Esta tarde, William Wallace ha sido nombrado "Guardián de Escocia" y se está preparando un gran banquete esta noche, en su honor, para celebrar esta gran victoria.
Pero, ¿que manjares van a degustar estos poderosos guerreros?
Estamos en la Edad Media, y la inmensa mayoría de la población pasa hambre, solo una élite (la clase socialmente poderosa, como la que asiste al banquete de esta noche) tiene sus necesidades alimenticias cubiertas. Por si fuera poco, la influencia de la Iglesia ha tenido un decisivo impacto en la alimentación de la población, pues durante casi un tercio del año no se puede comer carne, así como tampoco los derivados de animales, como huevo, leche y queso, manjares además, prohibidos en Cuaresma y en Ayuno. El pescado es la excepción, pero los caminos están en tan lamentable estado que si uno no vive a la orilla del mar, lo tiene muy mal para consumir pescado fresco: si acaso, solo salazones.
Grandes mesas alargadas acogen a los comensales, y vemos el incesante trasiego de la servidumbre, atendiendo a las mesas. Nuestros ilustres comensales de esta noche usan principalmente la cuchara, estando la otra mano sin otro cubierto. Pero hoy también emplearán el cuchillo en la mesa, que ha sido incluido por los hospedadores como signo de distinción a los invitados de alto rango que han acudido.
Vemos que los invitados comparten las copas y los demás recipientes donde van a beber, practica común en los banquetes, y no debe de extrañarnos, porque es un privilegio de gran etiqueta; como también lo es partir el pan y también remover en la fuente central de carne que se ha colocado en el centro de la mesa para ofrecer un pedazo al comensal vecino.
La jerarquía se respeta. Los invitados de más baja posición social ayudan en la mesa a los que tienen superior rango, así como los jóvenes a los mayores. Vemos también los ojos de asombro de muchos invitados de clase media: es la primera vez en su vida que probarán manjares como los que van a comer esta noche, y quizás sea la última.
Por cierto, observamos que no hay mujeres entre los asistentes: es algo muy poco común llevar a la propia mujer a estos banquetes. La mujer del hospedador del banquete come en un recinto separado, y podrá unirse al banquete cuando ya esté en su final y los negocios ya se hayan terminado de tratar entre los hombres.
En la mesa también un artilugio nuevo de metal, al parecer sirve para trinchar los alimentos, y es oriundo de Italia. No se conoce mucho, pues su uso aun es muy limitado. Se llama “tenedor”. Muchos invitados lo usaran por primera -y quizás única- vez en su vida esta noche, porque no lo han visto nunca. Otros, más reticentes, seguirán tomando la carne como siempre: el estofado con la cuchara, y el asado, con la mano.
Los mejores cocineros de Escocia se afanan en los fogones preparando las viandas; el olor es muy agradable y francamente apetecible. Los ingredientes fundamentales son el agraz (zumo acido extraído de la uva blanca y de la manzana), el vino y el vinagre; estos ingredientes se combinan mucho con el azúcar, para dar a los platos un sabor distintivo y muchas veces agridulce.
Habrá platos de carnes muy populares, como el cerdo y el pollo, pero estas seran comidas fundamentalmente por los comensales de menor rango. Para los mas altos dignatarios, los que se han sentado en la mesa principal, reservamos la ternera, que es muy poco común, así como también deliciosos asados de aves; cisne, pavo, codorniz, perdiz, y algo difícil de ver en una mesa: cinco deliciosas cigüeñas asadas, embarazadas de dátiles y de manzanas, y rociadas con miel.
De pescados, el bacalao a las finas hierbas y el arenque no faltan en la mesa.
Estos platos están sazonados con especias como pimienta negra, canela, comino, jengibre y los clavos, importados desde plantaciones de Asia y África, especie cara.
Muchos comensales beben leche de almendras, tanto dulces como amargas; si, es uno de los alimentos más empleados en los platos hechos a base de leche, como las sopas, los estofados y las salsas que toman Wallace y sus hombres.
De pan vemos hoy en la mesa nada mas que pan blanco de trigo para todos, el mejor y más caro; no olvidemos la alta calidad de los comensales; además, la ocasión lo merece. Dejaremos para el resto de los días del año el pan de centeno, el pan de cebada, y el de mijo y avena, que son panes mas habituales, más negros y con más salvado.
De fruta hay manzanas, peras, ciruelas y fresas; y también dátiles y naranjas, importados desde Marruecos y el reino de Aragón.
Para beber: grandes toneles de buena cerveza escocesa, y tambien sidra, aguamiel, y la reina de las bebidas por excelencia: el vino, que hoy procede de las viñas del mediodía francés.
Finalmente, el postre. El azúcar es un producto carísimo, tanto que solo en banquetes como el de hoy se puede ver. También tenemos caña de azúcar. Y como no, miel de abejas y un sirope de mosto de uva. Por último, los cocineros le tienen reservada una sorpresa a Wallace: mazapán con anillos de naranja secos.
Por ahora, Wallace y los suyos disfrutan. Escocia es libre del yugo inglés. Dejémoslos comer, beber y gozar esta noche, pues no saben lo que les deparará el destino…
Saludos.
Fuente:
wikipedia.