Claro que te comprendo, porque a mi me sucede lo mismo, yo creo que a todos nos pasa que en el viaje de la vida conocemos a muchas
personas de luz aparentemente cegadora, pareces por fin haber
encontrado a alquien auténtico. Sin embargo, bien pronto esas luces se van apagando, como los destellos de los vehículos
que viajan en sentido contrario en plena carretera: te deslumbran por unos
instantes, pero luego desaparecen igual
de rápido que han venido, y la oscuridad de nuevo se cierne sobre ti. También hay otros cuya luz parece que
encandila, pero cuando crees que van a viajar a tu lado te adelantan y se
pierden en el horizonte. Vuelves a
quedarte solo, con tus pocas certezas y tus muchas dudas, y deseas que aparezca esa verdadera luz que está por llegar o que, a lo mejor, quien sabe, se
esconde entre las sombras que hay cerca de
ti y que quizás no has sabido
ver. Luego miras para atras: tu tambien, con las prisas de tu lejana juventud, adelantaste y dejaste atrás a otras luces que parecian auténticas, aunque también puede ser que tu imaginación
te haya jugado una mala pasada. Claro, tambien cabe la posibilidad de que le estes pidiendo demasiado a la vida, o que no hayas
perdido aun la capacidad de soñar, que se yo... pero aun asi, esa sensación cortante no termina de irse; y aunque no se trate de nada que no se pueda arreglar con una sonrisa de los tuyos, un buen vaso de vino y un sueño reparador, de vez en cuando... molesta.
CADA JUEVES UN RELATO: TÚ Y YO, SOLOS EN LA ISLA
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*Hola a tod@s!*
*Esta semana es Marcos, quien desde su blog nos conduce y nos propone
relatar una historia de dos en una isla desierta. Los invito a leer...
Hace 1 día