Ser o sentirse español no tiene
nada que ver con la ideología política que cada cual tenga, ni con las derechas,
ni con las izquierdas, así que, querido lector, te animo a que sigas leyendo sin
prejuicio alguno, hasta el final. Siento sana envidia (si es que ésta puede ser sana) de
los norteamericanos en algunos aspectos, pero fundamentalmente en uno concreto:
en el amor que sienten por su país. Alli
hay dos partidos: el Republicano, mas de derechas o conservador, y el Demócrata, quizás mas a la izquierda , digamoslo asi salvando las distancias, y cada uno, obviamente, tiene su ideología;
sin embargo, cuando un americano ve su enseña nacional, la bandera con las
barras y las estrellas, se olvidan de sus diferencias y todos se cuadran como
si fueran uno solo. ¿Por qué en España,
en nuestro gran pais, no podemos
tener ese sentimiento?
Reivindico ese sentimiento aquí
también. Ser español, o sentirse
español, para mi y para muchísimos ciudadanos es una alegría permanente, y además,
un gran orgullo. Yo presumo de ser español, y lo digo alto y claro: presumo de
mi patria, de mi tierra, de mis amigos y de mi gente; de mis costumbres; de aquellos y aquellas que lucharon por este pedazo de tierra que nos vio nacer y que algún día nos vera morir. Ser
español es recordar nuestra historia (nuestra
gran historia) y lo repito, estar orgulloso de ella sin avergonzarse de nada;
durante dos siglos España fue dueña del mundo, y ahí esta nuestro legado
histórico y la inmensa contribución que España brindó al mundo; desde los reyes
godos, pasando por Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid Campeador, hasta los Reyes
Catolicos, pasando por la gesta de Colon y el descubrimiento de America, la
posterior guerra de independencia contra
el invasor francés (guerra que ganó el gran pueblo español), y asi llegamos, tras atravesar una dictadura, al
perdón, al abrazo fraterno de 1978, que nos condujo afortunadamente hasta la
democracia el dia de hoy. ¿Qué ha habido
luces y sombras en nuestra historia? Puede ser, como en cualquier otro país (ninguno
es una excepción); pero España tiene una gloriosa y maravillosa historia, y pocos
pueden presumir de ella. Generaciones enteras de españoles y españolas,
hombres y mujeres valientes, han dado su vida por nuestro país, por nuestra
nación, por nuestra patria, si prefieres, por su gente, por su modo de vida y
por sus costumbres; y han dado la vida igualmente por nuestra bandera, y por ello merecen siempre ser recordados;
ellos forjaron el sentimiento de “lo español”: bendito sentimiento que nos une
a todos.
Ser español es darse un abrazo de
concordia, tras la guerra Civil de 1936, guerra de hermano contra hermano; es tambien
la desgracia de haber tenido que
marchar de aquí, en 1939, y no haber podido volver a España hasta la
democracia; es, como Machado, ser
enterrado en Colliure, sin haber podido ver de nuevo el sol de su infancia; es haber
vivido 30 o 40 años en Alemania, en Mexico, o en otro país, y acordarse a cada
instante, a cada hora, con lagrimas en los ojos, de la tierra que te vio nacer,
repito, independientemente de la ideología que cada uno tenga. Esto tambien es
ser español; y a mucha honra.
Nuestra bandera NO pertenece a ningún
partido político: es de todos, cualquiera que sea su ideología, derecha o izquierda,
que mas da; todos somos españoles. Si miramos para atrás,
pertenece a todos, a aquellos que
sufrieron la persecución republicana, y a aquellos que padecieron despues la posterior
represión. La bandera española, la
rojigualda, que por cierto, no inventó Franco, sino que lleva siendo la enseña
nacional desde que asi lo estableciera Carlos III en 1.785, representa a todos
los españoles: a todos los que, tras los luctuosos días de Mayo de 1.808
lucharon contra las tropas francesas para procurar nuestra independencia; a Calvo Sotelo y a Antonio Machado; a Ramiro de Maeztu y a
Federico Garcia Lorca…a todos.
Ser español es ser muy
afortunado. La bandera española es de todos.
Parece que se nos ha olvidado.
¿Qué si presumo de ser español? Por supuesto, y nada ni
nadie debería de quitarnos la legitima satisfaccion que podemos sentir de nuestra
gran nación, ni el orgullo que en mi
caso concreto – y aquí que cada uno ponga lo suyo-, siento por mi pueblo, por la sangre que corre por
mis venas, por mi familia, por mis ancestros; por mi tierra y mi gente, y, hablando ya en general por todas
las generaciones de hombres y mujeres valientes que ya se fueron, de
cualquier estatus político y social, y que tantas fatigas, penas y dificultades
tuvieron que vencer, y que tantas lagrimas y a veces sangre tuvieron que
derramar, y a los que tanto trabajo les costó dejarnos una democracia en la
que, afortunadamente, todos vivimos en paz; y que, ojala, podamos y sepamos dejar a
nuestros hijos y a nuestros nietos.
Ser español es luchar por la
unidad de nuestro gran pais, luchar por
preservar nuestras variopintas tradiones
y costumbres; y tener igualmente en
cuenta que dentro de nuestro hermoso país, unido, hay muchas variantes y
peculiaridades regionales; cada uno
tiene su patria chica; ser español también es ser de Galicia, de Aragón, de Cataluña, de La Rioja,
de Valencia, de Euskadi, de Navarra, de Castilla, de Andalucia, etc, mi cariño y respeto para todas ellas. En mi caso, Andalucía, y
dentro de ella, Jaén, ese “mar de olivos” que me vio nacer y algún día me dirá
su ultimo adiós. Pero todo es España.
Por ello siento malestar cuando veo a algunos que
denigran o intentan denigrar a nuestro
hermoso sentir patrio, y al patriota lo critican o desprecian, llamandolo “patriotero”,
intentando quizás avergonzarlo, o excluirlo, asociándolo inmediatamente con las
derechas: si llevas una bandera española te dicen que eres un facha; y eso es
un grandísimo error, porque la bandera es de todos, como también resulta impresentable, pueril y absurdo el
comportamiento de algunos “políticos” , como algun presidente de alguna CCAA, que
dijo recientemnte que la bandera española no
vale para nada, o a aquellos vicepresidentes que dicen -o decian- que no pueden pronunciar la palabra España,
o como aquellas presentadoras radiotelevisivas que dicen que no pueden decir
“buenos días España”, como si se avergonzaran de ser de aquí, o de haber nacido
aquí; como si fueran apátridas (personas
que no tienen nacionalidad), como si no hubieran nacido en ningun sitio, como
si ser español fuera un oprobio o una ofensa. Y los españoles ya estamos cansados de tanta
tontería. ¿Por qué no devuelven el DNI si tan mal les sienta ser español? Pues,
no, miren ustedes, ser español o española no es una cuestión de ideología política
(insisto y reitero en que la bandera es de todos), sino un motivo de legitimo orgullo y alegría.
Ante
semejantes ataques hacia el sentimiento de lo que es o representa algo español, siendo sincero, siento pena y lastima por ellos, porque se pierden un motivo de permanente
alegría que es sentir el cobijo de tu segunda
madre: la madre patria , tu país, tu nación, llámalo como quieras. Quizás el origen de ese
sentimiento hostil hacia lo español pueda deberse al hecho de que bajo la
dictadura se hizo un uso demasiado exclusivo y abusivo de la bandera española,
de modo que ahora a quien lleve una bandera española se le llama “fascista”, o,
automáticamente, se le considera de derechas o se le desacredita, y eso querido
lector, es un craso
error; pues tan español era Calvo Sotelo como Federico Garcia Lorca; tan
español era Adolfo Suarez como Julio Anguita. Franco solo fue un episodio en la historia, pero nuestra bandera es mucho mas que eso, y mucho mas antigua: nació 150 años antes que la dictadura, y afortunadamente, ya en democracia, medio siglo despues, aqui sigue, con nosotros.
Cualquier partido politico tiene derecho a usar la bandera española, como hacen los democratas y republicanos americanos: ved que piensan distinto, pero todos usan la misma bandera. Lógico. Los partidos de izquierdas tambien tienen derecho a usar nuestra enseña, que es de todos, y les animo a que lo hagan; lo que no me vale es alegar que no se sienten representados por nuestra enseña nacional, so pretexto de que los partidos de derechas la usan: ¡ pues que la usen ellos tambien, porque la bandera tambien es suya! El hecho de que algunas personas, o alguna corriente politica con la que no estemos de acuerdo use la bandera, no nos da legitimidad alguna para abandonarla o dejar de sentirnos representados por ella: la bandera tambien es mia, tuya, de todos. Vuelvo a poner el ejemplo de los norteamericanos: democratas y republicanos opinan de modo muy diferente, pero TODOS usan la misma bandera. Ojala aqui hicieramos lo mismo.
Y desde luego, lo que no es admisible bajo ningun concepto es que nadie use los pretextos anteriores, ú otros, para que nos acomplejen por nuestra bandera, como parece que algunos pretenden: ¡Es como si quisieran acomplejarnos por ser españoles! ¿O acaso pretenden diluir el sentimiento de lo español? Pues
bien, no lo van a conseguir. No nos
avergonzamos de ser españoles, ni de las generaciones pasadas de españoles y españolas que lucharon por dejarnos este bello país, y
esta hermosa democracia en la cual nuestra conveniencia en paz y armonía es un
valor añadido. ¿Qué tendrá que ver la
nacionalidad, tu patria, el lugar donde naciste, con la ideología de cada uno? Mirad a los norteamericanos; y Estados Unidos
no existía aun como pais cuando España ya era dueña del mundo. ¿Por qué vamos a
ser nosotros menos?
Querido ciudadano/a compatriota que
me lees: cualquiera que sea tu ideología, derecha, izquierda, da igual, por favor, que nadie te quite tu
orgullo de ser español o española, con todo lo que eso representa.
Todos los países tienen su días
nacional, todos presumen de su bandera, y en ningun sitio, salvo aquí, he visto
a nadie quemando su bandera. ¿Por qué vamos a ser nosotros menos que nadie?
Algunos políticos se muestran
injustificadamente intranquilos o nerviosos ante el tema de las banderas; y yo,
desde estas líneas, les digo que este sentimiento es mucho mas; trasciende
nuestra bandera; parece que les molesta el sentimiento de lo español, y eso es
NO querer a tu país. Dicen que primero
hay que luchar por otras cosas, antes que por el tema de las “banderitas”, y me parece muy bien, pero no se enteran (porque
o no quieren o no pueden), que una cosa no quita la otra, y que se puede luchar,
por ejemplo, por la igualdad y por las conquistas sociales, al mismo tiempo que
por defender la esencia de lo español, como sentimiento de identidad nacional:
hay tiempo para todo, claro, si hay ganas. Y a ver si se enteran de una vez: que ser español
no es ser un simple patriotero barato, es mucho más, es estar orgulloso de tu
tierra y reitero, de todos los que ya se fueron y tanto trabajaron y
sufrieron en su vida para dejarte el grandísimo placer de poder decir que eres
español y vives en España: el mejor país del mundo, porque su gente es
maravillosa, a pesar de nuestros políticos.
Y si, termino repitiéndolo de
nuevo, por si alguno de estos políticos que tenemos no se ha enterado todavía; que ser español es una alegría, un gozo permanente,
cualquiera que sea tu ideología, derecha o izquierdas, eso es igual, todos
somos españoles. ¿Qué si podemos presumir de ser españoles? Por supuesto que
si; y luego, que cada uno vote a quien le de la gana.
Y no solo eso, sino que debemos
de proteger nuestra bandera, y exigir de nuestros políticos que lo hagan.
Si haceis click en este enlace:
Vereis que Alemania va a sancionar con pena de prisión la quema de cualquier
bandera, incluyendo la española, por ser un delito de odio y me parece perfecto
que lo hagan. Esto merece reflexión; es una pena que la bandera española se
proteja más fuera que dentro; me apena que un alemán proteja la bandera española más
que un propio español… no lo puedo
entender; como tampoco puedo entender que en España se pretenda mostrar tolerencia hacia los ultrajes
a nuestra bandera, cuando allende nuestras fronteras se protege nuestra enseña nacional. Para mi la bandera no es solo una bandera; es
un símbolo de nuestra identidad nacional, de nuestra unión como país, como
nación; y recuerda a tanta persona buena y trabajadora, de cualquier ideología,
que sufrió y murió porque nosotros viviéramos ahora en democracia, como vivimos
afortunadamente, en un régimen que consagra la igualdad para todos los
españoles, independientemente de su ideología.
El que quema una bandera española te ofende a
ti, a mi, a todos.
A ver si toman buena nota los políticos, y se lo repito por si alguno
sigue sin enterarse: ser español es una
alegría y un motivo de orgullo permanente que NOS PERTENECE A TODOS LOS CIUDADANOS Y CIUDADANAS de este gran pais que es España.
Pablo J. Gamez Rodriguez
Abogado. Colegiado num. 1574 del I.C.A. de Jaén.