"Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado" (André Gide)
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo" (Voltaire)

"La religión es algo verdadero para los pobres, falso para los sabios y útil para los dirigentes" (Lucio Anneo Séneca)
"Cualquier hombre puede caer en un error, pero solo los necios perseveran en él" (Marco Tulio Cicerón)
"Quien no haya sufrido como yo, que no me de consejos" (Sófocles)
"No juzguéis y no sereis juzgados" (Jesús de Nazaret)
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28/08/2010

La derrota de D. Quijote

Los jueves, Quijote.

Para el grupo de lectura del Quijote en "LA ACEQUIA"

Después del paréntesis vacacional me reintegro de nuevo a esta amena y deliciosa lectura colectiva del Quijote, que dirige nuestro blogger y querido amigo Pedro Ojeda. Entramos en el capitulo 64 de la segunda parte en el cual Sansón Carrasco, por fin, vence a D. Quijote cumpliéndose sus objetivos (mitad “piadosos”, mitad “revanchistas” ) que le impulsan a reencontrarse con D. Quijote y a perseguirlo.

Os juro, amigos, que me ha costado muchísimo redactar este post. Tras varias intentonas no quedaba satisfecho con el resultado final; y os diré por qué. Parece como si Cervantes, en este capitulo, estuviera mudo, y me refiero a su corazón, a sus sentimientos. Ya sabemos que D. Miguel, tan irónico –hasta hiriente en alguna ocasión- con su personaje en la primera parte, llega a mimarlo y hasta a “amarlo” (permítaseme esta licencia) en esta segunda parte; y relata las cosas de tal modo que en infinitud de escenas se aprecia muy al vivo lo que Cervantes siente hacia su personaje. Al menos, yo he creído detectarlo.

Pero en este capitulo no: Cervantes cumple la velada amenaza que hace en el prologo de la segunda parte, los acontecimientos siguen su curso. Necesita al de la Blanca Luna, pero no porque le tenga mucho aprecio, sino simplemente porque la novela ha determinar, y D. Quijote ya ha llegado demasiado lejos. Sansón Carrasco es un mero instrumento, había que vencer a D. Quijote y llevarlo de vuelta a casa. Punto y final.

Aquí Cervantes parece ocultar sus sentimientos y nos relata los hechos en un frio, aséptico y desacostumbrado lenguaje: se limita a relatar los hechos como si fuera una crónica periodística, fría, y descarnada, y no se aprecia interno resquemor ni regocijo del autor hacia la penalidad de su personaje.

Es como si el corazón de Cervantes se hubiera parado...

Y ese atronador silencio me dio la pista. Llamadme imaginativo, romántico, sentimental, soñador, como gustéis: pero creo que Cervantes ha llegado a estimar tanto a D. Quijote, a amarlo incluso, que esta derrota le duele al novelista más que al propio D. Quijote. Por ello escribe sin pestañear, sin mover ni un musculo, casi me lo estoy imaginando; sin decir ni una sola palabra que deje traslucir sus sentimientos. Narra la derrota de D. Quijote casi con delicadeza, el de la Blanca Luna levantó la lanza, y dice que fue” de propósito”, obvio: no querían hacerle daño a D. Quijote.

Mi humilde opinion es que Cervantes siente gran pena, porque si bien es cierto que a D. Quijote le habían tomado el pelo, se habían reído de él, lo habían manteado, apaleado, apedreado y maltratado en mil y una ocasiones, los encantadores perversos habían trastocado la realidad a su antojo, convirtiendo los yelmos en bacías y las putas en señoras de la alta corte (y contra la magia de los encantadores no hay nada que hacer) lo cierto y verdad es que nadie, repito, NADIE hasta ahora lo había vencido.

El cuerpo de D. Quijote estaba magullado con mil heridas, pero no así su animo ni su corazón: estaban enteros: ¡nadie había podido con el!

Pero ahora no: el golpe moral es terrible, y Cervantes lo sabe muy bien… La pena de Cervantes es grande: por eso no se regodea con D. Quijote: cuenta los hechos fríamente y punto. Oculta su pena y su tristeza. Es posible que una lagrima solitaria resbalase por el rostro de nuestro insigne novelista al terminar de redactar este capitulo.

Saludos.

27/08/2010

Donde fueron los sueños

¿Dónde fueron a parar todos aquellos bellos sueños que se te quedaron por el camino con el paso de los años? ¿Donde se fueron? ¿Dónde están ahora?

¿Te venció el inexorable paso del tiempo? ¿Rendiste las armas por respeto humano? ¿Te dio miedo significarte en medio de la masa? ¿Te pareció demasiado dificil, irreal, o pueril dicha empresa?

¿Quien te apartó de tu empresa, quien te despertó de tu sueño? ¿El mundo o tu poca fe en el? ¿Y no será por eso por lo que tanto criticas al mundo, para maquillar y disimular tu propia indecisión en el pasado, la misma que te apartó de tu sueño?

Recuerda lo que dijo aquel sabio: “No es que no intentemos muchas cosas porque son difíciles, sino que son difíciles porque no las intentamos". De nuevo Séneca, mi adorado romano. Que hombre…

Saludos.

26/08/2010

"Tontos listos y listos tontos..."

…O "como ser bueno en medio de un mundo de malos sin parecer simple", que cualquiera de estos dos titulos podia tener esta entrada. Aunque en honor a la verdad, para una adecuada comprensión de lo que voy a escribir en esta entrada, os ruego que le echeis previamente un vistazo a otra entrada anterior mia, he aquí el enlace: “Jesús de Nazaret dixit”.

Entremos en materia, pues es algo que de vez en cuando sucede.

Caso real. Un cliente acude a mi Bufete, encomendándome la llevanza de un asunto de orden civil. Tras un detenido, serio y concienzudo examen del asunto, que tenia una cierta importancia económica, llego a la conclusión de que no tiene defensa por ningun lado, es decir, las posibilidades de que su pretensión tuviera éxito eran nulas. Asi se lo dije sinceramente al cliente, el cual retiró, entonces, su documentación. Honorarios que cobré por la consulta y el estudio del asunto: ciento cincuenta euros (150,00 €). Dijo que va a buscar otro Abogado, le contesté que estaba en su perfecto derecho.

Pasa el tiempo. Dos años después ese mismo cliente acude a mi Despacho para encomendarme otro asunto diferente. Como tengo buena memoria, le pregunto por el resultado del primer asunto. Me contesta que buscó otro Abogado, de otra población cercana y que, tras interponer la demanda judicial, habia perdido -obviamente- el asunto. Me dijo igualmente que el segundo Abogado le habia cobrado seis mil euros (6,000,00 €) y que estaba completamente arrepentido de no haberme hecho caso a mi, porque yo le habia dicho la verdad desde el primer momento: aquel asunto no tenia solución.

Conclusión final: yo solo le cobre ciento cincuenta euros por decirle la verdad, y actué, en consecuencia, como un listo tonto, aunque duermo a pierna suelta. Por el contrario, el otro abogado le cobró seis mil euros por mentirle (pues el sabia, “ab initio”, que la pretensión del cliente era absolutamente insostenible, y el tiempo me dio la razón a mi), y actuó, en consecuencia, como un tonto listo, aunque ignoro como dormirá él por las noches.

El caso es que, a fin de cuentas, el otro se embolsó los seis mil euros. (¡Que tonto fuiste, Cornelivs!) Luego, total: con echarle la culpa a la justicia, todos contentos. La jugada le salió redonda: de cara a la galería (al cliente) le hizo ver que le echó agallas al asunto, que lo habia peleado y que lo habia perdido, pero claro, el sistema...y finalmente tutto finito. El primer abogado queda como un timorato…y el segundo como un valiente muerto con honor. Si, muy bien. Todo menos reconocer la verdad: la falta de escrupulos del segundo abogado que, sabiendo que la pretensión del cliente era absolutamente inviable, le engañó para aflojarle la cartera en seis mil euros.

¡Oh, dioses…! ¿Como ser bueno en un mundo de malos sin quedar como un idiota? ¿Como ser oveja en medio de lobos? Tengo 45 años, y toda mi vida he luchado por intentar demostrar a los demás que se puede ser bueno sin llegar a ser idiota. Y no creo que a estas alturas cambie de actitud, de modo que seguiré con mi lucha. Y aquí estoy, la vida me ha tratado bien hasta ahora, porque para ganarsela honradamente, no hace falta fabricar un pleito que no existe. Si, amigos, estoy convencido: se puede ser bueno sin necesidad de ser incauto, y he aqui la prueba: gracias a los dioses no me puedo quejar con mi trabajo.

En mi profesión hay de todo, como en botica. Pero estoy harto, sinceramente harto, de tanto "hábil oportunista" y de tanto “comentarista listillo” que, ante posturas o actitudes como la mia, sonríen irónicamente y, con aire de estúpida suficiencia, te acusan, cuando menos, de incauto o cosas peores, renunciando asi a un maravilloso camino: la creencia en la bondad natural del ser humano, en la sinceridad, en la bendita y pura sinceridad, en decir las cosas como son.

Quizás el mundo sea como es por nuestra falta de fe en el ser humano, en nosotros mismos... Somos capaces de lo mejor: ¡¿por que aceptamos, entonces, lo peor, con una actitud derrotista, como algo inevitable?! Seamos nobles con los demas: solo asi, sembrando, podremos recoger algun dia. Porque si no sembramos, y no hacemos nada por cambiar esto a fuerza de generosidad (que, en ultima instancia, es para mi la palabra clave) no tendremos derecho a criticar a nadie, porque estaremos -con nuestra pasividad omisiva- incurriendo en el mismo error que tratamos de criticar.

Ahora sí que creo en esta frase: la fe mueve montañas. Ya lo creo que si. Si todos tuviéramos fe en nosotros mismos, y en los demás, como un grano de mostaza, el mundo seria otro.

En fin... “siendo yo andaluz…¡que me llamen como quieran…!”, que dice el dicho. ¿O acaso es que no debiera yo de preocuparme tanto de dormir bien por las noches? No se, no se...

Saludos.

23/08/2010

¡Hola a todos...!

¡Saludos a todos, queridos amigos y amigas de la blogosfera! Cornelivs vuelve de unas vacaciones que, cada año, le saben mejor. ¿Será cosa de la vejez? Quizás, pues de un tiempo acá he notado que cada año vuelvo con la sensación de que he sabido -o he aprendido- a relajarme con más eficacia que los veranos anteriores. Solo he tenido tres semanas pero para mi han sido suficientes.

Lo peor de todo, como sucede siempre, ha sido la vuelta -hoy- a la rutina cotidiana. He abierto mi Despacho y me estoy dedicando a poner en orden el abultado correo recibido, contestar a las llamadas cuyos numeros guardaba mi telefono, y a organizar un poco el Bufete. Mañana comenzaré poco a poco a revisar expedientes, obviamente empezaré por los urgentes, para coger ritmo poco a poco y comenzar el año judicial el 1 de Septiembre con todo en orden.

Lo mejor: ¡uff, tantas cosas…! Os haré un apretado resumen. Ahora que no nos escucha nadie, vuelvo a confesarme con vosotros, y me acuso de ser un adorador ferviente del Dios Morfeo. Los primeros dias de vacaciones me levantaba tarde (sobre las diez o diez y media aproximadas) y tras ingerir un lento y relajado desayuno, tenia las “santas narices” (frase popular de mi tierra jaenera) de…¡volverme a acostar otra vez! hasta la hora de comer. Me levantaba luego sobre las 13,00 horas, pues no es cuestión de hacer esperar al sacrosanto aperitivo cerveceril (cosa que, además, considero como cuasi-herejía) ;) y tras el almuerzo, Cornelivs volvia a dejarse caer entre los mullidos y siempre acogedores brazos del Dios Morfeo.

La tarde ya era otra cosas: piscina en la Casa rural de El Fontanar (a 5 km. de Pozo Alcón, Jaén), y tambien hemos estado varios dias a caballo entre Motril y Salobreña.

Y llegaba la hora del deporte: sobre las 20,00 o 20,30 horas, cuando el sol caia y el bochorno veraniego aminoraba, a correr. Como soy fiel al deporte y me lo he tomado en serio, ya no hago sesiones de 40 o 50 minutos, sino de 60 minutos diarios. Mi ultimo record está en correr 10 km. en 55 minutos, aunque lo normal esta en que los corra entre los 55 y los 58 minutos, según el dia. Bueno, poco a poco voy progresando. Ahora me estoy consolidando en esa distancia –los 10.000 metros- y poco a poco pienso bajar el tiempo.

Por cierto, incluso me he bajado de Internet un programa de entrenamiento para correr la media maratón, unos 21 km (¡Quien te ha visto y quien te ve, Cornelivs!). Pero me lo voy a tomar tranquilamente, porque el invierno es largo y hay tiempo para todo. Además quiero que el running sea para mí un delicioso acompañamiento deportivo, no una obligación, de modo que, si los dioses no lo impiden, espero poder correr una media maratón para la próxima primavera o verano, ya veremos. Lo que sí he echado de menos ha sido correr bajo la lluvia, estoy deseando de que llueva para volverme a mojar haciendo footing, ya os hable de esto en esta otra entrada.

Obviamente sigo sin fumar (ya va para 15 meses) y noto que recupero fuerzas y capacidad pulmonar por momentos. Pero como tras el duro adelgazamiento y desintoxicación nicotinica del pasado otoño, invierno y primavera, he conseguido por fin estacionar y equilibrar mi peso (que oscila ahora entre los 79 y los 81 kg) ahora ingiero más alimentos que antes y ya no necesito correr tanto: corro cinco dias a la semana, y descanso los dos restantes (fundamentalmente miércoles y domingos). Me siento bien.

Tambien ha habido excursiones como la de la otra tarde, marché con mi mujer e hijos a uno de los parajes mas bellos de nuestra Sierra Mágina: el Caño del Aguadero, tengo la suerte de tenerlo a 30 minutos de casa. Veis la primera foto: lo que hay detrás de mí es el cerro de S. Cristóbal, que separa a dos pueblos hermanos: Jódar a la derecha y Bedmar a la izquierda, separados por 8 km. La foto la tomó mi hija mayor a una altitud de 1380 metros. Jódar está situado a 620 metros (sobre el nivel del mar, obviamente). Paz, sosiego, libertad…que gusto estar allí. Y la puesta del sol, sinceramente espectacular. Tengo en mi mente el color rojizo, casi rojo pasión, del sol que se va por el poniente. Que preciosidad.

Playa, visita al Parque de las Ciencias de Granada (la segunda fotografia que veis), etc.

Curioso: este año no tengo la depresión post-vacacional de otros años, y no se a que atribuirlo; quizás a que aprende uno a relajarse con los años, como antes he dicho, o quizás que lo vayas asumiendo. Tambien puede ser que ahora tenga un nuevo y buen amigo con el que paso deliciosos ratos todos los dias: hacer deporte, el footing.

¿Y mi animo? Digamos que tranquilo y en estado…expectante. Os hablare de ello otro dia.

Pero se me ha acumulado la faena con vuestros blogs, de modo que prometo solemnemente iros leyendo poco a poco y ponerme al dia lo antes que pueda.

Por cierto: os he echado de menos. ¡Estoy encantado de estar de vuelta…!

Saludos.