"Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado" (André Gide)
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo" (Voltaire)

"La religión es algo verdadero para los pobres, falso para los sabios y útil para los dirigentes" (Lucio Anneo Séneca)
"Cualquier hombre puede caer en un error, pero solo los necios perseveran en él" (Marco Tulio Cicerón)
"Quien no haya sufrido como yo, que no me de consejos" (Sófocles)
"No juzguéis y no sereis juzgados" (Jesús de Nazaret)
. . .

16/10/2010

Ellos

Cuando están, no les hacemos caso.

Solo los añoramos...cuando ya no están.

Cuando nos duele en el alma lo que no pudimos o no quisimos darles; cuando dariamos cualquier cosa porque el tiempo pudiera retroceder; cuando sus manias, dia a dia, se nos van convirtiendo en sabiduria, y  lo que mas nos molestaba de ellos es ahora algo que nos reconforta, porque nosotros actuamos de semejante modo.

Que pena.

¡Oh dioses! Pero que tontos podemos llegar a ser.

Salvese el que pueda.

Saludos

15/10/2010

Momentos

No pienses...¡vive! No pienses... siente, siente, ¡siente!  Déjate llevar por el momento, abandona la mente esta noche, déjate mecer al socaire del vendaval del instante, disfruta de ese agua turbulenta que baja por los rápidos del rio y que te moja hasta los huesos; goza de su rapidez, de los latidos de tu corazón, del perfume de esa vegetación verde fuerte y viva que hay a los margenes de este rio que avanza y que jamas retrocede.  Dejate llevar por esos rápidos y no tengas miedo... sé uno con el agua...y siéntete feliz, como en el regazo de tu madre; al fin y al cabo es la naturaleza quien te cobija.  Goza del sentir de tu corazón...¡sientete vivo! Emborráchate del ahora...y olvídate del mañana...

Y mañana...que sea lo que los dioses quieran. 

Saludos.

14/10/2010

Los azotes de Sancho

Los jueves, Quijote. Para el grupo de lectura del Quijote en La Acequia

Este capitulo 71 de la 2ª Parte es breve pero sustancioso. D. Quijote sigue triste por su derrota, a manos del caballero de la Blanca Luna, pero contento porque tiene esperanza en la “virtud milagrosa” de las carnes de Sancho para resucitar doncellas y desencantar a princesas, en este caso, a Dulcinea.

Sancho iba de otro modo: enojado, porque la resucitada Altisidora no le habia dado las seis camisas que le prometió, y también porque la salud ajena le cuesta alfilerazos, mamonas y azotes. Casi anticipándose a su amo, o previendo que D. Quijote le volviera a insistir otra vez con el tema de los azotes, Sancho le dice que a partir de ahora “la virtud que tiene” costará dinero, no la dará gratis,  porque el abad, donde canta, yanta”.

D. Quijote hila rápido: ofrece pagarle por los azotes, a cuyo ofrecimiento “abrió Sancho los ojos y las orejas de un palmo y dio consentimiento en su corazón a azotarse de buena gana”, no se nos olvide que Sancho era un poco codicioso. D. Quijote no anda fino en el trato: tanta es la prisa que tiene por ver a Dulcinea  que no piensa en otra cosa que en verla desencantada, cueste lo que cueste (“el tesoro de Venecia, las minas del Potosí fueran poco para pagarte”), con lo cual Sancho consigue un trato muy ventajoso.  Y Sancho exprime un poco más su astucia y su codicia, porque primero llega a un precio por azote, y vemos que cuando comienza azotarse, lo dobla. D. Quijte consiente y responde amén a todo.

Esta impaciencia de D. Quijote porque Sancho comenzase su disciplina y además, sin reparar en gastos  –costase lo que costase-, me da a entender que D. Quijote jamas sospechó ni imaginó que el encantamiento de Dulcinea pudiera ser lo que fue: un vulgar embuste de Sancho. Pobre hidalgo manchego, que delicadamente engañado estuvo todo el tiempo.

Ante la azotaina de Sancho, Cervantes nos muestra muy al vivo la actitud de D. Quijote,  que inicialmente pide prudencia a su escudero con objeto de que este termine su disciplina bien y se consiga el resultado (que no queria quedarse sin escudero antes de lograrse el efecto deseado),  pero Sancho se azota tan vehementemente que D. Quijote llega a asustarse, temiendo por la vida de Sancho, y veo en ello que D. Quijote siente aprecio hacia su escudero, y llega a impedir que prosiga con azotándose (“No permita la suerte, Sancho amigo, que por el gusto mío pierdas tú la vida que ha de servir para sustentar a tu mujer y a tus hijos: espere Dulcinea mejor coyuntura, que yo me contendré en los límites de la esperanza propincua y esperaré que cobres fuerzas nuevas, para que se concluya este negocio a gusto de todos.”)

Contrasta este desinterés del hidalgo con la codicia del escudero y con su malicia (azotar a los árboles en vez de azotarse el mismo), con lo cual engaña doblemente a nuestro vencido (y hundido moralmente) caballero andante

Finalmente llegan ambos protagonistas a la venta, en cuyas paredes hay pinturas de la guerra de Troya, parece que muy mal pintadas. Sancho dice que con el tiempo no habrá lugar donde no esté pintada la historia de sus hazañas, si bien le gustaria que fuese con  pintor  más diestro que el que pintó los decorados de la venta. Aprovecha Cervantes para comparar a ese mal pintor con el escritor apócrifo Avellaneda, asocia pintor con escritor (“que todo es uno”), y arremete de nuevo contra Avellaneda, comparándolo con Orbaneja, el famoso pintor de Ubeda que pintaba lo que saliere, y D. Quijote nos  aclara que pintaba tan rematadamente mal que  “Si por ventura pintaba un gallo, escribía debajo: «Este es gallo», porque no pensasen que era zorra.”

Saludos.

13/10/2010

Evita

Todos los que seguis mi blog ya sabeis que siento una especial vinculación hacia los paises hermanos de Latinoamerica en general, y hacia uno, muy en particular: Argentina, pais indisolublemente unido a  recuerdos de mi  añorado padre, al que siempre recordaré tatareando tangos de Gardel, y  agradecido a aquel pais por haber ayudado a España enviandonos  trigo cuando aquí pasabamos necesidad, inmediatamente despues de la guerra. Mi padre falleció habiendo querido conocer Buenos Aires y La Pampa. Quizás yo cumpla alguna vez su sueño.

Quizás ello ya me predispone muy favorablemente hacia el personaje historico del que hablo esta noche: Eva Perón. Evita. Si a ello le unimos esa dulce y cautivadora habla argentina (he tenido la suerte de hablar en directo con varias amigas bloggers de allá, en el chat de google, y su acento  para mí es  irresistible);  si le unimos además la innegable belleza de Eva Perón, pero fundamentalmente, esa mirada transparente de persona buena y noble comprometida con los desfavorecidos, mi admiración se convierte, casi, en devoción. Por ello, me saldrian pelos en la lengua antes de acertar a describir lo que mi corazón siente al hablar de esta increible mujer, cuyo recuerdo siempre he adorado. 

Por muchas razones. Una de ellas -y no de poco peso-, es que estamos acostumbrado a lo normal, a lo frecuente, por desgracia: que el poder politico mime al poderoso, nunca al débil. Por eso, cuando por extraña conjunción de los hados, surgen mujeres con poder en su pais, como ella, que se ponen del lado de los pobres, de los desheredados, de los hambrientos, de los descamisados, el mundo inmediatamente contrae una deuda eterna de gratitud con estos personajes históricos.

Eva Perón. Permitidme que la llame como a ella le gustaba: Evita. Una argentina universal. Su prematura muerte la convirtió en un icono. Y no solo Argentina la lloró: todos los desheredados del mundo la lloraron y siguen evocando su recuerdo como la de una luz que ilumino el mundo en la esperanza de que todos, una vez, fuimos hermanos, y de que un mundo mejor era posible.

Según la wikipedia y  otras fuentes, Evita nació el 7 de Mayo de 1919 en Los Toldos (Provincia de Buenos Aires). Ella, su madre, Juana Ibarguren, y sus cuatro hermanos formaban la família  de Juan Duarte, que falleció cuando Evita tenía seis o siete años. En esa época se mudó para Junin, donde Eva permanece hasta 1935.

Parece que se sentía asfixiada por el ambiente pueblerino y de modo que con tan sólo 15 años, decide mudarse a Buenos Aires buscando convertirse en una actriz. Sola, sin recursos ni educación, se enfrenta con un mundo hostil y duro, cuyas reglas desconoce, pero triunfa: llega a ser actriz de cierto nombre, y a encabezar un programa de rádio muy escuchado.

Pero su destino era otro. En enero de 1944, Eva Duarte conoce al coronel Juan Domingo Perón en un festival que la comunidad artística realizaba en benefício de las víctimas de un terremoto que habia destruído la ciudad de San Juan pocos días antes.  Cuando en 1945 detuvieron a Perón, Evita movilizó a los sindicatos para que lo liberaran; una vez libre, se casó con él.

Participó en ese año y el siguiente en la campaña presidencial de su marido, lo cual fue una novedad en la historia política argentina, pues en aquel momento las mujeres carecian de derechos politicos y las esposas de los candidatos tenian una presencia publica muy restringida. Eva fue la primera esposa de un candidato presidencial argentino en estar presente durante su campaña electoral y acompañarlo en sus giras.

Sea como fuere, lo cierto es que en febrero de 1946, la presencia de Evita fue determinante en la campaña electoral, Peron gana las elecciones y es nombrado Presidente. En su rol de primera dama, Eva Perón desarrolló un trabajo intenso, tanto en el aspecto político como en el social, terreno éste último en el que, en mi humilde opinión, Evita alcanzó la gloria del recuerdo y el cariño de todo el mundo.

Evita realizó una tarea decisiva para el reconocimiento de la igualdad de derechos políticos y civiles entre hombres y mujeres. La igualdad política de hombres y mujeres, se complementó con la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida que garantizó el artículo 37 (II.1) de la Constitución de 1949. Según la wikipedia, el texto fue directamente escrito por Eva Perón, pero el golpe militar de 1955 derogó la Constitución, y con ella la garantía de igualdad jurídica entre el hombre y la mujer en el matrimonio y frente a la patria potestad, reapareciendo la prioridad del hombre sobre la mujer, la mujer argentina permaneció discriminada legalmente hasta que se sancionó la ley de patria potestad compartida en 1985, durante el gobierno de Alfonsín.

A pesar de que nunca tuvo un puesto oficial en el gobierno, Evita actuó de facto como Ministro de Salud y Trabajo, premiando generosamente a los trabajadores a través del aumento de sus salarios, quienes respondieron con el apoyo político a Perón. Evita tenía una visión sumamente combativa de los derechos sociales y laborales.

Ya en la década de 1930 comenzó a ser evidente que la antigua Sociedad de Beneficencia como organización se habían vuelto obsoleta e inadecuada para la sociedad urbana industrial. A partir de 1943, la Sociedad de Beneficencia comenzó a ser reorganizada y el 6 de septiembre de 1946 fue intervenida.

A partir de entonces,  asumió la tarea de modernizar la asistencia y la ayuda social. La labor de la antigua Sociedad de Beneficiencia fue realizada, desde entonces, por una nueva Fundación: la Fundación Eva Perón, creada el 8 de Julio de 1948, presidida por Evita, que desarrolló una gigantesca tarea social que llegó prácticamente a todos los niños, ancianos, madres solteras, y mujeres que eran único sustento de familia, pertenecientes a los estratos más pobres de la población. La Fundación realizó un amplio espectro de actividades sociales, desde la construcción de hospitales, asilos, escuelas, colonias de vacaciones, hasta el otorgamiento de becas para estudiantes, ayudas para la vivienda y promoción de la mujer en diversas facetas. La Fundación realizaba anualmente los famosos Juegos Infantiles Evita y Juveniles Juan Perón, en los que participaban cientos de miles de niños y jóvenes de sectores humildes, que a la vez que promovía el deporte permitió también realizar masivos controles médicos. La Fundación entregaba también masivamente, cada fin de año, sidra y pan dulce a las familias más carenciadas, hecho este último muy criticado por los opositores.

De las obras realizadas por la Fundación que han permanecido pueden destacarse el complejo habitacional Ciudad Evita en el Partido de La Matanza (Gran Buenos Aires), gran cantidad de hospitales que en la actualidad suelen llevar el nombre de Evita, o Eva Perón, la República de los Niños en Gonnet (provincia de Buenos Aires), etc.

La preocupación especial de Eva Perón por los ancianos la llevó a redactar y proclamar el 28 de agosto de 1948 el llamado Decálogo de la Ancianidad, una serie de derechos de los ancianos que al año siguiente fueron incorporados a la Constitución en 1949. Los 10 Derechos de la Ancianidad eran: asistencia, vivienda, alimentación, vestido, cuidado de la salud física, cuidado de la salud moral, esparcimiento, trabajo, tranquilidad y respeto. En 1956 la Constitución de 1949 fue derogada por una proclama militar y los derechos de la ancianidad nunca más volvieron a tener jerarquía constitucional.

No me entretendré demasiado, amigos y amigas, en los pormenores del cancer que poco apoco minaba la salud de esta gran mujer. Solo diré que falleció en el año 1952. Cuando Eva Perón falleció a los 33 años, en la radio se anunció:  "¡Nuestra líder espiritual ha muerto!".

He aqui algunas de las palabras que pronunció,  comprometidas con la causa de los desheredados. Estas palabras me reconcilian con el ser humano.

Cuando elegí ser "Evita" sé que elegí el camino de mi pueblo. Ahora, a cuatro años de aquella elección, me resulta fácil demostrar que efectivamente fue así.

Nadie sino el pueblo me llama "Evita". Solamente aprendieron a llamarme así los "descamisados". Los hombres de gobierno, los dirigentes políticos, los embajadores, los hombres de empresa, profesionales, intelectuales, etc., que me visitan suelen llamarme "Señora"; y algunos incluso me dicen públicamente "Excelentísima o Dignísima Señora" y aún, a veces, "Señora Presidenta". Ellos no ven en mí más que a Eva Perón.

Los descamisados, en cambio, no me conocen sino como "Evita". Yo me les presenté así, por otra parte, el día que salí al encuentro de los humildes de mi tierra diciéndoles "que prefería ser "Evita" a ser la esposa del Presidente si ese "Evita" servía para mitigar algún dolor o enjugar una lágrima.

Ahora si me preguntasen qué prefiero, mi respuesta no tardaría en salir de mí: me gusta más mi nombre de pueblo. Cuando un pibe me nombra "Evita" me siento madre de todos los pibes y de todos los débiles y humildes de mi tierra. Cuando un obrero me llama "Evita" me siento con gusto "compañera" de todos los hombres.

Este es mi  humilde tributo a su memoria. 

12/10/2010

Hispanidad


Olvidemos las pocas cosas que nos puedan distanciar. 

Realcemos, cultivemos y profundicemos en la infinidad de cosas que nos unen.  

Por ello, en este dia de fiesta para esta hermosa comunidad de naciones hermanas, les envio a todos nuestros amigos/as de Latinoamérica, desde esta tierra española, un cariñoso y fraterno abrazo, con mis mejores deseos.

11/10/2010

Juicio al hombre (1ª Parte.)

En general, y a salvo las excepciones pertinentes, entre las especies animales  una madre cuida de su progenie y no abandona nunca a sus cachorros; se amparan y protegen los miembros de la especie frente a  los ataques de otra especie diferente, como también protegen a los miembros enfermos o débiles de su clan. Hasta los lobos muestran instinto protector y amoroso para con los suyos, recordemos los programas del añorado Félix Rodríguez de la Fuente. No matan por hacer daño, sino para comer, para saciar su hambre: solo para subsistir. No matan a miembros de su misma especie jamás. Así ha sido desde hace miles de años.


Pero mirad al hombre, mirad al ser humano (y vuelvo a hablar en general, salvo muchas y autorizadas excepciones). A la gran mayoría le es indiferente el sufrimiento de miembros de su misma especie que padecen el azote del hambre. No matan para comer, sino por autentico placer, y a veces disfrutan aumentando deliberadamente el dolor de la victima. Su silencio ante el dolor de tantos millones de victimas inocentes lo convierte en un cómplice de ello. Sienten placer cuando alguien que ha llegado mas alto cae a las profundidades del abismo. En definitiva, es orgulloso, individualista, egoísta, y amante de su propia comodidad.

¿"Esto" es la llamada "obra cumbre" de la Creación?

Y he aquí lo que condena al hombre. Los animales actuan por instinto, la naturaleza y la evolución les ha dado esas reglas de comportamiento, y no pueden actuar de otro modo. No son capaces de bien ni de mal: no tienen libre albedrío. Los animales no pueden actuar de otra forma porque no saben hacerlo.

¡Sin embargo el hombre, siendo capaz de lo peor (Stalin, Pol Pot, Hitler) pero tambien de lo mejor (Gandhi, Teresa de Calcuta), casi siempre elige lo peor! Por egoismo, por placer-comodidad,  por la causa que sea; pero creo que fundamentalmente por orgullo: piensa que va a vivir siempre, piensa que es eterno, no acepta fácilmente que todo tiene fin.  Casi siempre elige el camino de la soberbia y de la avaricia, hijos legitimos de su orgullo, y mientras más poder economico-politico tienen, peor aún; porque quien tenia que actuar no lo hace; y quien tenia que instar a sus representantes a un cambio de actitud tampoco lo hace, guardando un complice silencio. El ser humano, a diferencia de los animales, puede y sabe actuar de otra forma -siéndole imposible alegar ignorancia en su defensa-;  pero, deliberadamente, no lo hace porque no quiere,  porque no le da la gana.

Si, definitivamente: deberiamos de aprender de los animales. Que pena, que auténtica pena, que  tras miles de años de evolución (¡oh, dioses...!) este sea el resultado.

(Continuará)

Saludos.