios:
Creo que cada uno de los que podríamos considerarnos "normales", tenemos historias de ejemplos de "deseudación" para escribir libros, pero lo malo es eso, se está convirtiendo en rutinario, y los más jóvenes lo ven como normal, quizás podríamos decir, por desgracia, que la mala educacion se ha puesto de moda.
Esperemos que pase pronto
Besos
Hola Cornelivs, has puesto el dedo en la llaga. En este país nuestro que vivimos, la mayoría de la gente se pone siempre del lado de la gente que no lleva la razón. Hay ciertos individuos que no tienen ni educación ni nada y se creen en posesión de la verdad absoluta, y nadie le dice nada, porque la gente prefiere callar a recibir también ellos.
Y luego, como somos un país de Quijotes, en vez de castigar su comportamiento lo alzamos y lo ponemos como si fueran héroes , ahí con un "par de cojones" ( perdón por la expresión)
Estas cosas me revientan. Lo peor de todo es que "Pintan bastos", porque las futuras generaciones son incluso peor , aunque tengo la esperanza de que se encuentre alguien también que se pueda salvar de la quema.
Un abrazo enorme y feliz fin de semana
Saludos
Rampy
Completamente cierto. Y ojo con rebelarte contra esa especie de dictadura impuesta por la mala educación. El artículo de Javier Marías de esta semana en El País Semanal trataba de este mismo tema.
Preocupante.
Saludos
Yo creo que el problema con la educación esta más en relación directa con las horas que uno pasa frente a la televisión que con la edad. Así que necesariamente sólo puede ir en aumento. Paciencia y estoicismo, que es lo único que nos queda!
buenas tardes Cornelivs. Ante todo felicitarte por esta entrada, en la que haces una fotografía exacta y sin pasar por photoshop de lo que ocurre cada día. La educación hace tiempo que ha pasado a un plano inferior. El egoísmo es el pan nuestro de cada día. La mala leche es la herramienta con la que ocho de cada diez salimos de nuestra casa amenazantes y envalentonados. El problema es las generaciones que vienen, esto podria ser una batalla campal cada dia, ya de hecho lo esta siendo.
Un fuerte abrazo.
Está premiado dejar en ridículo al prójimo aunque sea con palabras insulsas, La estupidez (no el analfabetismo), la ignorancia en el saber estar y vivir está bien vista. Creo que con ciertos blogs como el tuyo podeis poner freno a esto.
Ánimo.
Un abrazo.
estoy de acuerdo con rampy has puesto el dedo en llaga.Menos tele mas cultura, es verdad que ahora vemos la juvendtud que hay es el espejo del pasado.
lo que hacemos hoy es lo que vamoa a ver mañana.
y asi es.
Tengo la esperanza de nuestra enseñanza
Tienes razón y, al menos, a los adolescentes se les puede perdonar como cosa de la edad e intentar enseñarles a ser más educados pero... chocas con los padres o los adultos que los cuidan, como dices, que son muchísimo peores que ellos y ya no los puedes cambiar. Y, para colmo, te desautorizan delante del adolescente y no te dejan trabajar.
¿Qué más se puede decir? Has puesto todas las palabras de mi sentir impotente.
Pero tú lo has dicho,donde nunca hubo educación no puede haberla.
La falta de educación es ignorancia, y la ignorancia por desgracia es lo que vende, es la corriente actual.
Yo también prefiero que me llamen raro. Es lo que hay.
Ya cambiarán los tiempos, aunque quizás no estemos aquí para verlo.
Un fuerte abrazo y que sepas que no estás solo.
es cierto que existe y que la desfachatez, la mala educación, la falta de respeto no es exclusiva de una edad,
sin embargo es diferente de la de los adolescentes,
a los mayores les puede la infelicidad y la amargura
y eso es lo que me hace reflexionar a mí, nuestra sociedad no es feliz
besos
Cornelivs, más que mala educación...lo que tu comentas es egocentrismo... hay quien se cree y se pone en el centro del mundo y encima es un ciego.... que no ve másallá de sus párpados cerrados. Nos creemos que tenemos derecho a caulquier cosa, confundimos la libertad con el libertinaje (de ésto tu entiendes mucho más)...Indudablemente la gente no es que sea maleducada...es que se le olvidó la que recibió. Es la pérdida de valores que la sociedad nos ha condenado. Imagina ahora, los chavales que ven esto y lo toman como ejemplo....saludos amigo
Pd: plaza de las Batallas¡¡¡ en Semana Santa desayuné en el kiosquito del parque, ecordando mi época de estudiante....
Como profesor de enseñanza secundaria sufro todos los días lo que estás comentando. Puedo decir que está problemática, lejos de ser solucionada, va a más.
No es un problema del sistema educativo, sino de los valores de la sociedad en la que vivimos.
Hay que ser positivo, pensar que esto lo podemos cambiar, va a costar mucho pero el esfuerzo vale la pena.
Me alegra mucho que escribas sobre este tema, porque el cambio comienza por hacernos conscientes del problema que tenemos.
Un abrazo.
Con personas como vos se puede cambiar la cosa, pero lo malo es que no hay muchas, y por eso todo está como está.
Creo que todo debe empezar por casa, para que las futuras generaciones conozcan lo que es la educación.
Un saludo!
cornelius, escribimos como escribimos y lo que escribimos (los que lo hacemos) precisamente en parte porque creemos en ideas como estas y confiamos en mejorar el mundo de acuerdo con ellas desde aquí
y créeme que algo logramos
En efecto: la mala educación va en aumento. Ya no hay ningún freno social que lo impida. Curioso: no es un fenómeno globalizado. ¿Pasa algo en España?
La mala educación es contagiosa, los modales parece que "no se llevan" y la verdad es que la edad es lo de menos. La ciudad, las prisas, el ruido, quizá todo ello junto sea un coctel que produce "esa mala educación". Un beso
Hablas solo de España?? No, por Dios si por acá en México están tantito peor, pues con eso del Narcotrafico encima ni siquiera puedes decirle a alguien que si "por favor" te da permiso de pasar si tienen el auto en doble fila, no vaya a ser que nos saquen la pistola, mejor a rodear y a callar.
Que tristeza de verdad.!!!
Te mando muchos saludos, anduve un poco desconectada ya ando aqui de nuevo leyendote tus interesantes post.
Cornelivs, ese presente del que hablas, es tal cual en todos los sitios, Agentina no se queda atrás.
y la mala educación es más frecuente de lo que podría ser solo una minoría.
Yo tengo a mi niña pequeña y cuesta tanto enseñar uan cosa y que deban ver lo opuesto nada más salir de casa.
Excelente radiografia sin anestesia.
me disculpo por las ausencias, mi semana fue de locura.
Un abrazo enorme
Muy interesante nota, la leí con atención.
Creo no deberías atribuirle toda la culpa a la educación (mas bien, a la mala educación). Hay otras realidades que hacen que la gente haga notar tan solo su lado prepotente en algunas ocaciones, o su la idiota en otras (que por cierto, en Argentina, desgraciadamente en muchos ámbitos está bien visto).
Creo que tendrías que incluir en tu análisis, el nuevo ritmo que adoptó la ciudad, y la degradación de los medios de comunicación, que optan por programas chabacanos, que son más rentables por el círculo vicioso que genera el ritmo del que te hablaba. La gente llega cansada y lamentablemente prefiere sintonizar a Tinelli, que a Felipe Pigna.
Un saludo, buen blog.
Así como lo dijiste se extiende esa mala educación y es verdad que no es solo cosa de gente joven, desde siempre comprobé que esa mala educación es mayor y mas profunda en personas de mayor edad que convierten su zafiedad en privilegio de la edad creyéndose con derecho a todo.En fin, no desesperemos
Cornelivs estos comportamientos de los que hablan se repiten más de lo que debieran.. Y es verdad a veces los más mayores son los menos educados.En mi ambito si vas a comprar a una tienda de barrio las señoras mayores se creen más que nadie,son las primeras en colarse alegando prisas ( y las encuentras luego en la puerta de charreta) son las primeras que reprenden al vendedor por cualquier chorrada..y encima si les increpas que se han colado y con educación se te ponen como fieras..
La "mala educacion" ha influido a más gente de la que debiera y no sólo de los jovenes por llegar al mundo en este momento sino también esas personas mayores que a veces se creen buenos ejemplos y a la hora de la verdad no lo dan..
Habría que reeducar la sociedad de arriba a abajo,tarea dificil ¿verdad?
besitos encanto
La falta de amor por el projimo, actuar sin conciencia de lo que provocamos nos lleva a lo que tu bién describes.
un saludo
Hola Cornelius, es la primera vez que entro en tu blog, y el shock inicial me ha encantado, de verdad. No se por donde empezar porque tocas varios temas tan importantes y con alguna frase realmente celebre incluida ¡
Al leerte, es muy grato dar forma a todo eso que pensamos muchos seres humanos. No estamos solos con este tipo de situaciones, son reales y el sentimiento es compartido. Que lo tonto haga ruido creo que incluso tiene una justificacion(si la hay, que es dificil), en que además de limitaciones culturales y educativas, no soportan quedarse tranquilos en su espacio, y disfrutando de sus vidas, sino que tienen que destacar. ¿como? a gritos, desubicados totalmente, y así vamos, como bien dices.
Mucha gente se pierde el placer y el honor de escuchar, con atencion, de aprender, de comprender.
Si me permites , poco a poco iré leyendote porque me parece un blog cargado de razones.
Un saludo.
Amigo mío opino lo mismo que tú. Pero sobre todo me sorprende un detalle, el primero. cuando la gente se monta en un vehículo a menudo se convierten en fieras agresivas e incluso peligrosas. ¿Por qué esto es así? No lo sé. pero el hecho de manejar una máquina proporciona sensación de poder? a lo mejor es eso. De todas formas creo que esa forma de comportarse debería estar penalizada (no sé cómo desde luego) Pero con los tipos que no saben guardar la compostura, desde luego hay que hacer algo. yo cuando alguien me insulta, por método le digo: ¿qué le pasa está usted muy estresado? se encuentra bien? jajaja Por norma me insultan más. Pero curiosamente un señor que estaba muy violento se detuvo, se quedó mirándome, me ofreció la mano y reconoció que así era. Un saludo, buen fin de... No corras mucho con la moro jajaja!
Tu lo has dilatado muchísimo; pero, extractando y con algunas frases exactamente iguales, escribía mi querido amigo Sergal, en uno de sus últimos posts el viernes 22 de agosto en su blog "Memorias de un Elefante".
Curioso fenómeno el de la blogosfera donde al final acabamos, en algun momento, todos de acuerdo y diciendo lo mismo:)
besos guapetón
Totalmente de acuerdo con tu "alegato". Es impecable.
Sin embargo también he comprobado una cosa. Si cuando eres atacado por uno de esos energúmenos les contestas con una frase graciosa y una sonrisa, su fortaleza se derrumba.
Supongo que estas actuaciones cada vez más frecuenten, son el resultado de comprobar que si se levanta la voz y se ruge, los demás suelen agachar la cabeza.
Sospecho que se trata de una culpa a compartir por los idiotas y por aquellos que se lo consienten.
Un saludo.
tienes mucha razón amigo mio.Es preocupante.
Pero pienso que haya más fallas en la familia que en el mismo sistema educativo.Creo que la familia está dejando demasiadas responsabilidades en un sistema educativo, que esta más para instruir que para formar.
No en balde vemos padres iracundos, reclamando a profesores y maestros, y excusando, lo inexcusable a los hijos.
Un gran abrazo y feliz fin de semana para ti y tu familia.
Gizz
Fíjate, Cornelivs, que yo creo que además de una cuestión de educación está otra de cortesía y de consideración. Vivimos en un mundo muy centrado en uno mismo y parece que existe una fuerte ceguera ante el otro. Ejemplo, voy con el carrito de la compra, un hombre está parado en medio de unos lineales, ni me ve ni le importa, no me oye, no se mueve, soy yo la que debe manejar el carrito de tal forma que no le arañe... ¡¡¡Increible!!!
Un día, me sentí gratamente sorprendida, cuando al preguntarles una dirección a unas jovencitas quinceañeras, no sólo me indicaron cómo ir sino que me acompañaron, manteniendo una conversación encantadora.
Además de malas manera, parece que hay mucho enfado que no permite descubrir que el otro también existe y también necesita cierta consideración.
Un abrazo grande
Planteas un tema peliagudo, querido cornelivs. Al comenzar tu relato, has señalado cómo esa mala educación, falta de respeto, falta de autocontención, etc, está presente en personas maduras y de cierta edad. Ese padre que exige a las señoras que dejen hacer a su hijo lo que quiera, como has relatado, o esos progenitores permisivos que se encaran a los profesores quitándoles toda razón y autoridad... Si quienes deben educar a los niños y jóvenes ya sean sus abuelos abuelos o sus padres tienen carencias educacionales tan evidentes y tan graves, ¿qué podemos esperar? Muchas veces los profesores se quejan porque son desautorizados abiertamente por los padres delante de sus hijos, ¿qué lección están aprendiendo, entonces? Luego hay padres que se quejan de no poder controlar a sus hijos, y es que no se dan cuenta de que ellos mismos están creando monstruos.
Mucha gente vive hoy exasperada, sin paciencia para nada, sin soportar ninguna incomodidad, sin capacidad para aguantar a los demás con tolerancia y respeto. No hay la menor resistencia a la frustración. Me gustaría decir que esto tiene arreglo en la escuela, pero creo que es algo más amplio y más profundo: pasa por que los padres reconozcan y acepten su papel de educadores, su responsabilidad como educadores. Hoy nadie quiere ser padre o madre, sino "colega". Y claro, no puede funcionar. Esto es algo que pagaremos caro. Besitos, querido amigo.
la educación? eso no existe, solo formas de vivir. hay quien vive civilizadamente, y no por ellos tienen educación, pero realmente si es una persona educada. Hay personas cultisimas, que piensan que la educación es pisar al prójimo con un libro en la mano.
Saludos!
Desgraciadamente, este tipo de conductas viene siendo más habitual de lo que nos gustaría.
Pongamos nosotros nuestro granito de arena para que haya un cambio... a mejor, claro.
Ilustre Cornelivs:
Tienes un regalito para ti en mi blog. Pásate a recogerlo cuando puedas.
Un abrazo.
Estamos viviendo en una sociedad 'light' en la que triunfan los 'idiotas' que pretenden epatar al personal con sus manidas excentricidades.... su propia valía es tan ínfima, que el único recurso que les queda es el de impresionarnos con sus brutales maneras... Un abrazo
El otro día llamé la atención a un niño que al salir de la escuela, se encaramó a un muro de unos dos metros y saltaba colgándose de la rama de un árbol, podía haberse hecho daño...
Su madre se enfadó conmigo y me habló fatal.
Yo agradecería ese gesto para con mis hijos y este es un ejemplo de los que día a día se suceden a mi alrededor: el por favor, el gracias... andan escasos, yo no lo entiendo.
La puntualidad, para mi, es básica, siempre soy la que llega media hora antes y espera otra media, eso me cabrea mucho :(
Es un post muy realista niño, la mala educación es un hecho.
Besos
Hola Cornelivs,
Buenos modales?, civismo?, educación?, respeto?, empatía?,...a muchos se les olvida el significado de estas palabras o quizás jamás la han conocido.
Estoy de acuerdo con cada una de tus palabras, la frase ‘la ley de la selva’ hoy en día se queda corta, el telediario muestra el barómetro de la sociedad y es desalentadora la situación a la que estamos llegando.
La solución mover y promover ‘la conciencia social’, ‘la solidaridad’, pero cómo… desde la familia, los colegios, las universidades,…con las buenas intenciones y propósitos no es suficiente, hay que dar ejemplo, ejemplo ejemplar, ejemplo inteligente y no caer en la desidia ni en la conformidad.
un abrazo,
La mala educación no conoce edades, amigo Cornelivs, creo que tuviste un mal día y te topaste "con la flor y nata de Jaén", jejejeje. A mí me han ocurrido algunas desagradables anécdotas como las que narras con personas entradas en años. Me alegro de que pienses que los jóvenes no son siempre los mal educados. Besos
Me perdonareis, queridos amigos y amigas, pero he estado el fin de semana fuera con lo cual me ha sido imposible postear ni contestar a vuestros comentarios, ni tampoco visitar vuestros blogs. En fin, ya estoy de vuelta. Os prometo que haré los deberes en cuanto pueda.
AMIGA MIA: Asi es, pero creo que deberiamos de hacer algo. Besos.
RAMPY: Si; con nuestro silencio y apatía los estamos "sacralizando", y deberiamos de hace algo. Un abrazo.
PABLO A. FERNANDEZ: Bienvenido y gracias por tu comentario. Si, leí el articulo de mARIAS. eSTUPENDO. sALUDOS.
KURTZ: Bienvenido y gracias por tu comentario. Si, la television es otro factor corrosivo más. Saludos.
EL ENTE: Gracias. Si, el panorama si no cambia puede ser una autentica batalla campal.
LYCANS: Gracias, haremos lo que se pueda! Un abrazo.
PIANO HUERFANO: Yo tambien tengo esa esperanza, y la televisión no nos lo pone fácil. Besos.
AMELCHE: Ahí está una de las claves de todo esto. Lo comentaré en la proxima entrada.
PEDRO: Muchas gracias por tu comentario, tus animos son muy reconfortentes. ¿Sabes? Creo que estamos muchos raros, pero somos demasiado silenciosos. Un abrazo.
RONINI: Introduces tu propio punto de vista en tu comentario, y estoy conforme, el mayor que no es feliz irradia su propia infelicidad hacia los demás. Besos.
MANUEL DE LA ROSA: Coincido plenamente contigo. No es la falta de educación: es que se le ha olvidado la que recibió. Cierto. Un abrazo!
(Ah, y vaya churros que sirven en el kiosquito del parque... con chocolate, hummm, deliciosos).
CHENCHO: Asi es, amigo, indudable que el primer paso para solucionar u problema es ser consciente del mismo. Yo tambien tengo esa esperanza. Un abrazo.
AMOR: Ojala lo logremos. Saludos.
PEDRO OJEDA: Asi es, yo no lo veo como un fenomeno globalizado, con lo cual, entonces...¿que pasa aqui? Cierto. Un abrazo.
ISABEL: Es mas contagiosa que el virus de la gripe. Ciudad, prisas y ruido, junto con ganas de destacar siempre= cocktel explosivo. Un beso.
NURIMOON: Gracias, y no te preocupes, aqui seguiremos mientras tengamos fuerzas y podamos. Y si, es triste el espectáculo, a ver si podemos hacer algo para cambiarlo. Besos.
PAOLA: Tranquila, amiga, estás más que disculpada. Y si, ese es el problema, educamos a nuestros hijos en un sentido y apenas salir a la calle vemos lo contrario. Un abrazo enorme.
BUENOS AYRES BLOG: Bienvenido y gracias por tu comentario. MUY CERTERO. Hablaremos de ello en la proxima entrada. Saludos.
QUEILES: ¡Diez puntos para tu comentario! Los ancianos se creen algunas veces con derecho a todo, debgerian de leer a Seneca en "De Senectude". Un abrazo.
ESTHER: Te digo lo mismo que a Queiles, llevais razón! Un beso!
MREINA: Te doy la bienvenida a esta tu casa. Si, tambien la falta de amor influye, y mucho como bien dices. Gracias por tu visita y un saludo.
DAVID: ¡Bienvenido a esta tu casa! Me ha encantado tu comentario, porque haces una perfecta radiografia de lo que yo quise decir en esta entrada. Gracias por tu visita y vuelve cuando quieras, espero verte con frecuencia! Un saludo.
MODERATO DOS JOSEF: Querido amigo, esa agrasividad "in crescendo" que hay en la sociedad es muy peligrosa, a ver como detenemos esto! Un abrazo.
OTEABA AUER: Hace mucho que no leo el blog de Sergal, pero si es asi como dices me alegro mucho, porque si es asi veo que es un fenomeno que preocupa y del que se está tomando conciencia. Mientras más personas extendamos esta idea, creo que podremos lograr la concienciación de la sociedad y que se tomen medidas. Besos.
LUDWIG: Gracias. Amigo, me ha encantado esta frase tuya: "sospecho que se trata de una culpa a compartir por los idiotas Y POR AQUELLOS QUE SE LO CONSIENTEN". Fantástico. Asi es. Hablaremos de ello en la proxima entrada. Un saludo.
GIZELA: Mi querida amiga, si es preocupante. Y has acertado plenamente en tu comentario, tienes vista certera! Hablaremos de ello en la proxima entrada. Un gran abrazo.
HADA SALTARINA: Asi es; la falta de consideración es otro de los elementos que influyen. Me ha encantado tu comentario. un abrazo.
ISABEL ROMANA: Muchisimas gracias por tu gran comentario, Isabel. Te doy otros "ten points". Perfecto. Incides en los padres, mas que en el sistema educativo: y llevas razón. La proxima entrada lo comentaré. Un abrazo.
HIPERION: Tambien llevas tu parte de razón. Saludos.
LUISA M: Asi es, pongamos cada uno nuestro grano de arena. Por mi no va a quedar.
Gracias por el regalo!ª Lo recogeré a la mayor brevedad. UN ABRAZO.
SINKUENTA: Asi es. Un abrazo.
DIANNA: Gracias por tu comentario Dianna. Llevas razón: muchas veces incluso dando buenos consejos se enfadan contigo, que pena...UN BESO.
INES: Perfecto, no podias resumirlo mejor. Asi es. Gracias y un abrazo.
GINEBRA: Nos hemos cruzado publicando, cuando yo he publicado la contestación a todos veo tu comentario. Gracias. Examinaremos este tema en la siguiente entrada. Un abrazo.
Hola Cornelivs, me ha dicho Pedro que visite tu blog y el primer texto que leo me resulta tan familiar que lo suscribo íntegramente.
Me apunto a ese movimiento de incorformistas que no quieren que la educación desaparezca, pero ¿que podemos hacer para evitarlo?. Lo único que se me ocurre es escribir como haces tú, demostrando al mundo que existen otras formas, que la tolerancia y el respeto no se han inventado ayer.
Creo que seguiré tu blog, si me lo permites, con interés.
José María
GENIALSIEMPRE: ¡Bienvenido! Será para mi un honor recibirte siempre en esta tu casa.
Cuento contigo. Espero verte con frecuencia. Un cordial saludo!
Me parece que estuvieras contándonos algo que te paso en San José, creo que no es una cuestión de educación formal, es más bien una cuestión interna de cada ser humano. La gente anda agresiva, frustrada, muy sensible, como que estos tiempos son muy difíciles para todo mundo.
Claro eso no justifica las agresiones verbales o físicas, ni mucho menos y es cierto muchas veces nos sentimos desprotegidos y la falta de amor, de ser solidarios y amar a nuestro prójimo hace que ocurran estas cosas.
Saludos
Un tema muy polémico y que a todos nos duele por ser padres y por ser parte de la sociedad.
Este es el tipo de post que habla sobre nuestro Cornelivs, sensible ante problemas que a todos nos afectan y que nos van a llevar a la ruina como seres humanos.
Saludos y besos!!!! por mucho...
Bravo. Que maravillosa reflexión cargada de amarga verdad. Da igual que haga una año que esté escrita, es totalmente actual, por desgracia cada día más.
La solución es muy complicada, fundamentalmente porque da mucho más beneficios (a las empresas)una sociedad soez, maleducada y torpe; en la que haya que hacer las cosas siete veces mal y una regular, que una educada, eficiente, y capacitada para llevar una convivencia tranquila.
Un abrazo
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