Nos encontramos en el año 1.951. En el edificio de la antigua Central de Paquetería de la Renfe, situado en la Plaza de España de Jódar, hay un Bar llamado por tal motivo Bar Central. En dicha ciudad vive un matrimonio joven, se habian casado hace poco tiempo, el se llama Jose Maria Ruiz Garcia y su esposa Dolores Cejudo Vargas. Un buen día, Agustín “el de las cubas”, tio de ella, le propone a Jose Maria el hacerse cargo del “Bar Central”, contestando Jose Maria que necesitaba consultarselo a su esposa. Agustin insistió en que la respuesta era para darsela en el mismo instante: “me tienes que decir si o no ahora”. Jose Maria accedió. Asi comenzó la historia de uno de los bares más clásicos, castizos y de más solera de la localidad de Jódar, y uno de mis sitios preferidos para tomarme el café de las tardes. Con el dinero que le habia sobrado de su boda, Jose Maria procedió a limpiar, acondicionar y pintar el local.
El Bar Central abre sus puertas al publico un dia 7 de Agosto de 1.951. A esta epoca corresponde la primera fotografía. Observamos a Jose María, joven, al fondo, detrás del camarero que tiene la bata blanca.
Generaciones enteras han desfilado por allí. ¡Cuantas vivencias, experiencias, tertulias, acontecimientos y sucesos diversos habran tenido lugar en este entrañable bar a lo largo de los años! Eran clasicas y famosas las tertulias matutinas: aproximadamente sobre las 8 de la mañana, lo mejor del pueblo solia acudir allí, a tomarse su café o su primera copa de la mañana, siendo conocidas las conversaciones sobre toros, futbol, politica y otros muchos temas: era un lugar donde hablar tranquilamente, y una especie de centro de comunicación para la época. Aquello tenia estilo. En la segunda fotografia vemos a Francisco Diaz, Rafael Nieto y varios más. En la tercera fotografia, ya se aprecia el paso del tiempo, estamos en los años 70, y apreciamos a algunos contertulios de la epoca, como Fidel, “El chico”, “Garbanzo”, el “Granuja”, Lopez, y otros amigos de aquella epoca; junto con un jovencisimo Jose Enrique (hijo), en cuclillas, abajo a la izquierda.
El bar era conocido por la excelencia y calidad de sus tapas, muy variadas y diversas; mereciendo especialmente destacarse la carne con tomate, los colines y la ensaladilla rusa, que llegaron a ser famosos por todos los contornos.
Eran otros tiempos, y habia algunas costumbres muy clasicas. Como por ejemplo, entrando a la izquierda habia un pequeño tablado de flamenco. Pepe marchena, el Niño de la Puebla y otros cantaores de flamenco que luego serian famosos, acudiran a dicho lugar a cantar; como eran tiempos de escasez, Jose Maria pagaba las coplas de los cantantes con buenas consumiciones. Otra costumbre tenia lugar el dia de Nochevieja. Al grito de “Que le quiten el tapon al botellón”, es el que podeis apreciar en la cuarta fotografia, dicho botellón pasaba de mano en mano por los diferentes comensales del bar, hasta que se le veia vacio el fondo. Bueno, como era Nocheviaja, se podia hacer una excepción, siendo obvia la “alegria” con la que muchos salian de allí.
La quinta fotografia se corresponde con una de las plantillas mas estables y duraderas que tuvo el Bar Central. Podemos apreciar de izquierda a derecha, Sebastián (hermano de Jose Maria), el propio Jose Maria, Pedro Prieto y por último, Antonio Cortés (“Bulanito”). Inolvidables.
Y la maquina del tiempo sigue imparable. 58 años después, el Bar Central sigue en activo, siendo ahora Jose Enrique Ruiz Cejudo, hijo del primer Jose Maria, el que sigue al frente del Bar.
Por la tarde, a partir de las 16,00 horas aproximadas, son clasicas y famosas las partidas de dominó que tienen lugar allí. Parece que el tiempo retrocede. El local se llena del humo de los cigarros y del tipico chasquido de las fichas de domino al ser puestas por los jugadores en la mesa. Tiene mucho encanto: a mi es la hora que más me gusta. Detrás de la barra está Matias Plaza. Casi todas las tardes acudo allí a tomarme mi café solo, suelo estar como una media hora poco mas o menos, porque a las cinco me voy a mi trabajo. Me sirve mi cafe solo y me fumo un buen par de cigarros. Como tiene un ordenador portátil en la barra el y yo solemos viajar por Internet, y sostenemos una buena conversación, de lo que haya: futbol, politica, etc.
Sobre las siete de la tarde, se acaba el dominó, y la fisonomia del Bar cambia completamente: parejas de jóvenes acuden a cenar o a tomar sus tapas, pizzas, sandwichs, crokas, hamburguesas, etc, tambien acudo con mi mujer y con mis hijos muchas noches a cenar alli.
En definitiva, un Bar agradable, castizo y con solera, en el cual gusta estar.
Saludos.
P.D.) Información y fotografias cedidas amablemente por Jose Enrique Ruiz Cejudo, hijo del primer Jose María, que actualmente está al frente de dicho negocio, a quien envio, un cordial saludo.
El Bar Central abre sus puertas al publico un dia 7 de Agosto de 1.951. A esta epoca corresponde la primera fotografía. Observamos a Jose María, joven, al fondo, detrás del camarero que tiene la bata blanca.
Generaciones enteras han desfilado por allí. ¡Cuantas vivencias, experiencias, tertulias, acontecimientos y sucesos diversos habran tenido lugar en este entrañable bar a lo largo de los años! Eran clasicas y famosas las tertulias matutinas: aproximadamente sobre las 8 de la mañana, lo mejor del pueblo solia acudir allí, a tomarse su café o su primera copa de la mañana, siendo conocidas las conversaciones sobre toros, futbol, politica y otros muchos temas: era un lugar donde hablar tranquilamente, y una especie de centro de comunicación para la época. Aquello tenia estilo. En la segunda fotografia vemos a Francisco Diaz, Rafael Nieto y varios más. En la tercera fotografia, ya se aprecia el paso del tiempo, estamos en los años 70, y apreciamos a algunos contertulios de la epoca, como Fidel, “El chico”, “Garbanzo”, el “Granuja”, Lopez, y otros amigos de aquella epoca; junto con un jovencisimo Jose Enrique (hijo), en cuclillas, abajo a la izquierda.
El bar era conocido por la excelencia y calidad de sus tapas, muy variadas y diversas; mereciendo especialmente destacarse la carne con tomate, los colines y la ensaladilla rusa, que llegaron a ser famosos por todos los contornos.
Eran otros tiempos, y habia algunas costumbres muy clasicas. Como por ejemplo, entrando a la izquierda habia un pequeño tablado de flamenco. Pepe marchena, el Niño de la Puebla y otros cantaores de flamenco que luego serian famosos, acudiran a dicho lugar a cantar; como eran tiempos de escasez, Jose Maria pagaba las coplas de los cantantes con buenas consumiciones. Otra costumbre tenia lugar el dia de Nochevieja. Al grito de “Que le quiten el tapon al botellón”, es el que podeis apreciar en la cuarta fotografia, dicho botellón pasaba de mano en mano por los diferentes comensales del bar, hasta que se le veia vacio el fondo. Bueno, como era Nocheviaja, se podia hacer una excepción, siendo obvia la “alegria” con la que muchos salian de allí.
La quinta fotografia se corresponde con una de las plantillas mas estables y duraderas que tuvo el Bar Central. Podemos apreciar de izquierda a derecha, Sebastián (hermano de Jose Maria), el propio Jose Maria, Pedro Prieto y por último, Antonio Cortés (“Bulanito”). Inolvidables.
Y la maquina del tiempo sigue imparable. 58 años después, el Bar Central sigue en activo, siendo ahora Jose Enrique Ruiz Cejudo, hijo del primer Jose Maria, el que sigue al frente del Bar.
Por la tarde, a partir de las 16,00 horas aproximadas, son clasicas y famosas las partidas de dominó que tienen lugar allí. Parece que el tiempo retrocede. El local se llena del humo de los cigarros y del tipico chasquido de las fichas de domino al ser puestas por los jugadores en la mesa. Tiene mucho encanto: a mi es la hora que más me gusta. Detrás de la barra está Matias Plaza. Casi todas las tardes acudo allí a tomarme mi café solo, suelo estar como una media hora poco mas o menos, porque a las cinco me voy a mi trabajo. Me sirve mi cafe solo y me fumo un buen par de cigarros. Como tiene un ordenador portátil en la barra el y yo solemos viajar por Internet, y sostenemos una buena conversación, de lo que haya: futbol, politica, etc.
Sobre las siete de la tarde, se acaba el dominó, y la fisonomia del Bar cambia completamente: parejas de jóvenes acuden a cenar o a tomar sus tapas, pizzas, sandwichs, crokas, hamburguesas, etc, tambien acudo con mi mujer y con mis hijos muchas noches a cenar alli.
En definitiva, un Bar agradable, castizo y con solera, en el cual gusta estar.
Saludos.
P.D.) Información y fotografias cedidas amablemente por Jose Enrique Ruiz Cejudo, hijo del primer Jose María, que actualmente está al frente de dicho negocio, a quien envio, un cordial saludo.
22 comentarios:
Parece un sitio entrañable. Si paso por allí no dejaré de visitarlo.
José María
Me encantan esos bares con solera, la de historias que habrán pasado por ahí.
Un abrazo
Toda una vida en el bar. Para hacer una película.
Qué lindoooooo!!!
Vale, tomá nota Amigo, que algún día te verás en el compromiso de mostrarme ese lugar! Está biennnn, yo pago el café!
Besazo Cornelivs Querido, espero que tengas un primaveral y excelente Fin de Semana!
Esos lugares añejos nunca se olvidan y son los mejores porque con el transcurso del tiempo siguen estando ahí...
GRACIAS CORNELIVS, ERES UN MAQUINA. PLAZAMA
Amigo las mejores tapas, y el mejor café con leche siempre en el mismo sitio, verdad? Además te sientas en cualquier mesa o en la barra, y no te hace falta ni pedir. Las cosas las va trayendo el camarero....
Saludos!
Como me gustan...los lugares con historia.Sus paredes guardan,la energia...de los que estuvieron antes.Nosotros vibramos con el recuerdo de los afectos.Gracias. Espero,mañana puedas pasear con linda.Besitos.Silvi.
Me ha gustado el transcurrir de los años por este bar... si paso por allí y a esa hora igual nos tomamos un cafecito juntos y fumamos estos cigarrillos, si, también tengo este vicio...
Un abrazo, Cornelivs.
Las ciudades se miden por la existencia de estos lugares: dan, con exactitud, las medidas de la localidad.
Un abrazo.
(Recibido el correo, te contesto pronto)
Un bar clásico, a la antigua usanza, de los que ya van quedando pocos. En Madrid había varios pero los han ido cerrando todos.
Siempre me han gustado esos bares viejos, llenos de historia. Hay una canción de Llach, el Café Antic, (dentro de un disco dedicado al pequeño pueblo del Priorat en el que vive, Porrera), que habla de las pequeñas historias que ocurren en esos sitios.
Y a la vez, y creo que tu mejor que nadie lo puedes entender, de la necesidad de no olvidar lo que ocurre fuera de ellos.
Te copia la letra en catalán y en castellano, y un enlace en Youtube a la canción, que para mí es una pequeña joya.
http://www.youtube.com/watch?v=Yo1nS2wdYVQ
EL CAFÈ ANTIC
Al Cafè Antic quan la cervesa
desvetlla somnis pels senzills
pugem les vinyes amb les estrelles
i fem l’amor als déus humils
Ella té uns ulls de poesia,
tu el cos de cirerer florit,
alguns festegen la Maria
mentre jo et guanyo al parxís.
Però a Bòsnia ja no hi neixen les flors
mentre aquí és maig i en Sergi canta,
plora el vent i ens sagna el cor
per tant d’horror que ens separa.
Europa creix sobre els vostre morts
mercadejant sense vergonya,
però la fredor d’aquest guinyol
mai no hi serà al cafè nostre.
Al Cafè Antic el fum s’emporta
temors i angoixes nit enllà
mentre amb el ritme de les converses
roden les boles del billar.
I quan la lluna a Sant Antoni
busca el seu lloc entre els xiprers
el poble sembla que se n’adoni
que és allí dalt només per ell.
Però a Rio encara maten infants
i algú ha pagat per cada bala,
compra el seu viure el poderós
assassinant la misèria.
La nit estén el seu trist parany
sobre els "meninos" que tremolen,
rostres que escruten la foscor
cercant l’amor que enlloc troben.
Al Cafè Antic el temps reposa
i els dits no en compten el neguit
perquè les cartes damunt el marbre
fan un dibuix massa bonic.
Temps a venir quan la tendresa
de tots plegats sigui el coixí
unint els somnis amb les estrelles
recordarem el Cafè Antic.
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EL CAFÉ ANTIGUO
(EL CAFÉ ANTIC)
Cuando en el Café Antic la cerveza
desvela los sueños de los sencillos
subimos a las viñas con las estrellas
y hacemos con los dioses humildes el amor.
Ella tiene los ojos de poesía,
tú el cuerpo de cerezo en flor,
mientras yo te gano al parchís
otros cortejan a la María.
Pero en Bosnia no nacen ya las flores
mientras aquí es mayo y Sergi canta,
llora el viento y sangra el corazón
por tanto horror que nos separa.
Europa crece sobre vuestras muertes
mercadeando sin vergüenza alguna,
pero la frialdad de ese guiñol
no llegará a nuestro café nunca.
En el Café Antic el humo se lleva
noche adentro temores y angustias
mientras ruedan la bolas de billar
con el ritmo de la conversación.
Y cuando la luna en Sant Antoni
busca su lugar entre los cipreses
el pueblo parece darse cuenta
de que está allí arriba sólo para él.
Pero en Río matan todavía niños
y alguien ha pagado por cada disparo,
compra su vivir el potentado
asesinando la miseria.
La noche extiende su triste trampa
sobre los ¡meninos! temblorosos,
rostros que escrutan la oscuridad en busca
del amor que no hallan en ningún lugar.
En el Café Antic reposa el tiempo
y los dedos no sopesan el infortunio
porque los naipes forman un dibujo
demasiado bonito sobre el mármol.
Cuando en días futuros la ternura
de todos juntos sea el cojín
uniendo los sueños con las estrellas
recordaremos el viejo Café Antic.
Un fuerte abrazo
Me encantan las fotos con solera, si paso por Jodar ya conozco un sitio. Pobre R.Madrid jejeje.
Esos bares que sobreviven generación tras generación, son parte de nuestra cultura. Un beso
Mañana te leo, acabo de tomarme todo el vodka de tu bar, pero en el cumpleños de mi prima que estuvo sensacional.....como nos reimos!
Un abrazo
(todo el vodka,.... no lo tomes literalmente)
que lindo post Cornelivs.
Me encanta.
Esos sitos con historia son maravillosos.Las paredes hablan.
Algún dia pasaré por allá, y me tomaré un café contigo jajaja
Yo invito.
Un abrazo enorme
Cómo me gustan esos lugares... yo soy muy soñadora y entrar en uno de esos lugares me hace regresar al pasado. El año pasado entré en uno en Bañolas es espacioso con mesas redondas de mármol que han sentido las caricias de miles bayetas y manos. Olía a humo de puros y a mi que no fumo me gustó.
Gracias por darnos a conocer ese lugar con alma.
Un beso
siempre he pensado que si los bares y restaurantes más tradicionales pudiesen hablarnos, nos contarían un trozo fundamental de nuestra historia, porque es quizás allí, frente a unas copas, un café, o una buena comida compartida donde se deben haber tomado muchas de las decisiones que nos marcaron a través de los años. artistas, políticos, periodistas, gente del pueblo...hasta conspiradores habrán ocupado las mismas sillas y mesas! jejeje. Es paradójico pensarlo.
un abrazo!
Esos bares, que casi se han perdido, están llenos de encanto. En las grandes ciudades prácticamente han desaparecido.
Precioso post.
Un beso
Qué delicia ese bar...y qué bien lo has transmitido a los lectores. Gracias, Cornelius, me encantó leerte.
Un abrazo, amigo,
Me apunto la dirección. Rezuma nostalgia e historia.
holis!qué linda historia..cuántos bares así necesitaríamos hoy...poder juntarse con amigos...familia...
y seguros...
gracias por compartir.
besotes.
silvia cloud
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