"Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado" (André Gide)
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo" (Voltaire)

"La religión es algo verdadero para los pobres, falso para los sabios y útil para los dirigentes" (Lucio Anneo Séneca)
"Cualquier hombre puede caer en un error, pero solo los necios perseveran en él" (Marco Tulio Cicerón)
"Quien no haya sufrido como yo, que no me de consejos" (Sófocles)
"No juzguéis y no sereis juzgados" (Jesús de Nazaret)
. . .

02/12/2009

Singularidad II

Cornelivs. Quizás lo mejor sea optar por el reto: se tu mismo, y que ruede el mundo como quiera. Aunque no faltará quien te tome por raro: si te apartas de los gustos, salidas o cánones aceptados por la mayoría, quizás piensen muchos: ¿de donde se ha escapado éste? Hace unos años serías “original”. Ahora, como poco, “raro” o “excéntrico”. Pero bueno, la sociedad siempre ha señalado y señalará al distinto, al que no sigue el camino por el que transita la mayoría. Esa tendencia de la masa hacia la uniformidad siempre estará ahí. De modo que no creo que haya que alarmarse en exceso.

Un amigo. Pero ¿Cómo conseguir el equilibrio? ¿Cómo ser nosotros mismos sin desentonar, sin ser repudiados por la sociedad?

Cornelivs. ¿Por qué lo dices?

Un amigo. Verás, hay gente que piensa que en no pocas ocasiones deberemos de ser condescendientes, si no queremos vivir en una burbuja de cristal hemos de relacionarnos con los demás y dejarnos llevar un poco por la corriente, aunque a veces lo hagamos sin ningún tipo de entusiasmo, pero sin renunciar a nuestra propia individualidad, a nuestros gustos y preferencias. ¡Hay que vivir con los demás!

Cornelivs. Si, pero hacer algo sin entusiasmo y cuando nadie te obliga…¿No es eso engañarnos a nosotros mismos?

Un amigo. En absoluto: necesitamos de los demás para relacionarnos con ellos, para desarrollarnos, para crecer y evolucionar mental y espiritualmente. El hombre es un ser social, ¿recuerdas?

Cornelivs. Yo creo que no has de hacer algo si tu yo interior no está conforme con ello. A veces incluso te rebelas. Recuerdo aquel día: yo regresaba de viaje, con mi mujer e hijos; era sábado por la noche, verano. El tráfico estaba increíble, y todos los jovencitos iban en sus vehículos con las ventanillas bajadas y la música discotequera a toda pastilla. En medio de aquel atasco de tráfico, recuerdo que estaba oyendo la Sinfonía incompleta de Schubert, y como acto protesta, yo también bajé las ventanillas del coche y la puse a todo gas…. ¿Y por qué no? Decía yo, si los demás ponen “su” música a todo gas, yo tengo perfecto derecho a poner también la “mía”. A los discotequeros que molestaban con el volumen de su música no los miraba nadie, ¡me miraban a mi! Y lo hacían, además, como quien mira a un marciano o algo así…

Un amigo. Pero bueno, ¿Cómo mantener tu individualidad en medio de mundo? No te aceptarán. Serás carnaza para los pregoneros. O te tomarán por raro.

Cornelivs. ¡Pues que te tomen! Nada ni nadie puede evitar el libre desarrollo de la personalidad que cada uno tenga, o el cultivo de sus gustos o aficiones.

Un amigo. Quizás convendría ser prudente. No a todo el mundo le gusta el Quijote o irse con la moto los domingos por la mañana.

Cornelivs. Pues muy bien. Pero con el otro extremo, el “allí donde fueres haz lo que vieres” no estoy de acuerdo, pues ese principio llevado hasta sus últimas consecuencias implica que seas como esa gota de agua que se diluye en el mar: conllevará la mutilación, cuando no la destrucción, de tu intimo yo, de tu particularidad, de tu personalidad.

Un amigo. Y tu individualismo, ¿no hará que te apartes del mundo? Malo lo uno, malo lo otro. ¿Cómo actuar?

Cornelivs. Yo no lo veo así. En mi humilde opinión, una de las palabras claves para solucionar este dilema es esta: adaptación. Y tampoco dramatices. Conviene ser condescendientes, con la sociedad, con el mundo. Y también contigo mismo. No pierdas de vista que el mundo somos tu y yo también, pero no somos propiamente el mundo. Hay momentos para todo. Recuerda a Séneca: “la soledad cura del aborrecimiento a la turba, y la turba cura del aborrecimiento a la soledad”. Y no olvides tampoco ser astuto como serpiente y sencillo como paloma, como dijo Jesus de Nazaret.

Un amigo. No te andes por las ramas, explícamelo claramente.

Cornelivs. Si, es fácil: seamos generosos: tratemos de darle al mundo lo mejor: amor, consejos bienintencionados, ejemplo claro con nuestro comportamiento diario. Pero…no nos identifiquemos demasiado con él, tengamos clara la diferencia: el mundo es el mundo y nosotros somos nosotros, con nuestra singularidad y propia personalidad. Adaptate a cada situación, pero recuerda: es la hora de defender nuestro sello individual. Ortega decía: el individuo piensa, la masa no. Bien, pero no olvides algo.

Un amigo. ¿El qué?

Cornelivs. Que a su vez la masa está compuesta por millones de singularidades pensantes.

Un amigo. Entonces, ¿Qué harías tú?

Cornelivs. Vive lo mejor que puedas y disfruta de la compañía de los demás sin dejar de ser tu mismo, pero ante todo, sé libre.

Un amigo. ¿Libre?

Cornelivs. Si, ante todo, eso: libre. En cada momento, instante y situación. Si algo no te gusta: dilo y punto.

Un amigo. Eso es exceso de sinceridad: te buscarás enemigos.

Cornelivs. Que ellos piensen como quieran, pero si no respetan mi modo de ver las cosas me demuestran que son unos intolerantes, con lo cual no merecen ser llamados amigos.

Un amigo. ¡Pero necesitas de los demás! Y esa necesidad de relacionarte hará que muchas veces no puedas ser tú mismo al cien por cien, o actuar con la sinceridad tan radical que dices.

Cornelivs. Bueno. No soy el único.

Un amigo. Y no solo que los necesitas, sino que de hecho todos los días tienes que relacionarte con los demás, y será difícil que en muchas ocasiones no te sientas solo.

Cornelivs. Te lo repito: ¿Crees que soy el único? Libertad, adaptación y tolerancia: ahí está la clave. Hay momentos para todo, recuerda a Séneca. Y también respeto. Recuerda que has de respetar a los demás, si quieres que te respeten a ti.

Un amigo. Sabes que el mundo, a veces, no funciona así. Quizás la singularidad del individuo está herida de muerte.

Cornelivs. Yo creo que no.

Saludos.

29 comentarios:

Isabel Huete dijo...

Repeto, autenticidad y libertad. Una trilogía fantástica para llevarla impresa en la mente y en el corazón.
Un beso grande aún más somnoliento. :)

Silvi (reikijai) dijo...

Hola... que pasa con los productos de gallina (huevos)mañana paso y leo.Elu término el ciclo con 9.
Esta...estoy feliz.Besitos.Silvi.

Merche Pallarés dijo...

Interesante conversación. Yo siempre he tratado de ser "yo" y mi circunstancia... Besotes individualistas, M.

Unknown dijo...

Estimado Cornelivs!

soy casi viejo-eso si, mas joven que Sir Michael Philip "Mick" Jagger, je!- y el tiempo me fue fogueando en lo referido al tema en cuestión. Actúo, o trato de hacerlo, exactamente como soy, al menos es mi constante.

Soy parte de este mundo y siempre digo que todos necesitamos de todos pero eso no quita que seamos auténticos.

A veces choco de frente y es porque la mayoría viene cuando yo estoy yendo y no me averguenza eso, para nada.

Pienso, analizo, no estoy en la búsqueda permanente de nuevos amigos-los que llegan, bienvenidos, los abrazo-y como mi norte es la lealtad trato de encontrar en el otro exactamente lo mismo.

Conservo amigos de hace mas de cuarenta y pico de años, están ahí, estamos allí preocupándonos por el otro y no me interesa para nada su estrato social, nunca corrí con eso.
Bueno, hablé demasiado de mí y eso no es bueno.

Le dejo un abrazo Grande sin fronteras!

Adal

Fernando Manero dijo...

La historia y la sociedad evolucionan gracias a que existen circunstancias, sociedades e individuos que se salen de la rutina, que rompen los convencionalismos y aportan ideas y propuestas que ayudan a avanzar. No es cuestión de individualismo sino de personalidad, de autenticidad, de creatividad, de afán por no dejarse abrumar por la ola dominante. El hecho de ser singular no implica una actitud asocial ni cerrada sobre la individualidad de quien es diferente. Lejos de ser incompatibles, ambas tendencias pueden coexistir perfectamente. Incluso se necesitan, pues como el catalizador que favorece un proceso reactivo, asi la persona con libertad y entidad propia aporta ideas que, a la corta o a la larga, ayudan al conjunto. ¿Qué hubiera sido de la ciencia sin gentes como Galileo, Cajal O Darwin?. Sé tú mismo, campeón, y nos ayudarás a los demás. Un abrazo

genialsiempre dijo...

En efecto, no serás el único, yo te acompañaré en esos ideales. Hay que mantener la propia libertad del individuo por encima de todo, con el debido respeto a los demás.

José maría

Ana dijo...

El respeto para mi es la base de todo...
"Vive lo mejor que puedas y disfruta de la compañía de los demás sin dejar de ser tu mismo, pero ante todo, sé libre."
Chapeau...

Muchos besitos.

Señor De la Vega dijo...

Mi Señor Cornelivs,
La singularidad nos viene dada, todos nacemos diferentes y como las circunstancias serán casuísticamente irrepetibles para cada individuo continuaremos siendo diferentes hasta nuestra diferenciada muerte. Ni siquiera los clones los que existen y los que existirán serán jamás dos copias iguales y eso desde el momento en que se conciban.
Justamente por lo mismos, tendemos a desear ser iguales y a agruparnos para minimizar las diferencias y sentirnos uno, con la pareja, con la familia, con los de iguales intereses, con los que disfrutamos espacios físicos o virtuales, con los que compartimos emociones, con los que sueñan con parecidas fantasías o dioses, y así busque usted seres singulares y encontrará su grupo.
La uniformidad en los grupos es una estrategia evolucionista con éxito, que permite la transmisión de parecidas singularidades para los que las comparten, nada nuevo y sí muy viejo.
Escapar de la uniformidad, es una estrategia también evolucionista que culminó con la sexualidad y de la que formamos parte (algunos más que otros ;-) el éxito parece asegurado, aunque todavía nos ganen los virus y bacterias sin haber desarrollado el sexo.
Dicho de otro modo y en términos sociales, no hay seres singulares, sino como mucho singulares que todavía no se han encontrado para formar su uniforme grupo. O no hay seres absolutamente uniformes, sino como mucho tendencias uniformes que serán desintegradas tarde o temprano por sus propias anomalías.
La pregunta sería dónde pensamos que nos encontramos, ¿entre los singulares pendientes de su grupo o entre los uniformes que se sienten anomalía?
Suyo, Z+-----

MAJECARMU dijo...

La persona que no es consciente de que la dignidad es consecuencia de su buena base y equilibrio interior,perderá sus orígenes y la esencia de su singularidad.

Mi felicitación y mi abrazo.
M.Jesús

Alijodos dijo...

Sabios consejos estos que nos da a traves de este dialogo...coincido contigo en muchas de las apreciaciones querido amigo...un abrazo...

Juan Navarro dijo...

Todos somos nosotros mismos, borrego o león, o especie intermedia, masa o individuo. Ese no es el problema, el problema son las neuronas en huelga o el cerebro holgazán, pensar o no pensar. Hay quien no piensa y se une a las consignas, y hay quien piensa y, en consecuencia, construye ideas. Pensar requiere esfuerzo. No basta con soltar una patochada, hay que argumentar, y, en ocasiones, construir un universo intelectual alternativo.
La diferencia no nos margina; si acaso, nos señala. Tampoco nos separa, podemos ser seres sociales, depende de la interacción, no de la uniformidad.
Un abrazo.

Mª Antonia dijo...

Gracias Cornelivs por aclararme las dudas que me acuciaron cuando escribí el poema que, con tu permiso, transcribo a continuación:

Romance de DESERCIÓN

Por allí camina el mundo
y yo camino a su lado
de espaldas y cuesta arriba,
cogidita de su mano.
A rastras camina el pobre
mas no consigue alcanzarlo;
el peso de su indigencia
del mundo lo va alejando.
Delante, algunos chiquillos
de los más privilegiados,
se mofan de la desgracia
de aquellos que van descalzos.
El mundo sigue el camino
sin mirar al desgraciado
que mendiga por las calles
cubiertas de envidia y barro.
Los necios llevan la insignia
de ser, del mundo, los amos
y sólo de la ignorancia,
serán sus fieles esclavos.
Los de nobles intenciones
se desplazan por debajo
de la enorme marabunta,
con paciencia y sin descanso.
La masa, llamada mundo,
con sus relojes baratos
controla muy bien los tiempos
y avanza en un mismo paso.
El mundo se ha vuelto loco,
el vino me sabe amargo,
las guerras lo pintan negro,
los niños mueren llorando.
La Tierra, desesperada,
advierte -se ha cabreado-
que el aire no se respira
y el Hombre la está matando.
Por allí camina el mundo
con sus figuras de palo,
podrido de indiferencia;
parece más un gusano.
Seguirlo me rompe el alma,
vivirlo me cuesta caro.
¡No puedo seguir su ritmo!...
¿Deserto o suelto mi mano?

Mª Antonia Gutiérrez Huete

(Disculpa mi atrevimiento)

Abuela Ciber dijo...

Me encanta esta manera de expresión que compartes hoy.

La libertad segun pienso yo comienza desde adentro, primero conociendonos para saber que? cuando? como? y en ves de porque?? pensar para que???

Cariños fue gratisimo leerte y el razonamiento reflexivo.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Este tema lo veo de cerca,a través de mis hijas, que son bastante peculiares en sus gustos y no suelen coincidir con la "mayoría", o por lo menos, con sus pares del entorno que frecuentan. Si bien cada una tiene un carácter muy diferente, las dos han sabido como adaptarse con sus amigos sin tener que renunciar a sus personalidades. Por supuesto que en esa adaptación hay un retorno de sus amigos, de otra manera sería muy conflictivo. En el grupo de amigos más cercanos de cada una de ellas, los gustos musicales y estéticos son muy distintos de los que ellas prefieren, pero esa diferencia no implica rechazo ni falsedades, simplemente se manejan con respeto y eso es muestra de una adecuada escala de valores de convivencia. Por supuesto que suelen tener crisis de identidad, como todo adolescente, pero si la contención que las rodea es sólida, ellas mismas encontrarán el justo equilibrio en su aprendizaje de vida.
Todo un tema.

un abrazo!

loose dijo...

Empatizar con el otro y respetarse mutuamente serían una buena base para construir los cimientos de una sociedad sin necesidad de actuar para nadie ni para nada. Cada uno es como es. Siente lo que siente. Se emociona con lo que realmente le emociona y vive de acuerdo a sus propios valores, una escala en la que prioriza según sus necesidades.

Un besito enorme.

Amig@mi@ dijo...

Pero... ¿Para qué tanta preocupación por agradar al otro?
si estás contento contigo mismo tienes lo más importante.
Por supuesto esto es MUY DIFICIL de conseguir cuando otros dedos te señalan
Un abrazo

Le Fay ʚïɞ dijo...

Un amigo... Un amigo te respeta, un amigo es auténtico y siempre te dirá la verdad, un amigo es libre de darte cariño, un amigo siempre esta cuando lo necesites aunq esté del otro lado del mundo, un amigo es grande cuando necesitas refugiarte en sus brazos...
Tu eres MI AMIGO!!
Gracias!!
Un beso muy grande :D

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

MONTSE.

No, amiga Montse, no lo has entendido.

Precisamente comienzo diciendo "Se tu mismo y que ruede el mundo como quiera". No es cosa de agradar o no agradar: leelo de nuevo y lo comprenderas.

:)

Besos...!

Gabiprog dijo...

Ser uno mismo es una puerta al bienestar propio, despues conviene conjugar una coherente convivencia en sociedad. Ese debiera ser el equilibrio!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

El núcleo del problema dela globalidad: será el reto del siglo XXI. No tardaré en publicar mi entrada al respecto.
Saludos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Creo que debemos luchar sin descanso para conseguir ese respeto a la singularidad. O, mejor todavía, para conseguir el respeto a secas. Falta tanto... Un abrazo muy fuerte, querido amigo.

Laura dijo...

Ser auténticos y sociables pueden ir de la mano, son valores que se complementan perfectamente. Y por supuesto que los demás pueden pensar que eres raro,¡bendita rareza!.

J. G. dijo...

Tengo una sobrina política que con 18 años ya tiene unas ideas políticas contrarias a la mía ¿qué ideas tendrá cuando pasen trenta años?
Evolucionamos, pero cuando partimos desde según qué. No sé, a veces da miedo determinados sectores de la sociedad.

Myriam dijo...

Excelente, CORNELIVS.... recordar a Sènaca y a Myriam....

¡Puedo dar curso!

Y tu me conoces...

Besos

Myriam dijo...

Seneca, dice. Vale

Myriam dijo...

ahhh y con acento en la primera e. Vale doble.

Rita dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, por pocos que sean, mientras hayan unos pocos que defiendan esa singularidad, habrá esperanzas de que el rebaño deje de serlo, besitos amigo

Belkis dijo...

Aunque todos tenemos la misma esencia, la herencia y el ambiente nos han constituido de un modo determinado. Es muy importante mantener la integridad y ser capaz de poner su sello personal en las diferentes manifestaciones de la vida. Eso no significa para que nada que uno se aisle y que se olvide de la apertura hacia los demás. Yo también creo que la singularidad existe.
Abrazos muy cordiales Cornelivs

Mariluz GH dijo...

Bravo amigo, siempre he dicho que si yo no respeto mi individualidad jamás sabré respetar la de los otros. Del mismo modo, si no actúo con libertad que sea por mi propia decisión y no por imposición de nadie, mucho menos para no ser tachada de "diferente"...
Siendo auténticos -en nuestra individualidad- forjaremos un mundo global menos hipócrita.

Abrazos y enhorabuena por tener conversaciones tan positivas :)