Son
tantas las emociones vividas y las sensaciones acumuladas que no se cómo
comenzar la crónica de lo que ha sido mi 5ª Maratón, la Maraton de Valencia,
que se celebró ayer domingo, 16.11.2014, en la capital del Turia; pues
aunque inicialmente alguien pueda pensar que con la veteranía o la experiencia las sensaciones
disminuyen, o los nervios desaparecen, nada mas alejado de la realidad: los nervios y las emociones nunca se van,
están muy dentro de ti, en tu espíritu, en tu corazón, te acompañan a todas horas; con el tiempo solo aprende uno a controlarlas
o a dominarlas mejor, pero eliminarlos del todo, obviamente, es imposible. Cuando
corrí la Maratón de Madrid el 27 de
Abril de este año, en 4,10,19, como ya relaté en su momento, no tenía ganas de correr mas maratones,
llegue cansado y castigado físicamente a casa, y estuve casi cuatro días sin
poder bajar las escaleras, lo digo en serio; el tendón de Aquiles y los
cuádriceps pasaban factura. Juré que no
corría mas maratones, pero es que,
puñetas, siempre me pasa lo mismo, cuando el cuerpo va curando y los tejidos
musculares van sanando sus heridas y microdesgarros, ya me pongo nerviosillo de nuevo y pienso en la próxima. Y asi fue; a la semana estaba mucho mejor, y a los diez
días ya podía correr suave, aunque no estaba recuperado del todo. Y en esto que
dos semanas despues mis amigos me
embarcan en otra aventura, la Media Maratón de Albacete, celebrada el
11.5.2014. ¿Qué hacemos? ¿Corremos o no? Venga, vámonos para Albacete, y allí
me planto, haciendo una media tranquilona, en 1,56, sin forzar,
puesto que la “digestión” de Madrid (la maratón mas dura de España, en mi
opinion) aun no estaba hecha del todo, y
había que tener cuidado con no caer en mas lesiones. Termino la media de
Albacete bien: no me duele nada, absolutamente nada, me siento fuerte. Me
siento recuperado y con buenas sensaciones.
Mayo, Junio
y Julio fuero meses intensos de trabajo y de entrenos moderaditos, y en esto que
llegan las vacaciones de Agosto: a descansar. Madrid va quedando atrás en el tiempo…pero la
mente ociosa en vacaciones es peligrosa y me da por pensar en Valencia. Me
acuerdo de que en 2012 hice allí 3,56,01 (fue mi 2ª Maratón). ¿Y si volvemos
este año por allí? Buf… Valencia está a 400 Km., de Jódar,
viaje de ida, viaje de vuelta, hotel, te llevas a toda la familia en el coche con el riesgo que ello supone,
sopesas pros, contras…no lo tengo claro. El caso es que, sin tomar la decisión
aún, comienzo el programa de entrenamiento de 12
semanas “por si las moscas”, y ya veremos lo que pasa: si van bien los
entrenos, la lo mejor la corro, y si no, con
quedarme en casa, punto concluido.
Contra
lo que pudiera pensarse, sucede algo curioso: el entrenamiento va bien; me
siento mas fuerte que en Madrid, y mas relajado, no se si fue por no tener
presión de otras veces, o porque me lo
tome con mas relax, casi como un juego, el caso es que cumplo los objetivos
propuestos sin apenas darme cuenta; entreno menos kilómetros, pero mas
intensidad, sin agobios, tranquilo, con relax, no pensando en que iba a correr
un maratón, sino simplemente en el “dia a dia”, quitandome presion psicologica de encima, y compruebo que todo va bien, animándome
cada semana un poco mas, de modo que a la vista del panorama tomo la decisión
oportuna: habrá Maratón de Valencia, y el dia 5 de Septiembre me inscribo. Alea jacta est. Este año te vas a hacer
dos maratones Cornelivs.
Bueno, hay mas,
en el intermedio, y como parte del programa de entrenamiento tengo tiempo para correr los domingos las medias maratones
de Puertollano (1,54,01) el 21 de
Septiembre; de Granada (1,50,26) el 5 de Noviembre y de Jaén (1,54,00) el dia
26 de Octubre; me siento mas fuerte que el año pasado, y con ganas.
Bueno, el cuerpo esta preparado. Pero, ¿y la mente? Ay, amigo, eso es otra cosa. Ese entrenamiento si que es difícil. Porque es muy humano dudar, de modo que en la ultima semana las dudas me cazan; que si tienes ya casi 50 años (los cumplo en Febrero próximo), que si tus pies cavos no valen para nada, que con 4 maratones y 15 medias ya esta bien, que si patatin, que si patatan, y comienza la lucha interior. ¿De veras que seras capaz de terminar la maratón? Pero bueno, si lo has hecho ya 4 veces, ¿por que no lo vas hacer la 5ª? El entrenamiento esta hecho y eso tiene que salir por algún lado. Muy bien, pero, una cosa es decirlo, y otra cosa correr 42 kilómetros, zancada a zancada, durante 4 horas. Que una cosa es “decillo” y otra muy diferente “hacello”. Ademas, ¿y si te lesionas otra vez? Pero bueno, ¿por que piensas que te vas a lesionar? Que te pasara una vez no significa que te tenga que volver a pasar. Ademas, ¿Por qué vas a dudar? ¿De que te vale dudar? En medio de esta zozobra interior, y para mas inri, consulto el pronóstico de tiempo en Valencia: temperatura de 16º y sol, bien, pero hay un dato que me descompone: se espera fuerte viento, de 25 Km/h de velocidad de media, con rachas de casi 53 Km/h.
Cojo
a mi familia, a mi equipaje y a mis dudas y si sin darme cuenta, me planto en la capital del Turia el viernes 14 de
Noviembre. Pero menos mal que este año tampoco he corrido solo: dos galdurienses hemos corrido la Maraton de Valencia. Me acompaña en esta ocasión un
paisano de Jódar, Jose Maria Diaz Piñar, que junto con su mujer, hace el viaje en su
vehiculo; los dos coches vamos juntos a Valencia, y asi regresaríamos. No había tenido contacto con Jose Maria antes,
pero creo que he descubierto un buen amigo en él: muchacho noble, joven, sano de espiritu, fuerte y con ganas, y creo que esta Maratón ha sido el comienzo de una buena
amistad. Su compañía y la de su mujer ha
sido muy agradable.
Lo
dicho: hacemos el viaje juntos, y nos hospedamos en el mismo hotel en el que me
hospedé hace dos años: el Holiday Inn, en la Avda. Ausias March de Valencia. Cenamos en el Centro Comercial Carrefour, entrente de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias. A la mañana siguiente volvemos a la Ciudad de
las Artes y de las Ciencias, donde recogemos los dorsales y nos hacemos la
foto que veis. La tarde pasa tranquila,
en el hotel, como los toreros antes de la corrida, Jose Maria en su habitación,
yo en la mia, pensando en lo que se nos venia encima, y las mujeres y los niños
se van al Centro Comercial a pasear. Por
la noche, cena en un bar cercano “Casa Mari”, donde nos hacen la foto que también
podeis apreciar. Y ahora, a acostarse, que mañana hay que correr. ¿Cómo irá
todo…? Me acuesto preocupado por el viento, creo que jamas he mirado tanto las copas de los arboles como en este viaje. Me llaman Oscar y Rafa, para darme animos (ay, mis jodeños, Dios los bendiga), y cobro algo de moral. "Tu no le hagas caso al viento", me dice Rafa. Dormimos mal. Apenas tres o cuatro horas.
Amanece el dia D. ¡Benditos sean todos los dioses, no hay viento! Cojo moral; desayunamos bien, y nos plantamos en la salida. Hago un trotecillo flojo, pero tengo malas sensaciones en el estómago (seran los nervios), afortunadamente, al poco tiempo desparecen los malos rollos, y me centro. Nos hacen a Jose Maria y a mi la foto que veis. El, joven y fuerte (34 años) busca las tres horas; y yo, con casi 50, las cuatro horas. Cajón de salida. Quedan 10 minutos para salir a correr, son las 8,50 de la mañana. Ajusto el GPS, repaso mentalmente mi plan de carrera, estrategia planificada kilometro a kilometro, y, afortundamente, se despejan mis dudas cuando el pistoletazo de salida suena en el aire. 13.000 corredores comienzan a correr la maraton valenciana. Y por supuesto, me acuerdo de mis amigos, de mis jodeños, Oscar, Rafa, Parra y cia, que quedan en Jódar. Ellos corren conmigo. A mi lado.
Me siento mas fuerte de lo que yo pensaba, de modo que los cinco primeros kilometros me marco un ritmo prudente, 5,48/Km, para no cometer fallos de otras ocasiones. Voy sobrado, con sensación de calentar, sin dejarme dominar por la carrera: soy yo quien la domina a ella. Y lo consigo, es la primera vez que he sentido tener el dominio completo de una maraton. Busqué hacer 4 horas: no me equivocaria mucho. He apretado cuando he querido y el cuerpo me ha respondido estupendamente. Del Km. 5 al 15, intensifico un poco el ritmo, a 5,43; y lo consigo. En el Km. 15, intensifico un poquito, a 5,39, y llego asi al km. 25, donde mi mujer y mis hijos me dan animos, junto con un platano, que me viene de perlas. El objetivo lo estoy cumpliendo, y me siento fuerte, poderoso. Al principio voy conservador, sin dejarme arrastrar por el ambiente; solo estoy concentrado en cumplir el objetivo de ritmo, y algo preocupado porque no queria que la sensación de cansancio apareciera antes de tiempo. En esto que llega el kilometro 30, el famoso "muro", pero yo nunca me he encontrado con el muro, porque he tenido la precaución de guardar fuerzas y beber en cada avituallameinto, huyendo de la deshidratación, hasta tal punto que tuve que detenerme dos veces a orinar. El unico inconveniente es el repechoncillo del Km. 30 al 34. Valencia es muy llana, pero esos kilometros eran subiendo, un falso llano, que suele decirse, y el ritmo se resintió; 5,48. No obstante, llego al kilometro 35 cansado, aunque mas fuerte que en otras ocasiones, y vuelvo a intensificar el ritmo.
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Sopla un poquitin de viento lateral, pero menos de lo que yo pensaba. ¡Animo Cornelivs, tu puedes...! Me duelen horrores mis malditos pies, pero no les hago caso; a correr, y, poco a poco, mi corazón va palpitando de alegria y mis ojos se llenan de lagrimas: ya van cinco maratones, bendito sea Dios. Cruzo la linea de meta francamente cansado, machacado, fisicamente molido aunque menos que en otras ocasiones, y contento y orgulloso. Y como siempre he tenido muy presente de donde vengo, me emociono de nuevo al volver la vista atrás, y recordar al fumador empedernido de 115 Kg de peso que yo era hace casi cinco años, que un buen dia se atrevió a dejar el tabaco, y a adelgazar, andando primero, trotando luego y corriendo despues. Y esta es la maraton mas dulce de todas las que he corrido, pues fisicamente es la vez que menos fastidiado he terminado; de hecho, hoy, cuando estoy escribiendo estas lineas, y apenas han pasado 24 horas desde la carrera, fisicamente estoy mucho mejor que cuando hice la Maraton de Madrid, y mentalmente llegué en muy buenas condiciones, muy feliz. Llegamos a la Linea de meta, me llaman Oscar y Rafa, como te ha ido, 4,01, ole los tios, lo celebraremos en Jódar.
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Sopla un poquitin de viento lateral, pero menos de lo que yo pensaba. ¡Animo Cornelivs, tu puedes...! Me duelen horrores mis malditos pies, pero no les hago caso; a correr, y, poco a poco, mi corazón va palpitando de alegria y mis ojos se llenan de lagrimas: ya van cinco maratones, bendito sea Dios. Cruzo la linea de meta francamente cansado, machacado, fisicamente molido aunque menos que en otras ocasiones, y contento y orgulloso. Y como siempre he tenido muy presente de donde vengo, me emociono de nuevo al volver la vista atrás, y recordar al fumador empedernido de 115 Kg de peso que yo era hace casi cinco años, que un buen dia se atrevió a dejar el tabaco, y a adelgazar, andando primero, trotando luego y corriendo despues. Y esta es la maraton mas dulce de todas las que he corrido, pues fisicamente es la vez que menos fastidiado he terminado; de hecho, hoy, cuando estoy escribiendo estas lineas, y apenas han pasado 24 horas desde la carrera, fisicamente estoy mucho mejor que cuando hice la Maraton de Madrid, y mentalmente llegué en muy buenas condiciones, muy feliz. Llegamos a la Linea de meta, me llaman Oscar y Rafa, como te ha ido, 4,01, ole los tios, lo celebraremos en Jódar.
Jose Maria ha hecho un carreron, este chico llegará lejos; en Granada, hace un mes, (media maraton) hizo 1,21, era su primera media; y en la Maraton de Valencia que ha sido su primera Maraton, ha bajado de las tres horas, concretamente 2,56. Tiene 34 años, y toda la vida por delante. Enhorabuena Jose Maria. Tienes un gran futuro deportivo por delante, te auguro muchos y buenos momentos. Ya en la meta, nos hacen la foto que veis, contentos y orgullosos con nuestras medallas. El con su tiempo de 2,56,24; y en cuanto a mi, yo pensaba que habia hecho 4,01,32, segun mi reloj, no obstante al salir la lista oficial compruebo que tengo un tiempo real de 4,02,15, cuarenta y cinco segundillos de variación. Yo busqué las 4 horas y solo me he equivocado 2 minutillos. Bueno, con el tiempo todo se va aprendiendo. Se aprende a correr maratones...corriendolos. En definitiva: sensacion muy positiva, pero que muy positiva, la de este maraton de Valencia. Es el que mas he temido...y sin embargo es el maraton en el que mas he disfrutado. ¡He bajado el tiempo de Madrid en 8 minutos...!¡Me he reencontrado con la alegria de correr sin presion...! Si Dios quiere, no sera el último maraton que corra; moralmente estoy feliz, alegre, contento, con sensación de poder dar más de mi. Y sobre todo con una lección: quien domina la mente, lo domina todo. Dicen que para aprender una cosa, primero has de experimentarla: y asi es.
Recapitulamos: Más de 13.000 corredores corren la Maratón. Jose Maria entra en el puesto 425 de la Clasificación General, con un tiempo real de 2,56,24, y este humilde corredor que os escribe consigue llegar a meta en el puesto 7379, con un tiempo de 4,02,15.
Y esta cronica toca a su fin. Jose Maria, os mando a ti y a tu mujer un cordial saludo, ha sido un placer vuestra compañia y correr juntos esta maraton, que espero que no sea la última...! Y recuerda: tenemos unas cervecillas pendientes. Nos vemos.
Saludos.