"Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado" (André Gide)
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo" (Voltaire)

"La religión es algo verdadero para los pobres, falso para los sabios y útil para los dirigentes" (Lucio Anneo Séneca)
"Cualquier hombre puede caer en un error, pero solo los necios perseveran en él" (Marco Tulio Cicerón)
"Quien no haya sufrido como yo, que no me de consejos" (Sófocles)
"No juzguéis y no sereis juzgados" (Jesús de Nazaret)
. . .

22/03/2011

Diálogos

-Tonto naciste, tonto eres y tonto morirás.

-Gracias por el piropo.

-Oh, no, no te ofendas. Ya sabes por qué te lo digo: porque naciste creyendo en el ser humano, sigues creyendo en el ser humano y morirás creyendo en él. No has tenido bastante con la cantidad de desengaños que has sufrido, ni con las muchas puñaladas traperas que has recibido: sigues creyendo en el hombre.

-No puedo ser de otro modo.

-Pero hombre, no seas incauto. ¿No has leído nunca aquello de “allí donde fueres haz lo que vieres”? Tu, que tanto presumes de leer a los clásicos, ¿no has leído nunca a Maquiavelo, en “El príncipe”, cuando dijo aquello de que “el bueno en un mundo de malos está condenado a fracasar”?

-Por supuesto, pero el hecho de que lo dijera Maquiavelo no convierte dicha frase en una verdad absoluta.

-¡Sigues sin aceptarlo! No te entiendo, a menos que seas un masoquista y te guste sufrir. Te lo aconsejo: ¡Actua de modo practico! ¡Despierta de una vez! Que se note que  te vas acercando a la cincuentena; o el mundo te comerá.

-Quizás te haya comido a ti antes que a mi. Además, que yo sepa no me falta ninguna parte de mi cuerpo. Y me siento bien. No como tu: lo que te pasa es que has perdido la fe en la bondad natural que todos tenemos.

-Naturalmente. A fuerza de palos se aprende. Conozco a las personas, y por cada obra buena que hagamos, hacemos diez malas. Vuelvo a la carga con Maquiavelo: “los hombres por lo general son malos, a no ser que la necesidad los obligue a ser buenos”.

-Eso es muy hiriente; ya se que hacemos mucho mal, pero también podemos hacer el bien, ¡tenemos esa capacidad! ¡Recuérdalo! Los seres humanos somos una gran familia, solo necesitamos a alguien que nos guie, solo precisamos cultivar nuestra bondad, nuestro lado bueno.

-No tienes remedio. No renuncias a cambiar el mundo, ¿eh? No eres mas que un Quijote. Un tonto Quijote.

-Gracias de nuevo, pero prefiero ser un quijote que lucha antes que un desengañado derrotado y rendido como tú, pues aceptar la realidad es rendir las armas ante ella; aceptar que el mundo es como es, quizás implique que te has rendido ante ese mundo. El mundo te ha comido a ti. Mientras tenga un soplo de vida me negaré a aceptar la maldad, se halle donde se halle.

-Lo dicho: eres un iluso, pero que bendito iluso. Quizás por ello en el fondo te admiro; pareces tener una evolución inversa a los demás: mientras más años cumples, menos aceptas las cosas.

-No puedo ser de otro modo, te lo repito. Porque pienso que las cosas "no son como son", sino mas bien "como nosotros dejamos que sean". Nuestra dejadez ante la maldad en el mundo nos convierte en complices de esa maldad: por ello no bajaré las armas nunca. El mundo no me ha comido a mi: ¡te ha comido a ti! Se ha comido tu ilusion, tu fe en el ser humano. Deberias de recuperarla.

-Relajate, amigo, tomate una copa, date una vuelta por ahi...¡no seas tan serio! ¡Vive la vida, disfruta un poco hombre...!

-¿Y quien te ha dicho a ti que yo sea serio? Lo uno no esta reñido con lo otro, ¿no crees?

Saludos.