El dia
25 de Abril a última hora de la tarde desembarco en Madrid con mi familia al
completo. Oscar, el Nieves, Rafa y Antonio Parra lo harian a la mañana
siguiente. Juntos ya en el Hotel, toman posesión de sus habitaciones y nos
vamos todos en metro al Pabellon de Cristal, Casa de Campo, donde recogeríamos los
dorsales y nos hacemos las fotos que podeis apreciar. Estamos los cinco: de derecha a izquierda, podeis apreciar a Oscar, el Nieves, Rafa, yo mismo, y a mi lado... Antonio Parra. Veamos.
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Oscar
Cuevas de la Torre. El más joven del grupo, tiene 38 años (12 menos que yo), y
toda la “vida deportiva” por delante. Es su primera maratón, destaca `por su coraje,
rabia, ganas y fuerza. Ha seguido puntualmente el
programa de entrenamiento diseñado por mi buen amigo Cristóbal Godoy. Es inteligente, sufridor,
y no solo tiene piernas, sino también cabeza, lo cual le
augura, estoy seguro, muchos éxitos deportivos futuros. Recuerdo con cariño la anécdota de aquella mañana que, recién llegado de la vendimia, trabajo
duro donde los haya, y tras casi dos meses sin correr, nos hicimos 10 kilómetros
suaves, y lo que más me impactó fue la cara de satisfacción, yo diría que casi
de placer, que tenía cuando estaba corriendo conmigo. ¿Recuerdas amigo
Oscar? Joven, noble y fuerte, dice las cosas como las
siente, lo cual es algo estupendo: buen compañero y amigo. Esta era su primera maratón.
Le pronostiqué que haría unas 3,00 horas aproximadas. Hizo ¡…2,58….!
El “Nieves”
(Francisco Hidalgo Pastrana) con chaqueta roja en la foto. Nuestro querido nieves. Es la alegría del grupo. Tiene mi edad, 49 años, y a pesar de las
dificultades, jamás le he visto perder la compostura, ni su sonrisa; es un poco “pillo” en las carreras, sabe
correr, quiere tener estrategia de corredor, y de hecho la tiene; es un buen
corredor, tienes muchas cualidades, como
persona y amigo, pero sobre todo, su
sonrisa y siempre su buen humor y amabilidad es una garantía de buena
convivencia para todos. Fijaros que buen
humor tiene (ojala lo conserve siempre), que en el metro de Madrid, lugar
habitual de guitarristas y artistas variopintos, se puso a bailar, como veis en
la fotografía adjunta, al son de una guitarra. Mis hijos quedaron encantados con él. Esta era su primera maratón.
Queria hacer unas tres horas, pero cometió un error de planificación. No
obstante, le sobró casta, pundonor y agallas suficientes como para rehacerse y terminar muy
dignamente su primera maratón en 3,40.
Rafa
(Rafael Crespo Moral). También de mi edad, junto con el anterior. Todo corazón, rabia y fuerza. Cuando
se le presenta una carrera por delante, sale a por todas; es fuerte y lo único
que sabe es correr, sale a darlo todo, es un campeón. En muchas carreras se ha
picado con el Nieves y su exceso de ímpetu luego le ha pasado factura, pero es
bravo y fuerte y hace siempre lo que puede. Es muy competitivo
y, al
igual que sucede con el Nieves, tiene muchas cualidades, ambos me inspiran un enorme aprecio
y simpatía. En Madrid 2012 hizo la friolera de 3,07, y
tenia ganas de rebajar su marca. Rafa le echó todas las agallas que
pudo, no mejoro su marca, pero logró un meritorio 3,10, apenas 3 minutos mas
que hace dos años. Ya lleva dos maratones.
Antonio
Parra Blanco. Nuestro campeón. Este hombre se merece un capitulo aparte, porque lo suyo no tiene nombre, ni
aparente explicación. ¡Es admirable! Tiene 52 años, empezó a correr hace tres o cuatro años, y no hay carrera del circuito
provincial que no gane en su categoría: esta acostumbrado a subirse al pódium,
y de hecho tiene tantos trofeos medallas y copas en su casa que creo que un dia va a tener que salirse por falta de espacio. Es la bandera y buque insignia del Club Atletismo
Jódar. Al igual que los anteriores hizo el plan de entrenamiento confeccionado
por Antonio Lopez, buscando las 3 horas.
Antonio corre porque le gusta correr y además por orgullo, casta y coraje: no sabe
correr lento, es un sufridor nato, sale a darlo todo. No he visto nunca hombre
alguno con la capacidad de esfuerzo que tiene él. Lo he visto acostarse a las 5 de la mañana, contento, y
levantarse a las 8 de la mañana (doy fe de ello) a hacerse una tirada larga de 25 Kilometros (¿recuerdas
Antonio?). Y como esta anecdota, muchas. Fuerte, tiene química, chispa y genes de corredor:
agil de miembros y de mente, tiene infinitas cualidades, pero sobre todo yo
destacaría dos: su inteligencia y su capacidad de sacrificio.
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Y por cierto, fijaros: en Madrid 2012 hizo
3,05 (¡que ya está bien...!), pero no probó
liquido alguno en todo el camino, lo cual le ocasionó una deshidratación que
nos dio un susto enorme a todos. Terminó rematado, jurando que no volvería a
correr nunca una maratón. Dos años después, tiene las agallas de volver al
sitio donde juró que no volvería por haberlo pasado tan mal (lo pasó verdaderamente mal, fatal, la deshidratacion es algo terrible), aprende la lección (no me he cansado de decirle que esta vez beba, aunque sea sin sed), y se saca la espina,
rebajando el tiempo, logrando 2,55…¡diez minutos menos que hace dos años…! ¡Increible...! Chapó, maestro. Le
dije que lo haría, me aposté con el una buena ronda de cervezas a que
lo conseguiría, y de hecho he ganado la apuesta. Lo de este hombre es
fantástico, como corredor, pero sobre todo como persona y como amigo, porque en el terreno personal, Antonio Parra tiene otra enorme cualidad: es noble, y es amigo de sus amigos. A lo largo del entrenameinto no ha cesado de darme ánimos, a mi y a todos: tiene la grandeza de los campeones.
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Estos
son los que me acompañaron. Tambien corrieron la maratón Cipriano Ruiz y Fran
Velasco, que se alojaron en otro lugar. Juanjo corrió la media maratón. Me hubiera gustado hacerme una foto
con todos ellos. Un abrazo para todos, desde estas líneas.
Por la
tarde del sábado, nos vamos a la Puerta del sol, y nos damos un garbeo por allí, pasamos por
Casa Labra pero empieza a llover, aquello esta lleno de gente y nos vamos a
otro sitio, donde pedimos calamares y…una tapita de callos ¡faltaba mas…!. Nos
acostamos temprano y al dia siguiente, a las 6,00 de la mañana, quien suscribe
se toma su desayuno “estilo Jaén” (el que tomo todos los dias), a saber: dos
tostadas con aceite de oliva virgen extra, leche con colacao (templada), y de
postre un buen café solo. No había terminado cuando aparecen Antonio Parra y
los otros: venga, que nos vamos. Metro y…a la Cibeles.
No
hace mucho frio en Cibeles, pero yo tengo frio, de modo que me pongo las
bragas para que la garganta no padezca mas de lo normal; nervios, visita a las
letrinas (infructuosamente) y luego a la salida. Nervioso perdido, no logro la
concentración necesaria hasta que faltan 5 minutos, son las 8,55, ajusto el GPS
del relojito, todo correcto, bebo un poco y…¡pum! A correr.
Menos
mal, Cornelivs empieza su cuarta maratón. Bien, buenas sensaciones cuando llego
al Bernabéu, me siento fuerte, pero no me animo en exceso; en esto que me encuentron con
Juanjo, que sorpresa mas agradable, corro con el unos kilometros, desde el 4
hasta el 12 aproximadamente, donde nos separamos: el terminaría en el retiro,
su media maratón, y nosotros la maraton completa, giramos buscando la Puerta del Sol. Como siempre, la música me acompaña, y voy
bien de fuerza, la motivación extra de la carrera hace que me vengan fuerzas no
se de donde. Paso la media maratón con buen tiempo, y me dirijo hacia la temida
Casa de Campo. Kilometro 29: Ahí me siento fatal, cansado y con ganas de parar,
agobiado, además la rodilla izquierda empieza a fastidiarme un poco, lo cual me
obliga a reducir un poquito el ritmo y aguantar.
El
maratón seria perfecto si tuviera 30 kilometros; de hecho, toda persona que
medio haya entrenado algo puede llegar bien hasta allí. Pero no son 30, son
42, de modo que ¡que te creías Cornelivs! ¿Qué habías venido a Madrid a
disfrutar? No, hijo, se viene a sufrir, y a correr, de modo que apriétate y a
correr se ha dicho. Pues asi fue; kilometro a kilometro, voy dejando atras la
Casa de Campo, y me dirijo hacia la zona de Atocha, girando para arriba hacia
al Puerta de Alcala, y buscando la meta del Retiro. Llego al kilometro 40
francamente cansado, me veis en la foto de arriba con mi gorra negra, pero ya solo quedan dos, venga hijo…un poquito mas…y al
final de los finales, la salvadora meta. Cuando llegue a mis dos primeras
maratones me emocioné, ahora no: llegue tranquilo, y con la satisfacción del
deber cumplido. Veo a Oscar y a los demás y le pego un abrazo. Ahora el que me
emocionó fue él, Oscar, con sus 2,58. ¡Que alegría mas grande! Me alegré por el. Olé.
Abrazo igualmente para Rafa y para el grandísimo Antonio Parra; olé por él. Me debes una ronda, Antonio.
Todos
terminamos bien la Maratón. Cito al Cipri (Cipriano Ruiz, joven de 34 años, amigo y
compañero del Club, con un meritorio 4,07 en su primera maratón, a quien encontramos en la meta del Retiro, a la izquierda nuestra, en la foto), y a Fran
Velasco de igual edad, con 3,58.
Como fiel cronista y narrador de esta batalla deportiva para su constancia en los anales de nuestra pequeña historia (o como diria Cervantes, como "puntualisimo escudriñador de los atomos desta verdadera historia"), y feliz
de estar rodeado de buenos amigos y corredores, también entró en la Meta del Retiro este casi cincuentón que
os escribe, que logró terminar vivito y coleando su cuarta maratón. De los que salimos, solo
11.370 corredores logramos terminar la Maratón de Madrid, y yo entré en el puesto 7044 de
la general, con el ya anunciado tiempo de 4,10, un minutito menos que el año
pasado; entré cansado, pero feliz y orgulloso de haber logrado terminar una odisea, "mi" odisea: mi cuarta
(¡quien me lo iba a decir!) maratón. Mision cumplida.
Me fundo en besos y abrazos con mi mujer e hijos, foto de la izquierda, que han estado conmigo siempre, desde el primer momento, y que han sido mi principal apoyo.
Me fundo en besos y abrazos con mi mujer e hijos, foto de la izquierda, que han estado conmigo siempre, desde el primer momento, y que han sido mi principal apoyo.
Para mi ha sido una bendicion su compañia, junto con la de Antonio Parra y resto de amigos: correr solo "no mola", por eso este año he gozado enormemente al lado de todos ellos. Además, no solo somos compañeros del Club Atletismo: somos amigos, existe entre nosotros una buena hermandad, y cuando nuestras ocupaciones nos lo permiten, nos gusta juntarnos algunos ratos en el Paseo o donde sea, y no solo para entrenar, sino para estar juntos tomarnos unas cervezas viendo un buen partido de futbol, y compartir esta sana afición del running. Yo los admiro a todos, porque ademas de ser grandes corredores, son (y esto es lo mas importente) buenos amigos, y estoy orgulloso de haber corrido con ellos la maratón. Me siento arropado por ellos. En fin, lo bueno es que la vida está hecha de buenos ratos como estos.
Va por
todos mis amigos, y compañeros y compañeras del Club Atletismo Jódar.