"Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado" (André Gide)
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a expresarlo" (Voltaire)

"La religión es algo verdadero para los pobres, falso para los sabios y útil para los dirigentes" (Lucio Anneo Séneca)
"Cualquier hombre puede caer en un error, pero solo los necios perseveran en él" (Marco Tulio Cicerón)
"Quien no haya sufrido como yo, que no me de consejos" (Sófocles)
"No juzguéis y no sereis juzgados" (Jesús de Nazaret)
. . .

18/11/2010

¿Estaba verdaderamente loco D. Quijote?

Para el grupo de lectura del Quijote en La Acequia.

Una primera y apresurada lectura, nos indica que si. Prima facie, parece que no hay duda: esta loco de remate. Cervantes nos dice claramente que nuestro hidalgo se volvió loco de tanto leer libros de caballerias:

“…se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamentos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leí , que para él no había otra historia más cierta en el mundo…”

Ya con 50 años a sus espaldas, decide hacerse…¡caballero andante! A quien se le ocurre…vamos, ni al que asó la manteca. Y para que no haya dudas, recién comenzada su andadura por los campos de Montiel, Cervantes nos insiste en ello:

“…caminaba tan despacio, y el sol entraba tan aprisa y con tanto ardor, que fuera bastante a derretirle los sesos, si algunos tuviera”.


Pero pronto comienzan a asaltarnos las dudas: ante los cabreros ya tenemos un primer aviso, el hidalgo manchego habla muy por extenso, con un discurso lucido e inteligente; nadie diria que esta loco. Luego, en las conversaciones con su escudero, D. Quijote se muestra prudente, maestro, amigo y consejero. Después de cada aventura, D. Quijote deja de ser D. Quijote para convertirse en Alonso Quijano, un gran conversador. Avanzada la acción de la primera parte, en la venta, D. Quijote hace un extraordinario discurso sobre las armas y las letras que deja completamente arrobados a quienes le oyen, y Cervantes nos dice esto:

“En los que escuchado le habían sobrevino nueva lástima de ver que hombre que al parecer tenía buen entendimiento y buen discurso en todas las cosas que trataba, le hubiese perdido tan rematadamente en tratándole de su negra y pizmienta caballería”

Parece que ya no esta tan loco como antes. ¿O si?

En la segunda parte de la novela, la inteligencia del inmortal hidalgo manchego se afina aún mas, resplandece la figura del héroe a gran nivel, y Cervantes comienza a mimar y a cuidar a su personaje, a D. Quijote, para distinguirlo del apócrifo de Avellaneda, aunque esto es otra historia. Cuando D. Quijote se hospeda en casa del caballero del verde gabán, D. Diego de Miranda, veamos la pregunta del hijo le hace a su padre y lo que éste le contesta.

"-¿Quién diremos, señor, que es este caballero que vuesa merced nos ha traído a casa? Que el nombre, la figura y el decir que es caballero andante, a mí y a mi madre nos tiene suspensos.

—No sé lo que te diga, hijo; solo te sabré decir que le he visto hacer cosas del mayor loco del mundo y decir razones tan discretas, que borran y deshacen sus hechos: háblale tú y toma el pulso a lo que sabe, y, pues eres discreto, juzga de su discreción o tontería lo que más puesto en razón estuviere...”

El hijo de D. Diego de Miranda da su veredicto sobre D. Quijote muy rápidamente, quizás demasiado: piensa que es un loco con intervalos lúcidos. Me parece un diagnóstico incompleto, primero, por su manifiesta precipitación, dado que se basa unicamente en que D. Quijote cree a pies juntillas que existieron caballeros andantes en el mundo; y segundo, porque podria ser al revés, dado que ahora D. Quijote parece comportarse, digámoslo así, más bien como un lúcido (?) con intervalos locos, aunque, cuidado, no estoy diciendo que esté cuerdo. Creo que el hijo de D. Diego toma la parte por el todo y además, lo hace ignorando obviamente todas las circunstancias que rodean el actuar y el hablar de nuestro caballero, cuyo "trastorno mental" parece tener unas características y sintomatología mucho más complicadas que la de un simple loco con intervalos lucidos.

En la descomunal batalla que D. Quijote sostuvo contra los moros que perseguían a Gaiferos y a Melisendra, figurillas de Maese Pedro, pienso que la causa de todo está en que D. Quijote pudo reconocer quien era Maese Pedro (Gines de Pasamonte), pero guarda silencio y se venga luego de él. Ya está harto de sus burlas, de sus donaires y de su palabrería y da este espadazo de arriba abajo (muy sospechoso por la intencionalidad, por la dirección del golpe y también por la llamativa insistencia de Cervantes) que a punto está de herir al titiritero: “…que si maese Pedro no se abaja, se encoge y agazapa, le cercenara la cabeza con más facilidad que si fuera hecha de masa de mazapán”. ¿Finge D. Quijote? ¿Si? Entonces no estaba tan loco como parece.

Y llegamos asi al capitulo 42 de la segunda parte, capitulo en el cual D. Quijote aconseja a Sancho panza sobre como gobernar bien su insula. Como de brillantes y de inteligentes seran esos consejos, que Cervantes nos dice:

“Quien oyera el pasado razonamiento de don Quijote que no le tuviera por persona muy cuerda y mejor intencionada? Pero, como muchas veces en el progreso desta grande historia queda dicho, solamente disparaba en tocándole en la caballería, y en los demás discursos mostraba tener claro y desenfadado entendimiento, de manera que a cada paso desacreditaban sus obras su juicio, y su juicio sus obras…”

Conclusión: ¿estaba loco o no estaba loco? No seré yo quien de la solución.  No soy psicólogo ni psiquiatra (Myr, escuchame, querida amiga: "te lanzo el guante": ¿para cuando un post tuyo sobre este tema?) Hay que tener en cuenta muchas cosas: habia que huir de la censura, en aquel tiempo no se podia escribir todo lo que uno quisiera, y Cervantes nos muestra como decir las cosas sin que la inquisición se pusiera "nerviosa"; quizás tambien Cervantes con el tiempo llegó a tomarle cariño a su propio personaje, cariño que  Avellaneda contribuyó a incrementar; quizas es que...que se yo.  Pero es que la brillantez  del intelecto de nuestro querido hidalgo alcanza tales cotas que nos hace, forzosamente, dudar: Cervantes nos deja con la eterna duda (por lo menos, a mi)  o al menos nos hizo un guiño...  Si estaba loco...¡que loco mas entrañable y maravilloso!

En otro orden de cosas, Cervantes se delata a si mismo: posee una educación y una formación clásica, humanista, integra, honrada, leal y legal, uno de los mejores intelectos que la España imperial del XVII dio al mundo, que no está de acuerdo con la filosofía que impregnaba el actuar cotidiano de los gobernantes de su época, y se atreve a poner en boca de un "`presunto" pobre hidalgo loco por los libros de caballerias unos sabios y reales consejos.

Poco puedo añadir yo, humilde lector de esta inmortal obra.  He intentado pensar con frialdad en este tema. ¿Me ciega la pasión por Cervantes y su obra? Si, lo reconozco. ¿Mi viejo cariño hacia D. Quijote? Seguro. Pero sé que cuento con una atenuante muy cualificada: esta novela es una de las mejores novelas de toda la historia de la literatura, estudiada, comentada, analizada y discutida hasta el paroxismo por los grandes de la literatura.


Saludos.

17/11/2010

El zorzal del Abasto

Recuerdo aquellos viajes veraniegos que realicé en mi adolescencia con mi difunto padre, rumbo a Sevilla, Huelva, Cadiz… viajes con alegría y buen humor. Siempre tenía un tango en los labios, canción que mi padre tatareaba sin cesar. Por ello, los recuerdos se agolpan hoy en mi mente y en mi corazón, pues fue mi padre, de quien guardo gratísimos y entrañables recuerdos, quien me enseñó a amar el tango, en esos viajes de calor y de bochorno, cuando aún no había autovías en Andalucía, pero eran viajes felices, sin relojes y sin prisas. Viajes inolvidables, entrañables....

Y en el cassette del vehiculo, una cinta. Una cinta de quien “cada dia, canta mejor”, tambien conocido como “el francesito”, o “el zorzal del Abasto”. Me refiero, como no, al inolvidable Carlos Gardel…¿Quién no ha oído su voz dulce, aterciopelada, e inigualable?

"Nací en Buenos Aires, Argentina, a los 2 años y medio de edad".

Con esta ingeniosa frase, Carlos Gardel desoía las constantes conjeturas sobre su procedencia. Sin embargo, segun la wikipedia y otras fuentes, resulta prácticamente probado que Charles Romuald Gardes nació 2 años y medio antes en Toulouse (Francia), el 11 de Diciembre de 1890. Era hijo de Berthe Gardés, quien emigro de Francia a la Argentina trayendo consigo a su hijo de dos años. Este hecho le valió el sobrenombre del francesito entre los criollos, italianos, españoles, judíos, etc.. que por entonces formaban las pandillas callejeras que deambulaban por el populoso barrio del abasto. Allí perdió por completo los rasgos de su lengua materna en favor de un acento porteño típico de Rio de la Plata, que mezclaba aforismos de otras lenguas como el caló gitano con vocablos inventados, creando una especie de sub-lenguaje denominado lunfardo, y aprendió a hablar con aquella tonalidad que lo harian famoso e inolvidable.

Su madre, sola y desamparada, llego, pues, a la capital Argentina, viviendo en los barrios bajos de la zona Porteña frente al Río de la Plata.

Con el paso del tiempo, Carlos Gardel se convirtió en un muchacho muy despierto y simpático, temperamental e irascible. Acaso estaba resentido con el mundo por haberle dado a conocer el más trágico estado de la miseria, pero a la vez soñaba con mejorar de fortuna y ser bañado con la riqueza. En su juventud había desempeñado muchos oficios, con cuyos ingresos podia sobrevivir y ayudar a su madre.

(“Caminito”)



Tenia don para cantar, y lo aprovechaba: cantaba y ganaba algun dinero cuando trabajada en cualquier oficio, lo mismo le daba en las esquinas de las calles que en reuniones de poca importancia, fiestas o celebraciones; aunque mas tarde adquirió la costumbre de acudir a cantar a negocios clandestinos.

Su voz gustaba a todo aquel que lo oia, de modo que poco a poco se dio cuenta de que su voz tenia un timbre muy peculiar y agradable. Por cierto, en 1915 recibe un balazo durante un altercado a la salida de un salón de baile de la época en el barrio de la Recoleta. Cantaría el resto de su vida con esa bala alojada en su pulmón izquierdo.

(”El dia que me quieras”)



Asi fue, entonces, como conoció este nuevo ritmo, triste pero bailable: el Tango, que inmediatamente comenzó a ponerse de moda. Se sintió atraido por esta musica; quizás porque el Tango había evolucionado hasta convertirse en una expresión nostálgica y sentimental de los corazones heridos. Aquello parecía acomodarse naturalmente a su estilo propio, que lo caracterizo durante toda su vida: fuera de la imagen publica, en su intimidad, la tristeza no lo abandonaría jamás.

En 1911 celebró un duelo musical con 'El Oriental' José Razzano en la calle Guardia Vieja del barrio del Abasto. Allí nació el dúo Gardel-Razzano, que trabajó unido durante quince años.

(”Mi buenos Aires querido”)



En 1917 grabó "Mi Noche Triste", el primer Tango canción en la historia del Tango. Desde ese entonces el cantante siguió por el camino del éxito y gloria, llenando los teatros más prestigiosos de Europa, principalmente de París en donde conoció a Alfredo Lepera, con el cual compuso Tangos Inolvidables como "Volver", "El día que me quieras", "Por una Cabeza" y "Cuando tú no Estás".

En 1923, ya famoso, y metido de lleno en el tango, realiza con Razzano (que ya para entonces no cantaba, sino que se encargaba de las labores empresariales) una gira que lo llevará a Uruguay, Brasil y España, debutando en el Teatro Apolo de Madrid. Gardel vuelve a realizar giras por Europa, donde actúa en España (1925) y Francia (1928), y actúa en varias películas para la Paramount. Debuta en el cabaret Florida de París, con enorme éxito y graba varios discos. En 1929 visita brevemente Italia y el 5 de febrero vuelve a Francia, donde actúa en la Opera de París, triunfando de manera rotunda.

(”Cuesta abajo”)


Poco a poco, Carlos Gardel se va convirtiendo en un mito. En el terreno amoroso, Gardel se relaciono con diversas mujeres, pero parece que con ninguna mantuvo una relación duradera. Una de las más conocidas fue Isabel Martínez del Valle, quien intentó casarse con él, pero no se concretó nada.

En el diario El Nacional de Bogotá del 18 de junio de 1935 (seis días antes de su trágica muerte) el inolvidable cantor mantuvo el siguiente diálogo con el periodista:

— ¿Cuál fue su primer amor?
— He amado muchas veces en mi vida y conservo de ello gratísimos recuerdos, como que en todos mis amores he sido feliz. En ellos he querido de diferente manera según el temperamento de la chica, las circunstancias y el ambiente. Sin embargo, cada vez que me enamoro creo ser ésta la única ocasión en que verdaderamente he querido.

— ¿Cuál es el tipo de mujer que prefiere?
— Prefiero las latinas, indudablemente, por ser de mi misma raza y por lo tanto comprender más mi temperamento, pero todas las mujeres atractivas e inteligentes me agradan.

— ¿Es Ud. partidario del divorcio?
— Debido a mi carrera no soy partidario del casamiento.

En 1933 regresa a Buenos Aires. El 16 de enero de ese año Gardel rescinde la representación de José Razzano. El 20 de octubre nombra apoderado y administrador de sus bienes a Armando Defino.

Su publico bonaerense no lo volvería a ver. El 24 de junio de 1935 Carlos Gardel, junto con Alfredo Le Pera y algunos de sus músicos, fallece en el choque de dos aeroplanos a punto de despegar sobre la pista del Aeropuerto Las Playas de la ciudad colombiana de Medellín.

("Volver")



Cuando murió, Gardel se encontraba en lo mejor de su carrera, y millones de sus admiradores lo lloraron. Entonces "El Zorzal criollo" se ganó la gloria: popularmente, la gente dice que "Gardel cada día canta mejor".

El 1 de Septiembre de 2003 Su voz fue declarada por la UNESCO como patrimonio de la Humanidad.

Saludos.

15/11/2010

Polvo interestelar

Somos tan poca cosa, perdidos en medio de la inmensidad del universo…y sin embargo, muchos aún se creen el centro del universo: no quieren enterarse, quien sabe por qué inconfesables intereses, de que la teoría geocéntrica fue guillotinada a manos de Kepler, Galileo y Copernico. Y lo peor de ellos es que millones de seres los siguen.

Entonces...¿Somos hijos del orgullo, de la estupidez, de ambos? Acaso ¿somos hijos de la ignorancia y nietos del miedo a esa misma ignorancia?

¿Quién maneja nuestros miedos? ¿Quién se aprovecha de ellos?

Y en medio de tanta incertidumbre, una indiscutible verdad: ¡Memento homo, quia pulvis eris et in pulverem reverteris...!

Ese es nuestro destino, por supuesto. Pero tambien el suyo. ¡Todos ciegos! Porque tambien ellos, aunque se les olvide, o se empeñen en no verlo, volveran a ser polvo. La unica eternidad que quedará sera la memoria eterna de su crimen: de su propia ficción.

Merece la pena intentar ser feliz: tenemos muy poco tiempo, menos del que nos creemos. Por muchas razones. Y esta es una de ellas.

Saludos.

14/11/2010

Amanecer entre olivos

Domingo. 7,20 de la mañana, aun es de noche, pero comienza a clarear el dia. El sol no ha salido aún. Los mios duermen. Me levanto, algo inquieto, y salgo a la calle, con la intención de dar un largo y relajante paseo y de ver amanecer. Hace algo de frio, de modo que cojo también los guantes y salgo a pasear. Me dirijo al campo, esa es la suerte que tenemos los que vivimos en pueblo: tardo apenas minuto y medio en estar en medio del mar de olivos.

Voy andando a paso alegre, el aliento sale por mi boca con fuerza, se distingue nítidamente. Me dirijo a la cuesta del “reventón”,  a unos tres kilómetros de Jódar, dirección este, y noto como poco a poco me voy relajando, al mismo tiempo que va clareando el dia. Al llegar a la cima de la cuesta del “reventón”, miro para atrás: se ve una panorámica preciosa de Jódar, parecida a la que os muestro en la segunda fotografía que he sacado de internet. Ahi vivo yo. Me aparto de la carretera, y me introduzco en un olivar, entre las hileras de olivos, mirando al este. Me siento directamente en el suelo y espero la venida del astro rey.

Indescriptible sensación ha sido ver amanecer entre los olivos, que ya están a punto para la inminente campaña de recolección, ved la primera foto. Que curioso… siempre he mostrado mi predilección por  los atardeceres, pero esta mañana  he experimentado tanto sosiego viendo como venia el dia, he sentido tanta bonanza siendo testigo de cómo el astro rey se elevaba en el cielo, firme, majestuoso e imparable, he sentido tanto relax cuando me ha brindado sus primeros, cálidos y reconfortantes abrazos, he experimentado tanta paz notando como paulatinamente se disipaban mis últimos temores y pesadillas de las que os hablé ayer (gracias a todos/as, queridos/as amigos y amigas, por estar a mi lado, gracias de  todo corazón)  que os aseguro que no será la última vez que goce de una experiencia tan relajante como esta.

Afortunadamente  tras la noche, por larga y dura que sea…siempre termina amaneciendo.

Saludos.