Dicen que el Rey Felipe II no estaba muy seguro de la capacidad para gobernar de su hijo, el futuro Rey Felipe III. “Dios, que me ha dado tantos reinos, me ha negado un hijo capaz de regirlos. Temo que me lo gobiernen”. Y asi fué, comenzando de este modo la decadencia del imperio español, en esos primeros años del XVII.
Defino la "eficacia politica" como una rara virtud politica que brilla por su ausencia en el panorama politico actual español, y hablo de todos los partidos. Tanto antes, como ahora, es necesario tener coraje y decisión, es preciso que el politico crea en si mismo y en su programa; en una palabra, que tenga coraje para gobernar, que sea coherente, que no de bandazos a un lado y a otro, que se rodee de los mejores, que tenga claro su camino, que tenga nitido lo que quiere, y que sea eficaz solucionando problemas, no creandolos, ni dejandose avasallar o amedrentar por las dificultades que, eventualmente, puedan surgir. Y fundamentalmente: que no piense tanto en la rentabilidad electoral, sino en el bien común; que no tenga miedo de perder votantes, ni que tampoco esté deseando de que haya nuevas elecciones: que piense en su pais.
Parece que pido mucho, pero no es asi, porque todos tenemos derecho a exigirlo, desde el mismo punto e instante en que los gobernantes estan ahi porque los hemos elegido nosotros, que somos los titulares de la soberania popular, y por tanto, como servidores nuestros que son (que no se les olvide) tenemos todo el derecho del mundo a exigirles. Me defino políticamente como independiente; los partidos politicos tienen, todos ellos, ideas que me gustan y otras que no me hacen tanta gracia. Me resisto a encasillarme en unos ú otros. Lo que si es cierto es que a los politicos, sean del signo que sean, les exijo, primero ética e integridad moral; y en segundo lugar, valentía y fuerza de carácter para gobernar, tomando decisiones que, quizás sean impopulares, pero que a la larga benefician al pais.Que tengan altura de miras. Resumiendo: que piensen como quieran, pero que sean eficaces.
Creo en el pluralismo politico: es uno de nuestros valores constitucionales. Y no creo en la confrontación derecha-izquierda por muchos motivos, pues es un dualismo falso, que tanto unos como otros han usado como "espantajo" a fin de conseguir votos no por sus propios meritos sino fomentando el miedo al contrincante; y además, porque tanto una como otra orientación han tenido, tienen y tendran sus luces y sus sombras; aspectos encomiables, dignos de alabanza, y al mismo tiempo otros aspectos acreedores de reproche. Al menos para los de la opinión contraria, aunque yo creo que todas las opiniones son respetables.
Puede, y de hecho, debe disculparse a un politico porque tenga una opinion distinta a la nuestra, porque -y esto es de cajón- en primer lugar, en la variedad está el gusto, eso es la quintaesencia del pluralismo politico democratico (que cada uno piense como bien desee) y en segundo lugar porque, a la inversa, él puede pensar lo mismo de nosotros. Me atengo a la frase de Voltaire, que figura en la cabecera de mi blog: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderia con mi vida tu derecho a expresarlo”. Es uno de mis lemas.
Pero entiendo que lo que bajo ningún concepto puede disculpársele a un politico (tenga la opción politica que tenga, sea gobierno gobernando o sea oposición por gobernar) es su ineficacia o su falta de seriedad o de seguridad, o su carencia de firmeza o de caracter a la hora de gobernar, o tambien de hacer buena oposición al que está gobernando, en definitiva, que sea un nuevo Felipe III.
Que nadie busque paralelismos con los politicos actuales que nos gobiernan ni con los que aspiren a hacerlo tras las elecciones de 2012. Estoy buscando eficacia y no no la veo por ningun lado, ni en los presentes ni en los futuros. Claro, que tambien puede ser que mi vista falle, al fin y al cabo ya va cumpliendo uno años. Pero estoy hablando en general, y se lo digo tanto a aquellos como a estos. Señores, piensen ustedes como quieran, sean ustedes del partido que quieran, pero si me gobiernan, hoy, o bien si aspiran ustedes a hacerlo, mañana, les exijo que gobiernen con EFICACIA. No sean ustedes unos nuevos Felipe III, y no se dejen gobernar, ni por los mercados, ni por el miedo a la perdida de votos, ni por el ansia a llegar a gobernar, ni por todas estas cosas. Porque si usted, gobernante actual o gobernante futuro, se deja gobernar por los miedos, o agita los miedos para conseguir rentabilidad, está perdido, y además, está traicionando a todos los ciudadanos. Usted no está ahí para eso.
Tampoco pido tanto, ¿no?
Saludos.
P.D. Mi querido Pedro Ojeda, a quien mando un abrazo, me hace un comentario que agradezco y aqui reseño: se muestra conforme con mi entrada, pero opina que existe el limte de "nunca ceder derechos democráticos por razón de la eficacia." Como estoy completamente de acuerdo con el, creo conveniente reiterarlo aqui, de modo que a las 22,39 hago este breve inciso para mejor comprensión de lo que yo quiero expresar.
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