Esa es justamente la sensación que tengo desde ayer.
Tras cinco dias de estancia con mi familia en Disneyland Paris, y en el propio Paris capital, la vuelta a la rutina se me ha antojado muy triste y anodina. Aquello es maravilloso, amigos y amigas, he pasado cinco dias de ensueño. Mi familia ha disfrutado enormemente, y no digamos yo mismo.
Tras cinco dias de estancia con mi familia en Disneyland Paris, y en el propio Paris capital, la vuelta a la rutina se me ha antojado muy triste y anodina. Aquello es maravilloso, amigos y amigas, he pasado cinco dias de ensueño. Mi familia ha disfrutado enormemente, y no digamos yo mismo.
A mi vuelta me encuentro con bastante papeleo acumulado. El reloj me persigue, de modo que por hoy os dejo, a toda prisa, esta muy breve reseña, pero os prometo una más extensa crónica de mi viaje (incluiré fotos) en la proxima entrada.
Saludos.