"Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado" (André Gide)
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo" (Voltaire)

"La religión es algo verdadero para los pobres, falso para los sabios y útil para los dirigentes" (Lucio Anneo Séneca)
"Cualquier hombre puede caer en un error, pero solo los necios perseveran en él" (Marco Tulio Cicerón)
"Quien no haya sufrido como yo, que no me de consejos" (Sófocles)
"No juzguéis y no sereis juzgados" (Jesús de Nazaret)
. . .

21/09/2010

Saber (2ª Parte).

Viene de la primera parte.

Repaso mi entrada anterior, y veo vuestros comentarios, que os agradezco de todo corazón, amigos y amigas.

Pero no estoy satisfecho con el texto mío, con lo que yo escribí. Por ello, me veo forzado a realizar una segunda parte: quizás hoy tengo la mente mas despierta (el domingo -si, el domingo- y el lunes fueron dias infernales de trabajo) y hoy lo veo más claro.

De modo que, no borro la entrada anterior, pero la complemento con este texto, que me satisface mucho más, y que expresa, aun mejor, lo que siento. Algo asi como "variaciones sobre el mismo tema", que tambien asi podria llamarse este post, en el cual he plasmado un pequeño matiz diferenciador.

Lo teneis aqui.

Quizás alguien pensó que esta vida era tan aburrida y tan insoportablemente anodina que tuvo que inventárselo todo. Al fin y al cabo, el terreno ya estaba abonado por nuestra ancestral ignorancia: el hombre adoraba lo que no comprendía, de modo que poco le costó convencerle de que los verbos ir y venir no solo eran verbos sino que encerraban algo más. Además, usó el orgullo humano en su beneficio: al hombre le cuesta mucho trabajo aceptar que lo que empieza, acaba; que lo que tiene principio, tiene fin.

Tal vez se dio cuenta de que, en el fondo, es una cuestión de sentido practico; si de todos modos hemos de morir, si todos, sin excepción, hemos de cruzar la puerta de la muerte, y si creas o no creas el final sera el mismo y mientras éste llegue, estás condenado a vivir de todos modos, entonces mas vale vivir con ilusión, con fe y con esperanza en el mas alla, pues quizas la realidad golpee demasiado duro.

Muchos dicen que “la fe es un don”. Aunque respeto profundamente toda creencia, siempre me habia hecho gracia esta frase, quizás por mi condición de agnóstico.

Pero ya no. Ahora me hace pensar. Pues tal vez mi espiritu, siempre agnóstico pero tambien siempre inquieto con este tema, muera como nació: buscando respuestas.

Saludos.

20/09/2010

Saber

¿Sabemos? ¿Seguro que sabemos? ¿No será más bien que creeemos que sabemos, y nos aferramos a esa idea intentando apropiarnos de unos microgramos -apenas nada- de saber, para rechazar la verdad: que no sabemos apenas nada?

Por si fuera poco existen los peores y más peligrosos monstruos (y a la postre, los mas ignorantes de todos): los monopolizadores de la verdad, muchos de ellos incluso tienen millones de seguidores.

Pero mal asunto: lo que éste sabe puede que sea algo radicalmente opuesto o incompatible con lo que el otro sabe, de modo que, entonces, ¿Quién sabe la verdad?

Pero bueno, ¡no me digas! ¿es que existe la verdad?

Saludos.

19/09/2010

Dudas


-Al final, todos saldremos de dudas.

-Pero mientras salimos de dudas, ¿como vivimos?

-No nos vendría mal que esa vieja conocida nuestra, la esperanza, nos acompañase en este largo viaje.

-¿Por qué?

-¡De todos modos tenemos que vivir! Y nadie sabe el final, de modo que quizás fuera mejor hacerlo con actitud positiva.

-Explicate mejor.

-Creo que, sea cual sea el resultado, habrá ganado la partida el hombre que ha vivido con esperanza, aunque ésta haya sido en vano: ha sido feliz mientras ha vivido. Suponiendo que no haya nada después, nada verá, y nada pierde; pero al menos ha vivido con esperanza.

-Y si hay algo?

-Si hay algo, tampoco pierde nada, al contrario: tendrá la confirmación de su anhelo. Pero recuerda: se trata de como vivir, no de quien gana la apuesta o el pronóstico de lo que vendrá o no vendrá después.

Saludos.

16/09/2010

Quijotiz y Pancino

Los jueves, Quijote.

Grupo de lectura del Quijote en La Acequia.

Vemos a D. Quijote un poco nervioso al principio de este capitulo, pues “como moscas a la miel, le acudían y picaban pensamientos…”. De modo magistral, Cervantes prosigue con el hilo argumental de la novela. D. Quijote vuelve a la aldea y vemos que esto se acaba, pero no por ello se olvida nuestro insigne novelista de los asuntos pendientes, no quiere dejar flecos: ¿Como conseguiremos desencantar a Dulcinea? y ¿Como pasará D. Quijote el año de su penitencia?

En medio de estos pensamientos, D. Quijote recuerda los amores de Altisidora, y ello parece adobar y avivar su orgullo masculino. Aunque D. Quijote es inquebrantablemente fiel a Dulcinea, me lo imagino sonriendo al recordar que Altisidora se “enamoró” de él. Al fin y al cabo a todo hombre le gusta que una mujer se enamore de él, lógico... D. Quijote piensa que Altisidora se enamoró real y verdaderamente de él; para nuestro hidalgo manchego ese amor no fue de burlas, sino de veras (“…lloró en mi partida, maldíjome, vituperóme, quejóse, a despecho de la vergüenza, públicamente, señales todas de que me adoraba…”). El pobre hidalgo está completamente convencido de la realidad de ese amor.

Me da muchisima pena de D. Quijote, que es demasiado noble como para comprender que todo fue una burla: una soez, barata y perversa burla perfectamente orquestada por los estúpidos duques.

Bien. Para pasar el año de su forzoso exilio caballeresco, a D. Quijote se le ocurre hacerse pastor. ¡Ay que cosas! En la primera parte hace penitencia en Sierra Morena, imitando a Beltenebros; y en esta segunda decide dedicarse al pastoreo, al menos el tiempo del año durante el cual no puede tomar armas. No olvidemos el auge de la novela pastoril e el S. XVI (La “Galatea”, del propio Cervantes, sin olvidar a Garcilaso y a los demás). No está mal la solución, así D. Quijote se distrae, no está encerrado en casa, y hace algo de provecho.

D. Quijote se muestran encantados con la idea ("¡Válame Dios —dijo don Quijote—, y qué vida nos hemos de dar, Sancho amigo!”) y Sancho muestra el mismo entusiasmo que su amo; incluso se bautizan como los pastores Quijotiz y Pancino, y ponen nombres a los demás protagonistas de la historia.

Y que cosa más curiosa; la plática final sobre los refranes es deliciosa. D. Quijote al principio regañaba sin cesar a Sancho porque éste usaba y abusaba de los refranes. Y ahora es D. Quijote quien los usa, pues se le caen los refranes “de dos en dos”. Se quijotiza Sancho y se sanchifica D. Quijote. Se nota que llevan ya tiempo juntos…

En fin, “no con quien naces, sino con quien paces”. Y es verdad.

Saludos.

15/09/2010

Man in the mirror (2ª Parte)

(Viene de la 1ª Parte)

-¿Que aprendiste a vivir?

-Si: se trata de enfrentarse uno a si mismo: de mirarte en el espejo y estudiarte a ti mismo: primero tu físico, tu envoltura, y luego lo que hay dentro: tu alma, tus sentimientos, todo ese caudal de experiencia, sentimientos y vivencias que han hecho que seas lo que hoy eres y que actúes como actúas.

-¿Tu te miraste al espejo?

-Asi es. Me estaba lavando los dientes cuando miré mi imagen reflejada en el espejo. Me dije: “Bien, Cornelivs, ese que hay enfrente tuya, eres tu”. Ahí empezó todo.

-Y que viste?

-Aparentemente poca cosa. Delante de mi tenia la imagen de un hombre de 45 años, que había adelgazado bastante debido a un buen cambio de hábitos (dejó las 3 cajetillas diarias de tabaco y se enganchó al deporte sano), que media 1,82 y que pesaba 80 Kg. Su cuerpo no me disgustó demasiado; pocas personas hay de su edad que corran 10 km. diariamente en menos de 60 minutos; es como para sentirse contento, aunque el fisico no lo es todo.

-Todo bien, entonces.

-Si, pero percibí otro detalle: mirándolo a la cara me di cuenta de que el hombre de la imagen intentaba siempre agradar, se esforzaba por ser alegre, por mostrarse jovial y de buen humor, quizás como si deseara agradar a todo el mundo, o más bien como si huyera de su propia tristeza.

-¿Tristeza?

-Si, fijate en sus ojos: hay una sombra de tristeza, una sombra poderosa. Me parece que sus ojos hablan demasiado, se ve claro lo que hay dentro de ellos, aunque ahora se haya dejado barba y quiera ocultarse, o aparentar seriedad.

-Si, puede que sea su forma de ocultarse.

-¡Exacto! Yo pienso que esconde su tristeza bajo la capa de seriedad. Muchas veces nos confundimos, porque llamamos hombre serio al que solo es un hombre triste. Creo que es su caso. ¿No has visto su semblante, siempre tan serio? Pues no es seriedad, miralo bien, es tristeza.

-Esa tristeza tiene que tener alguna causa.

-Indudablemente que si; como también es cierto que el pasado deja su huella en el presente. Si te fijas bien en su rostro nada haria sospechar nada: solo su semblante serio y la chispa de tristeza en los ojos lo delatan...

(Continuará...)

Saludos.

P.D. No se me ha ocurrido mejor idea que ilustrar este post con la imagen de arriba a la derecha, que es mi imagen real, muy reciente. Reitero mis saludos.

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13/09/2010

Man in the mirror (1ª Parte)

-Llega un dia en el que tenemos que dejar de huir hacia todos los lados y hemos de enfrentarnos a lo que somos: a nosotros mismos.

-Es posible que no nos guste lo que veamos.

-Quizás; pero lo que veamos, eso somos nosotros.

-¿Aunque no nos guste?

-Por supuesto. No se debe huir eternamente.

-Quizás ese dia aprendamos.

-Asi es. Pero es una pena que tan poca gente se atreva a ello: hay quien vive décadas en este mundo sin enfrentarse a él mismo. Sin descubrirse a si mismo.

-El se lo pierde. Pero lo que no entiendo es el por qué huyen; por que no se atreven a ello.

-Yo tampoco lo entiendo; aunque lo comprendo. ¿Sabes por qué?

-No, dimelo tú.

-Porque yo tambien huí y un buen dia tuve que dejar de huir.

-¿Y qué conseguiste?

-Ese dia aprendí a vivir.

(Continuará...)

Saludos.

12/09/2010

Heal the world

Cura al mundo
hazlo un lugar mejor
por ti y por mi y por toda la raza humana.

Anda, escucha esto (silencia el ipod de la música):



Saludos.

10/09/2010

Hombre afortunado.

He cometido un error muy común…he sido víctima de un deseo nada original.

Como tantos y tantos otros, muchas veces he soñado con tener mucho dinero, muchas posesiones, muchos bienes. En definitiva: con ser muy rico.

¡Ciego de mí! No me daba cuenta de que ya era rico. Y mucho. Inmensamente rico. Tu eres mi riqueza, amor mío. Eres lo mejor que me ha pasado en mi vida.

Teniendote a ti, y a tu infinita paciencia para conmigo, nada me falta.

Saludos.

El regreso a casa

Los jueves, Quijote.

Para el grupo de lectura del Quijote en LA ACEQUIA.

-"
¡Aquí fue Troya! ¡Aquí mi desdicha, y no mi cobardía, se llevó mis alcanzadas glorias, aquí usó la fortuna conmigo de sus vueltas y revueltas, aquí se escurecieron mis hazañas, aquí finalmente cayó mi ventura para jamás levantarse!"

Y así será. D. Quijote jamás volverá a ejercer el noble oficio de las armas. La lectura de estas palabras me sigue conmoviendo hoy dia casi tanto como la primera vez que leí la novela, si bien ahora creo entender a D. Quijote mejor que antes, porque me voy acercando a su edad (“frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años”), y ya tiene uno algo de experiencia de la vida como para entender más de una cosa. Me gusta meterme en el pellejo de los personajes de la novela, en el mundo de sus sentimientos y de sus motivaciones personales, que me ha fascinado siempre y en el cual me desenvuelvo muy agusto; me gusta narrar mis impresiones personales, muchas de ellas seguramente no las compartiréis, otras quizás si; pero es lo que a mí me dice el corazón, mi opinión personal, desde la perspectiva de mi tiempo: la actualidad. Otra cosa es la crítica literaria en si, la profesional: esta la dejo a los entendidos.

Cuando yo era joven los ultimos capitulos del Quijote perdieron para mi su sabor: todo se terminaba y D. Quijote vencido ya no era el mismo. Terminé mi trabajo casi maquinalmente, sin ilusión, ya lo dije la entrada anterior. Pero en esta lectura colectiva que estamos haciendo con Pedro Ojeda, le estoy sacando un sabor muy especial a estos últimos capítulos de la obra, capítulos que, en honor a la verdad, jamás me llamaron demasiado la atención, con excepción del último capitulo, el maravilloso y grandioso acto final de la obra.

Indudablemente, D. Quijote está moralmente hundido, no está “ni para dar migas a un gato”. Cuando se le expone el problema del gordo y del flaco, responde dejando la cuestión a Sancho. Y es obvio el sentido común del ex gobernador baratario: que el gordo se “...monde, entresaque, pula y atilde, y saque seis arrobas de sus carnes”. (A este gordo me lo traía yo a correr conmigo mis 10 km. diarios y en dos meses se lo devolvía a Sancho preparado para la carrera).

Sancho es ahora, que curioso, el paño de lágrimas de D. Quijote. Calma e intenta animar a su amo, mostrando una sagacidad impropia del escudero (“no se quien te lo enseña”, dice D. Quijote). Se me ocurre pensar que como el Sancho de Avellaneda era borracho, glotón y no tenia gracia alguna, quizás Cervantes para marcar diferencias con el otro Sancho adorna al nuestro de estas virtudes; puede ser; aunque no lo se. Todo esto me sabe como a guiso recalentado: no olvidemos que la primera parte Cervantes dijo de Sancho que tenia “muy poca sal en la mollera”. ¿Entonces?

Con la anécdota de las armas, el socarrón de Sancho vuelve a meterse con Rocinante. Ya sabíamos que este “jamelgo” no era sino un saco de huesos; pero eso de decir que “si no fuera por la falta que para el camino nos había de hacer Rocinante, también fuera bien dejarle colgado”, aparte de provocarme una sana risa (genial Sancho) me parece un “gravisimo” ;) insulto de Sancho hacia la dignidad del caballo de nuestro héroe; Sancho no se calla ni bajo del agua. Obviamente, D. Quijote responde muy en su lugar.

En cuanto a lo de Tosilos, más de lo mismo: para D. Quijote todo es obra de los encantadores. Me acuerdo de Andrés, el muchacho de la primera parte a quien su amo golpeaba diciéndole: “la lengua queda y los ojos listos”. Mal final tuvo el pobre. Aquí sucede algo parecido. Pero nótese como Cervantes pasa por este suceso como de puntillas: quizás no le interese tanto lo que pasó con este lacayo Tosilos y la hija de la dueñisima, ahora presta más atención a nuestros heroes, a sus sentimientos: quizás no tanto a los sucesos.

Lo que sí está claro es que a D. Quijote le han quitado el ideal de su vida: la caballería. Nunca lo superará.

No se olvide que el final, inexorable final, se está acercando. Y por eso hay algo que me gusta: ese ambiente de tristeza, de melancolía que rodeará estos ultimos capitulos de la novela, es como el final de toda aventura humana: todo comienza y todo termina. La novela se está terminando: ya no hay caballero andante ni escudero andado. Ahora hay dos personas que vuelven a su pueblo, desengañados de tantas cosas…y Cervantes, siempre magistral Cervantes, está rematando su obra maestra poco a poco, con sagacidad, con maestría, con una elegancia inimitable: el final de la obra está siendo precioso.

Si, poco a poco, estamos asistiendo al final de la inmortal novela. Que curioso, y que paradójico: cuando se pone el sol el cielo adquiere una tonalidad preciosa, quizás mas bella que nunca. No puedo olvidar a Holderling:

"En los juveniles dias, a la mañana sentia regocijo
por la tarde lloraba
y ahora, mientras más viejo soy, dudando empiezo el dia
aunque no obstante, sagrado y apacible es para mi su fin".

Saludos

09/09/2010

Estatuas

Dicen los teólogos y los metafísicos que el ser hunano se compone de cuerpo y de alma, o bien de físico y de mente; llamadlo como queráis.

Pero el mundo está de tal modo -o nos obliga a vivir de tal manera- que más que vivir, vegetamos. Parecemos estar condenados a la repetición diaria de los mismos actos, que realizamos casi mecánicamente, como patrones de conducta frios.

Pues, ¿que decir de nuestra capacidad de reacción ante la mentira, ante la injusticia, ante el corrosivo y tóxico fundamentalismo religioso que parece incrementarse dia a dia, ante las terribles e injustas desigualdades económicas y sociales que existen entre el norte y el sur en pleno S. XXI?

¿Somos sensibles ante el dolor ajeno?

¿Verdaderamente tenemos vida interior?

Parecemos estatuas. Bueno, por lo menos de ellas quedará su cuerpo, como recuerdo eterno de un instante. De nosotros...ni eso.

Y es que en muchas ocasiones el ser humano, navio diseñado para hacer grandes viajes y singladuras, se conforma con estar siempre varado, o como mucho, con cortos trayectos de rada en rada...

Saludos.

08/09/2010

Risa y llanto

Ha sido una breve conversación esta mañana, en el “Faustino”, tomandome un café con un compañero Procurador. Entre pleito y pleito ha salido el tema: ¿Qué es mas fácil, hacer reir o hacer llorar? Obvio: provocar el llanto. Ambos hemos coincidido, mas o menos tenemos la misma idea.

Cualquiera puede hacer llorar, solo contando alguna desgracia personal, alguna frustración, algun mal paso de los que todos hemos dado, es fácil arrancar las lágrimas o, al menos, provocar que alguien llegue a sentirse compungido.

Pero hacer reir…eso ya es otra cosa mas difícil, porque requiere inteligencia y sentido del humor. En una palabra: hay que valer para ello. Reconozco humildemente que jamás he tenido gracia para el chiste: fue un don (como tantos otros) que el cielo no me quiso conceder. Por eso admiro a los grandes humoristas (y no voy a citar a ninguno porque la lista sería interminable), a quienes tantos ratos de sana risa debemos.

Y también en esta querida blogosfera nuestra hay muchos compañeros bloggers que son autenticos genios del humor: cada vez que visito sus blogs tengo un rato de risa garantizado. Hay muchos, y que nadie se me ofenda si solo cito a dos, como botón de muestra: Rampy ( autor del blog El Rincón de Rampael) y Markos (autor del blog Si no lo escribo reviento).

Desde estas lineas les mando un cariñoso y fuerte abrazo a ambos: necesitamos a gente sana, como ellos, que nos hagan reir y olvidarnos, aunque sea momentáneamente, de los problemas cotidianos.

Veamos. Rampy es un genio del humor. En mi opinión vale muchisimo: tiene arte, simpatia, es muy gracioso y sabe serlo; he tenido la suerte de charlar telefónicamente con él y es alguien extraordinario; pero como me gusta que juzgueis por vosotros mismos, echadle un vistazo a su blog y lo comprenderéis. Siempre me divierto mucho con sus entradas. Y otro auténtico genio del humor, otro “figura” es Markos, que en ocasiones me ha provocado auténticos ataques de risa: la última vez -hace pocos dias- os lo juro, me dolia el estómago de la risa y a punto estuve, literalmente hablando, casi de mearme: la culpa, bendita culpa, esta entrada suya que todo buen amante del humor podrá disfrutar. A mi, al menos, me encantó. Por cierto, os encontrareis mi comentario y su contestación. Yo le daba las gracias por el rato de risa que habia pasado; y el me contestó que se alegraba enormemente de que me riera, porque “siempre me notaba muy serio”. Y lleva razón.

Los dioses se lo paguen.

Saludos.

07/09/2010

Aburridos (2ª Parte). Aclaración.

Como veo que el post anterior ha despertado alguna que otra molestia, y mas de una suspicacia (véase comentario de J.G., o el ultimo de Montserrat Sala), cosa que no comprendo en absoluto, me ha parecido conveniente redactar este post aclaratorio.

Como ya le dije a nuestro amigo J.G. en la contestación a su comentario, este post no va dirigido ni a él, ni a nadie de la blogosfera. Aparte de ello, no conozco personalmente a nadie de mis comentaristas, ni detalles sobre su vida, que a mi no me interesa en absoluto; con lo cual no se si estan casados/as, solteros/as, separados/as, ni me importa, ni conozco si llevan vida aburrida, o divertida, ni me importa, con lo cual no soy yo quien para atacar a nadie, ni decirles si su vida es aburrida o menos aburrida, cuando no conozco nada de la misma, ni me importa, insisto.

Dicho esto, lo repito de nuevo: el post tenia un destinatario muy concreto, a quien conozco muy bien, y desde hace muchos años: una persona de carne y hueso, que no tiene blog ni pertenece, que yo sepa, a este mundillo de la blogosfera. Escribe en primera persona, y de vez en cuando publica algo. No hace mas que presumir de que escribe estupendamente, y siempre tiene un coro de fieles aduladores a su alrededor.

Como se que me lee de vez en cuando, a el, y solo a él, iba dirigido ese post, y no a nadie de la blogosfera, insisto, y mucho menos a nuestro amigo J.G, por quien siento gran afecto, a quien mando un cordial saludo, y cuyo blog sigo con asiduidad, y que, por cierto, en mi humilde opinión, escribe millones de veces mejor que el verdadero destinatario del post de ayer, y por supuesto, mucho mejor que yo, que nunca he presumido de escritor, pues nunca lo he sido: solo un mero relatador de sentimientos y opiniones personales.

Lamento, insisto, la confusión; pero si alguien se ha sentido ofendido, yo no tengo la culpa.

En cuanto al comentario de Montserrat Sala, a quien envio un cordial saludo, tampoco termino de entenderlo; pues, si hubiera seguido desde el principio mi blog, ya sabria que yo no presumo de ser un dios del olimpo, como socarronamente parece insinuar, sino un simple ser humano con un monton de defectos y alguna que otra virtud oculta (quizas tan oculta que haya que rebuscar a conciencia por ahí dentro). Al propio tiempo, me acusa (y cito palabras textuales de su propio comentario) de que con toda “…corrección nos has llamado a unos cuantos, presumidos, pueblerinos, incultos, y no sé cuantas cosas más”, lo que demuestra que no me conoce, porque jamás mi intención ha sido ofender ni molestar a nadie de la blogosfera; aparte de que estoy muy liado últimamente y no suelo visitar su blog, con lo cual puedo juzgarla aún menos: apenas la conozco. De todos modos agradezco su comentario.

Insisto. Lamento la confusión, pero el tema no tenia que ver con vosotros. Pero para eso esta también el blog, para aclara las cosas ¿o no? Aunque también éste es uno de los inconvenientes de un blog: escribes con buena fe, o contra una persona determinada, como ayer, y resulta que se molestan personas a las que aprecio y que nada tienen que ver con la película.

¿Tendré que pensar mejor lo que escribo o como lo escribo? ¿O quizas tenga que pensar seriamente en dejar de escribir en mi blog? Asi se ahorra uno el tener que dar luego explicaciones. Porque si no puede uno escribir libremente en su blog sin que alguien se sienta ofendido, quizas es que ha llegado el momento de dejarlo.

Termino con esta frase, que seguro todos conoceis:

“Amigo, si te he ofendido, dime en qué; y si no, ¿por qué me maltratas?” (Jesús de Nazaret)

Saludos.

Aburridos

Hay gente que tiene una vida tan anodina y tan aburrida que necesita inventarse una realidad novelada, para sobrellevar lo insoportable de su propio tedio. Y es fácil detectarlos. Presumen de saber escribir, hasta se ponen etiqueta y todo. Pero no construyen nada, incluso parecen disfrutar haciendo caer a los demas.

Lastima: les sucede como a los imitadores y a los imitados. Los imitados seran recordados, pero ¿quien recordará a los imitadores?

Por si fuera poco, no se dan cuenta de que su resentimeinto se ve desde lejos; y su estúpido complejo de superioridad esconde una intima y dolorosa frustración.

En fin, de todo se cansa uno: hasta de ser disimulado con ellos, y fingir que no te das cuenta de lo que van, o de que te gusta su pseudointelectualismo provinciano de segunda.

Saludos.

05/09/2010

Rocky

Recien acabado de colgar mi anterior post (en el que comento el capitulo de la semana del Quijote), partí de viaje de fin de semana con todos los mios, de modo que he estado fuera todo este tiempo, acabo de llegar y obviamente no me ha sido posible visitar vuestros blogs ni comentaros. Os pido disculpas, intentaré ponerme al dia lo antes posible.

Y hablando de todo un poco, ya es hora de que os presente al nuevo inquilino de mi casa y miembro de mi familia: Rocky, este precioso gato de color rubio que podeis apreciar en las fotografias. Nos lo trajimos de Pozo Alcón a finales de Agosto pasado, apenas tenia tres semanas de existencia, pero poco a poco va creciendo. Recien llegado aquí, la obligada visita al veterinario, cartilla de vacunaciones...y todo lo demás.

Es un gato bastante juguetón y curioso, como todo buen gato que se precie. En cuanto al nombre, tenia varias candidaturas: Cicerón, Julio Cesar, Castor, Pólux; en fin, nombres romanos de este tipo. Me devané los sesos durante algunos dias -gran error-, como D. Quijote antes de ponerle nombre a su caballo. Me gustaba especialmente el nombre de Cicerón; aunque tambien (sonrio al recordarlo) consideré llamarlo Silvestre, puesto que mi jilguero se llama"Piolin": ¡hubiera sido el colmo! ;) y además, un merecido homenaje a los clásicos de los dibujos animados de nuestra niñez.

Mas todo fue en vano, de un plumazo todos los nombres romanos desaparecieron: ¡uf, que feos!, me decian. El hombre propone y ... En fin, las mujeres de mi casa, mayoria, triunfaron; y si bien inicialmente se mostraron partidarias de Silvestre, terminaron optando por su nombre actual: Rocky, de moto que triunfó la mayoria democrática.

Es un gato muy simpático. Ahora solo quiere jugar, jugar y mas jugar; le gusta que lo acaricien (mis hijas no pueden estar sin él), ronronea de gustito cuando lo tenemos en nuestro regazo por las noches viendo la TV, y es, sobre todo, muy curioso, y superlimpio. Lo tenemos bien educado.

Por ahora, y tras los iniciales y logicos titubeos, se ha integrado plenamente, y se ha hecho de querer; se pasea libremente por todas las habitaciones de la casa, y, que curioso, le gusta dormirse buenas siestas ¡en mi cama!, de la cual he tenido que desalojarlo mas de una vez. Y de vez en cuando nos da un buen susto como el que me dió a mi la otra mañana; yo dormia como un liron y me despertó una cosa peluda que se me subió encima. Menudo susto que me llevé; pero anda que el susto que se llevó él tambien, con mi grito, pobrecito, ante el regocijo de las mujeres de mi casa.

Que cosas...

Saludos.

03/09/2010

No, no ha sido un sueño.

Los jueves, Quijote.

Para el grupo de lectura del Quijote en LA ACEQUIA.

Ojalá lo hubiera sido. Pero no: D. Quijote ha sido real y verdaderamente vencido en la playa de Barcelona, y creo que el lector se queda frotandose los ojos, incrédulo ante esta derrota, que sucede cuando menos lo esperabamos. ¡N’est pas possible! Parece una broma del destino, y buscamos alguna explicación: quizás Arcalaus, Merlín, Frestón o algun otro encantador haya hecho otra vez de las suyas: pero no. D. Quijote ha sido vencido, esta vez sí, y ha de regresar a su casa.

Nada es eterno, y todo se acabó: D. Quijote no podrá volver a levantar espada, la cual ha de cambiar por la “rueca”, como el mismo reconoce en un deje de amargura profunda.

Y por fin nos enteramos de quien es, en verdad, el caballero de la Blanca Luna, aunque ya nos lo barruntábamos. Cuando leí por primera vez el Quijote (yo era un niño de doce años) me deprimí enormemente leyendo el episodio de su derrota; pero luego, al saber en el capitulo siguiente (el 65, el que comentamos esta semana) quien era el caballero de la Blanca Luna (Sanson Carrasco), lloré, pero de ira, de rabia, de indignación contenidas; no comprendía como el bachiller podia enfrentarse a D. Quijote. ¿Qué motivos tenía? Interrumpí la labor de mecanografiar la novela casi un mes, me quedé en el capitulo anterior a éste, aunque luego la reanudé, y finalmente la culminé, lo recuerdo perfectamente. Pero es como si el Quijote hubiera perdido sabor para mí, casi perdí mi interés por leerla, y termine de mecanografiarla -lo confieso- casi como un autómata.

¿Volver a su pueblo durante un año entero? Si; el odioso bachiller, “socarrón”, “de nariz chata”, "boca grande", “carirredondo”, de “maliciosa” condición, “perpetuo trástulo y regocijador de los patios de las escuelas salmanticenses” y “amigo de donaires y de burlas” (las palabras entrecomilladas son del propio Cervantes, recordémoslo, al cual deduzco que no debia de caerle muy bien dicho personaje, parece obvio) vence sin misericordia a D. Quijote y nos priva, a todos, lectores de ayer, hoy y de siempre, del gozo de sus aventuras. Y no me fiaba (y ahora, con mis 45 años, menos aún) de sus intenciones: creo que volvió a enfrentarse con D. Quijote por simple venganza, no con la buena intención con la que, falsamente, le habla a D. Antonio Moreno (tengamos memoria y recordemos las palabras del bachiller cuando era el caballero de los Espejos y fue vencido: “…y no me llevará ahora a buscarle el deseo de que cobre su juicio, sino el de la venganza, que el dolor grande de mis costillas no me deja hacer más piadosos discursos”).

Otra cuestión es el por qué Cervantes elige al bachiller como causante de la ruina final de nuestro querido hidalgo: quizás para que las generaciones futuras le tuviesen la misma antipatia (o parte de ella) que, estoy seguro, Cervantes ya sentia hacia Carrasco, el cual pasara a la historia como el gilipollas de turno y graciosillo ocurrente, cuya odiosa socarronería acabó con el sueño de D. Quijote. La madre que lo parió. Bueno, contente un poco y frena tu ira, Cornelivs, pues, al fin y al cabo: ¿no es Carrasco una representación de la realidad? ¿No es la vida algo burlesco y socarrón, que nos despierta de nuestros sueños a golpes de realidad?

Pero hay otra cosa mas: las palabras que D. Antonio Moreno dirige a Carrasco cuando éste revela su identidad y los motivos de su actuar. Estas palabras me hacen aplaudir a D. Antonio Moreno, y me lo confirman como hombre bueno, cuya intención era divertimento sano a costa de D. Quijote, pero con un limite de nobleza. Y me explico. Fijémonos en la enorme diferencia que existe en el comportamiento que con D. Quijote guarda D. Antonio Moreno -de quien Cervantes no dice que fuese noble ni nada por el estilo- y los duques. ¡Que enorme diferencia con la perversa e incalificable burla continua de los odiosos duques hacia D. Quijote! A estos duques tan majaderos no le importaban un pimiento la salud fisica ni psiquica del hidalgo manchego; no tenian en cuenta que detrás de D. Quijote vivia Alonso Quijano, un ser humano, y no le mostraron respeto ni conmiseración alguna, lo unico que querian era divertirse a toda costa de él, pasara lo que pasase, querian tener un bufón gratis todo el tiempo que les fuese posible. Menos mal que por fin nos libramos de ellos. (¿O no?)

Veamos ahora lo que dice D. Antonio Moreno.

-¡Oh, señor —dijo don Antonio—, Dios os perdone el agravio que habéis hecho a todo el mundo en querer volver cuerdo al más gracioso loco que hay en él! ¿No veis, señor, que no podrá llegar el provecho que cause la cordura de don Quijote a lo que llega el gusto que da con sus desvaríos? Pero yo imagino que toda la industria del señor bachiller no ha de ser parte para volver cuerdo a un hombre tan rematadamente loco; y, si no fuese contra caridad, diría que nunca sane don Quijote, porque con su salud no solamente perdemos sus gracias, sino las de Sancho Panza su escudero, que cualquiera dellas puede volver a alegrar a la misma melancolía. Con todo esto, callaré y no le diré nada, por ver si salgo verdadero en sospechar que no ha de tener efecto la diligencia hecha por el señor Carrasco.

Estas palabras me dan a entender que D. Antonio Moreno muestra mucha mas nobleza: se divierte enormemente con D. Quijote, pero no parece divertirse de él, sino con él -no es lo mismo- e intenta demostrar hacia el mismo una nota de humanidad y hasta de cariño. Yo creo percibirlo así: D. Antonio Moreno no dice que se ria de D. Quijote, sino del “gusto que da con sus desvarios”, es decir, con su comportamiento y con sus acciones; y muestra disgusto, por la partida del hidalgo, pero al mismo tiempo caridad hacia D. Quijote.

Paso por alto el suceso de Ricote con Ana Felix.

Saludos.