"Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado" (André Gide)
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo" (Voltaire)

"La religión es algo verdadero para los pobres, falso para los sabios y útil para los dirigentes" (Lucio Anneo Séneca)
"Cualquier hombre puede caer en un error, pero solo los necios perseveran en él" (Marco Tulio Cicerón)
"Quien no haya sufrido como yo, que no me de consejos" (Sófocles)
"No juzguéis y no sereis juzgados" (Jesús de Nazaret)
. . .

15/05/2009

"El dia del cocidito".

Bueno, veamos. Tras haber digerido un poco el monumental cabreo de ayer, y algo mas sereno, me dirijo a todos vosotros, estimados amigos y amigas. para en primer lugar agradecer vuestros amables comentarios. Los que ya me conocéis, sabéis que Cornelivs es inasequible al desaliento. Yo sabia que la cosa iba a ser dificil; la lucha contra las instituciones siempre ha sido, es, y será igual: la lucha de la innovación (y muchas veces del sentido común) contra la el inmovilismo y la grosería estúpida.

El hecho es que la lectura se ha cancelado. Y no te equivoques, Edgardo, teniamos los permisos: pero luego nos dejan mudos, sin megafonia, ni siquiera un megafono portátil: la policia tenia órdenes de disolvernos si acudiamos allí con megafonia. Entonces, ¿para que carajo nos dan el permiso, para leerlo suavecito? ¡¡¡Pues que se metan el permiso donde les quepa.¡¡¡ Asi de claro.

Estoy con ellos, por ellos y para ellos. Con los menesterosos. Y en atención a ELLOS, si Cornelivs participa en una Lectura publica del Manifiesto, o en cualquier otro evento relacionado con el mismo, el acto debe de tener un "minimo lustre", algo de decencia; algo de megafonia; algo de escenario. Lo que Cornelivs no puede ni debe hacer es coger un megafono portatil e irse a la Plaza Mayor de Madrid, a que lo tomen por lo que no es, comprometiendo asi la nobleza y la seriedad de nuestra causa, y el respeto y el cariño que se merecen esos miles de bloggers amigos que el dia 30 de Enero colgaron el Manifiesto.

Esta gente del Ayuntamiento de Madrid se ha confundido con nosotros.

Mi compromiso con los menesterosos es mucho mas profundo de lo que parece. Cornelivs no se rinde en esta lucha. Ni muchisimo menos, seguimos adelante. Y agradezco profundamente al Ayuntamiento de Madrid el que me haya abierto los ojos: la estulticia o estupidez del responsable que fuera, que alegó la excusa de que se celebraba el dia del cocidito madrileño, me ha abierto los ojos de una manera que no os podéis imaginar. El cura y el barbero conocian de sobra a D. Quijote; pero siempre que hablaban con él, "se maravillaban de nuevo". Lo propio me pasa a mi: sabia que nos iban a poner muchas excusas, pero reconozco humildemente que no contaba con lo del "cocidito". Sabia que los politicos eran idiotas, pero no tanto.

Bien. Hay otras ciudades en España cuyos responsables de área quizás demuestren más catadura moral. Será en otra ciudad. Que se queden ellos con su "cocidito", nos vamos a otra ciudad. Lo siento por nuestros amigos bloggers de Madrid, a los cuales mando un cordial y entrañable abrazo. En otra ocasión será.

Si en esta ocasion podiamos congregar a 4000 0 5000 personas, no os preocupeis; vamos a hacer todo lo posible para congregar a cuatrocientas mil o a quinientas mil. Lo intentaremos de nuevo. Y necesitaré toda vuestra ayuda: la de todos. Juan A. Morales ha hecho todo lo posible, y hemos de estarle agradecido, porque ha luchado solo contra los elementos: la proxima vez no será asi. De los errores se aprende. Estaremos muchos.

Y por supuesto, haré todo lo que esté en mi mano para llevarles un plato de ese cocidito a ELLOS, a esos menesterosos que no tienen nada que comer. Seguimos adelante.

El Manifiesto triunfó porque fue cosa de muchos. Tambien me gustaria que esto fuera cosa de todos. ¿Quien se anima?

Saludos.

P.D.) A PARTIR DE AHORA, A FIN DE RECOBRAR MI RITMO NORMAL DE ENTRADAS, EL SEGUIMIENTO DE ESTA CUESTION LO PODEIS HACER EN EL BLOG DEL MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD.

NECESITAMOS VUESTRA AYUDA, COMO POR EJEMPLO, CREAR UN BUZON ELECTRONICO DE ADHESIONES AL MANIFIESTO PARA COLGARLO EN NUESTRO BLOG. ¿QUIEN NOS PUEDE AYUDAR? SALUDOS

14/05/2009

Demasiado lindo para ser verdad


No habrá lectura publica de nuestro Manifiesto por la Solidaridad en la Plaza Mayor de Madrid.

Causas:

Las podeis leer en el blog de nuestro amigo Juan Antonio Morales, en el siguiente enlace:

http://byjamp.blogspot.com/2009/05/solidaridad-eso-que-es.html

Lo siento, amigos y amigas, hoy no tengo palabras.

Saludos.


12/05/2009

La Legión perdida.

Estamos en el año 53 antes de Cristo. Primer triunvirato de Roma. Los tres hombres mas poderosos la gobiernan: Pompeyo, Julio César y Marco Licinio Craso. Craso era ambicioso, demasiado. La ambición desproporcionada de este hombre hizo que antepusiera su interés personal al de su país y que se embarcara en una aventura demasiado grande para él. Craso disponía de las legiones de Roma, que era el mejor ejército del mundo, pero las destinó al servicio de sus intereses privados cegado por su ambición, lo cual fue causa de su ruina. Aquello le costó a Roma la vida de miles de soldados. El ejército romano al mando de Craso, sufriría la derrota de Carrhae, donde el propio Craso encuentra la muerte. Ello supuso el fin de la expansión romana hacia el este del Imperio y el fin del primer triunvirato, avecinándose la guerra civil entre Cesar y Pompeyo.


Roma sufrió un gran numero de bajas, como unos veinte mil legionarios aproximadamente. Diez mil consiguieron escapar, pero otros diez mil fueron hechos prisioneros. Plutarco y Plinio nos informan de que muchos hombres fueron conducidos hasta lo que actualmente es Afganistán, y alli fueron hechos esclavos. No obstante, a algunos se les dio la oportunidad de combatir en el este, contra los Hunos. Sin embargo, su rastro se pierde allí.


Mas adelante, los Partos firman la Paz con Roma, año 20 a. C., y se acordó el retorno de los prisioneros. Pero su paradero…ya era desconocido. Nunca regresaron. Entonces, ¿qué fué de ellos?


Homer H. Dubs acuñó en 1.955 una teoría: terminaron en China. Se basa en las crónicas chinas de la Dinastía Han (año 36 a.C). Ban Gu, biógrafo del general chino Gan Yanshou, habla de una batalla en la ciudad de Zhizhi, actual Uzbekistán, entre el ejército chino y un extraño contingente de extranjeros que protegía la ciudad. Estos usaban fortificaciones de empalizadas rectangulares, utilizaban un formación similar a la de la tortuga romana -testudo- e iban cubiertos por una armadura con escamas. Ban Gu participó en dicha contienda, y dice lo siguiente: "Estaban protegidos tras fortificaciones de empalizadas rectangulares y entraban en combate perfectamente organizados alineados y desplegados en una formación como de escamas de pescado". Bueno, parecia que la habian encontrado.


Veamos. Lo que si se sabe es que finalmente la ciudad fue tomada por las tropas chinas y los 1.000 defensores extranjeros fueron deportados a otro lugar, concretamente al Desierto de Gobi, en la provincia de Gansú, donde fundaron una nueva ciudad que recibió el nombre (por Decreto imperial) de Li-Jien o Liqian, el término chino usado para referirse a Roma. Esto hace pensar: no era frecuente que los chinos diesen a sus ciudades nombres bárbaros y aún así este topónimo está documentado desde el año 5 dC.


El tema sigue siendo un misterio. Hay alguna referencia bibliográfica, se han hallado restos arqueológicos, algunas inscripciones y tambien se han descubierto monedas romanas en la zona. Pero el hecho es que no se ha probado aún, científicamente, la presencia de legiones romanas en aquella zona.


Lo que si sorprende, y mucho, es que existe una alta concentración de personas con rasgos occidentales en aquella zona, como ojos verdes, nariz grande o incluso pelo rubio, mezclados con rasgos chinos en este pueblo.


Hace unos años unos científicos tomaron muestras de la sangre de varias personas de este pueblo para someterlos a un test de ADN. Los resultados, publicados en 2001 por Los Angeles Times y L’Express sacaron a la luz unos datos que identificaban un poblado remoto como punto final de la aventura de los legionarios de Craso, demostrando importantes diferencias físicas entre los nativos de la zona y el resto de los chinos. Los análisis de ADN realizados por la Universidad de Lanzhou confirmaron que un 46 % de los habitantes de Zhelaizhai (entre los que hay ciudadanos con ojos azules y verdes, pelos rizados y/o de color castaño y pelirrojo, y gente con nariz aguileña) mostraban una curiosa afinidad genética con poblaciones europeas, según informó el semanario francés. Hace años se encontraron en torno a cien esqueletos de hace más de mil años con una altura promedio superior a los 180 centímetros.


¿Ha aparecido, por fin, la Legión perdida de Craso? El tiempo y las nuevas investigaciones lo dirán. Aun no lo sabemos pero el tema es harto interesante. Uno de los misterios históricos que más me han fascinado desde siempre.


Saludos.

11/05/2009

El último Samurai

Domingo 10 de Mayo, 10 de la noche. Mis hijos ya estan durmiendo. El trajín y el ruido de los pequeños cesa, y el silencio de la noche me rodea y me abraza con su capa apaciguadora. Me apetece ver una buena película. Pienso en varias y no me decido por ninguna. Pero en el último momento, me acuerdo de ella. Avido, voy al estante y cojo el CD. Si... allí está. Y lo reconozco: con esta van ya tres veces. (Silenciad el ipod de la música para oir bien el video)



Anoche disfruté especialmente viendo esta gran película. Mi ánimo estaba muy receptivo. Ese último Samurai, que tanta simpatía me inspira, y que es consciente de que ya el Emperador no lo necesita, pero que sigue siéndole fiel hasta el final. Ese ambiente de paz que rodea la vida de estos guerreros, su quietud, su calma; su decidida aceptación de su destino; su valentía y su desprecio a la muerte; su código de honor. Su modo de concebir la vida, el destino y el amor; la mutua admiración y respeto que se profesan ambos guerreros, de mundos tan apartados...

Juro que me volvió a impresionar. Y he de reconocer que mi mente, siempre ávida y sedienta de explicaciones, de respuestas y eternamente buscadora de misterios, absorbió el bello mensaje que se desprende de esta historia. Me saldrían pelos en la lengua antes que acertar a describir lo que este film me inspira. Por eso, hoy sé breve Cornelivs, cállate: déjate llevar por este maravillosa cinta, disfruta... y aprende, porque son muchas las lecciones que ofrece al que quiera verlas.

Maravillosa cultura la oriental. Aquí, en el mundo europeo judeo-cristiano en el que nos desenvolvemos, creemos que lo hemos descubierto todo; y resulta que hay otras culturas, tan respetables y profundas como la nuestra, que llevan miles de años conviviendo con las eternas preguntas que persiguen al ser humano; y a veces han ofrecido soluciones brillantes y maravillosas. Y por qué no reconocerlo: en algunas cuestiones, mejores que las nuestras.

Saludos.

10/05/2009

Recién salidas del horno.

Si, casi podría decirse que estas fotos estan recien salidas del horno; tanto que no hace ni veinte minutos que se han realizado. Y el caso es que ya tenía yo deseos de poner alguna foto reciente en mi blog, pues la de mi perfil (en la que aparezco sentado en la mesa de mi Despacho) es algo pequeña y no se aprecian los detalles.

Bien, este individuo que podeis apreciar, con muy poquito pelo y camiseta de motero (esta mañana he salido con "Linda", ahora os cuento), soy yo, Cornelivs, el que os escribe. Hace hoy una tarde estupenda, y me encontraba en disposición de coger el portátil y actualizar el blog, cuando mi mujer me tira una de las fotos. (Haced click para agrandarlas). Lo cierto es que en la mesa del patio se está fenomenal, es uno de mis sitios favoritos; ahi puedo fumar libremente, sin molestarle a nadie, leo, converso con los mios y con algunos amigos que de vez en cuando se vienen a cenar a mi casa, y ahora, despues de cenar, estoy con vosotros en el blog.

Lo dicho, esta mañana he salido con "Linda". Ruta: Despeñaperros, a 99 km., puerto que separa Andalucía de Castilla, y ruta obligada para viajar al Norte. Salgo de aquí sobre las nueve menos diez de la mañana, con un cielo despejado y profundamente azul. A las diez estaba allí, en uno de mis parajes favoritos: el mirador. Como anoche habia llovido, a esa primera hora de la mañana corría una ligerísima brisa húmeda por el ambiente, y un penetrante y agradabilísimo olor a verde, a vegetación, a flores, inundaba el aire.

He estado sentado casi una hora en completa soledad, en medio de esa vegetación, en un paisaje bellísimo y respirando ese aire perfumado que me ha reconfortado enormemente. Tras ese rato de sosiego, Linda y yo volvemos de nuevo para acá.

Estas mañanas domingueras de moto me vienen estupendamente bien.

Bueno ¡ya me conoceis un poquito más!

Saludos.

09/05/2009

Para tí.

Tienes la sensación de que estás cansada. Sientes que ya no puedes seguir. ¿Piensas que es un absurdo tu vida cotidiana? ¿Tienes la sensación de que son tantas las heridas que acumula tu alma, que no merece la pena seguir? ¿Crees que ya nadie te quiere?

¿Acaso te ves deprimida porque no terminas de encontrar las preguntas a las grandes interrogantes que te haces desde hace tiempo? No te preocupes, la humanidad lleva siglos buscando esas respuestas. El quid está en seguir tu propio camino; pero aunque no encuentres respuestas: no te deprimas por eso. Al revés, siéntete orgullosa de seguir tu propio camino y de no ser una mente adocenada.

¿Quizás tienes tantas obligaciones familiares que apenas tienes tiempo para ti? ¿Hace ya mucho tiempo que tu marido no te da ese beso de pasión que tu deseas? ¿Todo se ha convertido para tí en una monotona rutina? No eres la única, te lo aseguro. Pero escuchame: hoy quiero que te tomes el dia libre para ti. Solo para ti.

Animo. ¡Sigue adelante...! Aunque creas que no hay motivo para seguir, aunque objetivamente tu mente piense que ningun incentivo te invita a seguir, repito: sigue adelante. Hay un motivo para seguir…y ese motivo eres tú. Asi que respira el aroma de una flor; contempla un amanecer. Siéntete viva. ¡Siembra, siembra, siembra..! No dejes de sembrar. Es seguro: algo recogerás, pero has de tener paciencia.

La alternativa que tienes a esto…ya sabes cual es. Si no quieres problemas, date un breve paseo por un Camposanto. ¿Es eso lo que quieres? Claro que no, no es un panorama muy agradable ¿verdad? Tiempo habrá de eso.

Acepta las cosas. Este valle de lágrimas es lo que es. Y asi será. No te queda otra. Pero acéptalo con alegría, no con esa resignación perniciosa que te puede hacer más daño del que crees. No pienses en lo que el mundo te ha negado: piensa en lo que tu puedes hacer por él.

Y no seas egoísta: no pienses que todo se ha acabado ni que toda la creación es para ti: da, comparte. Abre tus ojos y veras que existen millones de personas que esperan de tu lucha, de tu compromiso, de tu sonrisa. De tu palabra, de tu amistad, de tu amor. De tu compañía.

Y a ti, si, a ti, tu que te sientes sola, no lo olvides: aquí hay un bloguero que piensa en ti, y que te ofrece su amistad. No estas sola, ¿me oyes? Así que deja esa tristeza; dúchate, maquíllate y ponte tus mejores galas. Rescata ese picardías rojo que tienes olvidado en el cajón: póntelo. Pintate las uñas; arreglate ese pelo; ponte el vestido verde, si, ese que no te has atrevido nunca a ponerte. Asi me gusta. Anda, te invito a comer ese plato de pasta que hace siglos no pruebas por la cuestión de la dichosa linea. A ver esa película de cine que te quedaste con ganas de ver. A dar ese paseo por el muelle que siempre quisiste dar.

Sientete guapa. Sientete viva. Sal al mundo y pisa fuerte.

No te rindas ¿me oyes? No te des por vencida, no capitules con la muerte antes de tiempo: ¡que espere a que llegue su turno! Solo tenemos esta oportunidad. Por eso, mientras tanto... ¡Vive, respira, siente! Y luego, cuando llegue la hora del olvido…¡que sea lo que sea!

¡Sacudete tu tristeza y ponte de pie! Tienes mucho que hacer...aún. Y recuerda...vales más de lo que crees. Mucho más. Solo tienes que recordarlo.

Saludos.

07/05/2009

Un rato de nerviosismo.

Creemos que sabemos como somos. Creemos que sabemos por anticipado como reaccionaremos ante diversos estímulos. Nos imaginamos que sabemos dominar nuestras emociones. Creemos que lo tenemos todo controlado. Lo cierto es que nada hay mas lejos de la realidad.

Lo que me sucedió ayer es prueba inequivoca de ello. Veamos. Siempre he tenido un temperamento "aparentemente" tranquilo. Nunca me he alterado significativamente ante un partido de Fútbol. Eso si, me ha gustado verlo, disfrutarlo, y gozar de la compañía de los amigos con los que he presenciado el partido; pero ahí queda todo. Como un rato agradable. Durante la Liga mi actitud es tranquila, soy simple aficionado de a pie. Si gano, bien; y si no, mala suerte; ni me altero en exceso con lo primero ni me hundo con lo segundo. Además, pienso que solo es un deporte y, total, con lo que yo me echo al bolsillo con eso…no merece la pena amargarse en exceso ni pillar tampoco un subidón.

Por ello, lo que me sucedió ayer merece mi reflexión. Como el partido (Chelsea Barca) fue retransmitido por Canal +, y anoche no me apetecía demasiado salir, opté por oirlo por la radio. Mi reacción fue extrañísima: conecto la radio, veo que perdemos por 1 a 0, y la apago casi inmediatamente, asqueado. ¡Tranquilo, Cornelivs, solo es un partido de futbol! Sigo con mis cosas y empezamos a cenar tranquilamente, pero me noto a mismo nervioso. Mi mujer se queda sorprendida cuando de pronto me levanto de la mesa a medio cenar, doy un brinco y acudo casi corriendo a conectar de nuevo el aparato de radio. Está terminando la primera parte. Seguimos perdiendo 1 a 0.

Y asi todo el partido, nervioso, desasosegado, intranquilo, experimentando dentro de mi un absurdo sufrimiento, como si se tratara de un pariente mio que esta en el hospital, como si me fuera la vida en eso. ¿Eres tu, Cornelivs? Cada 10 minutos conecto la radio, veo que todo sigue igual y sin perspectivas de mejorar vuelvo a apagarla, para volverla a conectar a los siguientes 10 o 15 minutos. Poco a poco voy perdiendo la esperanza, y encima nos quedamos con diez jugadores, por expulsión. Cierto es que los últimos diez minutos fueron ininterrumpidos; pero como todo se estaba acabando, y las cosas pintaban muy mal para el equipo español, apago definitivamente la radio, aceptando lo inevitable.

Creo que todo ha terminado, pero no es asi. Estoy en el patio. Cierro los ojos y respiro hondo intentando tranquilizarme, y asumiendo lo inevitable. Me levanto con intención de conectarme y actualizar mi blog. Pero entonces, ¡Cual no será mi sorpresa cuando de pronto, contra todo pronóstico, desde el patio de luces oigo el grito mágico que algún vecino profirió, llevado de su entusiasmo: ¡Gooooool del Barça! Pero bueno ¿Qué es esto? ¡Existen los milagros! Conecto la radio a toda prisa y lo compruebo: estaremos en la final de Roma, el Barca sigue adelante. Examino mi pulso: acelerado. Mucha adrenalina. Me noto tenso, nervioso, angustiado, y con una sensación de incredulidad: ¿estaré soñando? ¡Dioses, que maravilla! Me siento feliz.

Al ratito, feliz por el triunfo de un equipo español, vuelvo al patio, me relajo un poco en la penumbra.

Luego, algo mas tranquilo, intento racionalizar lo sucedido. Hagamos un analisis frio de la situación, asi que piensa Cornelivs. ¿A la vejez viruelas, amigo? ¡Solo es un partido de futbol! ¿Cómo es posible que un simple partido de fútbol levante tal oleada de pasiones? Antes contemplaba con ironia las masas enfervorizadas celebrando este o aquel éxito; ahora las comprendo un poco. Porque a mi me ha pasado algo parecido ¿o no?. Lo que no termino de comprender es…por qué me ha pasado a mi tambien; precisamente a mí.

Largo camino el del "nosce te ipsum". Tarda uno una vida en conocerse a si mismo, y en dominarse tambien a si mismo. Dentro de nuestro corazón tenemos una explosiva caja: el mundo de los sentimientos. Quizás algun dia hable de ello.

Saludos.

06/05/2009

El viejo Centurión (Parte VIII)

Publio miró intensamente a Isania, que se puso colorada y bajó los ojos al suelo. Las mujeres la rodearon y comenzaron a hablar todas al mismo tiempo, sonriendo unas con curiosidad y las otras con evidente picaresca, produciéndose una no pequeña algarabía. Lucio miraba tambien a Drusila, pensando en que sus rasgos le recordaban muchísimo a los de Iulia, aunque Drusila era mucho más joven: tenia su mismo pelo negro azabache, como ella, y unos ojos inmensamente bellos y azules. El breve aperitivo duró cosa de una hora; tras de lo cual los hombres se encaminaron directamente al sitio donde tenian previsto asar a dos de los cuatro venados cazados ese dia, como a un tiro de piedra de donde habían colocado las mesas, pues la carne ya se habia enfriado lo suficiente. Al poco rato, un agradable olor a carne asada comenzó a esparcirse por el ambiente.

-¿Recordais aquella noche del 11 de Enero, en el Rubicón? –preguntó Lucio-.

-Ya lo creo que lo recuerdo –intervino Póstumo-. ¡Que tiempos aquellos, daría cualquier cosa por volverlos a vivir…! Fue tres años después de lo de Alesia. César siempre tuvo un temperamento tranquilo, sosegado, educado y era muy reflexivo, aunque cuando tomaba una determinación era muy rapido en ejecutarla. Por eso estábamos todos muy preocupados, porque aquella noche estaba fuera de si; nervioso, preocupado, irascible, y por si fuera poco la tarde anterior había sufrido otro ataque del mal de los dioses (1). Aquello no era propio de César. Parece que lo estoy viendo, a la orilla del rio, mirando al cielo y gritando de vez en cuando: “¡Oh, Dioses! ¿Que he de hacer? ¡Decídmelo!”

-No lo tenia facil, desde luego –añadió Marcelo-. El primer Triunvirato de Pompeyo, Craso y el propio César, que eran entonces los tres hombres mas poderosos de Roma, no duró mucho porque después de conquistar la Galia, Julia, su hija, falleció de parto y Craso también había fallecido en su campaña contra Persia. Cuando ese triunvirato se acabó ya sabíamos que los vientos de guerra soplaban en el horizonte, pues ya solo quedaban César y Pompeyo. Los conservadores eran contrarios a César, por eso se aliaron con Pompeyo, a quien los dioses maldigan, que siempre fue envidioso y receloso de la gloria de César. Cuando el Senado le ordenó devolver la legión que Pompeyo le había prestado y enviarla junto con otra de las suyas a Italia obedeció, desprendiéndose de dos legiones completas. Pero pidió garantías al Senado, y el Senado respondió anulando todas las leyes de César. Los tribunos de la plebe, que eran intocables por Ley, vetaron la orden y estuvieron a punto de ser linchados por los senadores. Recordad que huyeron a la Galia y se presentaron ante César con los vestidos rasgados y llenos de magulladuras, todos lo vimos. No olvidaré el rostro de sorpresa e incredulidad de César, que trató de llegar a un acuerdo con Pompeyo, pero éste se negó a dialogar. Entonces el Senado, envalentonado, ordenó que los legionarios galos fueran expulsados de las legiones de Roma y todo el ejército se volvió hacia César, su general, que estaba atónito, esperando una respuesta.

-Si –dijo Quinto-. César, no queriendo abusar de la situación, en un último intento por seguir contando con el apoyo de Pompeyo y prevenir una guerra civil, le ofreció la mano de una de sus sobrinas, pero Pompeyo se casó con Cornelia Metella, hija de Metellus Scipio, uno de los peores enemigos de César. Feas se ponian las cosas para nosotros.

-Lo recuerdo. César estaba enfurecido –dijo Lucio, con una indignación creciente-. El Senado al final tomó la decisión: exigió a César deponer su ejército, licenciar a las tropas y entrar en Roma como simple ciudadano, o bien declararse enemigo de Roma. Nunca me fié de esos perros del Senado, eternos desagradecidos. ¡Vaya manera de recompensar al hombre que conquistó a media Europa para Roma!

Los contertulios disfrutaban de aquellos recuerdos, fueron protagonistas directos de aquel memorable dia. Todos estaban entonces en la Décima, con César. En sus ojos brillaba la emoción del recuerdo.

-Que frío que hacia aquella noche –prosiguió Lucio-. Y encima, con la humedad del Rubicón, que se nos pegaba hasta en los huesos. Pero ninguno nos movimos de allí. Recuerdo la cara de preocupación que puso César cuando vio el Senatus consulto que está grabado en piedra, en el camino de Rimini a Cesena. Al leer que se entregaba a los dioses infernales y se declaraba sacrilego y parricida a cualquiera que con un ejercito, con una legión, o simplemente con una cohorte, cruzase el Rubicón, Cesar se detuvo en seco, y toda la Décima y las otras legiones hicimos lo propio; se quedó montado en su caballo, quieto, inmóvil, mirando al suelo. Los soldados estabámos en silencio. No se oía ni el aleteo de un pajarillo.

-Si, hacia mucho frío, tanto como la noche de la gran nevada en Massalia –Postumo le guiñó aquí un ojo a Lucio-. Pero naturalmente le tuvo que costar mucho trabajo aventurarse a cruzar el rio, porque nadie antes de él lo había hecho. A ningún general le estaba permitido cruzarlo con su ejército en armas. El rio era el limite del poder de César, que era el amo de toda la Galia, y cruzarlo era cometer una ilegalidad y un sacrilegio. Recuerdo su breve arenga: “Hermanos, todos sabeis como está la situación y lo que significa cruzar este rio. Hasta ahora os he ordenado y mandado como a mis soldados. Ahora os hablo como a hermanos. ¿Quién quiere seguirme?” Nuestro grito fue unanime: todos lo amabamos hasta el paroxismo, si nos hubiera pedido nuestra sangre se la hubieramos dado. Todos fuimos con él. Parece que fue ayer y sin embargo ya han pasado veinte años. ¡Veinte años, maldito Cronos…!

-Todos esperábamos su contestación –añadió Lucio-. Cuando pronunció “Alea iacta est”, la suerte esta echada, todas las legiones estallamos en gritos de júbilo. Era lo que estábamos esperando. Nos importaba un rábano el cumplimiento de la Ley: amábamos a Cesar y no teníamos más voluntad que la suya. Recuerdo su mirada, cuando dijo esta frase, mirando a las estrellas. En ese momento, me pareció un Dios. Esa madrugada, a la hora prima, todas las legiones seguimos a César y cruzamos el Rubicón.

Los viejos legionarios guardaron un breve silencio mientras le daban vueltas al asado. Añoraban terriblemente su vida militar y se sentian dichosos de haber participado en esa odisea que pasaría a la historia.

-César nos amaba, era nuestro padre –intervino Póstumo- . Todas las noches le rezo una oración. No habrá otro igual que él, los dioses lo bendigan. Fijaros, era el aristócrata de más alta cuna que había en Roma, pero siempre defendía al pueblo, y lloraba ante los cadáveres de nuestros compañeros de armas. ¡Cuantas veces lo hemos visto llorar derramando enormes lágrimas cuando uno de los nuestros caia! Siempre nos ensalzaba. Era el mas grande general que ha dado Roma, y sin embargo acordaros de que dormía en el suelo, al raso, con nosotros, y comía el mismo rancho frio que comíamos todos. ¡Hablaba siempre con nosotros como si fuéramos sus iguales! Pero luego fue demasiado bueno, porque durante la Guerra Civil no proscribió a sus enemigos, ni los encarceló ni confiscó sus bienes. Cuando ganamos la guerra civil los mantuvo en sus puestos, algo completamente ilógico en Roma, y eso le costó la vida. ¿Recordáis a Marco Antonio como se lo reprochaba una y otra vez? “¡César, eres demasiado confiado, al enemigo se le aplasta, no le des oportunidad alguna!”. Pero jamás lo escucho. Nunca se le puede dar la espalda a un enemigo y César lo hizo. Hubo en Roma quien le atacó cruelmente, como Cicerón y Cátulo, que le acusaron de tirano y César, incomprensiblemente, les protegió. Fué muy confiado tratando con estos miserables.

-Si, todos adorábamos a César. Y luego -añadió Publio, especialmente dolido- esos malditos envidiosos lo acusaron de haberse convertido en amante del rey Nicomedes de Bitinia, porque le sirvió de copero. ¡César, el más terrible fornicador que ha dado Roma! Esos acusadores tienen que estar ardiendo en el fuego del averno, por mentirosos, aunque no me extraña que esa mentira fuera inventada por aquellos a los que César ponía los cuernos. Todos lo conociamos: no era raro que se prestara a esas ceremonias que a el no le importaban nada, pero que en esas tierras lejanas tenían importancia. ¡César era un hombre, un hombre de verdad! ¡Maldita la envidia, que hizo que acusaran a Cesar de homosexual, cuando lo cierto es que él se acostaba con las mujeres de esos retorcidos! ¿Recordais lo que cantábamos cuando volvíamos de la Galia? “A casa traemos al puñetero calvo…romanos, encerrad a vuestras esposas...”. Nosotros lo conocíamos bien...
CONTINUARÁ.

Saludos.

(1) Epilepsia. Siempre se habia pensado que Cesar sufria de ataques de epilepsia. Y es muy posible, pero nuevas investigaciones lo ponen en duda. Lo que si está claro es que sufria frecuentes migrañas, mareos y dolores de cabeza.

05/05/2009

Un derroche de imaginación.

Hay veces en las que me sorprende la creatividad e imaginación de algunas personas. Lo digo porque hace pocos dias he recibido un correo que no me resisto a compartir con vosotros, aún a riesgo de que algunos ya lo conozcáis.

La cosa no tiene desperdicio. Debeis de leer este correo de arriba abajo, y luego, oh sorpresa, de abajo arriba; es decir, cuando hagais la primera lectura, normalmente, luego lo leeis al revés, empezando por la ultima frase y subiendo linea a linea. Ya me contaréis el resultado.



LOS POLITICOS.

En nuestro partido politico cumplimos con lo que prometemos.
Solo los imbéciles pueden creer que
no lucharemos contra la corrupción.
Porque si hay algo seguro para nosotros es que
la honestidad y la transpariencia son fundamentales
para alcanzar nuestros ideales.
Demostraremos que es una gran estupidez creer que
las mafias seguirán formando parte del gobierno
como en otros tiempos.
Aseguramos sin resquicio de duda que
la justicia social será el fin principal de nuestro mandato.
Pese a eso, todavia hay gente estúpida que piensa que
se pueda seguir gobernando con las artimañas de la vieja politica.
Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que
se acaben las situaciones privilegiadas y el tráfico de influencias.
No permitiremos de ningun modo que
nuestros niños tengan una formación insuficiente.
Cumpliremos nuestos propósitos aunque
los recursos económicos se hayan agotado.
Ejerceremos el poder hasta que
comprendan desde ahora que
Somos la "nueva politica".

Es increible...¿verdad?

Saludos.

04/05/2009

El hombre de la máscara

Todas las mañanas seguia la misma rutina. Se levantaba e iba al cuarto de baño. Se daba una ducha rápida y luego se afeitaba. Cuando se miraba al espejo se veia tal cual era, sin máscara ni disfraz. Era él. Y él queria ser siempre así.

Pero desde pequeño le habian sugerido una y otra vez el eterno y conocido cántico de que habia que protegerse del mundo. ¡Hay gente muy mala por ahí, niño, no le puedes decir la verdad a todo el mundo, tienes que tener más idea…! Y asi, movido por éstos y otros consejos similares, aprendió a ponerse la máscara. Al principio le incomodaba enormemente, pues era rugosa y artificial y le impedía expresarse con libertad: la máscara no le dejaba ser él mismo. Pero con el tiempo se acostumbró a ella, y tambien se consoló: no era el único que la llevaba, antes al contrario: todo el mundo iba por la calle con su máscara puesta.

De modo que salia con ella a la calle y lo acompañaba allí donde fuera: al trabajo, a la casa, al restaurante, al cine; a la universidad, en fin, a todos los sitios. Por la noche, cansado y agobiado, se quitaba la máscara para volvérsela a poner al dia siguiente. Si, aparentemente aquello funcionaba bien. Evitó muchos sobresaltos y disgustos, esquivaba bien los ataques y esa aparente imperturbabilidad daba sus buenos resultados.

Pero llegó un momento en el que ya no sabia si el era el o era el hombre de la máscara. De tanto llevarla puesta empezó a pensar que no era el quien poseia la máscara, sino la máscara la que lo poseía a él. Y un buen dia se dio cuenta de que ya no era él; y el deseaba ser él mismo, con sus virtudes y sus defectos, con sus grandezas y miserias. Ir por el mundo con máscara le habia dado buenos resultados, pero habia tenido que pagar un alto tributo por ello.

Aquella lejana tarde, lo vió claro. Comprendió que no merecia la pena seguir con la máscara puesta. Perdió todos sus miedos. Habia estado en un error: su máscara habia sido hija de su miedo y nieta de su cobardía. Decidió ser valiente y a media jornada se la quitó, tirándola al mar. Decidió ir por el mundo sin máscara. Y pronto comprendió que respiraba, vivia y sobre todo sentia y se sentía mucho mejor. Era auténtico. Era él. Y una sensación de placentera paz se apoderó de su espíritu.

Pensó que si todo el mundo tuviera la valentía de quitarse la máscara que llevaban puesta, quizás el mundo fuera de otro modo.

Fue una de las decisiones más acertadas de toda su vida.

Saludos.

03/05/2009

¡...y Casillas de portero!



Tarde histórica de futbol la que se vivió ayer en el Estadio Santiago Bernabeu, de Madrid, el reino del Real Madrid, y este blog no puede permanecer impasible ante esa maravilla de partido que pudimos ver.

El choque inicialmente se presentaba igualado, e incluso empezó marcando el Real Madrid. Pero fue un espejismo. Este Barça en olor de santidad, con ese fútbol maravilloso e inenarrable, y ese Messi divino, niño mimado de todos los dioses, pronto hizo que el sueño madridista terminara y se impusiera la realidad.

Y Casillas (segun muchos el mejor portero del mundo) bajo los palos. Si no llega a ser por él, quizás el resultado incluso hubiera sido más abultado.

Este Barça ha sentenciado esta liga.

Saludos.



30/04/2009

Una breve pausa.


No, no me voy de viaje, ojala fuera así.

A toda prisa, y casi sin tiempo, os informo de que son circunstancias laborales y personales las que me van a impedir, por unos dias, postear y visitar vuestros blogs. Todo volverá a estar en orden -espero-, el proximo lunes, 4 de Mayo.

Para los que os vayais de puente, os deseo que disfrutéis al máximo, y para los que no tengáis esa suerte: que os sea lo mas agradable y llevadero posible.

¡Os echaré de menos...! ¡Que lo paseis bien...!

Saludos.


29/04/2009

Ese acordeón... (Volver, 2ª Parte)

Me encuentro ahora en el año 1.930 en Buenos Aires, Argentina, en el Barrio del Abasto, donde se crió el inmortal Carlos Gardel, cuya voz ha sido declarada patrimonio de la Humanidad. Estoy con mi añorado padre, sentado en un bar de la zona, degustando un buen vino de la tierra. De pronto, una melodía sublime, dulce y profunda me alcanza en el corazón. Es un acordeón que entona su canto lastimero, serio, triste, pero profundo, amable, cálido y verdadero.

Ese acordeón…

Es increíble. Ya dije en Volver 1ª parte (haced click) que fue mi padre el que me inculcó el cariño hacia Argentina, ese gran pais hermano que historicamente ayudó a España en malos momentos, cosa digna siempre de recuerdo y de agradecimiento. Desde pequeño yo oia a mi padre cantar tangos, le gustaba hacerlo. Por ello, de siempre he profesado gran cariño y afecto hacia esa música, siendo grande mi devoción por Gardel, que es, fue y será siempre, para mi, el Rey del Tango.

Quizás por ello tengo asociado en mi mente el acordeón con Argentina y con el recuerdo de mi padre, no sé por qué. Pero para mi es un recuerdo bello y hermoso. Y siempre me ha resultado muy difícil explicar que siento cuando oigo la dulce melodía que emana de ese instrumento, insisto, súblime para mí. No lo he conseguido nunca. Pero ayer la literatura vino en mi ayuda. Y esa ayuda me viene, nada más y nada menos, que de Pio Baroja ("Elogio sentimental del acordeón") que describió a la perfección ese sentimiento que yo siempre quise y nunca acerté a plasmar.

El texto, indudablemente, no tiene desperdicio. Ya lo conocía, pero esta vez me ha llegado como nunca. Me he entretenido en examinar cada coma, cada letra, cada punto, cada palabra, penetrando en el espiritu que emana de él. Aquí esta:

"¡Oh la enorme tristeza de la voz cascada, de la voz mortecina que sale del pulmón de ese plebeyo, de ese poco romántico instrumento!

Es una voz que dice algo monótono, como la misma vida; algo que no es gallardo, ni aristocrático, ni antiguo; algo que no es extraordinario ni grande, sino pequeño y vulgar, como los trabajos y los dolores cotidianos de la existencia.

¡Oh la extraña poesía de las cosas vulgares!

Esa voz humilde que aburre, que cansa, que fastidia al principio, revela poco a poco los secretos que oculta entre sus notas, se clarea, se transparenta, y en ella se traslucen las miserias del vivir de los rudos marineros, de los infelices pescadores; las penalidades de los que luchan en el mar y en la tierra con la vela y con la máquina; las amarguras de todos los hombres uniformados con el traje azul sufrido y pobre del trabajo.

¡Oh modestos acordeones! ¡Simpáticos acordeones! Vosotros no contáis grandes mentiras poéticas como la fastuosa guitarra; vosotros no inventáis leyendas pastoriles como la zampoña o la gaita; vosotros no llenáis de humo la cabeza de los hombres como las estridentes cornetas o los bélicos tambores. Vosotros sois de nuestra época: humildes, sinceros, dulcemente plebeyos, quizá ridículamente plebeyos; pero vosotros decís de la vida lo que quizá la vida es en realidad: una melodía vulgar, monótona, ramplona ante el horizonte ilimitado..."

Ese acordeón...

A mi padre le hubiera gustado enormemente conocer Buenos Aires. Y mientras esa dulce melodía sigue resonando y acariciando dulcemente mi corazón, pienso que quizás el hijo cumpla su deseo.

Saludos.

P.D. Adición a esta entrada. 19,35 horas. Acojo con agrado las sugerencias de mis amigos de Argentina, a quienes envio un cálido abrazo. Me dicen que el instrumento de allí no es el acordeón sino el bandoneón, instrumento similar y de sonido y melodia parecida. Lo hago constar así. Gracias...!

28/04/2009

Carta a un hombre a veces triste

Percibo esa sombra de tristeza en tus ojos. ¿Qué te pasa? A veces eres contradictorio: en ocasiones tienes muy buen humor y ries con ganas, con esas carcajadas tuyas tan espontáneas y francas que son contagiosas. Pero en otros momentos cuando te observo, te veo triste, serio, pensativo. Cuando estás en algun sitio público y no te interesa la conversación, bien porque no tienes ganas de hablar, o bien porque la reputas como una banalidad, observo que te aislas, y te sumerges en tus inescrutables pensamientos; a veces, te levantas y te vas.


¿Qué te sucede? Tienes todo lo que cualquiera pudiera desear. Te va bien la familia, te va bien el trabajo, y de salud no estas mal, de modo que eres afortunado en trabajo, amor y salud. ¿Entonces a que viene esa tristeza? ¿A que obedece ese casi imperceptible dolor que tan bien disimulas, pero que percibo en tus pupilas en esas fracciones de segundo en que te contemplo a veces?


Cualquier espectador que no te conozca podría decir, simplemente, que eres un desagradecido. Pero yo sí te conozco y se que no es así: estás feliz y contento con lo que tienes y lo que has conseguido, y das gracias por ello, eres muy consciente de que en ese aspecto eres un hombre dichoso. Tambien podrían pensar de tí que eres masoquista y que te gusta sufrir; pero tampoco es así. Tu busqueda de la felicidad ha sido incesante, y siempre la has buscado insistentemente. Eso si; quizas no hayas sabido disfrutar de muchos de los breves momentos que la vida ofrece; pero quieres ser feliz. Y de hecho, lo eres.


Entonces ¿por que te sientes asi?

¿Acaso es incomprensión? ¿Dificultad para aceptar este mundo loco, hipócrita y materialista en el que vivimos? ¿No será que en el fondo de tu corazón sientes esa sensación de soledad con la que casi naciste, y que te persigue alli donde quiera que vas? Quizás; pero hay muchos tipos de soledad. ¿Cual es la tuya?

Todo tiene una causa, de modo que esa tristeza y soledad que observo en tu mirada debe de obedecer a algo. Y aunque algo intuyo, espero que algún día te decidas a hablarme y a contarme de una vez que te sucede.


Saludos.

27/04/2009

El viejo Centurión (Parte VII)


En ese momento Póstumo guardó silencio. Un enorme venado macho se acercó al remanso, y se trataba de un gran ejemplar. Estuvieron esperando unos diez minutos, hasta que se acercó lo suficiente. El animal miró fijamente a todos los lados y al no divisar peligro alguno se dedicó a beber tranquilamente. Justo en ese momento Póstumo se alzó y lanzó su pilum al animal, alcanzándole en los cuartos traseros, comenzando éste una infructuosa huida que fue cortada en seco cuando una segunda lanzada, esta vez de Lucio, hizo que el venado cayera desplomado. Póstumo saltó de gozo.

-¡La primera sangre ha sido la mia! Para ser un viejo soldado retirado, no está nada mal. Vienen estos, ya hablaremos más tarde.

-Has estado lento Póstumo, por poco se te escapa -le advirtió Lucio.

Al poco, llegaron los demás veteranos.

-¡Habia decenas, Póstumo! –le dijo Marcelo-. Pero casi todas eran hembras y crias. Por eso solo hemos podido cazar a tres machos.

-¡Vaya, entonces tenemos cuatro en total, tenemos buena carne para unos cuantos días!

Todos habían cazado a los venados con sus lanzas, era indudable que mantenían el pulso firme y la puntería ajustada. Se trataba de cuatro buenas piezas. Allí había mucha carne, y no de mala calidad. Y como ya se acercaba la hora en la que el sol llegaba a su cenit, emprendieron el viaje de regreso a Nemausus, cargados con sus piezas. Convinieron de mutuo acuerdo dirigirse todos a la casa de Póstumo, y reunirse allí con sus mujeres, que se encargarían del descuartizamiento y despiece de los venados. Estas reuniones eran relativamente frecuentes pues aunque cada veterano hacia su vida con su familia, de vez en cuando les gustaba celebrar estas placenteras reuniones y comer y beber durante todo el día hasta hartarse recordando su época militar. Pero había un pequeño problema, y era que Póstumo había agotado las reservas de vino de sus odres, con lo cual mientras todos los demás se dirigían a la vivienda de Póstumo, a hacer los preparativos, él y Lucio se encaminaron a la Taberna donde habían estado la noche anterior, para comprar vino.

-Si tengo que comer sin beber, me muero Lucio –dijo Póstumo durante el trayecto-, eso si que es un delito que los dioses inmortales no perdonan, y además, una gravísima ofensa a Baco.

-Asi es, Póstumo. Pero, ¿Cómo sabes tantos detalles sobre mi vida?

-¡Nunca has sido sordo Lucio, ya me has oido antes! –le replicó Póstumo-. Los veteranos teníamos instrucciones de vigilar y seguir a los jóvenes, yo fui vuestra sombra sin que vosotros lo advirtierais. Y en cuanto a lo de tu mujer, todo se sabe. El problema es que ya no está en Massalia, como te he dicho antes, y tu estas aquí para buscarla. Pero ten confianza, la encontraréis. Quedaos Publio y tu con nosotros hoy, quiero gozar este dia de vuestra compañía, ¡los dioses sabrán cuando nos volvamos a ver de nuevo! Mañana podréis seguir vuestro viaje.

-Mis hijos tambien han desaparecido –le dijo Lucio-. Publio no sabia que yo habia tenido hijos con Iulia. Se lo dije en el Acuartelamiento de Tarraco.

-Jamás le dije por qué llegaste tarde la noche de la gran nevada. Pero también los encontrarás. Sonríe, bravo soldado, esa tristeza tan afeminada que llevas no me gusta…¡cualquiera diría que eres un soldado! Y el caso es que lo has disimulado muy bien durante todos estos años. Pero a mi no me engañaste, bajo esa corteza de militar romano duro e inflexible se esconde un corazón enamorado de una mujer. De una sola mujer, ¡oh dioses, que extraño pero que bonito al mismo tiempo! Si yo hubiera estado en tu lugar, quizás también esa hija de Venus tan bella me habria vuelto loco como a ti.

-Jamas –le dijo Lucio-, he amado a nadie como a ella Póstumo, la tengo en mi pensamiento a cada instante, y solo deseo encontrarla.


-Las canas –le contestó Póstumo- van domesticando nuestra mente y nuestro corazón. Nos hemos tirado veinticinco años sufriendo calor, frío, agua, viento, granizo, nieve; entrenamiento y trabajo y más trabajo sin cesar; siempre con heridas en el cuerpo, muchas veces se nos soltaban los puntos que los médicos nos daban y tenían que volvernos a coser; comida mala; paga escasa; y el único consuelo que teniamos era la disciplina, disciplina y mas disciplina. Hemos sido soldados, y un soldado no debe amar: debe matar. Esta ahí para eso. Nuestras legiones son el mejor ejercito del mundo, pero también el mas despiadado. Cuando era joven no comprendía estas cosas; ahora si, y por eso te comprendo a ti también. Cuando los años pasan y el ardor de la sangre se templa, el soldado vuelve a ser un hombre, a vivir y sentir como un ser humano. Y como no nos oye nadie, a ti si puedo decirtelo: apuesto a que ahora hubieras sido muy capaz de renunciar a toda tu gloria militar por haber estado siempre con ella ¿verdad? Se que si, y yo quizás también. Y lo peor de todo es nuestro triste final, hijo mio: mírame ahora, estoy viejo y solo, y cuando quiero la compañía de una mujer siempre tiene que haber unas monedas de por medio. ¡Brava recompensa y triste vejez para un hombre que se ha dejado las tripas por su patria durante tantos años…! Ya llegamos Lucio: seguiremos hablando luego, tengo que informarte de algo.

Una vez en Nemausus, se dirigieron directamente a la Taberna, donde adquirieron a buen precio cuatro grandes odres de buen vino de Sorrento. Tras cargarlo en sus caballos, se dirigieron sin más dilación hacia la casa de Póstumo, que estaba a cosa de una legua de la ciudad.

Llegaron a la casa de Póstumo. Era cálida y acogedora. Estaba orientada hacia el interior y era de un solo piso. La luz penetraba abundantemente por el atrio, que era la pieza central de la parte anterior de la casa, y se trataba de un gran espacio vacío con su apertura en el techo, o impluvium, y en torno al cual se abrian las estancias menores construidas en torno. En el pavimento, en correspondencia con el impluvium, estaba abierta una pila de forma rectangular, que era el compluvium, adornado con hermosos revestimientos y cuyo destino era recibir el agua de la lluvia. El agujero del impluvium, abierto en la parte central del techo, daba mucha luz a las habitaciones construidas alrededor. Pero la parte que mas le gustó a Lucio fue su peristilo, más luminoso aún que el atrio, que era un jardín rodeado de un pórtico sostenido por columnas, y aunque era de medianas dimensiones, era muy acogedor. A su alrededor estaban las habitaciones mas importantes de la casa: la exedra, una sala abierta al pórtico, y sobre todo el comedor, o triclinio, junto con otras habitaciones. Póstumo enseñó su casa a nuestros amigos con orgullo. Le habia costado mucho tiempo y trabajo levantarla.

Justo al lado, Póstumo tenía su propiedad, una extensión de ocho hectáreas de terreno, en el cual abundaban olivos, naranjos, limoneros, cerezos y otros árboles frutales. Ese año habia sembrado trigo, y todo prometia una muy buena cosecha. Cuando llegaron, los demas veteranos ya se afanaban ayudando a sus mujeres en el despiece de los venados y en la preparación de las viandas. Habian acudido todos, con sus mujeres y con sus hijos, un total de unas cincuenta personas aproximadamente.

Al entrar en el interior de la casa con objeto de dejar el vino, se encontraron con una grata sorpresa: Publio, sonriente, los aguardaba, en compañía de Isania, Drusila, y Corina.

Ya atardecía y era incesante el trasiego en la casa. Tras el despiece de los venados, dejaron enfriar la carne durante tres horas. Póstumo, orgulloso, mostró sus odres de vino, lo cual fue recibido por todos con gran alegria, y como señal de buen augurio: no había peor cosa que comer sin vino. Como la temperatura era agradable, decidieron realizar el almuerzo al aire libre, al lado de la puerta principal de entrada a la casa. Las mujeres comenzaron a servir las viandas: legumbres, carne de jabalí y de cerdo, tres pavos rellenos, una enorme fuente con mariscos y sardinas traidas directamente desde Massalia, frutos secos, pescado en salazón y como no, la preciada salsa garum. Aquello solo era el aperitivo. Se sentaron todos en las mesas con muy buen humor, y el propio Póstumo sirvió el vino. De pronto, Lucio reparó en que Publio no aparecía por ningún lado, haciéndose conjeturas todos sobre su paradero. Póstumo, sonriendo con sorna y con una chispa de malicia en los ojos, dijo:

-No os preocupéis, a buen seguro que no lo esta pasando mal, ni muchisimo menos. Volverá pronto.

Todos empezaron a degustar las viandas que a modo de entrantes habian dispuesto en las mesas. El vino comenzó a correr abundantemente. Estaban a gusto, felices y comenzaron las bromas, las risas y las carcajadas. Los niños jugaban en el campo cercano, inundandolo todo con sus alegres gritos. De pronto salió de la casa Publio, arreglandose la ropa que tenia un poco mal puesta, mostrando una amplia sonrisa, y con señales inequívocas de haber pasado un buen rato con Isania que tambien apareció casi inmediatamente, corriendo, demudada y poniendose en orden la ropa. Publio dijo:

-¡Pero bueno, ¿tanta hambre teneis? ¡Venus castigará vuestra impaciencia…! Dejadnos algo para nosotros también.

Tal frase fue respondida con una sonora y unánime carcajada por parte de todos los comensales, hombres y mujeres. Isania se fue con ellas, y Publio se sentó con Lucio y con Póstumo.

-Apuesto lo que sea –le preguntó Postumo- que te gusta mas hacer el amor que comer.

-Diez denarios! –aventuró Marcelo.

-Quince denarios! –dijo Quinto.

-Yo apuesto otros quince denarios -aventuró Lucio- a que le importa más comer, Publio ya esta viejo.

-¡Lucio, no presumas de juventud, te recuerdo que tenemos la misma edad! –le espetó Publio-. En fin, hermanos, tranquilos, todos habéis ganado la apuesta. Todo es necesario en esta vida.

Publio miró intensamente a Isania, que se puso colorada y bajó los ojos al suelo. Las mujeres la rodearon y comenzaron a…
(CONTINUARA).

Saludos.